Curas y Monjas vejaron durante décadas a niños en escuelas industriales del país, según un reporte en Dublín: organizaciones piden indemnización a las víctimas de los ataques
Reuters El Universal Dublín Lunes 08 de junio de 2009
16:29 DUBLIN, Junio 8 (Reuters) - El Papa Benedicto XVI está muy afectado por las revelaciones sobre curas y monjas que golpearon y violaron por muchos años a niños en escuelas industriales irlandesas, dijo el lunes arzobispo católico de Dublín. Un horroroso reporte sobre el abuso sistémico en el ahora desaparecido sistema de colegios industriales y reformistas ha impactado al alguna vez devoto país católico y ha presionado a órdenes que actualmente administran las instituciones para que paguen una mayor compensación a las víctimas.
"El estaba visiblemente muy afectado, diría yo, al escuchar algunas de las cosas expuestas en el Reporte Ryan y como sufrieron los niños", dijo el arzobispo Diarmuid Martin. Martin y el líder de la Iglesia Católica en Irlanda, el cardenal Sean Brady, se reunieron la semana pasada con el pontífice para informarle sobre las consecuencias del reporte. Benedicto XVI, quien pidió disculpas el año pasado en Australia por los abusos sexuales del clero, no ha comentado públicamente el reporte. Brady agregó que el líder religioso les pidió que tras el reporte aseguren que la justicia se ejecute para todos.
El reporte fue presidido por el juez de la Corte Suprema, Sean Ryan.
Sin embargo la información no expuso la identidad de los abusadores, tras una exitosa demanda interpuesta por la orden religiosa de los Hermanos Cristianos. Tras presiones públicas y políticas, las 18 órdenes nombradas en el reporte, entre ellas los Hermanos Cristianos, han dicho que darán más compensaciones a las miles de víctimas. Un acuerdo obligó a las órdenes en el 2002 a destinar 175.7 millones de dólares (127 millones de euros) en compensaciones y se espera que ahora la suma supere los mil millones de euros.
En Estados Unidos, la arquidiócesis católica romana de Los Angeles acordó en el 2007 pagar 660 millones de dólares a 500 víctimas en el mayor paquete compensatorio del tipo. El reporte irlandés detalla azotes, trabajo esclavizado y violaciones por parte de sacerdotes durante el siglo XX, describiendo a través de miles de páginas cómo los niños también eran víctimas de padres de acogida y trabajadores voluntarios.
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En Irlanda, los curas y las monjas golpeaban y violaban a los niños católicos en escuelas.
Un informe elaborado durante nueve años reveló que entre 1930 y 1990 miles de niños irlandeses sufrieron abusos en instituciones religiosas. Sin embargo, ningún abusador será acusado como resultado de la investigación.
Sacerdotes golpearon y violaron a niños durante décadas de abuso en instituciones católicas de Irlanda, según un informe oficial presentado el miércoles, que indica que los orfanatos y talleres-escuela en la Irlanda del siglo XX fueron lugares de miedo, abandono y abusos sexuales reiterados.
La Comisión para la investigación del abuso infantil, puesta en marcha por el Gobierno en 2000, acusó a generaciones sucesivas de sacerdotes y monjas de pegar, privar de alimento y en algunos casos violar a niños en la red de reformatorios y talleres-escuela de Irlanda entre las décadas de 1930 y 1990. "Cuando se presentaban evidencias de abuso sexual, la respuesta de las autoridades religiosas era transferir al infractor a otro lugar donde, en muchos casos, estaba libre para cometer abusos nuevamente", dijo el informe. "Los niños vivían con el terror diario de no saber de dónde vendría el siguiente golpe", añadió.
El informe de cinco volúmenes, publicado tras una investigación de nueve años sobre instituciones ahora clausuradas, también criticó duramente al Departamento de Educación por su actitud deferente con las órdenes religiosas y su fracaso a la hora de detener los abusos. En casos excepcionales en los que se informaba de abuso sexual, el departamento "coludía en el silencio", dijo el informe.
Sin embargo, acciones legales exitosas de los Hermanos Cristianos, una orden católica que en el país era la mayor institución en cuidado de niños varones, obligaron a la comisión a abandonar su intención original de identificar a los acusados. Ningún abusador será acusado como resultado del informe. John Kelly, coordinador del grupo Sobrevivientes de Abuso Sexual (SOCA, por su sigla en inglés), apuntó que no podía haber un cierre sin una acusación a los responsables. "He recibido llamadas todo el día de ex residentes, sienten que sus heridas han sido reabiertas por nada", dijo. "El primer ministro les había prometido justicia en 1999 y se sienten estafados. Esperaban que los acusados fueran llevados a juicio", agregó.
Los relatos
"El estaba visiblemente muy afectado, diría yo, al escuchar algunas de las cosas expuestas en el Reporte Ryan y como sufrieron los niños", dijo el arzobispo Diarmuid Martin. Martin y el líder de la Iglesia Católica en Irlanda, el cardenal Sean Brady, se reunieron la semana pasada con el pontífice para informarle sobre las consecuencias del reporte. Benedicto XVI, quien pidió disculpas el año pasado en Australia por los abusos sexuales del clero, no ha comentado públicamente el reporte. Brady agregó que el líder religioso les pidió que tras el reporte aseguren que la justicia se ejecute para todos.
El reporte fue presidido por el juez de la Corte Suprema, Sean Ryan.
Sin embargo la información no expuso la identidad de los abusadores, tras una exitosa demanda interpuesta por la orden religiosa de los Hermanos Cristianos. Tras presiones públicas y políticas, las 18 órdenes nombradas en el reporte, entre ellas los Hermanos Cristianos, han dicho que darán más compensaciones a las miles de víctimas. Un acuerdo obligó a las órdenes en el 2002 a destinar 175.7 millones de dólares (127 millones de euros) en compensaciones y se espera que ahora la suma supere los mil millones de euros.
En Estados Unidos, la arquidiócesis católica romana de Los Angeles acordó en el 2007 pagar 660 millones de dólares a 500 víctimas en el mayor paquete compensatorio del tipo. El reporte irlandés detalla azotes, trabajo esclavizado y violaciones por parte de sacerdotes durante el siglo XX, describiendo a través de miles de páginas cómo los niños también eran víctimas de padres de acogida y trabajadores voluntarios.
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En Irlanda, los curas y las monjas golpeaban y violaban a los niños católicos en escuelas.
Un informe elaborado durante nueve años reveló que entre 1930 y 1990 miles de niños irlandeses sufrieron abusos en instituciones religiosas. Sin embargo, ningún abusador será acusado como resultado de la investigación.
Sacerdotes golpearon y violaron a niños durante décadas de abuso en instituciones católicas de Irlanda, según un informe oficial presentado el miércoles, que indica que los orfanatos y talleres-escuela en la Irlanda del siglo XX fueron lugares de miedo, abandono y abusos sexuales reiterados.
La Comisión para la investigación del abuso infantil, puesta en marcha por el Gobierno en 2000, acusó a generaciones sucesivas de sacerdotes y monjas de pegar, privar de alimento y en algunos casos violar a niños en la red de reformatorios y talleres-escuela de Irlanda entre las décadas de 1930 y 1990. "Cuando se presentaban evidencias de abuso sexual, la respuesta de las autoridades religiosas era transferir al infractor a otro lugar donde, en muchos casos, estaba libre para cometer abusos nuevamente", dijo el informe. "Los niños vivían con el terror diario de no saber de dónde vendría el siguiente golpe", añadió.
El informe de cinco volúmenes, publicado tras una investigación de nueve años sobre instituciones ahora clausuradas, también criticó duramente al Departamento de Educación por su actitud deferente con las órdenes religiosas y su fracaso a la hora de detener los abusos. En casos excepcionales en los que se informaba de abuso sexual, el departamento "coludía en el silencio", dijo el informe.
Sin embargo, acciones legales exitosas de los Hermanos Cristianos, una orden católica que en el país era la mayor institución en cuidado de niños varones, obligaron a la comisión a abandonar su intención original de identificar a los acusados. Ningún abusador será acusado como resultado del informe. John Kelly, coordinador del grupo Sobrevivientes de Abuso Sexual (SOCA, por su sigla en inglés), apuntó que no podía haber un cierre sin una acusación a los responsables. "He recibido llamadas todo el día de ex residentes, sienten que sus heridas han sido reabiertas por nada", dijo. "El primer ministro les había prometido justicia en 1999 y se sienten estafados. Esperaban que los acusados fueran llevados a juicio", agregó.
Los relatos
Las personas entrevistadas contaron historias de cómo debían hurgar la basura en busca de comida, de azotes, de quemaduras con agua hirviendo y ser mantenidos bajo agua. Se realizaban inspecciones de ropa interior y en un caso un niño fue obligado a lamer excremento del zapato de un cura. Quienes intentaban huir eran azotados y a algunos se les afeitaba la cabeza. Tom Sweeney, que pasó cinco años en talleres-escuela incluyendo dos años en una donde el abuso sexual era "un problema crónico", indicó que la Escuela-Taller Artane continuó persiguiendo a sus antiguos residentes. "Desafortunadamente hay muchas personas que se suicidaron, muchas que terminaron en un hospital y han sido olvidadas", afirmó.
kikka-roja.blogspot.com/
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