- - . KIKKA
BUSCA, BUSCADOR

Buscar este blog

lunes, 7 de agosto de 2006

IFE, Destruido por si mismo


En distritos de al menos 5 estados descubrió errores que el instituto no detectó

La resolución del tribunal electoral exhibió las serias deficiencias del IFE

ALONSO URRUTIA
Simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Por el Bien de Todos a la Presidencia de la República, rumbo al mitin que encabezó este sábado en el Zócalo capitalino
El distrito electoral 7, con cabecera en Tonalá, Jalisco, cumplió puntualmente la instrucción girada desde las oficinas centrales del Instituto Federal Electoral (IFE) de reducir al máximo la apertura de paquetes, "sólo bajo los supuestos de ley", durante el cómputo de la elección presidencial. Y la disminuyó prácticamente en su totalidad, pues sólo admitió la apertura de uno. Sin embargo, el resolutivo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordena revisar 202, es decir, 61 por ciento del total de casillas instaladas en ese distrito, para hacer un recuento. El comportamiento del IFE en Jalisco es extraño, a la luz de las contrastantes cifras entre los "evidentes errores aritméticos" que detectó el instituto y los que descubrieron un mes después los magistrados del TEPJF. En los días del cómputo distrital -5 y 6 de julio- el IFE sólo permitió la apertura de 12 paquetes en los distritos 3, 5, 6, 7 y 8, bajo la premisa del "estricto apego a la ley", pero en la revisión de los jueces el saldo fue de mil 195, en los que procede legalmente el recuento. Jalisco puede resultar clave en la revisión de votos, en función de los captados por el PAN y la coalición Por el Bien de Todos. En esa entidad, donde ahora se ha considerado procedente el recuento de 2 mil 705 paquetes en 17 de los 19 distritos, Calderón obtuvo 1 millón 435 mil 334 sufragios, poco menos de 10 por ciento del total que alcanzó en el país, lo cual significó una ventaja de 876 mil sobre la coalición, tres veces la cifra total que, de acuerdo con los datos oficiales, logró en toda la elección. En el distrito 3, con cabecera en Tepatitlán, el TEPJF ordenó el recuento en 246 casillas, es decir, 56 por ciento del total instaladas, cifra muy lejana a las dos que revisó el IFE. Destaca el hecho de que Tepatitlán es el distrito donde López Obrador obtuvo el menor porcentaje de votos en el estado, 7.4 por ciento, frente al 62 por ciento que alcanzó Calderón, la cifra más elevada que registró en los 19 distritos. En números absolutos, aquí el candidato panista obtuvo 82 mil 7 sufragios de ventaja. Sin embargo, no son los únicos casos en que la actitud asumida por el IFE es muy distante a lo detectado por los magistrados en la revisión de los recursos de la coalición. Es el caso del distrito cinco de San Luis Potosí, con cabecera en la capital del estado, donde los magistrados ordenaron el recuento de 253 casillas, es decir, 58 por ciento del total. En su momento, nada vio el personal del IFE en ese distrito. Cero paquetes abiertos. En éste, el candidato panista a la Presidencia, Felipe Calderón, obtuvo la proporción de votos más alta en esa entidad, gobernada por Acción Nacional: 61 por ciento, poco más de tres a uno sobre el aspirante de la coalición. Ahí, en San Luis Potosí, en el distrito 4 con cabecera en Ciudad Valles, el TEPJF ordenó abrir el mayor número de paquetes para un distrito: 269, equivalentes a 55 por ciento del total. En esa demarcación electoral el instituto sólo permitió la apertura de dos. Unicamente en esos dos distritos la suma de casillas donde se recontarán los votos será de 522, frente a dos que se hicieron durante el cómputo oficial hecho por el IFE los días 5 y 6 de julio. El mayor número de "evidentes errores aritméticos" que detectaron los magistrados en Jalisco se concentraron en seis distritos: 3 de Tonalá, 5 de Puerto Vallarta, 6 de Zapopan, 7 de Tonalá, 8 de Guadalajara y 17 de Jocotepec. En éstos Calderón sumó 471 mil 284 votos, lo que representa 310 mil 584 más que los obtenidos por López Obrador, a quien se computaron 161 mil 700. Proporcionalmente, los distritos 3 de Tonalá, con 61 por ciento; 6 de Zapopan, con 60 por ciento, y 17 de Jocotepec, con 58 por ciento, son los que registrarán la mayor apertura de paquetes. La segunda entidad donde mayor número de paquetes se abrirán es Baja California, con mil 138 de un total de 3 mil 543, es decir, en uno de cada tres deberá volverse a efectuar el conteo. Cabe destacar que en ese estado el IFE ordenó la revisión de 183 al momento de realizar el cómputo. La proporción de paquetes que se abrirán por instrucciones del TEPJF se dispara en dos distritos: el 7 con cabecera en Mexicali, donde serán revisados 219 de 432, es decir, 50.6 por ciento del total; algo similar ocurrirá en el 8, en Tijuana, donde la orden es abrir 195, 44 por ciento del total. Tamaulipas es un estado bajo control priísta, donde se ordenó el recuento de mayor número de casillas: 942 de 3 mil cuatro, equivalente a 31.3 por ciento del total. En esa entidad destaca el caso del distrito 3, con cabecera en Río Bravo, donde se abrirán 212 de los 588 paquetes, destacando el hecho de que ya en los cómputos distritales el IFE había aceptado la apertura de otros 58. En el caso de Sonora, el distrito 3, con cabecera en Hermosillo, es el que destaca por ser donde mayor número de casillas se revisarán: 215 de 375, 57 por ciento del total. Al igual que en Tepatitlán, Jalisco, en ese distrito sonorense el PAN alcanzó el mayor porcentaje de votos en la entidad, con casi 63 por ciento, cuatro veces más que la coalición, que obtuvo 16.75 por ciento. En Aguascalientes, donde proporcionalmente se contará de nueva cuenta el mayor número de paquetes, 35 por ciento, es en el distrito uno, con cabecera en Jesús María, donde el recuento de sufragios ordenado representa poco menos de la mitad de las casillas instaladas: 173 de 368. En el caso contrario, o sea, donde se abrirá el menor número de paquetes, destacan 6 y 10 de Veracruz, 2 de Guanajuato y 10 del Distrito Federal; sólo se recontará uno en cada caso. El 2 de San Luis Potosí y el 3 de Quintana Roo, cuatro casillas, y el uno de Quintana Roo, seis.
DEL PRIAN, "HAY QUE HACER ELECCIONES QUE PAREZCAN ELECCIONES" AQUI SE CAYÓ EL TEATRITO, ¡¡QUE VERGÜENZA!! Y NO SE QUEDA AQUI, ESTA NOTA YA DIÓ LA VUELTA AL MUNDO, COMO SIEMPRE AMLO TIENE RAZÓN, NO LE VAMOS A PARAR HASTA QUE LOS "TRAGA PATRIAS" SALGAN HUYENDO. 50 MILLONES DE POBRES SE CONVERTIRAN EN 50 MILLONES DE SOLDADOS, Y LOS MUEVE LA JUSTICIA.


El fallo del TEPJF insuficiente y “hay fundamentos para impugnar”: PRD
La Jornada On Line 07/08/2006 09:25 México, DF.
Horacio Duarte, representante del PRD ante el IFE, señaló que el fallo realizado por Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el sábado pasado es "insuficiente y vamos a acudir a los cómputos que se van a hacer de las casi 12 mil casillas para constatar qué elementos nuevos pueden aparecer. Lo haremos bajo protesta. Nosotros consideramos que había elementos suficientes que planteamos con claridad el tema de alrededor de 70 mil casillas donde había inconsistencias y por el otro lado es un descalabro más a la credibilidad del IFE y me parece estas 12 mil casillas abonan encontra de los consejeros electorales que desde nuestro punto de vista se ven mermados en su credibilidad". Duarte indicó que el procedimiento que sigue el Tribunal de revisión "tiene que ver con causales de nulidad y nosotros no habíamos planteado la nulidad de la elección si no el conteo voto por voto". Al ser preguntado si cabe el voto por voto, señaló que hay dos posibilidades: "primero, tendrán que resolver los juicios de inconformidad, que en definitiva no se están resolviendo. Si se demuestra que hay irregularidades suficientes en la elección, me parece que el Tribunal tendría la posibilidad de abrir una nueva diligencia que permita el conteo total de las casillas o en su momento cuando haga la declaración de validez. El Tribunal tendrá que valorar todos esos elementos y decidir en consecuencia". A la pregunta de que si la diferencia entre Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón siga siendo la misma, y se pruebe que se impugnó sin bases, indicó que "hay fundamentos, y como lo dijo el magistrado, que todo eso lo incluyó en el desarrollo del cómputo. Nuestra impugnación, está dirigida a sostener una serie de elementos que influyeron en la determinación de los votantes y eso lo tendrá que hacer el Tribunal cuando valide la elección, no en este momento", declaró al programa Primero Noticias. Insistió nuevamente en que la coalición Por el Bien de Todos no plantea la posibilidad de declarar nula la elección “ni jurídica, ni políticamente”. Afirmó que todavía hay "condiciones jurídicas y políticas para que se cuente el cien por ciento de los votos, para que haya certidumbre a la transparencia, hemos comprometido que si hay ese cien por ciento, cesarán las manifestaciones, las movilizaciones, pero el tema de la nulidad le corresponde al Tribunal, no a nosotros". Indicó que es complicado que se revierta el resultado de la votación, en la cual Felipe Calderón se encuentra a la cabeza por un estrecho margen y "tendría que encontrarse que la mayoría de votos es para Andrés Manuel y no para Felipe Calderón, es una situación difícil, pero vamos a esperar y ver que aparecen en esas 12 mil casillas, que son donde evidentemente el PAN tiene, vamos a decirlo de manera respetuosa, se despacha con la cuchara grande y puede que haya elementos para encontrar más votos a favor de Andrés Manuel López Obrador". El representante del PRD señaló que se corre un riesgo de que no se encuentre nada grave "estamos convencidos que aún con la posibilidad de que la diferencia no se modifique, nuestro planteamiento de transparencia y del voto por voto no ha quedado invalidado en términos políticos y tampoco jurídicos". Duarte subrayó que se valorarán las medidas de resistencia pacífica que la coalición ha realizado desde hace una semana "sabemos que ha habido un impacto en la vida del Centro Histórico de la ciudad de México, lo vamos a valorar, pero lo hemos dicho con claridad es que nuestra exigencia del voto por voto la mantenemos, y que vamos a hacer responsables frente a lo que venga en los próximos días".

¿Qué pasó con los paquetes que se abrieron?
hugo almada m *

México, D.F., 5 de agosto (apro).- Los consejos distritales del IFE autorizaron durante el computo distrital la apertura de 2,864 paquetes electorales, debido a que se detectaron evidentes errores en el llenado de las actas de casilla. El IFE ocultó la información durante 21 días. ¿Las razones? El margen de diferencia entre los dos punteros no se amplía, como aseguró el instituto, sino que, por el contrario, se reduce considerablemente, lo que nos habla de la necesidad urgente de un nuevo recuento, sea éste muestral o total. Además de ocultar la información, la presentó en forma parcial, inadecuada y con evidentes contradicciones. El IFE dijo primero que se abrieron 2,660 paquetes (7 de julio información a partidos en redIFE); luego 2,870 (16 de julio, desplegado en periódicos); después 2,873 (19 julio, conferencia de prensa), y finalmente ofreció como cifra 2,864 (27 julio, sesión de Consejo General del IFE). Contra lo que pudiera pensarse y a pesar de que se trata de los mismos paquetes, estas relaciones no coinciden entre sí. Vayamos por partes. Se hicieron las comparaciones entre ambas cifras y las bases de datos no coinciden. Entre la base de 2,660, –proveniente de la captura en el sistema–, y la publicada de 2,873 –que, según sabemos, fue reconstruida o arreglada hablando por teléfono a los distritos y preguntando cuáles paquetes se habían abierto–; no sólo se agregan las 213 nuevas casillas faltantes, sino que de las 2,660 que estaban, 300 ya no aparecen.
Base Paquetes Abiertos Coinciden Ya No Están Se Agregan
“Del Sistema” o “Del Cómputo” 2,660 2,360 300
“Verificada” o “Arreglada” 2,873 2,360 513
No vaya a pensar mal, amigo lector. Son los mismos paquetes. Y es una información muy seria, tan seria que miles de ciudadanos la esperamos porque es relevante para el resultado de la elección. Ahora, si usted se pregunta cuál de las informaciones es la buena, no lo sé. De cualquier manera, es relevante conocer en qué distritos se agregan o se eliminan casillas. En el cuadro de la izquierda, se indican las casillas que aparecían en la relación de 2,660 pero en la de 2,873 ya no están. Cabe resaltar que, tanto el Distrito 12 de Veracruz, como el Distrito 7 de Tamaulipas, en la segunda relación están en 0, como si no se hubiera abierto ningún paquete. Y en el cuadro de la derecha aparecen casillas que no figuraban en la primera y que aparecen ahora.
Desorden total
Una vez presentada, en conferencia de prensa y publicada en Internet, la relación de las 2,873 casillas, el IFE cambió esa relación, y puso otra, con 2,864 casillas. Dado que ambas relaciones ya fueron publicadas, y no hubo mayor aclaración al respecto, se supondría que sólo se eliminaron 9 casillas de la relación anterior. En realidad se trata otra vez de relaciones muy distintas, y que los números sean cercanos parece más bien casualidad. De la relación anterior, hay 174 casillas que ya no aparecen ahora, y se agregan 165 que no estaban en la relación anterior. Entonces, también es necesario revisar los distritos con mayor diferencia. Presentamos los distritos que consignaban más paquetes abiertos y ahora aparecen con menos. En el distrito 12 de Jalisco, ya no aparecen 23 casillas que figuraban en la relación anterior: Del otro lado, aparecen ahora 21 casillas en el distrito 5 de Sonora, que no aparecían en la relación anterior, 12 en el distrito 2 de Tlaxcala, y 11 en el distrito 10 de Veracruz, y así sucesivamente. Creemos que no es ocioso recordar que se trata en realidad de los mismos paquetes, y que sólo fueron abiertos una sola vez; es decir, que todos estos movimientos sucedieron sólo en las cuentas del IFE, no sabemos si por incapacidad o con el objetivo de ocultar la información.
Los resultados
Tome lápiz y papel. (O abra una hoja de Excel). En la última base del IFE (2,864) todos los partidos pierden votos. El PAN pierde 12,852 y la coalición Por el Bien de Todos 14,349, por lo que pierde 1,497 más que el PAN. Resultados parecidos ofreció el IFE con la relación de 2,873 paquetes. Hasta aquí no hay novedad. Lo significativo aparece cuando distinguimos las casillas que incluyeron en el PREP de las que fueron enviadas al archivo de “Inconsistencias” y comparamos el movimiento del resultado en cada una de ellas. De éstas 2,864 casillas, 2,166 aparecían en el PREP; 355 en el archivo de inconsistencias (con resultado comparable), y 343 o no llegaron al PREP o no pueden en realidad compararse. Los resultados son los siguientes: el PAN mejora su diferencia en las 355 casillas con inconsistencias. A pesar de que pierde 11,865 votos, la CPBT pierde 15,820; esto es, 3,955 más. En las casillas que no tienen inconsistencias, en cambio, mientras el PAN pierde 987 votos, la CPBT gana 1,471; esto es una diferencia de 2,458 a favor de la CPBT. (La suma de ambos totales hace los 1,497).
Es entonces necesario ver lo que pasa en cada uno de los dos archivos. En el archivo de Inconsistencias, encontramos todavía con claridad dos tipos de casillas. Las más significativas (las que presentan mayor variación en la votación) son 101 casillas donde la votación fue mayor que la Lista Nominal, y al abrirse los paquetes la votación de los tres partidos se reduce. En estas 101 casillas, el PAN pierde 11,920 votos y la CPBT 16,739; es decir, una diferencia de 4,819 votos. ¿Cuáles son estas casillas? En este ejercicio todas las que tienen pérdidas grandes de votación. En el caso del PAN, 64 de las 66 casillas donde pierde por lo menos 50 votos se encuentran en este grupo. En el de la CPBT, las 69 de 69 donde pierde más de 50. ¿Y qué pasó en éstas casillas? Aparece sumada en la misma casilla, o bien el resultado de las tres elecciones, lo que parece más probable, o bien el resultado de toda la sección electoral, por lo que la votación de todos los partidos aparece triplicada y rebasa la Lista Nominal. Al abrir el paquete, todos los partidos pierden votos y el partido que había ganado la casilla en todos los casos pierde más. Con excepción de dos o tres, prácticamente todas las 101 casillas están en esta situación. En estas 101 casillas, el PAN pierde 11,920 votos; la CBPT 16,739 y la Alianza por México 15,691. ¿Hay más casillas donde pierde votos la CPBT? No, son prácticamente las mismas para las tres, pero la diferencia era mayor en las de la CPBT o la Alianza por México, y por eso pierden más votos que el PAN. ¿Hubo fraude en esas casillas? La verdad es que no parece. No se puede descartar del todo que en alguna casilla algún funcionario se haya pasado de lanza, pero tanto por la distribución entre los partidos como por la distribución geográfica (aparece por lo menos una en 30 de las 32 entidades), es claro que no se trata de ninguna alteración dirigida, sino que la gran mayoría son errores, en todo caso por fallas en la capacitación. ¿Cuántas de estas casillas quedan todavía? Esta es la pregunta clave, porque la verdad es que la gran mayoría ya se corrigió. Al hacer el análisis de la base del Cómputo Distrital, encontramos 122 casillas en que la votación es todavía mayor o igual a la Lista Nominal, en 117 de ellas mayor. De ellas, 6 son errores en las cuentas de los votos de los mexicanos en el extranjero que no afectan la votación, por lo que quedan 111. Veintitrés son casillas en las que el problema parece ser que se anotaron las boletas sobrantes en los votos nulos (y se rebasa la LN), y 4 que se anotaron en los No Registrados, por lo que quedan 84 casillas en realidad con esta alteración en la votación. De ellas, el PAN gana 31, con un total de 5,405 votos de diferencia; la CPBT 23, con 3,261 votos, y la APM con 30, con 127 votos para la CPBT sobre el PAN. Es decir, el PAN gana en 8 casillas más y 2,000 votos de diferencia más que la CPBT. Nada para nadie, si acaso, con la tendencia actual el que perdería unos cuantos votos sería el PAN. Si bien cada una de estas 111 casillas es una muestra de la ilegalidad en la que incurrieron los consejos distritales, los vocales ejecutivos o las oficinas centrales del IFE, al no autorizar la apertura de los paquetes, la verdad es que para el resultado de la votación la mayor parte de estos problemas ya se corrigieron y en las 130 mil casillas ya no habrá más de eso. Si la CPBT esperaba encontrar muchas casillas con grandes alteraciones como éstas, como para cambiar el resultado, no hay. Pero tampoco se va a sostener la tendencia general de la apertura de los paquetes, en las que el PAN ganaba 1,800 votos (0.63 por casilla) que fue lo único que nos presentó el IFE. ¿Qué pasa en el resto de las casillas? Eso es lo que hay que ver. Por lo pronto, en el resto del archivo de Inconsistencias, 253 casillas, el PAN ya no pierde sino gana 55 votos, pero la coalición gana 919; esto es una diferencia de 3.15 votos por casilla para la coalición. ¿Cuántas casillas similares a estas quedan en el conjunto de la votación? Poco más de 10,000; digamos unas 10,800.
¿En cuántas se mueve la votación para alguno de los partidos? Poco en la mayoría de las casillas. Queda por ver el escenario más grande: las casillas que entraron al PREP sin inconsistencias (2,166 paquetes) --y que a nivel nacional representan el 90% de las instaladas en todo el país--; aquí el PAN pierde 987 votos y la coalición gana 1,471. Existe una diferencia de 2,458 (1.13 votos por casilla para la coalición). ¿Cuántas casillas quedan de éstas? Como unas 115,000. Ahora, si en lugar de considerar sólo las actas sin inconsistencias tomamos en cuenta las que tuvieron anotados “votos nulos” y “no registrados” --que apuntaron los datos en los 7 casilleros--, la diferencia no es de 1.13, sino de 1.45 votos por casilla. ¿Cuántas casillas son de éstas? En este ejercicio 1,685 (que son parte de las 2,166) ¿Cuántas quedan en el país? Aproximadamente 100,000. Al igual que en el caso anterior, la mayoría de las diferencias son pequeñas, aunque en algunos casos sí son significativas. Nos faltan algunas preguntas. ¿Es la apertura de estos paquetes una muestra estadística? No. ¿Se pueden generalizar los resultados a toda la elección? No. ¿De ninguna manera? No, de ninguna manera.De cualquier forma, ¿es cierto lo que señala el IFE de que en la apertura de estos paquetes no se marca tendencia? Parece ser que no. ¿Es un derecho de la ciudadanía conocer en realidad hacia dónde apunta esa tendencia? Sí. Si consideráramos el primer escenario (las 2,166) la diferencia entre los punteros de 244 mil votos se reduciría como a la tercera parte. Si consideramos el segundo (las 1,685), como a la cuarta parte. No podemos saber si el desorden de la información del IFE, reseñado en la primera parte, afecta la estimación. Estas diferencias no son iguales a nivel estatal, pues existen seis estados donde, al abrir los paquetes, el movimiento a favor de la CPBT fue mucho mayor: Hidalgo, Querétaro, Sonora, Coahuila, México y Veracruz. ¿Hay algún otro dato relevante? Sí. La CPBT perdió muchos votos en cuatro de esos estados (México, Hidalgo, Sonora y Coahuila), en cada casilla donde no tuvo representante. ¿Es necesario volver a contar? Sí, para tener certeza. El conteo puede ser muestral (riguroso y con tamaño suficiente, para garantizar las mejores condiciones) y no necesariamente censal.

(*) Hugo Almada Mireles. Coordinó entre 1997 y 2000 investigaciones de capacitación y organización electoral en el IFE y formó parte del equipo del exconsejero electoral Jesús Cantú. Actualmente, forma parte del Comité Conciudadano para el Seguimiento del Proceso Electoral y es integrante de la Coordinación Nacional de Alianza Cívica desde 1994.

Ciudad Perdida Miguel Angel Velázquez
  • El Trife confirmó lo que ya se sabía
  • Ultrajaron consejeros la credibilidad del IFE
  • A la luz del fallo, inviable un gobierno espurio
Es oficial: la elección presidencial está sucia, y no tanto por las porquerías que seguramente se hicieron en cerca de 12 mil casillas, o en casi la mitad de los distritos electorales, como usted guste, sino porque Luis Carlos Ugalde, el presidente del Instituto Federal Electoral, y el dream team que formó, en ese organismo, la señora Elba Esther Gordillo, le han mentido, con dolo, a los habitantes de este país. Para ponerlo más claro. Con el dinero de los impuestos que pagan los contribuyentes, los consejeros del IFE mandaron hacer una serie de anuncios en radio y televisión, con la intención deliberada de engañar, de simular, a sabiendas de que se había cometido un fraude, es decir, un acto contrario a la verdad. No caben ya las disculpas. No se podría decir, por ningún motivo, que se trata de actos aislados, que los errores matemáticos se dan en todas las elecciones. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación nos ha puesto, oficialmente, frente a los ojos, una verdad que no acepta indulgencias: los consejeros del IFE cometieron un fraude en contra de toda la población del país. La elección está sucia y ellos lo sabían. Era fácil que desde ese organismo, el IFE, se hubiera ordenado la apertura de las casillas donde ahora el tribunal ordenó un nuevo escrutinio, pero en lugar de ello echaron mano del recurso fácil de mentir por radio y televisión, con el dinero de los ciudadanos. Para este caso ya no importa quien gane o quien pierda, los consejeros del IFE mintieron. No hubo transparencia electoral ni la suma honesta de los sufragios, ideas con las que anunciaron una supuesta elección ejemplar. Todo se derrumbó dentro del IFE. Y que quede bien claro, no se trata de atacar a la institución, que urge de reformas profundas, sino a quienes ultrajaron su credibilidad, que era su único activo político real. El móvil todos los sabíamos: imponer a Felipe Calderón, con la autoridad que le daba ser la institución garante de la democracia, pero no se puede defender en la tele lo que se trampeó en las urnas, y el juego quedó al descubierto. Y así las cosas, por pura vergüenza, virtud escasa entre los seguidores de la señora Elba Esther, los consejeros del IFE deberían haber renunciado ya, pero como no hay vergüenza, habrá que esperar un poco a ver quién les da el empujoncito. Ahora, con el nuevo conteo de más de 4 millones de votos el resultado, casi seguramente, se transfigurará, pero en el muy lejano caso de que eso no suceda, existe la certeza de que la diferencia de votos entre Calderón y López Obrador se acotaría aún más, lo que hace inviable, de todos modos, el gobierno de Feli-pillo. Sí, ya sabemos que ahora vendrá la cantaleta de que en la democracia se gana por un solo voto, y tal vez sea verdad, pero se gobierna con el consenso de la gran mayoría, y esa no la tiene el panista. Por ello, el clima de inseguridad en todos los niveles, en todos los ámbitos, pondría en jaque, de la misma forma, las posibilidades de desarrollo del país, en manos del panista. El ancho de la banda de movilidad política del azul no sería más que el de una liga, y eso lo saben ya, con certeza, los inversionistas. Por eso, además, Feli-pillo no puede ser el próximo habitante de Los Pinos. Para quienes lo han respaldado ya no puede ser quien asegure que el mercado, por ejemplo, seguirá estable y con buena salud, la duda razonable de que su triunfo, en caso de que lo impusieran, vendría del fraude, sería motivo de boicots, huelgas de compras, de suspensiones en el pago de impuestos y de la imposibilidad de gestar cambios en las leyes. Felipe Calderón se ha convertido, a querer o no, en un peligro para el desarrollo de México. Eso ya es una verdad incontrovertible y así, con él, ya no habrá quien arriesgue. ciudadperdida_2000@yahoo.com.mx ciudadangel@hotmail.com

domingo, 6 de agosto de 2006

Asamblea /7 Ago/ Mapa TRIFE

Asamblea informativa lunes 7 de agosto 2006, 7:00 PM, en el tribunal TEPJF, TRIFE. Mapa, domicilio y telefono.


Reporte; Resistencia 5

Reporte; Resistencia 4
Reporte; Resistencia 3
Reporte; Resistencia 2
Reporte; Resistencia 1
NOTAS DEL FALLO TEPJF
NOTAS DE LOS NEO-PANISTAS TRASNOCHADOS
  1. El PAN no responderá a movilizaciones con ''acciones reventadoras'': Espino
  2. Declina Fox opinar sobre el dictamen del TEPJF
  3. Se lanza el arzobispado contra promotores de campañas intimidatorias
  4. El sistema electoral muestra signos de agotamiento, afirma Calderón
  5. Busca Espino imponer el dedazo en la designación de líderes parlamentarios
  6. La política económica mantiene en la pobreza a millones: experto
  7. Insisten los empresarios en abrir a la inversión privada educación y salud
  8. Mexicanos en Nueva Orleáns, explotados como burros, señala dirigente mercantil

Astillero Julio Hernández López
¿Quién gana?, ¿quién pierde?

Interinato judicial
Legalismo, no justicia
Actas y paquetes manipulados
Cenas, voceros y correos

Todos pierden (menos Fox y quien o quienes en estos meses han mecido la cuna presidencial). El IFE es declarado oficialmente sospechoso en un nueve por ciento de las cuentas comiciales que pretendía pasar como impolutas (¡oh: ¿el tribunal electoral federal estará dudando en un nueve por ciento de Juan el plomero, Rosalba la doctora, Elba Esther la profesora?). Felipe Calderón es sometido a una nueva fase de incertidumbre que mengua su de por sí quebrado capital político y sigue suspendido en la condición de rehén intercambiable de Los Pinos (o, mejor dicho, de quien o quienes mandan allí y que no es una cándida pareja presidencial). Andrés Manuel López Obrador es obligado a multiplicar su capacidad ofensiva (y a desgastarse, de cara a una virtual segunda vuelta, en esa aceleración) para impedir que por falta de pelea a fondo se llegase a colar Felipillo -I (léase: menos uno).
Y el proceso electoral presidencial se encamina políticamente al escenario previamente diseñado de la invalidez (o, como suele decirse, la anulación), que a su vez genere un presidente interino débil y condicionado, que negocie con las fuerzas vigentes, que saque adelante las reformas constitucionales tan deseadas por los grandes capitales (el grupo Carlyle y Luis Téllez como franquiciatarios consentidos de lo energético, lo financiero y lo militar) y que convoque a nuevas elecciones en el plazo conveniente para que el PRI y el PAN construyan candidaturas distintas y el PRD y sus aliados hayan sido suficientemente estigmatizados por haber desarrollado una enérgica resistencia contra el calderonismo. Extrañas consecuencias políticas de una decisión judicial sujeta a grandes presiones (la revisión de votos, por ejemplo, alcanzará cotos calderonistas como Jalisco, donde el represor Francisco Ramírez Acuña ha sido padrino económico y político de Felipillo, y dos plazas donde corren rumores fuertes de que grupos de delincuencia organizada cooperaron fuertemente a la campaña electoral: el de Tijuana y el del Golfo: Baja California y Tamaulipas; capos y Profesora). Porque, siendo una de sus funciones constitucionales la de garantizar certeza, el tribunal electoral federal arrojó ayer a México a un rebuscado desasosiego. Con criterios legalistas -la letra de la ley, la gramática jurídica, el punto y coma-, el citado tribunal eludió su magna responsabilidad constitucional y produjo una politiquera resolución ambigua que coloca a las partes contendientes en la antesala de una confrontación más aguda.
Bajo criterios de promotor de productos médicos -la muestra (del nueve por ciento) como prueba máxima- el citado tribunal electoral ha creado -conforme a la moda sexenal- su propio reino de fantasía: Trifelandia. Los solemnes señores magistrados se deleitaron frente a las cámaras (de televisión) en el consumo autista de las idílicas hechuras jurídicas que poco tenían que ver con una realidad política y social que ha abarrotado la Plaza de la Constitución y sus alrededores y que hoy mantiene un plantón cívico del Zócalo al Periférico. El resultado oficial de ese ejercicio judicial endogámico no constituyó, por lo demás, una sorpresa. Desde un día antes se aseguraba que había un acuerdo de los magistrados para abrir una selección del diez por ciento de los paquetes electorales impugnados (la cifra quedó, finalmente, en 9.07 (¡oh, dioses del ¿a ver, no?: ¿qué acaso 907 no fue el año del segundo milenio después de Cristo en el que faltaban tres años para el estallido revolucionario: 810, 910, 010?). Tan visto era el resultado que, según ha hecho saber a esta columna un comensal que había ido la noche de este jueves a un restaurante de Polanco con su pareja, el embajador panista César Leal celebraba con un senador electo del PAN que ya se había cerrado el trato con el tribunal electoral federal para abrir un porcentaje reducido de paquetes electorales seleccionados. La información del caso llegó la noche del jueves, ya cuando la columna del día había sido despachada.
Visto y más que visto había sido el vocero presidencial, Rubén Aguilar, en las instalaciones de ese mismo tribunal una semana atrás, el mismo domingo de la tercera asamblea lopezobradorista y de la comparecencia descompuesta de Felipe Calderón ante los magistrados del IFE para plantearles que no debería ser abierto ningún paquete electoral.
Pero lo más grave de todo este montaje jurídico inatacable (un lector jalisciense corrigió ayer: inacatable, no inatacable) es que el parto electoral de los montes se ha dado en relación con un conjunto de papeles previamente manipulados para que la gracia de los señores jurisperitos caiga controladamente sobre ellos. Los mapaches del IFE entraron y salieron de las juntas distritales -sobre todo antes de que en ciertas ciudades se instalara vigilancia del perredismo y sus aliados- sin autorización más que de sus jefes con antifaz ejecutivo. En cierto momento, los fabuladores comiciales quisieron involucrar al tribunal electoral en sus andanzas, pero éste dijo que nunca había dado permiso para tales faenas de maquillaje. El cierre de pinza electoral se dio el miércoles 26 del pasado julio (según se reportó aquí) cuando un centenar de empleados medios del IFE, bajo la supervisión personal del secretario ejecutivo, Manuel López Bernal, se dedicaron casi clandestinamente (en oficinas de Xochimilco) a desarrollar un operativo oficialmente llamado "Atención de dudas sobre la información asentada en las actas de escrutinio y cómputo de casilla". Según la referencia 04015.3, a cargo de la Subdirección de Estadística Electoral del IFE, los comisionados para esa tarea especial deberían revisar, aclarar, reorganizar y "modificar" los datos en las boletas que fueran ilegibles, confusos o dudosos. En diez días, todo quedó listo para que el tribunal electoral federal anunciara lo que con toda oportunidad le habían preparado los nueve por ciento dudosos directivos del IFE y los platicadores cibernéticos de apellidos Nava y Molinar Horcasitas que, curiosamente, mantenían desde antes criterios operativos parecidos a los que ayer con tanta formalidad fueron aprobados por los señores magistrados integrantes del nuevo poder en curso, el del interinato programado. Y, mientras López Obrador anuncia el nivel que alcanzará la resistencia civil en esta nueva etapa, ¡hasta mañana!
Fax: 5605-2099 juliohdz@jornada.com.mx

Astillero Julio Hernández López
  • El privilegio de dudar (y denunciar)
  • Tribunal convalida movilización
  • Avance insuficiente (y manipulable)
  • IFE e intelectuales 9.07, damnificados
El recuento de votos (así sea selectivo y bajo sospecha) es un triunfo insuficiente, pero no desdeñable, logrado por la resistencia cívica que desde el 2 de julio impugnó un proceso electoral que claramente se percibía fraudulento, aunque en esas horas, y en los primeros días siguientes, parecía difícil demostrar. Aun cuando la maquinaria mediática oficializada quiso imponer en aquellos días iniciales de julio una especie de golpe informativo de Estado -que convertía en virtual delito social, casi una traición a la patria, dudar de las cifras y los procedimientos ensalzados-, un mes y tres días después el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación hubo de establecer como verdad jurídica que una de las fases de los comicios presidenciales -la fase aritmética, el simple hecho de contar bien- era comprobadamente irregular al menos en 9.07 por ciento y, por ello (contra la propaganda expresamente pagada -los comerciales- y la manipulación de noticieros y espacios de opinión -los negocios de los patrones-), era necesario aceptar, así fuera en casi una décima parte, la exigencia hasta entonces desdeñada y estigmatizada del nuevo conteo voto por voto y casilla por casilla. La resolución judicial cambia el discurso y el posicionamiento político de las partes en contienda. La lucha de quienes han denunciado fraude electoral, y las molestias y enconos que inevitablemente se han producido, han tenido razón jurídica trascendente. Contra la pretensión fascistoide de abolir los derechos políticos relacionados con la manifestación de las ideas, la libre expresión y la controversia judicial, los "renegados" (según míster Fox) han recibido una declaración institucional de que al menos parte de sus exigencias específicas han tenido fundamento. Hoy, quienes se han plantado en vialidades o han denunciado fraude pueden estar seguros de que gracias a su empeño se demostró que no era cierta la ilusión mediática y política que pretendía convencernos de haber vivido una elección de primer mundo (México súbitamente convertido en Suiza). Pero ese primer logro conceptual (la elección no fue limpia) no necesariamente se traducirá en la caída del hasta ahora raquítico presunto ganador. Hay fundados motivos para la reticencia, y a nadie debería sorprender que el recuento de los votos alojados en paquetes electorales previamente manipulados acabe siendo como las curvas estadísticas de ilusión del cómputo distrital que generaron esperanza al lopezobradorismo para luego aplastarla con desenlaces científicamente improbables. Los geniecillos de la perversidad que han controlado el proceso electoral tratan de provocar frustración y desánimo entre los seguidores de López Obrador mediante golpes y fluctuaciones agridulces. Como resultado de esa acotada legitimación judicial de la tesis del fraude electoral, los principales damnificados son los consejeros del IFE, en especial el presidente y la burocracia directiva del instituto. Luis Carlos Uh fraude y sus 40 padrones (nótese lo modoso de este tecleador que se niega a utilizar términos cabríos) deben renunciar, pero no sólo eso: deben ser consignados como presuntos delincuentes electorales, pues los errores de circunstancia pueden ser perdonados, pero no la intencional comisión de hechos ilícitos que realizó la camarilla de la profesora Elba Esther, y el yerno Fernando González, al utilizar la estructura y los recursos del IFE para servir al proyecto hildebrándico de defraudación de voluntades votantes. Otros lastimados por la resolución del sábado son ciertos intelectuales acomodaticios -usted sabe: los negocios editoriales, las concesiones, la publicidad a las revistas anexables o literales (la literalidad no se refiere a las letras, sino a las literas en que se duerme con los poderes político y económico: Literas Libres), los premios y privilegios. Esos personajes, que sólo vieron elecciones limpias e intachables, pueden ser catalogados empresarialmente como Intelectuales 9.07, no porque ésta fuese alguna clave de contenido metálico (monedas que piensan en plata), sino porque su rango confiable de visión puede tener ese margen de error (si el IFE fuera empresa, y buscara su certificado de calidad, tendría no un ISO-9000, sino un IFE-9.07). Se debe tener presente, sin embargo, que la fase aritmética del proceso electoral siempre estará sujeta a la suerte mayor de la ruta jurídica que será la declaración de validez o invalidez de la elección presidencial en sí. El proceso parece encaminado a la búsqueda largamente preparada de la anulación de los comicios. Contar de nuevo no obliga a dar por válido el proceso total, que incluye la realización original de sumas y su eventual revisión. Por ello es que el movimiento de López Obrador se alista para una jornada larga de resistencia. En ese camino estarán la provocación, la división y el desaliento como riesgos inducidos.
Astillas
El pasado 30 de julio fueron presentadas ante el TEPJF las pruebas científicas de irregularidades detectadas en los pasados comicios. El abogado René Sánchez Galindo elaboró una "diligencia para mejor proveer", y en ella se presenta el conjunto de dudas razonables, "estadísticamente insoslayables", que obligan a un recuento global, no parcial de los votos, y a que, en caso del nuevo conteo integral, haya un sistema de procesamiento imparcial en sistemas de cómputo alternativos al IFE. Por otra parte, desde hoy están a la venta en el Club de Periodistas (Filomeno Mata 8, Centro Histórico, con Lupita Alfaro, en el primer piso) los devedés de las grabaciones hechas por el Grupo Urratemai (dirigido por Juan Francisco Urrusti) con las intervenciones de esos mismos matemáticos y físicos, quienes el pasado 26 se reunieron en ese inmueble para explicar a un público amplio (y heroicamente paciente) las inconsistencias que detectaron. El par de discos tiene un costo de recuperación de 50 pesos. Los expositores son Luis Mochán, Víctor Romero Rochín, Francisco Xavier Portillo, Luis Horacio Gutiérrez, Javier Enríquez Brito, Gerardo Horvilleur, Martín Hardy, Pedro Antonio Martínez y Julio Boltvinik. ¡Llévelo, llévelo, como una oferta, como una novedad!... ¡Hasta mañana! Fax: 55 45 04 73 juliohdz@jornada.com.mx

sábado, 5 de agosto de 2006

Ofrece Calderon 5 secretarias


Al mediodía del lunes 24 de julio los rostros de quienes han sido los compañeros más cercanos de Andrés Manuel López Obrador en los últimos seis meses mostraban signos de extrañeza. El candidato presidencial del PAN –les aseguraba López Obrador–, quiere negociar.
Revista MX
Por Fátima Monterrosa
–Ofrece cinco secretarías de Estado –le dijo el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal a su equipo más cercano y a integrantes de la Comisión Política de la Coalición por el Bien de Todos, reunidos ese día en la casa de campaña de la colonia Roma en la ciudad de México. –¡Se imaginan! ¡Creen que vamos a vender nuestro voto! ¡Nuestra dignidad..! Nosotros no estamos luchando por obtener el poder por el poder –soltaría el tabasqueño a su grupo. Y todos los presentes, Porfirio Muñoz Ledo, Manuel Camacho Solís, Ricardo Monreal, Jesús Ortega, Horacio Duarte, los dirigentes nacionales del PRD, PT y Convergencia, Leonel Cota, Alberto Anaya y Dante Delgado, se sumarían a las expresiones de rechazo que manifestaba el candidato presidencial: ¡Aquí no se negocia ninguna elección! Otro más agregaría que tendrían que llegar hasta el final para exigir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que se cuente “voto por voto”. Andrés Manuel expresaba a su equipo que la oferta de Calderón dejaba en claro que “se encuentran temerosos, porque saben lo que hicieron, que van a perder ante los tribunales y por eso están tratando de negociar. Saben que se pasaron… pero aquí no hay negociación –dejó en claro la advertencia de López Obrador a su gente más cercana. Pero no faltó quien le dijera a López Obrador que quizás valdría la pena valorar la propuesta del candidato presidencial del PAN y no desperdiciar el capital político y social que se había alcanzado. –No hay que dilapidar lo que se ha logrado Andrés Manuel –expresó uno de los presentes.
Y agregó: –Tú estas joven y hay otra posibilidad para que participes en la próxima elección. –¡Esta es la elección que yo gané! ¡No estoy pensando en otros seis años! –dejó en claro.
En ese momento concluyó de manera abrupta la reunión. Después se conocerían más detalles de la propuesta de negociación que ofreció Felipe Calderón a Andrés Manuel López Obrador. Tres colaboradores presentes en la reunión confirmarían lo que dijo el tabasqueño: que a través de Josefina Vázquez Mota y Florencio Salazar Adame, el equipo del candidato panista había hecho contacto con Ricardo Monreal y Manuel Camacho Solís para hacerles la propuesta de cogobierno. La oferta de Calderón, que fue rechazada por el candidato del PRD, PT y Convergencia, era: escoger dos secretarías de Estado, las que quisiera, incluida la de Gobernación y tres secretarías más, pero éstas estarían condicionadas a que se las asignaran el propio candidato del PAN y su equipo. Previo a este asunto, en la reunión del PRD los integrantes de la Comisión Política de la Coalición habían analizado las acciones de resistencia civil que se iniciarán en la tercera manifestación en el Zócalo capitalino el 30 de julio. En el encuentro se plantearon las distintas posibilidades y acciones que se realizarían y entre ellas se discutió la eventual convocatoria para invitar a la gente a quedarse en plantón indefinido en la ciudad de México e iniciar un ayuno colectivo.
El intercambio de cartas
Ante la propuesta de negociación y para confirmar que su única postura es el recuento de votos, López Obrador decidió enviar el mismo lunes, después de concluir la reunión con su equipo, una carta al candidato del PAN, donde le pide que acepte el recuento de los votos que se emitieron el 2 de julio. César Yáñez acudió a la casa de campaña del candidato panista para entregar la misiva del ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México. En la carta, el tabasqueño expresó que si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordena el recuento: “Yo ofrezco el compromiso de aceptar los resultados si a ustedes les favorecen”. En el escrito, López Obrador se comprometió a que no convocaría a más movilizaciones, pero también le pide a Calderón que en caso de que el fallo emitido le sea favorable a él, el panista lo acepte. “Me comprometo a no convocar movilizaciones para impedir que tome posesión del cargo de presidente de la República”, destacó López Obrador, posteriormente, en una entrevista de radio. Señaló que el objetivo de enviar la carta a Calderón era para formalizar el llamado de que acepte el recuento de votos para que no quede duda de quién ganó la elección. El candidato del PAN defendió su postura a través de una carta de respuesta que envió al tabasqueño. “Los mexicanos ya votamos. La verdadera defensa de la democracia consiste en el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas y a las instituciones responsables de organizar y calificar el proceso electoral. Respetar el voto es respetar a México”, respondió a López Obrador.
•••
Ante la actitud asumida por el candidato de la Coalición Por el Bien de Todos, de rechazar su propuesta de negociación, Calderón realizó reuniones con empresarios y la líder del SNTE, Elba Esther Gordillo. En el encuentro con la cúpula magisterial, la maestra chiapaneca llamó “presidente electo” a Calderón. La primera en cuestionarla fue la prensa, que ese día le recordó a Elba que aún faltaba la calificación del Tribunal. Pero la maestra, un día después, se mantuvo en su posición, y en una carta enviada a los magistrados del Tribuna Electoral del Poder Judicial de la Federación, les explicaría que su expresión: “Fue una valoración política y no una opinión jurídica”. Pero sin desdecirse afirmó: “Asumo que el pueblo de México ya definió con su voto mayoritario quién deberá ser su presidente los próximos seis años y por eso lo dije y lo sostengo”.
•••
Las expresiones de Elba Esther Gordillo tuvieron una rápida respuesta de López Obrador, quien aseguró a una televisora estadunidense que él es el presidente México. “Yo soy el presidente de México por voluntad de la mayoría de los mexicanos”. Ante las cámaras de Univisión rechazó buscar la candidatura presidencial de 2012, en caso de que las autoridades electorales no validen su triunfo. –Yo ya no podría –dijo López Obrador. –¿O sea que éste es su último chance? –Porque en México no se permite la reelección y por convicción yo estoy en contra de la reelección –respondió López Obrador soltando una carcajada, y añadió: –Yo ya soy presidente, ¿sí? No nos adelantemos, o sea, yo por convicción estoy en contra de la reelección. –Pero por lo que me acaba de decir, ¿usted se siente presidente? –Yo gané la elección presidencial. Ante las declaraciones de López Obrador, Felipe Calderón reiteró su llamado al diálogo a todas las fuerzas políticas para construir un proyecto común.
* Consultado sobre la versión que Andrés Manuel López Obrador habría dado a sus más cercanos colaboradores, el vocero de Felipe Calderón, Max Cortázar rechazó la especie. “No ha habido tal ofrecimiento. Es mentira, es totalmente falso”, indicó tajante.
Y puntualizó que “el único acercamiento que ha habido es la carta que Felipe Calderón les hizo llegar”. Asimismo, negó que Josefina Vázquez Mota y Florencio Salazar hayan buscado a los coordinadores de redes de Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal y Manuel Camacho Solís.

viernes, 4 de agosto de 2006

2 Grupos de Intelectuales, Desplegados

Nuevo grupo de intelectuales pide recuento
http://www.eluniversal.com.mx/notas/366747.html
Personajes como Víctor Hugo Rascón Banda y Guadalupe Loaeza consideraron que quienes ayer firmaron una carta en la que rechazan un fraude electoral se precipitaron y asumieron cargos que no les corresponden. Un nuevo grupo de intelectuales, académicos y políticos se pronunció hoy por el conteo voto por voto y criticaron a los consejeros del IFE. Además consideraron que quienes ayer firmaron una carta en la que rechazan un fraude electoral se precipitaron y asumieron cargos que no les corresponden. En una conferencia de prensa, personajes como Víctor Hugo Rascón Banda, Guadalupe Loaeza, Yeidckol Polenvsky, Fernando Schütte, Virgilio Caballero y otros 50 escritores y académicos, dieron a conocer una carta dirigida a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en la cual los exhortan a hacer transparente ante la nación los resultados electorales y resolver sobre la procedencia de contar nuevamente los votos de la elección presidencial. Consideraron que en los pasados comicios hubo errores, omisiones e irregularidades que deben ser considerados y resueltos, como alteraciones de actas, un sistema de cómputo manipulado, apertura irregular de paquetes en el DF y Querétaro, así como votos agregados o eliminados ilegalmente. “El recuento de la totalidad de los votos emitidos es jurídicamente posible y políticamente necesario. Sería sumamente grave soslayar o minimizar las numerosas expresiones de este conflicto”, se lee en esta misiva a la cual, a decir de Guadalupe Loaeza, se sumarán más personajes a lo largo de la tarde, como Lydia Cacho, Humberto Mussaccio y Jorge Zepeda Patterson, a fin de publicarla como desplegado en diversos diarios de circulación nacional. Víctor Hugo Rascón Banda rechazó que, con esta carta, los firmantes se manifiesten en contra de las instituciones o de otros intelectuales, pero lamentó que los cien personajes que suscribieron la misiva en la cual se rechace un fraude, se hayan erigido como un tribunal y calificado de antemano la elección. Fustigó con severidad a los consejeros del IFE, pues dijo que la elección estuvo mal manejada por el actual consejo general, el cual no detuvo las campañas de difamación y calumnia. "Para nada estamos en contra de otros intelectuales, estamos en contra de los consejeros del IFE que deben ser castigados, enjuiciados y despedidos", dijo el presidente de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem).
SIGUIENTE DESPLEGADO:
A favor de un recuento voto por voto
A la opinión pública
A los miembros del Tribunal Federal Electoral
Luego de una competencia marcada por el infundio, la descalificación y el insulto, la reciente elección presidencial arrojó una exigua diferencia de votos entre los dos candidatos punteros. Las campañas polarizaron a la opinión pública de tal manera que hoy se hace especialmente difícil el camino hacia una reconciliación republicana. Por si esto fuera poco, los medios de comunicación nacionales y extranjeros han dado a conocer uan serie de irregularidades que, en distintos grados, alientan la sospecha de que la votación pudo sufrir alteraciones decisivas. Estas condiciones (campañas sucias, sociedad polarizada, número apretados y suspicacia estimulada por diferentes anomalías) exigen de las autoridades electorales una actuación apegada a la ley y, al mismo tiempo, acorde con la circunstancia excepcional por la que atraviesa el país. Los argumentos legalistas no tienen lugar ante una situación que pone en juego, hoy como nunca, la legitimidad de quien habrá de gobernar a los mexicanos durante los próximos seis años. En estos días, un gran número de ciudadanos de las más diversas preferencias políticas reclama que el proceso electoral se revise hasta dejarlo libre de cualquier dudad. Puesto que la relevancia de cada impugnación se multiplica ante lo estrecho del resultado, y dado que una alteración del sistema, de cómputo (recurso que, según se ha sostenido, pudo utilizarse para favorecer a un candidato) no es detectable a simple vista, se hace imperativo el recuento voto por voto. Quienes firmamos esta carta, miembros de la comunidad artística y cultural del país, apoyamos esta demanda.
Carlos Monsiváis, Margo Glantz, José Agustín, Juan Villoro, Sergio Pitol, Fernando del Paso, Hugo Gutiérrez Vega, Elena Poniatowska, Rafael López Castro, Rafael Segovia, Rogelio Naranjo, Tomás Segovia, Enrique González Pedrero....Todas las firmas en el link de abajo
http://www.eluniversal.com.mx/notas/366653.html

¿YA VEN? Con que poquito se le sale lo puto a Monsi, AMLO pide lo justo, nadie puede permitir que los corruptazos del PAN sigan engañando robando y vendiendo a la Patria impunemente, ¡seee los dije! ¡con otra chingada! No se doblen.

¿Cuándo fue que se jodió?
Armando Bartra
¿Cuándo fue que se jodió Perú?, se pregunta Zavalita al inicio de la novela de Vargas Llosa Conversación en la catedral. ¿Cuándo fue que se jodió la joven democracia mexicana?, me pregunto.
No se jodió durante la truculenta campaña electoral, no se jodió el 2 de julio ni durante los "atípicos" conteos del Instituto Federal Electoral, menos se jodió porque millones de ciudadanos manifiesten en las calles su incredulidad. Se jodió mucho antes.
La debutante democracia mexicana se jodió cuando Vicente Fox tomó la malhadada decisión de impedir a toda costa que el candidato de la izquierda llegara a la Presidencia. A la adolescente democracia mexicana la jodieron el 20 de febrero de 2004, en un cuarto del hotel Chapultepec donde se reunieron a conspirar cuatro perdularios: el representante del procurador general de la República, un delegado del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, el jefe de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado y un empresario corrupto que había invertido en el Partido de la Revolución Democrática pensando cobrarse con contratos, pero se topó con el necio de López Obrador. "Haré todo lo necesario para que este güey no llegue" (Olga Wornat, Proceso 1427, 7/3/04), había dicho el extorsionador, y unas semanas después vendía videos emponzoñados a los personeros de un Presidente que compartía su propósito.
Y como los videoescándalos no reventaron a López Obrador, el mandatario decidió desaforarlo, enjuiciarlo e inhabilitarlo políticamente contando para ello con la Procuraduría General de la República (PGR), los diputados del PAN y del Revolucionario Institucional, el presidente de la Suprema Corte, la cúpula empresarial, la jerarquía eclesiástica y los principales medios de comunicación. Fox llamó a la conjura "la decisión más difícil de mi sexenio", reconociendo que no se trataba de procurar justicia -ámbito donde la PGR es autónoma y el mandatario no tiene nada que decidir- sino de una ilegal empresa política del Presidente. Y si bien la andanada no acabó con López Obrador si pasó a joder a la incipiente democracia que con tanto amor ha- bíamos arrullado.
Todos sabemos quién apuñaló a nuestra impúber, tierna, amadísima democracia. Fue el mayordomo. El responsable de mantener la casa en orden, que un día enloqueció y llegó hasta el crimen con tal de cerrar el paso a su presunto sucesor y heredar el puesto a uno de sus familiares.
Desde el momento en que el Presidente echó a andar el complot contra la candidatura de López Obrador las elecciones de 2006 quedaron en entredicho, irremisiblemente manchadas. Y lejos de diluirse, la mancha se extendió, pues pese a los frentazos Fox y sus cómplices se empecinaron en el intento. Y lo hicieron con descaro, sin el mínimo rubor: López Obrador "es un peligro para México" y "no lo vamos a dejar pasar", en cambio a Calderón "lo vamos a apoyar con todo", dijo el Presidente al líder del Partido Verde Ecologista de México. La conversación fue a finales del año pasado, se hizo pública y Fox no la desmintió. ¿A qué horas, si se la pasaba en los medios proclamando los vicios del "populismo" y las virtudes de la "continuidad"?
En estas condiciones sólo quedaban dos escenarios: López Obrador gana las elecciones superando los golpes bajos o el vencedor es otro -cualquiera- y su triunfo es ilegítimo, pues fue allanado por la falta de equidad electoral. El matiz es que una gran diferencia de votos atenúa la ilegitimidad, mientras con un margen pequeño la inequidad deviene fraude. Porque las trapacerías acumuladas manchan un triunfo holgado, pero invalidan uno estrecho.
Después de dos años de videos, desafuero, campaña de odio y militancia electoral del Presidente, los medios y los empresarios, solapada por el árbitro, ¿alguien puede sostener que a López Obrador le ganaron en buena ley? Como tampoco es admisible que los "abajo firmantes" se hagan de la vista gorda frente al cochinero con tal de salvar las instituciones; un "patrimonio público que nadie debe lesionar", pero que la militancia electoral del Presidente dañó desde hace rato sin que ellos firmaran desplegados.
Estamos en un brete. La democracia mexicana no ha muerto, pero se encuentra en terapia intensiva. Y paradójicamente, quienes pueden salvarla no son los del respeto a las instituciones, sino los millones que llenan las calles reivindicando más a su candidato que a los principios abstractos del estado de derecho. Porque hoy la democracia tiene nombre y apellido. No porque López Obrador sea un creído, sino porque los enemigos de la democracia son los enemigos del tabasqueño; un "populista", "naco" y "renegado", que por ser un "peligro para México" justifica el alevoso descontón, la puñalada trapera, el "fraude patriótico".
Si las tropelías cometidas antes, durante y después de la elección no se reconocen, y en lo posible se rectifican, se transmitirá un mensaje ominoso: en México la izquierda no puede llegar al poder por la vía electoral, no por falta de votos, sino porque no se lo vamos a permitir. Con dos saldos mayores: crecimiento de la abstención y fortalecimiento de la oposición contrainstitucional.
Hoy es vital luchar contra la imposición; una lucha en la que caben todos, inclusive quienes lloran como abstencionistas conversos lo que no supieron defender como votantes. Porque algunos que durante la campaña llamaron a no sufragar -o publicitaron sus razones para abstenerse- el 3 de julio amanecieron furibundos defensores del sufragio ajeno. Con la diferencia de que los millones que votaron por López Obrador se ponen amarillos de coraje porque los poderes destriparon la democracia con tal de frenar a su gallo, mientras que los abstinentes se indignan en seco.
El Super Peje AMLO, es un super heroe nacional.... al tiempo ...

El plantón


Luis Javier Garrido
La intensificación de las acciones de resistencia civil decididas por el movimiento en defensa de la democracia, convocado por Andrés Manuel López Obrador, y la multiplicación de evidencias del fraude electoral del 2 de julio, están llevando al gobierno foxista a endurecer sus campañas de difamación en los medios y a emitir nuevas amenazas, llevando al país a una creciente tensión que puede conducir a una grave crisis política.
1. Los 2 millones de mexicanos que se manifestaron el 16 de julio en la capital de la república, exigiendo en la movilización social más importante de la historia política de México respeto a la voluntad ciudadana y detener la tentativa de fraude en la elección presidencial contándose "voto por voto" y "casilla por casilla", evidenciaron la indignación creciente de amplios sectores ante la pretensión del gobierno de Fox de imponer a Felipe Calderón en la silla presidencial, y mandaron a éstos un mensaje contundente que, como señaló Elena Poniatowska en las palabras pronunciadas en la Plaza de la Constitución, se podría sintetizar en: "No nos vamos a dejar".
2. Las elecciones constituyen la más alta manifestación de la soberanía de un pueblo en un régimen democrático y representativo, y el descomunal fraude electoral de 2006, concebido, preparado y ejecutado por el gobierno de Fox en nombre de los intereses de una minoría que se ha apropiado ilícitamente de los recursos de la nación, constituye un atentado gravísimo contra la soberanía nacional.
3. El fraude no es nada más un simple operativo de Estado instrumentado por grupos oligárquicos para impedir que López Obrador, quien ganó legítimamente la elección, llegue a Palacio Nacional. Es un intento por impedir que el pueblo haga valer su voluntad soberana y logre darse el gobierno que mayoritariamente desea. Y en la medida en que se trata de un atentado dirigido contra el pueblo por un poder oligárquico que transgrede de manera cínica la legalidad, el propio pueblo tiene derecho legítimo e inalienable a reaccionar por todos los medios a su alcance: desde la resistencia civil hasta la revolución.
4. La decisión que tomó el movimiento el domingo 30 de instalarse en asamblea permanente e intensificar las acciones de resistencia civil pacífica en demanda del recuento de votos, instalando 47 campamentos de la democracia en el Zócalo y a lo largo de Madero, avenida Juárez y Paseo de la Reforma, y de instrumentar un boicot a productos de empresarios fascistoides que han atentado contra la democracia y el orden legal -Sabritas, Bimbo, Wal- Mart-, es la única respuesta posible. El fraude electoral que Fox intenta consumar es un acto de prepotencia de la oligarquía y de desprecio a los mexicanos, pero en lo político se puede entender como una tentativa de golpe de Estado, cuyos objetivos están muy claros.
5. Las voces de aquellos que se oponen a las movilizaciones y al enorme campamento parecen olvidar la gravedad de la situación a la que han llevado a México los grupos oligárquicos que, violando el orden jurídico de la República, tratan de imponer el fraude a fin de poder seguir controlando el poder estatal para satisfacer intereses particulares y, en contra de lo establecido por la Constitución, seguir cancelando derechos a los mexicanos y acelerar el desmantelamiento de la nación. Y desconocen también que los teóricos de la resistencia civil, al reconocer que ésta no puede estar constituida sino por una serie de actos de transgresión al orden establecido, insisten en que ésta siempre es parte de un "deber moral".
6. Los 60 académicos y artistas salinistas, encabezados por Jorge G. Castañeda, José Woldenberg, Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín, que hicieron pública una carta en la que sugieren que la actual "crispación" ha sido generada por la coalición Por el Bien de Todos y que sostienen que no encuentran evidencias de fraude maquinado (Reforma, 3/8/06), carecen de argumentos y no logran, en el triste papel que asumen, sino hacer más patente su desprecio al pueblo de México y su corrupción, pues los hechos están a la vista y no se pueden ocultar. El país ha vivido en los últimos tres años un clima de violencia política generalizado -generado desde Los Pinos por Fox y sus asesores para impedir que López Obrador llegue a la Presidencia-, acentuado por los actos fraudulentos cometidos contra el pueblo antes, durante y después de la jornada electoral, que evidencian la dimensión del operativo de Estado.
7. El fraude en la elección presidencial de 2006 no es una presunción, una percepción o una creencia, como sostienen Televisa, estos académicos y otros voceros del poder. Las evidencias del fraude de Estado son descomunales y no las ve quien no las quiere ver: desde las intervenciones descaradas de Fox contra López Obrador en la campaña, la utilización de recursos públicos para favorecer a Calderón, la compraventa de votos con programas de asistencia social, la guerra sucia o el uso de recursos ilícitos, hasta el rasuramiento del padrón y las prácticas mapachescas el día de la jornada electoral en estados controlados por gobernadores panistas (Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, Morelos) o priístas antimadracistas (Sonora, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Chihuahua) o por las huestes de Elba Esther Gordillo, que dieron los resultados más inverosímiles por la anulación de votos para AMLO y la inyección de votos inexistentes para Calderón: un operativo que no podría entenderse si no hubiese sido coordinado y encubierto por el gobierno federal.
8. La actuación delictiva de Luis Carlos Ugalde y de los ocho consejeros electorales, fungiendo como cómplices de Fox y Calderón al tolerar sus violaciones al orden constitucional y legal a lo largo de la campaña, y cometiendo nuevos ilícitos durante y después de la jornada electoral, no se hubiesen llevado a cabo si no fuese dentro de un magno operativo de Estado, garantizado por el gobierno federal y encubierto por Los Pinos, la PGR, Gobernación y el propio IFE. La falsificación del PREP, la presentación de un falso conteo el miércoles 5, la alteración y encubrimiento de actas, la apertura ilegal de paquetes electorales son algunas acciones de estos individuos a los que el gobierno foxista les ha prometido absoluta impunidad, al igual que a las televisoras.
9. Calderón, quien perdió, como él bien sabe y por eso actúa con enorme inseguridad, conoce que todas las prácticas a las que recurrió para trampear los resultados constituyen causales gravísimas que permitirán que el TEPJF anule su votación y reconozca el triunfo de López Obrador, y por eso busca con desesperación legitimarse por otros medios y, según se ha filtrado, está ofreciendo carteras en su hipotético gobierno a Beatriz Paredes (PRI), Lázaro Cárdenas Batel (PRD) y Roberto Campa (Panal) y ofreciendo negocios a grupos empresariales, evidenciando su desprecio por el TEPJF.
10. El pueblo está reivindicando su derecho de reaccionar frente a la tentativa de fraude con acciones de resistencia civil cada vez más radicales, y el mensaje que envía es muy claro: "No nos vamos a dejar".
PARA LOS QUE DUDAN DEL PODER DEL SUPER PEJE AMLO (Crítica a Denise Dresser)
Satiricosas
Manú Dornbierer

No es Cárdenas ni Gore ni Kerry.
A mi muy estimado y estimable amigo, el diputado Jesús González Schmal, ignominiosamente insultado por la mujer del (casi ex) presidente Fox.
Estoy de acuerdo con Pablo González Casanova: El 2 julio no fue sólo una elección mexicana. Fue sobre todo una más de las elecciones robadas por el neoliberalismo para imponer a gobernantes que sirvan sus intereses. Periodistas estadounidenses como Greg Palast, John Ross, Petras, entre otros apoyan esta tesis.Tras la elección semimexicana Palast empezó su artículo “La Floridización de la elección mexicana” así: “Bush vs. Gore, Bush vs. Kerry, Calderón vs. López Obrador”. Sí, lo que la gente tiene que comprender es que se trata de ese neoliberalismo al cual se adhirieron y apoyan Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox en calidad de lacayos, que no de “Siervos de la Nación” llamada México. Lógicamente tratan de cumplir la orden imperial de imponer como presidente a otro de su calaña, Felipe Calderón. Por fortuna Andrés Manuel no es un Cárdenas, ni un Gore ni un Kerry. Su defensa contra el fraude electoral y sus campamentos que tanto indignan y molestan con razón a los habitantes de México City, provocan admiración y envidia en Estados Unidos. Sin duda no lo sabe Denise Dresser –¿algo que ver con la empresa Dresser Industries de Boston, donde nació la CIA y donde trabajó papá Bush?– que dice amar a México con “amor perro”, pero que hoy se avergüenza y arrepiente de haber sido partidaria del “Peje”?. Después de una actitud justa y valiente, rara en una persona de derecha, de pronto Denise escribe en Proceso el más ramplón mea culpa, así que le ofrezco aquí mismo el artículo de David Swanson intitulado “La vergüenza de no ser mexicano”. Quizá así se le quite la propia: “En Estados Unidos ninguno de los dos grandes partidos han nombrado jamás un candidato para los pobres. Sin embargo hemos establecido el patrón de robar las elecciones y no hemos demandado justicia. Sólo este hecho me hace ahora mismo avergonzarme de no ser mexicano. Los mexicanos están haciendo lo único sensato que pueden hacer para prevenir un deslizamiento a peligros más serios. Aquí en Estados Unidos no sólo nos dejamos robar las elecciones. La Casa Blanca ha eliminado al Congreso y a la Suprema Corte de cualquier actuación seria en nuestro Gobierno, sin mencionar que el Congreso se ha dado la vuelta y no quiere resistir. "Nuestro no-electo presidente ha revertido 800 leyes del Congreso, acabado con la mitad del Acta de Derechos, lanzado una guerra basada en mentiras, facilitado otra, encarcelado a gente sin ningún cargo ni proceso y la ha torturado, y ha lanzado operaciones masivas de espionaje fuera de la ley. Y no hemos llenado las calles”. Y para los comprensiblemente atribulados y enojadísimos capitalinos, que sin embargo saben que no se puede permitir un fraude más en un México que queremos por fin limpio y realmente democrático, entresaco algunos párrafos del artículo “Los pacíficos y los violentos” de Raúl Ramírez Baena, ex ombudsman de Baja California: “Al escuchar los discursos contra la resistencia civil que hacen hoy los Fox, Rubén Aguilar, Abascal, Felipe Calderón, Espino, Eugenio Elorduy (gobernador de BC) y sus aliados en los medios y en el Internet, me recuerda los mismos argumentos, las mismas voces pero con otras bocas, de los Díaz Ordaz, Echeverría, Corona del Rosal, García Barragán y Televisa en 1968 para descalificar el Movimiento Estudiantil, que hoy recibe reconocimientos del mismísimo Vicente Fox como constructor de la democracia. Las impugnaciones electorales y la resistencia civil pacífica y respetuosa pueden molestar “a terceros”, pero son derechos humanos. No en vano nuestra Carta Magna los ampara. En un país democrático los derechos humanos se promueven y se respetan por el Estado, al mismo tiempo que se ejercen libremente por los ciudadanos.
Hoy, para descalificar las movilizaciones y evadir el recuento de votos, el PAN invoca el Bando 13 del Distrito Federal que el propio AMLO emitió siendo jefe de Gobierno en el 2000, pero tan sencillo como que esas movilizaciones de resistencia civil pacífica –hasta ahora– son amparadas por la Constitución, que jerárquicamente está muy por encima de los Bandos administrativos. Alejandro Encinas no puede violar la Carta Magna. Entonces sí se cometería un delito.Cuando el Gobierno abusa de su poder, a los pueblos no les queda más que eso: Tomar las calles. A López Obrador no le dejó otra salida la maquinaria del poder, dentro de la que se encuentra ese Trife que se tarda sospechosamente en cumplir la tarea para la que los ciudadanos le pagamos, no el PAN. ¿Necesitará tiempo para “arreglar los votos”? En cuanto a la terrorista propaganda contra “el peligro que es AMLO” en TV y la que se sigue haciendo a sí mismo Fox, que sin duda se pactó dentro de la Ley Televisa, pregunto ¿cuánto nos cuesta a los ciudadanos y para qué sirve?. Hubieran querido que López Obrador fuera tan dócil como Cuauhtémoc, “Águila que Cae”, ganador de las elecciones de 1988, las que robó el neoliberal Carlos Salinas. Como muchos derrotistas Cuauhtémoc pensó sin duda “lo importante no es ganar sino competir” y “a palo dado, ni Dios lo quita” y por fin, “si no puedes contra tus enemigos, únete a ellos” y “ya será para la próxima”. Así, pues, acató el fraude y consecuente asalto al poder. Y pactó con Salinas. Nos costó muy cara la resignación del hijo del “Tata”. Cuauhtémoc fue un pacífico que no defendió su victoria y la nuestra, la de sus seguidores, porque “no quería ‘sangre”, pero permitió sin embargo que le mataran a 600 perredistas entre ellos a sus dos asesores cibernéticos Gil y Ovando, conocedores de las verdaderas cifras electorales. El “pacifismo” de Cárdenas le costó a México un vergonzoso rosario variopinto de presidentes prianistas que sólo sirven al neoliberalismo, no a aquello que los cursis llamamos Patria. Dejó que Diego Fernández de Cevallos quemara con todo y Palacio Legislativo, los paquetes de votos de modo que no se contaran, pues podían demostrar su victoria. Hoy, después de haber tratado inútilmente de recuperarse de su cobardía del 88 en dos ocasiones, en 1994 y en el 2000, habiendo perdido la candidatura del PRD que creía reiterativa y eterna, recibe por fin su premio ¡Va a ser, qué lindo, maestro de ceremonias en el 2010!

jueves, 3 de agosto de 2006

Reporte; Resistencia 4

Reporte; Resistencia 3
Reporte; Resistencia 2
Reporte; Resistencia 1

Adolfo Sánchez Rebolledo
La salida: contar los votos
Nada sería mejor para fortalecer la credibilidad de las instituciones democráticas que un nuevo recuento de los votos. Los contendientes tendrían que deponer las descalificaciones y asumir a plenitud el resultado final, desvaneciendo el conflicto electoral o, mejor, trasladándolo al ámbito donde puede ser realmente trascendente: el debate público, la acción parlamentaria, la movilización ciudadana, es decir, la política en el buen sentido de la palabra. Una resolución salomónica del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) nos pondría en la ruta de consolidar los avances logrados a costa de enormes esfuerzos populares, enterraría el fantasma de la desconfianza al limpiar irregularidades, algunas atribuibles a simples errores aritméticos, y a zanjar de una buena vez las sospechas de fraude que la coalición Por el Bien de Todos ha denunciado. No hay otra forma mejor de resolver estas cuestiones que contando los votos. Sin embargo, los críticos del recuento han armado un embrollo jurídico y político que oscurece el objetivo principal: se trata simplemente de dar certeza a la ciudadanía. Nada más y nada menos; seguridad y confianza en los mecanismos que aseguran la representación ciudadana.
Ninguna otra solución apegada a derecho podría significar tanto para todos los mexicanos: no sólo garantizaría la paz social -que no es poca cosa-, sino que, además, las fuerzas políticas se verían empujadas a pasar a una nueva etapa de reconstrucción del régimen político claramente sustentado en la aplicación de la ley. Sin subestimar los logros en la dimensión electoral de la democracia, ahora se trata de ajustar la forma del Estado y las instituciones a la nueva realidad creada, tanto por el curso objetivo de la lucha política y el desarrollo general de la sociedad mexicana, como por los cambios sociológicos y culturales que hoy imprimen un sello muy diferente a la propia noción de ciudadanía. Por ejemplo, no podemos seguir creyendo que México puede gobernarse sin pensar en las determinaciones impuestas por el atraso y la desigualdad, es decir, sin dar al concepto de ciudadanía una dimensión a la vez concreta y universal, acorde con las grandes líneas del mundo global, cuyas consecuencias apenas entrevemos al juzgar el TLC o las migraciones.
El TEPJF tiene, pues, una responsabilidad superior que no se limita, como se dice, a dirimir una disputa electoral común y corriente. Estamos ante una situación inédita, pues aunque existen antecedentes legales, ninguna otra elección se parece por sus resultados a la presidencial de 2006. Tal vez pedimos demasiado a los magistrados, pero son los únicos que hoy pueden sacar al país de la crisis. Recontar los votos no es una concesión, sino una prueba más de la fidelidad de los juristas a los principios del derecho. Y, si así lo determina, el TEPJF habrá dado un paso de enorme trascendencia para la consolidación de la democracia, tanto como en la propia evolución doctrinaria de nuestra legalidad.
Las visiones limitativas acerca del papel de las instituciones electorales, incluido el TEPJF, aspiran a que nada cambie, cuando la construcción democrática exige lo contrario y junto a la evolución jurídica reclama mayor sensibilidad de los magistrados para adaptarse a la realidad. Muy rápido se nos olvida que las instituciones democráticas también se hallan sujetas a un proceso de crecimiento y maduración, de modo que deben verse con respeto, pero sin concederles a priori una aureola mística, como si no fueran de este mundo. Justo porque queremos preservar las conquistas institucionales urge mantener ante ellas una actitud vigilante, a la vez crítica, informada y comedida. Saber quién ganó y luego hacer la declaratoria correspondiente es, debe ser, un acto de transparencia republicana despojado de toda sombra de duda.
Por ello resulta inadmisible el doble discurso de la derecha: por un lado asegura que aceptará sin chistar lo que diga el TEPJF; por otro, actúa como si ya Calderón fuera el presidente electo y en esa calidad se pavonea entre los grupos de poder, asumiéndose mandatario de facto, mucho antes que el órgano jurisdiccional resuelva en definitiva. No es un asunto menor, pues, además de exacerbar los ánimos de los otros, representa una burla para la República, ya que compromete el buen nombre de México entre países amigos y, sobre todo, destruye toda credibilidad de la autoridad judicial que tiene el tema en la mesa. Pero ésa ha sido, justamente, la estrategia montada para aislar a López Obrador, lo cual, dicho sea de paso, tampoco les ha servido. Pero es grave que se pretenda minimizar el valor de las impugnaciones presentadas por la coalición Por el Bien de Todos, como si fueran, si no ilegales cuando menos ilegítimas o desleales con "las instituciones" y las reglas del juego aceptadas.
La actuación de Felipe Calderón y sus aliados ha sido dejar que las cosas corran propagandísticamente como si el proceso electoral ya hubiera terminado para todo fin práctico. Como es público, la coalición, hasta hoy, se ha limitado a exigir que los votos se cuenten y por eso resulta una auténtica memez decir que López Obrador "pretende ganar en las calles lo que no pudieron ganar en la urnas". A la derecha le gustaría que nadie hablara del 2 de julio y sus resultados; que los reclamantes se quedaran en sus casas a esperar el fallo, mientras en la oscuridad los poderosos, ayudados por los medios, continúan tejiendo a la medida el traje presidencial de Calderón. No contentos con el daño infligido a la convivencia nacional durante la campaña, se regodean diciendo que López Obrador es "un peligro para México". En el fondo, tan celosos de la legalidad, a ellos no les hacen falta los 15 millones de ciudadanos que votaron por la coalición Por el Bien de Todos. Sencillamente no los ven, son fantasmas sin identidad. Para ellos, está probado, el pluralismo vale lo que cuesta la alianza con el "nuevo PRI", el querido viejo enemigo que hará posibles las reformas estructurales y, ¿por qué no?, los grandes negocios del sexenio, si finalmente accede el PAN a la Presidencia. Son ellos, paradójicamente, los que no entienden que el país ya no es el de 1988. Hoy es imposible gobernar pacíficamente sin legitimidad.
Ante tales maniobras es una tontería pedir a la coalición Por el Bien de Todos que se quede de brazos cruzados: el que calla otorga. López Obrador ha entendido que las semanas que vienen son decisivas y se debe mantener viva la cohesión, de modo que no se produzcan sorpresas en el camino. La fuerza de la coalición está en la gente que se ha volcado, como nunca en la historia, a respaldar su causa. De ella depende que la resistencia pacífica tenga éxito, pero ese objetivo exige evitar acciones incomprensibles, como los bloqueos contra la ciudad y su gobierno, que, lejos de estimular la imaginación y el deseo de participación, la costriñen a una pugna cotidiana con otros ciudadanos y desgastan a sus simpatizantes. Hoy más que nunca, insisto, es necesario pasar al recuento de los votos. No hay que distraerse.
Esta es resistencia
Gabriela Rodríguez
Con el mismo porte de quien lucha con dignidad y el mismo rostro de indignación me encontré allá y acá: en el centro de Seattle y en el Zócalo, el primero en un contexto laboral y el segundo en el marco poselectoral; uno en la Second Avenue y otro en Paseo de la Reforma.
De regreso a mi tierra, después de un año de estudios en el país más rico del mundo, veo a los paisanos de la misma clase trabajadora tomando las calles allá y acá, provocando el caos en la circulación con marchas y plantones, causando pérdidas a algunos empresarios, haciendo oír su voz en actos de resistencia.
Jesús Moctezuma, vendedor ambulante de Ecatepec, me explicaba ayer, en pleno Paseo de la Reforma: "Con todo respeto, pero la maestra Esther es una lamehuevos del señor Ugalde; Calderón sólo quiere sangrar al pueblo y a Fox le rompió los huevos su esposa. Marcos le trabaja a Salinas y aquí el único que tiene bien puestos los huevos es Andrés Manuel".
La entrada al México de hoy es como un golpe emocional en seco que se siente en el vientre: son los mismos excluidos y discriminados que luchan por una ciudadanía que garantice su derecho al trabajo y a la elección de sus gobernantes; allá son los indocumentados, acá los desempleados.
Protestando frente al consulado de México en Seattle conocí hace un mes a Irene Herrera, quien portaba un cartel con la leyenda: "El maestro luchando también está enseñando". Originaria de San José del Progreso, ubicado en la costa oaxaqueña, me explicó: "Acá estoy viviendo desde hace 15 años, dejé México por el sistema gubernamental de allá, que tiene a los maestros con esos sueldos tan rezagados. Soy maestra titulada, daba clase de primaria en comunidades rurales y en los pueblos más escondidos de mi estado, porque es ahí donde los niños más nos necesitan. Pero el sueldo era muy amarrado y me decidí a venir porque yo quería que mi hijo estudiara y tenía que ayudar a mis padres. Mi novio ya se había venido para acá y un año después yo me decidí, la economía me incitó. Empecé limpiando cuartos de hotel y casas. Se sufre bastante, pero yo miraba que el dinero acá era más, así que empecé a ayudar a mi familia, y al año siguiente me traje a Fredy, mi hijo, cuando tenía seis años; una hermana me ayudó a pasarlo. La cruzada es muy triste, no tienes idea de lo que se pasa: te persiguen como si fueras criminal, y ese sentimiento nunca se olvida. Hasta ahora recuperé mi trabajo de maestra en un cetro de prescolar; ya no limpio casas desde hace dos años. Este sí es un trabajo digno que me permite sacar mis gastos y ayudar a mi familia, la de acá y la que sigue allá en mi tierra. Hoy se trata de dar apoyo a los maestros que protestan en el zócalo de Oaxaca, por eso estoy aquí, alzando mi voz y diciendo que hay que poner un poco de atención al problema de Oaxaca. Siempre han estado con ese sueldo raquítico; si les pagaran bien no habría necesidad de plantones ni de golpes ni de represión ni de huelga, eso se pararía. Queremos poner un gobierno que sirva al pueblo porque hasta ahora los gobernantes sólo están atendiendo las necesidades para su persona, para su comodidad, y hay un momento en que la gente no aguanta y necesita que se le escuche. Ahorita tendríamos que darle oportunidad de gobernar al candidato Andrés Manuel porque está apoyado por el pueblo, nunca le hemos dado esa oportunidad. Ojalá no nos equivoquemos. Tengo esperanzas de que sea la gente la que lo ponga, y no que manos por ahí escondidas nos pongan al otro. Ya es momento de que den oportunidad a la gente del pueblo a poner a su candidato; eso sí, si no cumple, el mismo pueblo lo puede quitar. Ojalá todos salgan a votar y pongan sus plegarias, que escojan al que los va a representar y no se va a llevar su tajadita a lo descarado".
Más allá de la reforma de inmigración y de la crisis poselectoral, se trata de un movimiento poderosísimo de dos rostros del cual hay que resaltar la lección que está brindando al mundo entero: una masa crítica que está haciendo visible la debilidad del modelo económico y político, y una lucha de clases que evidencia las disparidades y las fallas de una democracia secuestrada por el empresariado. Es un mismo movimiento de resistencia que está llegando al límite, y opta por la desobediencia civil, no por la violencia. Entre integrantes de las mismas familias, unos deciden atravesar la frontera ilegalmente y otros se quedan a retar a las instituciones electorales. Son grupos que sueñan que es posible cambiar las cosas. Es gente que decidió salir para romper las reglas en vez de salir a robar.
Bien me decían amigos estadunideneses: nosotros debimos reaccionar como ustedes ante los dos fraudes electorales que hemos vivido: el de Florida, en 2000, y el de Ohio en 2004; hoy tenemos un presidente impuesto.
afluentessc@prodigy.net.mx

Buscar este blog

Gracias por tu Visita ¡

Nuevo

TAMALES UGALDEÑOS DEL TATA JORGE ARVIZU

Para los que pidieron el archivo del 2007, los tamales oaxaqueños ugaldeños grabado por Jorge Arvizu El Tata. Buen Provecho ARDAN PRIANISTAS...

Todos los Archivos

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...