- - . KIKKA: Drogas, ¿cambio de paradigma?: José Antonio Crespo
BUSCA, BUSCADOR

Buscar este blog

viernes, 29 de mayo de 2009

Drogas, ¿cambio de paradigma?: José Antonio Crespo

29-May-2009
Horizonte político
José A. Crespo
Drogas, ¿cambio de paradigma?

Cada vez que las autoridades nos informen de nuevas capturas de delincuentes, el público de inmediato se va a preguntar, ¿cuánto transcurrirá antes de que se fuguen?

Apuesto cien a uno que el combate contra las drogas no será el eje de la campaña panista en 2012, y no porque la hayamos ganado, sino justamente por lo contrario: habrá quedado más que claro el monumental fracaso de la estrategia seguida por Felipe Calderón. ¿Cómo puede ganarse una guerra cuando, a la luz de todos, los reos escapan con el beneplácito de los custodios? Cada vez que las autoridades nos informen sobre nuevas capturas de narcomenudistas, sicarios, capos o de alcaldes coludidos, el público de inmediato se va a preguntar, ¿cuánto tiempo transcurrirá antes de que se fuguen? Por otro lado, no hubo confianza federal en Leonel Godoy para el operativo de Michoacán y se pide comprensión al respecto. Pero, ¿cómo exigir cooperación y coordinación de aquellos a quienes primero se les dice que no inspiran confianza? También, el gobierno y su partido tienden cada vez más a justificar violaciones a la Constitución, libertades civiles y derechos humanos en aras de una guerra perdida de antemano. No se ha reducido el consumo de drogas, pero sí los derechos y las prácticas democráticas. Y también la seguridad, no sólo de soldados y policías, sino de ciudadanos (más de cien, menores de edad) y periodistas. Si el PAN se sigue ufanando de esta fallida estrategia contra los cárteles es porque la mayoría del público aún la aplaude, bien porque en México se premian las intenciones más que los resultados, bien porque muchos se han tragado la rueda de molino de que el incremento en violencia y víctimas en estos años se debe a que “vamos ganando”. Pero eso será mucho más difícil de vender durante el proceso de 2012. Y, probablemente, el tema de la seguridad y la lucha contra el narco será un tema de campaña de la oposición, en tanto que el PAN intentará evadirlo, como ahora lo hace respecto a la crisis económica.

Mientras aquí nos desgarramos en una guerra que “no podemos perder”, pero que menos podemos ganar, en Estados Unidos soplan vientos en sentido contrario, que piden repensar la estrategia que por años ha impulsado ese país contra las drogas (pero cuyo costo social pagamos esencialmente sus vecinos del sur). El nuevo “zar antidrogas” de la Casa Blanca, Gil Kerilkowske, declara inadecuado el concepto de “guerra contra las drogas”, pues “no importa cómo intente uno explicarle a la gente que se trata de ‘una guerra contra la droga’ o ‘una guerra contra un producto’, la gente lo ve como una guerra contra ellos. No estamos en guerra contra la gente en este país” (Wall Street Journal). De ahí que proponga dar un golpe de timón a la política antinarcóticos, priorizando el tratamiento a los adictos, reduciendo la encarcelación e intensificando la prevención del consumo. Se parte de que la estrategia policial seguida hasta ahora ha saturado al sistema de justicia y rebasado la capacidad de las prisiones estadunidenses. Ese país tiene una de las mayores tasas de encarcelación del mundo, si no es que la mayor (es que allá no practican nuestro eficaz método de permitir fugas masivas para, de vez en vez, desahogar al sistema carcelario y dejar espacio a nuevos reos). Según la revista Time, EU gasta 68 mil millones en su sistema carcelario, y una tercera parte de los presos están consignados por delitos no violentos relacionados con la droga. Y otros 150 mil millones se destinan a policías y tribunales, siendo que casi 50% de los arrestos están vinculados con la producción, venta o consumo de mariguana: “Eso es muchísimo dinero, la mayoría son fondos federales que podrían ser gastados en mejores escuelas o infraestructura, o simplemente regresados al público”, sostiene esta publicación.

Muchos especialistas allá están manejando la idea de que, ante la crisis económica, el costo financiero de la guerra contra las drogas es insostenible. Se reporta que siguen creciendo los partidarios de despenalizar el consumo de la mariguana, que hoy es 40%, el doble de lo que había dos décadas atrás, al grado en que 13 entidades federativas han adoptado la permisión por razones terapéuticas (la migraña, la pérdida del hambre o del sueño, entre otras graves dolencias). Aun el rudo gobernador republicano, Arnold Schwarzenegger, declaró: “Creo que no es hora de (legalizar), pero sí es hora de un debate… Creo que deberíamos estudiar muy cuidadosamente lo que otros países están haciendo, los que han legalizado la mariguana y otras drogas, qué efecto tuvo en esos países” (8/V/09). También se están viendo ventajas económicas de legalizar el consumo y la venta de ese estupefaciente en California, la quinta economía del mundo. Se piensa que mejor sería liberalizar la mariguana y cobrar impuestos por ello: 56% de los californianos están por esa opción, según la firma Field Poll. Un rotativo de esa entidad, el Sacramento Bee, afirma en su editorial: “Dos décadas de la ‘guerra contra las drogas’ han fracasado en su intento por reducir el mercado estadunidense de drogas ilícitas. En lugar de ello, ese esfuerzo ha llenado las prisiones de la nación, mientras el mercado constante de drogas ha nutrido la violencia tanto en este país como en México. Este es el contexto en que los estadunidenses… deberían debatir interrogantes tales como la legalización de la mariguana” (7/V/09). Y la revista The Economist, en su número de abril, afirmaba que “la guerra contra las drogas ha sido un desastre, ha creado estados fallidos en el mundo en desarrollo, mientras la adicción florece en países ricos. De cualquier forma en que se mida… esta lucha ha sido antiliberal, asesina y sin sentido”. Y compara a los actuales cárteles con los capos del alcohol de los veinte, pero con más fuerza y extensión global. Así es. Conforme avance allá la despenalización de la mariguana, aquí tendremos menos argumentos para continuar con la irracional política prohibicionista de la cannabis.

Mientras aquí nos desgarramos en una guerra que “no podemos perder”, pero que menos podemos ganar, en EU soplan vientos en sentido contrario.


kikka-roja.blogspot.com/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comentarios. HOLA! deja tu mensaje ...

Buscar este blog

Gracias por tu Visita ¡

Nuevo

TAMALES UGALDEÑOS DEL TATA JORGE ARVIZU

Para los que pidieron el archivo del 2007, los tamales oaxaqueños ugaldeños grabado por Jorge Arvizu El Tata. Buen Provecho ARDAN PRIANISTAS...

Todos los Archivos

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...