Dice López Obrador que perseguirá a ‘El Chapo’
MÉXICO, D.F. (apro).- El candidato presidencial de Movimiento Progresista (conformado por los partidos De la Revolución Democrática, Del Trabajo y Movimiento Ciudadano), Andrés Manuel López Obrador, aseguró que de ser el próximo presidente de México perseguirá a narcotraficantes de la talla de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, pero que esa no será su estrategia para terminar con la violencia e inseguridad imperante en el país desde que el panista Felipe Calderón le declaró la guerra al crimen organizado.
“Desde luego que se perseguirá a gente como El Chapo, pero el objetivo principal es atender las causas de la inseguridad y violencia que son la falta de empleo y la corrupción”, expresó.
Además, rechazó el autoritarismo en la aplicación de la justicia y aseguró que la población se convencerá de que la violencia no se combate con más violencia.
En conferencia de prensa después de participar en un Foro Temático sobre Procuración de Justicia, acompañado de Bernardo Bátiz, exprocurador capitalino y actual propuesta del tabasqueño para ocupar el cargo de la Secretaría de Seguridad Pública, López Obrador aseguró: “Vamos a parar la guerra. Y habrá procuración de justicia”, resaltó.
Además, criticó la política del gobierno federal panista, extensiva al priista, sobre aplicar “mano dura contra la delincuencia organizada”:
“¿Y eso qué? Habrá una política distinta y habrá procuración de justicia”, expuso.
Para esto, consideró necesario “no pensar en personajes sino en combatir la corrupción” y esa es la característica del nuevo gobierno. Porque en su opinión, ningún ser humano es malo por naturaleza, son sus circunstancias las que transforman su forma de vida.
El dos veces aspirante presidencial destacó la necesidad de privilegiar la creación de empleos y otorgar oportunidades de desarrollo a los jóvenes para garantizar la seguridad en la nación, porque el sector juvenil es el más dañado por el crimen organizado, ya que al no tener trabajo ni estudios se ven orillados a emigrar a Estados Unidos o aceptar ser empleados de la mafia.
“No vamos a ser enemigos de otros mexicanos. Vamos a procurar que las víctimas se puedan reincorporar a la sociedad”, destacó López Obrador.
Reiteró que igual que cuando fue jefe de Gobierno capitalino, entre los años 2000 y 2005, integrará un gabinete de seguridad donde se ejerza la transparencia.
“Por eso insisto, dando oportunidades a los jóvenes y combatiendo la corrupción se podrá serenar al país”, para que no se repitan casos como el mencionado por los reporteros, el de la francesa Florence Cassez, cuyo expediente es debatido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) bajo el supuesto de que su detención fue un montaje de la Procuraduría General de la República (PGR) encabezada por Genaro García Luna, sin pruebas y sin apego a la ley; aunque ya sus supuestas víctimas la vinculan como parte de una red de secuestradores.
“Para que no estemos en una situación bochornosa debe haber autoridad moral. Si tienen secuestradas a las instituciones en beneficio de minorías, cuando se rescate al Estado las cosas van a mejorar. No queremos venganza, queremos justicia, es el propósito que tenemos”, destacó.
López Obrador comentó que su estrategia es “predicar con el ejemplo” porque si en la Presidencia se aplica la honestidad, ésta se reflejará en el gobierno. “Y si hay tranquilidad, habrá orden”, sentenció.
Por su parte, Bernardo Bátiz, excandidato a jefe delegacional en Benito Juárez en 2009 por el Partido del Trabajo (PT), aseguró que durante su eventual gestión como titular de la SSP en caso de que López Obrador gane las elecciones presidenciales, “no habrá michoacanazos”.
Y aunque sostuvo que aplicará la ley vigente, buscará cambios en el Poder Legislativo para la reforma judicial porque “es autoritaria”.
Ofreció crear un mando único en la policía capitalina para profesionalizarla, fiscalizando su labor diariamente. Se comprometió a “parar una guerra que genera enemigos” sin sentido y aplicar la ley “con sentido humano”. De no aplicarse de esta manera, previó, habrá mayor costo social.
“La procuración de justicia con sentido humano debe sustituir el concepto de guerra, con lo que no se pretende resolver el problema de la inseguridad en el país”, expresó.
Aseguró que no habrá complicidad con el crimen organizado y no quiso hablar del caso de la francesa Cassez, aunque pidió respetar sus derechos humanos, así como los de cualquier indiciado.
Destacó que en el foro participaron figuras como Raúl Carrancá y Rivas, exmagistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la senadora Rosario Ibarra de Piedra, activista mexicana, fundadora del Comité Eureka que comenzó su lucha social en busca del paradero de su hijo desaparecido en los años setenta, durante la guerra sucia del gobierno priista de Luis Echeverría contra la guerrilla de aquellos años y actual senadora por el PT; así como abogados de las universidades Nacional Autónoma de México, de Nuevo León y Aguascalientes.
Rosalia Vergara
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kikka-roja.blogspot.com/
ESTO SUENA A QUE TODOS LE HACEN LA BARBA A LOS ESTADOS UNIDOS, AY POBRE CHAPO, EL SOLITO CONTRA LOS GRINGOS. Y LUEGO NO QUIEREN HACER SUPER HEROES, KADAFI, BIN LADEN Y EL CHAPO. corre chapo corre.
“Desde luego que se perseguirá a gente como El Chapo, pero el objetivo principal es atender las causas de la inseguridad y violencia que son la falta de empleo y la corrupción”, expresó.
Además, rechazó el autoritarismo en la aplicación de la justicia y aseguró que la población se convencerá de que la violencia no se combate con más violencia.
En conferencia de prensa después de participar en un Foro Temático sobre Procuración de Justicia, acompañado de Bernardo Bátiz, exprocurador capitalino y actual propuesta del tabasqueño para ocupar el cargo de la Secretaría de Seguridad Pública, López Obrador aseguró: “Vamos a parar la guerra. Y habrá procuración de justicia”, resaltó.
Además, criticó la política del gobierno federal panista, extensiva al priista, sobre aplicar “mano dura contra la delincuencia organizada”:
“¿Y eso qué? Habrá una política distinta y habrá procuración de justicia”, expuso.
Para esto, consideró necesario “no pensar en personajes sino en combatir la corrupción” y esa es la característica del nuevo gobierno. Porque en su opinión, ningún ser humano es malo por naturaleza, son sus circunstancias las que transforman su forma de vida.
El dos veces aspirante presidencial destacó la necesidad de privilegiar la creación de empleos y otorgar oportunidades de desarrollo a los jóvenes para garantizar la seguridad en la nación, porque el sector juvenil es el más dañado por el crimen organizado, ya que al no tener trabajo ni estudios se ven orillados a emigrar a Estados Unidos o aceptar ser empleados de la mafia.
“No vamos a ser enemigos de otros mexicanos. Vamos a procurar que las víctimas se puedan reincorporar a la sociedad”, destacó López Obrador.
Reiteró que igual que cuando fue jefe de Gobierno capitalino, entre los años 2000 y 2005, integrará un gabinete de seguridad donde se ejerza la transparencia.
“Por eso insisto, dando oportunidades a los jóvenes y combatiendo la corrupción se podrá serenar al país”, para que no se repitan casos como el mencionado por los reporteros, el de la francesa Florence Cassez, cuyo expediente es debatido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) bajo el supuesto de que su detención fue un montaje de la Procuraduría General de la República (PGR) encabezada por Genaro García Luna, sin pruebas y sin apego a la ley; aunque ya sus supuestas víctimas la vinculan como parte de una red de secuestradores.
“Para que no estemos en una situación bochornosa debe haber autoridad moral. Si tienen secuestradas a las instituciones en beneficio de minorías, cuando se rescate al Estado las cosas van a mejorar. No queremos venganza, queremos justicia, es el propósito que tenemos”, destacó.
López Obrador comentó que su estrategia es “predicar con el ejemplo” porque si en la Presidencia se aplica la honestidad, ésta se reflejará en el gobierno. “Y si hay tranquilidad, habrá orden”, sentenció.
Por su parte, Bernardo Bátiz, excandidato a jefe delegacional en Benito Juárez en 2009 por el Partido del Trabajo (PT), aseguró que durante su eventual gestión como titular de la SSP en caso de que López Obrador gane las elecciones presidenciales, “no habrá michoacanazos”.
Y aunque sostuvo que aplicará la ley vigente, buscará cambios en el Poder Legislativo para la reforma judicial porque “es autoritaria”.
Ofreció crear un mando único en la policía capitalina para profesionalizarla, fiscalizando su labor diariamente. Se comprometió a “parar una guerra que genera enemigos” sin sentido y aplicar la ley “con sentido humano”. De no aplicarse de esta manera, previó, habrá mayor costo social.
“La procuración de justicia con sentido humano debe sustituir el concepto de guerra, con lo que no se pretende resolver el problema de la inseguridad en el país”, expresó.
Aseguró que no habrá complicidad con el crimen organizado y no quiso hablar del caso de la francesa Cassez, aunque pidió respetar sus derechos humanos, así como los de cualquier indiciado.
Destacó que en el foro participaron figuras como Raúl Carrancá y Rivas, exmagistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la senadora Rosario Ibarra de Piedra, activista mexicana, fundadora del Comité Eureka que comenzó su lucha social en busca del paradero de su hijo desaparecido en los años setenta, durante la guerra sucia del gobierno priista de Luis Echeverría contra la guerrilla de aquellos años y actual senadora por el PT; así como abogados de las universidades Nacional Autónoma de México, de Nuevo León y Aguascalientes.
Rosalia Vergara
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