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domingo, 13 de agosto de 2006

Resistencia Civil Hoy

Henry David Thoreau
Del deber de la desobediencia civil

Pero junto con ese asceta casi convertido en santo que describe con poesía y acuciosidad la diversidad de fenómenos del bosque en íntima comunión con la naturaleza, existe otro Thoreau, el original pensador y revolucionario que prefirió la cárcel a pagar impuestos que consideraba injustos, que denunció la ignominiosa guerra de 1847 contra México y que estableció el principio de que "bajo un gobierno que encarcela a alguien injustamente, el lugar indicado para el justo es también la prisión"

Hernán Lara Zavala
Acepto de todo corazón la máxima: "El mejor gobierno es el que gobierna menos", y me gustaría verlo puesto en práctica de un modo más rápido y sistemático. Pero al cumplirla resulta, y así también lo creo, que "el mejor gobierno es el que no gobierna en absoluto" y, cuando los hombres estén preparados para él, ése será el tipo de gobierno que tendrán. Un gobierno es, en el mejor de los casos, un mal recurso, pero la mayoría de los gobiernos son, a menudo, y todos, en cierta medida, un inconveniente. Las objeciones que se han hecho a un ejército permanente (que son muchas, de peso, y merecen tenerse en cuenta), pueden imputarse al gobierno como institución. El ejército permanente es sólo un brazo de ese gobierno. El gobierno por sí mismo, que no es más que el medio elegido por el pueblo para ejecutar su voluntad, es igualmente susceptible de originar abusos y perjuicios antes de que el pueblo pueda intervenir. El ejemplo lo tenemos en la actual guerra con México, obra de relativamente pocas personas que se valen del gobierno establecido como de un instrumento, a pesar de que el pueblo no habría autorizado esta medida. Este gobierno de Estados Unidos, ¿qué es sino una tradición, aunque muy reciente por cierto, que lucha por proyectarse hacia la posteridad sin deterioro, pese a ir perdiendo parte de su integridad a cada instante? No tiene ni la vitalidad ni la fuerza de un solo hombre, ya que un solo hombre puede plegarlo a su voluntad. Es una especie de fusil de madera para el pueblo mismo. Sin embargo, no es por ello menos necesario; el pueblo ha de tener alguna que otra complicada maquinaria y oír así su idea de gobierno. De este modo los gobiernos evidencian cuán fácilmente se puede instrumentalizar a los hombres, o pueden ellos instrumentalizar al gobierno en beneficio propio. Excelente, debemos reconocerlo. Tan es así que este gobierno por sí mismo nunca promovió empresa alguna y en cambio sí mostró cierta tendencia a extralimitarse en sus funciones. Esto no hace que el país sea libre. Esto no consolida al Oeste. Esto no educa. El propio temperamento del pueblo estadunidense es el que ha conquistado todos sus logros hasta hoy y hubiera conseguido muchos más si el gobierno no se hubiera interpuesto a menudo en su camino. Y es que el gobierno es un mero recurso por el cual los hombres intentan vivir en paz; y, como ya hemos dicho, es más ventajoso el que menos interfiere en la vida de los gobernados. Si no fuera porque el comercio y los negocios parecen rebotar como el caucho, jamás lograrían salvar los obstáculos que los legisladores les interponen continuamente y, si tuviéramos que juzgar a estos hombres únicamente por las repercusiones de sus actos y no por sus intenciones, merecerían ser castigados y tratados como a los delincuentes que ponen obstáculos en las vías del ferrocarril. Pero, para hablar con sentido práctico y como ciudadano, a diferencia de los que se autodenominan contrarios a la existencia de un gobierno, solicito, no que desaparezca el gobierno, sino un mejor gobierno de inmediato. Dejemos que cada hombre manifieste qué tipo de gobierno tendría su confianza y ése sería un primer paso en su consecución. Después de todo, la auténtica razón por la cual, una vez que el poder está en manos del pueblo, la mayoría acceda al gobierno y se mantenga en él por un largo periodo, no es porque esa mayoría posea la verdad ni porque la minoría lo considere más justo, sino porque físicamente son los más fuertes. Pero un gobierno en el que la mayoría decida en todos los temas no puede funcionar con justicia, al menos tal como entienden los hombres la justicia. ¿Acaso no puede existir un gobierno donde la mayoría no decida virtualmente lo que está bien o mal, sino que sea la conciencia quien lo haga?, ¿donde la mayoría decida sólo en aquellos temas en los cuales sea aplicable la norma de conveniencia? ¿Debe el ciudadano someter su conciencia al legislador por un solo instante, aunque sea en la mínima medida? Entonces, ¿para qué tiene cada hombre su conciencia? Creo que deberíamos ser hombres primero y ciudadanos después. Lo deseable no es cultivar el respeto por la ley, sino por la justicia. La única obligación que tengo derecho a asumir es la de hacer en cada momento lo que crea justo. Se ha dicho, y con razón, que una sociedad mercantil no tiene conciencia; pero una sociedad formada por hombres con conciencia es una sociedad con conciencia. La ley nunca hizo a los hombres más justos y, debido al respeto que les infunde, aún los bien intencionados se convierten a diario en agentes de la injusticia. Una consecuencia natural y muy frecuente del respeto indebido a la ley es que uno puede ver una fila de soldados rasos, artilleros, todos marchando con un orden admirable por colinas y valles hacia el frente de batalla en contra de su voluntad, ¡sí!, contra su conciencia y su sentido común, lo que hace que la marcha sea más ardua y se les sobrecoja corazón. No dudan que están involucrados en una empresa infame; todos ellos son partidarios de la paz. Entonces, ¿qué son: hombres o, por el contrario, pequeños fuertes y polvorines móviles al servicio de cualquier mando militar sin escrúpulos? Visítese un arsenal y obsérvese a un infante de marina, eso es lo que puede hacer a un hombre el gobierno estadunidense, o lo que podría hacer un hechicero: una mera sombra y remedo de humanidad; en apariencia es un hombre vivo y erguido, pero mejor diríamos que está enterrado bajo las armas con honores fúnebres y bien podría decirse: "No se oían tambores, ni himnos funerarios cuando llevamos su cadáver rápidamente al baluarte; ningún soldado disparó salvas de despedida sobre la tumba en que enterramos a nuestro héroe." De este modo la masa sirve al Estado, no como hombres sino básicamente como máquinas, con sus cuerpos. Ellos forman el ejército constituido y la milicia, los carceleros, la policía, los ayudantes del alguacil, etcétera. En la mayoría de los casos no ejercitan la libertad ni la crítica ni el sentido moral sino que se igualan a la madera, a la tierra y a las piedras, e inclusive se podrían fabricar hombres de madera que hicieran el mismo servicio. Tales individuos no infunden más respeto que los hombres de paja o los terrones de arcilla. No tiene más valor que los caballos y los perros, y sin embargo se les considera, en general, buenos ciudadanos. Otros, como muchos legisladores, políticos, abogados, clérigos y funcionarios, sirven al Estado fundamentalmente con sus cabezas y, como casi nunca hacen distinciones morales, son capaces de servir tanto al diablo, sin pretenderlo, como a Dios. Unos pocos, como los héroes, los patriotas, los mártires, los reformadores en un sentido amplio, y los hombres sirven al Estado además con sus conciencias y, por tanto, las más de las veces se enfrentan a él y, a menudo, se les trata como enemigos. Un hombre prudente sólo será útil como hombre, y no aceptará ser "arcilla" y "tapar un agujero para detener al viento", sino que dejará esa tarea a los otros:
"Soy de estirpe demasiado elevadapara convertirme en esclavo,en un subalterno sometido a tutela,en un servidor dócil, en instrumentode cualquier Estado soberano del mundo."
Al que se entrega por completo a los demás se le toma por inútil y egoísta; pero al que se entrega sólo en parte, se le considera benefactor y filántropo. ¿Cómo le corresponde actuar a un hombre frente al gobierno estadunidense hoy? Le respondo que no podemos asociarnos con él y mantener nuestra dignidad. No puedo reconocer, ni por un instante, que esa organización política sea mi gobierno y al mismo tiempo el gobierno de los esclavos. Todos los hombres reconocen el derecho a la revolución, es decir, el derecho a negar su obediencia y a oponerse al gobierno cuando su tiranía o su ineficiencia sean desmesuradas e insoportables. Pero la mayoría afirma que ese no es el caso actual, aunque sí fue el caso, dicen, en la revolución de 1775. Si alguien me dijera que aquel fue un mal gobierno porque gravó ciertas mercancías extranjeras llegadas a sus puertos, seguramente no me hubiera inmutado, puesto que puedo vivir sin ellas. Toda máquina experimenta fricción, pero es probable que se trate de un mal menor y contrarreste otros males. En ese caso, sería un gran error mover un dedo para evitarlo. Pero cuando la fricción se convierte en su propio fin, y la opresión y el robo están organizados, les digo: "hagamos desaparecer esa máquina". En otras palabras, cuando una sexta parte de la población de una nación que se ha comprometido a ser refugio de la libertad está esclavizada, y todo un país está injustamente subyugado y conquistado por un ejército extranjero y sometido a la ley militar, creo que ha llegado el tiempo de que los hombre honrados se rebelen y se subleven. Y este deber es tanto más urgente por cuanto que el país así ultrajado no es el nuestro, sino que el nuestro es el invasor.
Paley, reconocida autoridad en temas morales, en un capítulo sobre "Deber de obediencia al gobierno civil", reduce toda obligación ciudadana al grado de conveniencia (William Paley, 1743-1805. La obra a la que alude Thoreau es Principios de filosofía moral y política), y aclara: "…mientras el interés de la sociedad entera lo requiera, es decir, mientras la institución del gobierno no se pueda cambiar o rechazar sin inconvenientes públicos, es la voluntad de Dios que se obedezca a ese gobierno, pero no más allá (…) Admitido este principio, la justicia de cada caso específico de rebelión se reduce a calcular por un lado la proporción de peligro y de daño y, por el otro, la probabilidad y costo de corregirlo." A continuación nos dice, que cada hombre debe juzgar por sí mismo. Pero parece que Paley nunca contempló aquellos casos en los que la regla de conveniencia no es aplicable, es decir, cuando un pueblo, o un solo individuo, debe hacer justicia, cueste lo que cueste. Si le he arrebatado injustamente una tabla al hombre que se ahoga, debo devolvérsela aunque yo me ahogue. Esto, según Paley, sería inconveniente. Aquel que salve su vida en tal forma, la perderá. Este pueblo debe dejar de tener esclavos y de luchar contra México, aunque le cueste su propia existencia como pueblo. Por experiencia propia, muchas naciones están de acuerdo con Paley, pero, ¿acaso alguien cree que Massachusetts está haciendo lo correcto en la crisis actual? "Un Estado prostituido: una mujerzuela a cuyo traje plateado, se le lleva la cola, pero cuya alma se arrastra por el fango." En la práctica, quienes se oponen a una reforma en Massachusetts no son cien políticos del Sur, sino cien mil comerciantes y granjeros del Norte, quienes están más interesados en el comercio y la agricultura que en el género humano y no están dispuestos a hacer justicia ni a los esclavos ni a México, cueste lo que cueste. Yo no me enfrento con enemigos lejanos, sino con los que cerca de casa cooperan con ellos y los apoyan, y sin los cuales estos últimos serían inofensivos. Estamos acostumbrados a decir que las masas no están preparadas, pero el progreso es lento, porque la minoría no es mejor o más prudente que la mayoría. Lo más importante no es que una mayoría sea tan buena como usted, sino que exista cierta bondad absoluta en algún sitio para que sea levadura para la masa. Miles de personas que se oponen, en teoría, a la esclavitud y la guerra, pero de hecho no hacen nada por acabar con ellas; miles que se consideran hijos de Washington y Franklin, se sientan con las manos en los bolsillos y dicen que no saben qué hacer, y no hacen nada; miles inclusive posponen la cuestión de la libertad por la cuestión del libre comercio y leen muy tranquilos las cotizaciones y las noticias sobre el frente de México, después de la cena, y hasta se quedan dormidos sobre ambos. ¿Cuál es el valor de un hombre honrado y de un patriota hoy? Dudan y se lamentan y en ocasiones redactan escritos, pero no hacen nada serio, convincente y eficaz. Esperan, con la mejor disposición, a que otros remedien el mal para poder dejar de lamentarse. Como mucho, depositan un simple voto y hacen un leve signo de aprobación y una aclamación a la justicia al pasar por su lado. Por cada hombre virtuoso hay novecientos noventa y nueve que alardean de serlo, y es más fácil tratar con el auténtico poseedor de alguna cosa que con los que pretenden tenerla. Las votaciones son una suerte de juego, como las damas o el backgammon, con un ligero tinte moral; un jugar con lo justo y lo injusto, con cuestiones morales y, desde luego, incluyen apuestas. No se apuesta sobre el carácter de los votantes. Quizá deposito el voto que creo más acertado, pero no estoy realmente convencido de que eso deba prevalecer. Estoy dispuesto a dejarlo en manos de la mayoría. Su obligación, por tanto, nunca excede el nivel de lo conveniente. Aún votar por lo justo es no hacer nada por ello. Es tan sólo expresar débilmente el deseo de que la justicia debiera prevalecer. Un hombre prudente no dejará lo justo a merced del azar, ni deseará que prevalezca frente al poder de la mayoría. Hay muy poca virtud en la acción de las masas. Cuando la mayoría vote al fin por la abolición de la esclavitud, será porque le es indiferente la esclavitud o porque sea tan escasa que no merezca la pena mantenerla. Para entonces ellos serán los únicos esclavos. Sólo puede acelerar la abolición de la esclavitud el voto de aquel que afianza su propia libertad con ese sufragio. He oído decir que se va a celebrar una convención en Baltimore, o en algún otro sitio para la elección de un candidato a la Presidencia, y que está formada fundamentalmente por directores de periódicos y políticos profesionales, y me pregunto: ¿Qué puede importarle al hombre independiente, inteligente y respetable la decisión que tomen? ¿Es que no podemos contar con la ventaja de la prudencia y la honradez de este último? ¿No podemos esperar que también haya votos independientes? ¿Acaso no hay infinidad de hombres en este país que no asisten a esas convenciones? Pero no: yo pienso que el hombre respetable como tal ya se ha escabullido de su puesto, y desespera de su país, cuando es su país el que tiene más razones para desesperar de él. Inmediatamente acepta a uno de los candidatos elegidos de esa manera como el único disponible, demostrando que es él quien está disponible para cualquier propósito del demagogo. Su voto no tiene más valor que el de cualquier extranjero sin principios o el de cualquier empleadillo nativo que haya sido comprado. ¡Loado sea el hombre auténtico que, como dice mi vecino, "no se doblega!" Nuestras estadísticas son falsas. la población está inflada. ¿Cuántos hombres hay por cada 250 mil hectáreas en este país? Apenas uno. ¿No ofrece Estados Unidos ningún aliciente para que los hombres se asienten aquí? El estadunidense ha degenerado en un tipo conformista, un ser que se reconoce por el desarrollo de su sentido gregario, una ausencia manifiesta de inteligencia y una seguridad desenfadada, cuyo primer y básico interés en el mundo es ver que los asilos se conserven en buenas condiciones, y antes se ha puesto su vestimenta en toda regla y ha ido a recabar fondos para mantener a las viudas y huérfanos que pueda haber; en fin, en alguien que se permite vivir sólo con la ayuda de la Compañía de Seguros Mutuos que se ha comprometido a enterrarlo decentemente. Por supuesto, no es un deber del hombre dedicarse a la erradicación del mal, por monstruoso que sea. Puede tener, como le es lícito, otras inquietudes entre manos. Pero sí es su deber, al menos, lavarse las manos para limpiar ese mal. Y si no se preocupa más de él, que por lo menos, en la práctica, tampoco le dé su apoyo. Si me entrego a otros fines y consideraciones, antes de dedicarme a ellos debo, como mínimo, asegurarme de que no estoy pisando a otros hombres. Ante todo, debo permitir que también los demás puedan realizar sus propósitos. ¡Fíjense que gran inconsistencia se tolera! He oído decir a algunos conciudadanos: "me gustaría que me ordenaran participar en la represión de una rebelión de esclavos o marchar hacia México; veríamos si lo hago". Y, sin embargo, ellos mismos han enviado a un sustituto, directamente con su obediencia, e indirectamente con su dinero. Al soldado que se niega a luchar en una guerra injusta le aplauden aquellos que aceptan mantener al gobierno injusto que la emprende; le aplauden aquellos cuyos actos y autoridad él desprecia y desdeña, como si el Estado fuera un penitente que contratase a uno para que se fustigase por sus pecados, pero que no considerase la posibilidad de dejar de pecar ni un instante. Así, con el pretexto del orden y del gobierno civil se nos hace honrar y alabar nuestra propia vileza. Tras el primer sonrojo por pecar surge la indiferencia, y lo inmoral se convierte, por así decirlo, en amoral, y no del todo innecesario en la vida que nos hemos forjado. El error más extendido y mayor exige la virtud más desinteresada para sostenerse. El ligero reproche, al que la virtud del patriota es susceptible a menudo, es aquel en el que incurren fácilmente los hombres honrados. Los que, sin estar de acuerdo con la naturaleza y las medidas de un gobierno, le entregan su lealtad y su apoyo y son, sin duda, sus seguidores más conscientes y, por tanto, suelen ser el mayor obstáculo para su reforma. Algunos están interpelando al estado de Massachussets para que disuelva la Unión y olvide los requerimientos del presidente. ¿Por qué no la disuelven por su cuenta (la unión entre ellos mismos y el estado) y se niegan a pagar sus impuestos al Tesoro? ¿No están en la misma situación con respecto al estado, que el estado con respecto a la Unión? ¿Acaso las razones que han evitado que el estado se enfrentara con la Unión no han sido las mismas que han evitado que ellos se enfrentaran al estado? ¿Cómo puede estar satisfecho un hombre por el mero hecho de tener una opinión y quedarse tranquilo con ella? ¿Puede haber alguna satisfacción en ello, si su opinión es que está siendo ofendido? Si su vecino le estafa así sea un solo dólar, no queda satisfecho con saber que lo ha estafado, con decirlo, ni siquiera exigiéndole que le restituya lo que le pertenece; sino que inmediatamente usted toma medidas concretas para recuperarlo y se asegura que no lo vuelva a estafar jamás. La acción que surge de los principios, de la percepción y la realización de lo justo, cambia las cosas y las relaciones; es esencialmente revolucionaria y no concuerda en nada con el pasado. No sólo divide estados e iglesias, divide familias e inclusive divide al individuo, separando en él lo diabólico de lo divino. Existen leyes injustas: ¿nos contentaremos con obedecerlas, o intentaremos corregirlas y las obedeceremos hasta conseguirlo? ¿O las transgrediremos desde ahora mismo? Bajo un gobierno como el nuestro actualmente, muchos creen que deben esperar hasta convencer a la mayoría para cambiarlas. Creen que si opusieran resistencia el remedio sería peor que la enfermedad. Pero eso es culpa del propio gobierno. ¿Por qué no se ocupa de prever y procurar reformas? ¿Por qué no aprecia el valor de esa minoría prudente? ¿Por qué grita y se resiste antes de ser herido? ¿Por qué no anima a sus ciudadanos a estar alerta y señalar los errores para mejorar su acción? ¿Por qué tenemos siempre que crucificar a Cristo y excomulgar a Copérnico y a Lutero y declarar rebeldes a Washington y a Franklin? Se pensaría que una negación deliberada y práctica de su autoridad es la única ofensa que el gobierno no contempla; si no, ¿por qué no ha asignado un castigo definitivo, adecuado y proporcionado? Si un hombre sin recursos se niega sólo una vez a pagar nueve monedas al Estado, se le encarcela (sin que ninguna ley de que yo tenga noticia lo limite) por un periodo indeterminado que se fija según el arbitrio de quienes lo metieron allí; pero si hubiera robado noventa veces nueve monedas al Estado, en seguida se le dejaría en libertad. Si la injusticia forma parte de la fricción necesaria de la máquina del gobierno, déjenla así, déjenla. Quizá desaparezca con el tiempo; lo que sí es cierto es que la máquina acabará por romperse. Si la injusticia tiene un resorte, una polea, un cable o una manivela exclusivamente para ella, entonces tal vez deban ustedes considerar si el remedio no será peor que la enfermedad; pero si es de tal naturaleza que los obliga a ser agentes de la injusticia, entonces les digo, quebranten la ley. Que su vida sea un freno que detenga la máquina. Lo que tengo que hacer es asegurarme de que no me presto a hacer el daño que yo mismo condeno. En cuanto a adoptar los medios que el Estado aporta para remediar el mal, yo no conozco tales medios. Requieren demasiado tiempo y se invertiría toda la vida en ello. Tengo otros asuntos que atender. No vine al mundo para hacer de él un buen sitio para vivir, sino a vivir en él, sea bueno o malo. Un hombre no tiene que hacerlo todo, sino algo, y debido a que no puede hacerlo todo, no es necesario que haga algo mal. No es asunto mío interpelar al gobierno o a la Asamblea Legislativa, como tampoco el de ellos interpelarme a mí; y si no quieren escuchar mis peticiones, ¿qué debo hacer? En este caso el Estado no ha previsto ninguna salida, su Constitución es la culpable. Esto puede parecer duro y obstinado e intransigente, pero a quien se ha de tratar con mayor consideración y amabilidad es únicamente al espíritu que lo aprecie o lo merezca. Sucede, pues, que todo cambio es para mejorar, como el nacer y el morir que producen cambios en nuestro cuerpo. No vacilo en afirmar que aquellos que se autodenominan abolicionistas deberían retirar inmediatamente su apoyo personal y económico al gobierno de Massachusetts, y no esperar a constituir una mayoría, antes de tolerar que la injusticia impere sobre ellos. Creo que es suficiente con que tengan a Dios de su parte, sin esperar más. Un hombre con mayor razón que sus conciudadanos ya constituye una mayoría de uno.
Tan sólo una vez al año me enfrento directamente, cara a cara, con este gobierno estadunidense o su representante, el gobierno del estado, en la persona de su recaudador de impuestos. Es la única situación en la que un hombre de mi posición inevitablemente se encuentra con él, y él entonces dice claramente: "Reconóceme. Y el modo más simple y efectivo, y hasta el único posible de intentar, en el actual estado de cosas, es expresarle mi poca satisfacción y mi poco amor por él, es rechazarlo. Mi convecino civil, el recaudador de impuestos, es el único hombre con el que tengo que tratar, puesto que, después de todo, yo peleo con hombres y no con papeles, y él ha elegido voluntariamente ser un agente del gobierno. ¿Cómo va a conocer su identidad y su cometido como funcionario del gobierno, o como hombre, si no lo obligan a decidir si ha de tratarme a mí que soy su vecino a quien respeta, como buen vecino y hombre honrado, o como a un maniaco que altera la paz? Después veríamos si puede saltarse ese sentimiento de buena vecindad sin recurrir a pensamientos o palabras más duros e irrespetuosos de acuerdo con esa actuación. Estoy seguro de que si mil, si cien, si diez hombres que pudiese nombrar, si solamente diez hombres honrados, inclusive si un hombre honrado en este estado de Massachusetts, dejase en libertad a sus esclavos y rompiera su asociación con el gobierno nacional y fuera por ello encerrado en la cárcel del condado, esto significaría la abolición de la esclavitud en Estados Unidos. Lo que importa no es que el comienzo sea pequeño; lo que se hace bien una vez, queda bien hecho para siempre. Pero nos gusta más hablar de ello: decimos que esa es nuestra misión. La reforma cuenta con docenas de periódicos en su favor, pero ni con un solo hombre. Si mi estimado vecino, el embajador del Estado, que va a dedicar su tiempo a solucionar la cuestión de los derechos humanos en la Cámara del Consejo, en vez de sentirse amenazado por las prisiones de Carolina tuviera que ocuparse del prisionero de Massachusetts, el prisionero de ese estado que está tan ansioso por endilgarle el pecado de la esclavitud a su hermano (aunque, por ahora, sólo ha descubierto un acto de falta de hospitalidad para fundamentar su querella contra él), la legislatura no desestimaría considerar el tema por completo en el invierno próximo. Bajo un gobierno que encarcela a alguien injustamente, el lugar que debe ocupar un hombre justo es también la prisión. Hoy, el lugar apropiado, el único sitio que Massachusetts ofrece a sus espíritus más libres y menos sumisos, son sus prisiones: se les encarcela y se les aparta del estado por acción de éste, del mismo modo que ellos habían hecho ya por sus propios principios. Ahí es donde el esclavo negro fugitivo, el prisionero mexicano en libertad condicional y el indio que viene a interceder por los daños infligidos a su raza deberían encontrarlos: en ese lugar separado, pero más libre y honorable, donde el Estado sitúa a los que no están con él, sino en su contra, donde el hombre libre puede permanecer con honor. Si alguien piensa que su influencia se perdería allí, que su voz dejaría de afligir el oído del Estado y que ya no sería visto como el enemigo dentro de sus murallas, no sabe cuanto más fuerte es la verdad que el error, cuánto más elocuente y eficiente puede ser combatir la injusticia cuando se ha sufrido en carne propia. Deposite su voto, no sólo una papeleta, sino toda su influencia. Una minoría es impotente mientras se aviene a la voluntad de la mayoría: en ese caso ni siquiera es una minoría. Pero cuando se opone con todas sus fuerzas es imparable. Si la alternativa es encarcelar a los justos o renunciar a la esclavitud y a la guerra, el Estado no dudará en elegir. Si mil hombres dejaran de pagar impuestos este año, tal medida no sería ni violenta ni cruel, mientras que si los pagan, se habilita al Estado para que cometa actos de violencia y derrame la sangre de los inocentes. Esta es la definición de una revolución pacífica, si es que tal cosa es posible. Si el recaudador de impuestos o cualquier otro funcionario público me preguntara –como así ha sucedido: "Y entonces, qué hago?", mi respuesta sería: "Si de verdad quiere hacer algo, renuncie al cargo". Una vez que el súbdito se ha negado a someterse y el funcionario renuncia a su cargo, la revolución se ha logrado. ¿Acaso no hay también un tipo de derramamiento de sangre cuando se hiere la conciencia? Por esa herida brotan la auténtica humanidad e inmortalidad de un ser humano y su hemorragia le ocasiona una muerte interminable. Ya veo correr esos ríos de sangre. Hasta ahora me he referido al encarcelamiento del objetor y no a la incautación de sus bienes, aunque ambos sirven al mismo propósito, porque aquellos que afirman la justicia más pura, y por tanto son los más peligrosos para un Estado corrompido, no suelen haber dedicado mucho tiempo a acumular riquezas. A ellos, el Estado les presta un servicio relativamente pequeño y el mínimo impuesto suele parecerles exagerado, particularmente si se ven obligados a pagarlo con el sudor de su frente. Si hubiera alguien que viviese sin hacer uso del dinero en absoluto, el Estado mismo dudaría en reclamárselo. Pero los ricos (y no se trata de hacer comparaciones odiosas) están siempre vendidos a la institución que los hace ricos. En estricto sentido, a mayor riqueza, menos virtud, porque el dinero vincula al hombre con sus bienes y le permite obtenerlos y, desde luego, la obtención de ese dinero no constituye ninguna gran virtud. El dinero acalla muchas preguntas que de otra manera el hombre tendría que contestar, mientras que la nueva pregunta que se le plantea es la difícil pero superflua de cómo gastarlo. De este modo, sus principios morales se derrumban a sus pies. Las oportunidades de una vida plena disminuyen en la misma proporción en que se incrementan lo que se ha dado en llamar "medios de fortuna". Lo mejor que el rico puede hacer en favor de su cultura es procurar llevar a cabo aquellos planes en que pensaba cuando era pobre. Cristo respondió a los fariseos en una situación semejante: "Muestren el dinero del tributo", dijo, y uno sacó un céntimo del bolsillo. Si usan moneda acuñada con la efigie del César, y él la ha valorado y hecho circular, y si son ustedes ciudadanos del Estado y disfrutan con agrado de las ventajas del gobierno del César, entonces devuélvanle algo de lo que le pertenece cuando se los reclame. "Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". Y los fariseos se quedaron como estaban, sin saber qué era de quién, porque no querían saberlo.
Cuando hablo con el más independiente de mis conciudadanos, me doy cuenta de que, diga lo que diga acerca de la magnitud y seriedad de un problema y su interés por la tranquilidad pública, en última instancia no puede prescindir del gobierno actual y teme las consecuencias que la desobediencia pudiera acarrear a sus bienes y a su familia. Por mi parte, no me gustaría pensar que algún día voy a depender de la protección del Estado. Si rechazo la autoridad del Estado cuando éste me presenta la cuenta de los impuestos, pronto se apoderará de lo mío y gastará mis bienes y me acosará indefinidamente a mí y a mis hijos. Esto es doloroso. Esto hace que al hombre le sea imposible vivir honestamente y al mismo tiempo con comodidad en la vida material. No merece la pena acumular bienes; con toda seguridad se los volverían a llevar. Es mejor emplearse o establecerse en alguna granja y cultivar una pequeña cosecha y consumirla cuanto antes. Hay que vivir independientemente sin depender más que de uno mismo, siempre dispuesto y preparado para volver a empezar y sin involucrarse en muchos negocios. Un hombre puede enriquecerse hasta en Turquía si se comporta como un buen súbdito del gobierno turco. Decía Confucio: "Si un Estado es gobernado por los dictados de la razón, la pobreza y la miseria provocan vergüenza; si un Estado no es gobernado siguiendo la razón, las riquezas y los honores provocan vergüenza". No: mientras no necesite que Massachusetts me socorra en algún lejano puerto del Sur, donde mi libertad corra peligro, o mientras me dedique sólo a adquirir una granja por medios pacíficos en mi propio país, podré permitirme el lujo de negarle lealtad a Massachusetts, y su derecho sobre mi vida y mis bienes. Además, me cuesta menos trabajo desobedecer al Estado, que obedecerle. Si hiciera esto último, me sentiría menos digno. Hace algunos años, el Estado me instó en nombre de la Iglesia a que pagara cierta suma para la manutención del clérigo, a cuyos oficios solía asistir mi padre, pero yo no. "Pague –se me dijo– o será encarcelado". Me negué a pagar, pero lamentablemente, otra persona consideró apropiado hacerlo por mí. No entendía por qué el maestro de escuela tenía que contribuir con sus impuestos para el sostenimiento del clérigo, y no el clérigo para sostener al maestro; dado que además yo no era maestro del Estado y me sostenía por suscripción popular. No veía por qué la escuela carecía del derecho a recibir dinero de los impuestos del Estado, mientras que la Iglesia sí lo tenía. De todos modos, ante el requerimiento de los concejales, me avine a redactar una declaración en los siguientes términos: "Sepan todos por la presente, que yo, Henry Thoreau, no deseo ser considerado miembro de ninguna sociedad legalmente constituida a la cual yo mismo no me haya unido". El Estado, sabiendo de este modo que no deseaba ser considerado miembro de esa Iglesia, no ha vuelto a reclamarme aquel impuesto, aunque mantuvo su exigencia inicial por aquella sola vez. Si hubiese sabido entonces cómo se llamaban, me habría borrado de todas las sociedades de las que jamás me hice miembro, pero no sabía dónde conseguir la lista completa.
Desde hace seis años no he pagado el impuesto de empadronamiento. Por ello me encarcelaron una vez durante una noche, y mientras contemplaba los muros de piedra sólida, de sesenta u ochenta centímetros de espesor, la puerta de hierro y madera de treinta centímetros de grosor y la reja de hierro por la que se filtraba la luz, no pude menos que sentirme impresionado por la estupidez de aquella institución que me trataba como si fuera mera carne, sangre y huesos que encerrar. Me admiraba que alguien pudiera concluir que ese era el mejor uso que el Estado podía hacer de mí y no hubiera pensado en beneficiarse con mis servicios de algún otro modo. Me parecía que si un muro de piedra me separaba de mis conciudadanos, había otro más difícil de trepar o perforar para que ellos consiguieran ser tan libres como yo. No me sentí confinado ni un solo instante y los muros se me antojaban enormes derroches de piedra y cemento. Me sentía como si yo hubiera sido el único ciudadano que había pagado mis impuestos. Sencillamente no sabían cómo tratarme y se comportaban como personas mal educadas. Lo mismo cuando alababan que cuando amenazaban cometían una estupidez, ya que pensaban que mi deseo era saltar al otro lado del muro. No podía hacer otra cosa sino sonreír al ver con qué esfuerzo me cerraban la puerta, mientras mis pensamientos, sin obstáculo ni impedimento, eran realmente lo único peligroso allí. Como no podían llegar a mi espíritu, resolvieron castigar mi cuerpo, como hacen los niños que, cuando no pueden alcanzar a la persona que les fastidia, maltratan a su perro. Yo veía al Estado como a un necio, como a una viuda que temiese por sus cubiertos de plata, y que no supiese distinguir a sus amigos de sus enemigos. Perdí todo el respeto que aún le tenía y le tuve lástima. El Estado nunca se enfrenta voluntariamente con la conciencia intelectual o moral de un hombre sino con su cuerpo, con sus sentidos. Carece de honradez y de inteligencia, por lo que recurre a la simple fuerza física. Yo no nací para ser forzado. Seguiré mi propio camino. Ya veremos quién es el más fuerte. ¿Qué fuerza tiene una multitud? Sólo pueden obligarme aquellos que obedecen a una ley superior a la mía. Me obligan a ser como ellos. Yo no escucho que a los hombres los obliguen las masas a vivir de tal o cual manera. ¿Qué vida sería ésa? Cuando un gobierno me dice: "La bolsa o la vida", ¿por qué voy a apresurarme a darle mi dinero? Puede que se halle en apuros y no sepa qué hacer: lo siento mucho; debe salvarse a sí mismo, como hago yo. No vale la pena lloriquear. Yo no soy el responsable del buen funcionamiento de la maquinaria de la sociedad. No soy hijo del maquinista. Sólo veo que cuando una bellota o una castaña caen juntas, una no permanece inerte para dejar espacio a la otra, sino que ambas obedecen sus propias leyes y germinan y crecen y florecen lo mejor que pueden, hasta que una, quizá, ensombrece y destruye a la otra. Si una planta no puede vivir de acuerdo con la naturaleza, muere; lo mismo le ocurre al hombre. La noche en prisión fue una novedad interesante. Cuando entré, los prisioneros, en mangas de camisa, disfrutaban charlando y tomando el fresco de la noche. Pero el carcelero dijo: "Vamos muchachos, es hora de encerrarlos", entonces se dispersaron y oí el sonido de sus pasos volviendo a sus oscuros aposentos. El carcelero me presentó a mi compañero de celda como "un individuo de primera e inteligente". Cuando cerraron la puerta me indicó dónde colgar mi sombrero y me contó cómo se las arreglaba uno allí dentro. Blanqueaban las celdas una vez al mes y ésta, al menos, era la más blanca, más sencillamente amueblada y probablemente la más limpia de la ciudad. Mi compañero se interesó inmediatamente por mí: quería saber de dónde era y porqué me habían encerrado. Cuando se lo dije le pregunté a su vez por qué estaba allí, dando por supuesto que se trataba de un hombre honrado y, tal como está el mundo, creo que lo era. "Pues me acusan –dijo– de quemar un granero, pero no lo hice". Según pude averiguar, probablemente había ido a dormir la borrachera, y al fumar ahí su pipa el granero se incendió. Tenía fama de ser inteligente, llevaba tres meses esperando el juicio, y tendría que esperar otro tanto aún; pero se había adaptado y aceptaba su situación, puesto que lo alimentaban gratis y lo trataban bien. El miraba por una ventana y yo por la otra, y me di cuenta de que si uno permanecía allí mucho tiempo, su quehacer principal consistiría en mirar por la ventana. Muy pronto había leído todos los panfletos que se habían ido dejando allí y examiné por dónde se habían fugado otros presos y dónde habían aserrado una reja, y también escuché anécdotas sobre varios ocupantes de aquella celda. Descubrí que inclusive había historias y chismes que jamás salían de los muros de la prisión. Probablemente sea ésta la única casa en la ciudad donde se escriben versos que luego se copian aunque no lleguen a publicarse. Me enseñaron una larga lista de versos escritos por varios jóvenes a los que habían descubierto cuando querían fugarse, y los cantaban para vengarse. Le saqué a mi compañero de celda toda la información que pude, temiendo no volver a verlo nunca más; luego me indicó cuál era mi cama y se alejó para apagar la vela. Pernoctar allí esa noche fue como viajar a un país remoto que nunca había esperado visitar. Me parecía que nunca antes había escuchado las campanas del reloj del ayuntamiento ni los ruidos nocturnos de la ciudad, y es que dormíamos con las ventanas abiertas por dentro de la reja. Era como contemplar mi ciudad natal a la luz del Medievo y nuestro Concord convertido en un Rin, con visiones de caballeros y castillos desfilando ante mí. Eran las voces de mis vecinos deambulando por las calles. Fui el espectador y oyente involuntario de todo lo dicho y hecho en la posada vecina: una nueva y extraña experiencia. Me proporcionó un conocimiento de primera mano de mi ciudad natal. Estaba absolutamente dentro de ella. Nunca hasta entonces había visto sus instituciones. Esta es una de sus instituciones más peculiares, pues se trata de un condado. Empecé a comprender de verdad a sus habitantes.
Por la mañana nos pasaron el desayuno por un hueco de la puerta en pequeñas latas ovaladas que contenían medio litro de chocolate con pan negro y una cuchara metálica. Cuando volvieron por los cacharros incurrí en la novatada de devolver el pan que me había sobrado, pero mi compañero lo agarró y me dijo que debía guardarlo para la comida o la cena. Enseguida lo dejaron salir a segar heno en un campo cercano, al que iba cada día y del que no regresaba hasta el mediodía; así que se despidió diciendo que no sabía si nos volveríamos a ver. Cuando salí de la prisión –porque alguien intervino y pagó mis impuestos– no observé que se hubieran producido grandes cambios en el exterior, como los que encuentra el que se marcha joven y regresa ya de viejo. Sin embargo, sí aprecié un cierto cambio en la escena: en la ciudad, en el estado y en el país; un cambio mayor que el debido al mero paso del tiempo. El estado en el que vivía se me presentaba con mayor nitidez. Vi hasta qué punto podía confiar como vecinos o amigos en las personas entre quienes había vivido, que su amistad era de poco fiar, que no se proponían hacer el bien. Eran de una raza distinta a la mía por sus prejuicios y supersticiones, como los chinos y los malayos, que en sus sacrificios por la humanidad no se arriesgan ni ellos y tampoco sus bienes. Después de todo, no eran tan nobles y trataban al ladrón como éste los había tratado a ellos, y esperaban salvar sus almas mediante la observancia de ciertas costumbres y unas cuantas oraciones, y por seguir una senda particularmente recta e inútil. Puede que esta crítica a mis vecinos parezca severa, puesto que muchos de ellos ni siquiera son conscientes de que en su ciudad existe una institución como la cárcel. Antes era costumbre en la ciudad que cuando un deudor pobre salía de la cárcel, sus conocidos lo saludaban, mirando a través de los dedos entrecruzados, para representar los barrotes de la cárcel: "¿Cómo le va?" Mis vecinos no hicieron eso, sino que primero me miraron a mí y luego se miraban unos a otros, como si hubiera vuelto de un largo viaje. Me arrestaron cuando iba al zapatero a recoger un zapato que me había arreglado. Cuando me soltaron, a la mañana siguiente, procedí a cumplir el mandado, y tras ponerme el zapato arreglado me uní a un grupo que iba a recoger bayas y que me esperaba para que les hiciese de guía, y en media hora (pues aparejé mi caballo con rapidez) estaba en medio de un campo de bayas en lo alto de una colina, a tres kilómetros de distancia, y el Estado ya no se veía por ninguna parte. Esta es la historia completa de "Mis prisiones". Nunca me he negado a pagar el impuesto de carreteras, porque quiero ser tan buen vecino como mal súbdito, y respecto del mantenimiento de las escuelas, estoy contribuyendo ahora a la educación de mis compatriotas. No me niego a pagar los impuestos por alguna razón en especial, simplemente deseo negarle mi lealtad al Estado, retirarme y permanecer al margen. Aunque pudiera saberlo, no me interesa saber el destino de mi dinero, inclusive si se comprara con él un rifle a un hombre para que le dispare a otro –el dinero es inocente–, pero me interesaría conocer las consecuencias que tendría mi lealtad. A mi modo, en silencio, le declaro la guerra al Estado, aunque todavía haré uso de él y le sacaré todo el provecho que pueda, como suele hacerse en estos casos. Si otros, por simpatía con el Estado, pagan los impuestos que yo me niego a pagar, están haciendo lo mismo que hicieron por sí mismos, es decir, están llevando la injusticia más allá todavía de lo que exige el Estado. Si los pagan por un equivocado interés en la persona afectada, para preservar sus bienes o evitar que vaya a la cárcel, es porque no han considerado con sensatez hasta qué punto sus sentimientos personales interfieren con el bien público. Esta es mi posición en estos momentos. Pero en tales casos hay que estar muy en guardia para evitar actuar llevado por la obstinación o por un indebido respeto a la opinión de los demás. Lo que hay que comprender es que actuando así se está haciendo lo que uno debe y lo que corresponde a ese momento. A veces pienso que estas personas tienen buenas intenciones, pero son ignorantes; serían mejores si entendieran todo esto. ¿Por qué obligar a los vecinos al esfuerzo de tratarlo a uno en contra de sus propias inclinaciones? Sin embargo, creo que ésta no es razón suficiente para que yo actúe de la misma manera o permita que otros sufran calamidades mucho mayores. Y luego, me digo: cuando millones de hombres, sin agresividad, sin mala intención, sin sentimientos de ningún tipo, piden sólo unas monedas, y no existe la posibilidad –según su manera de ser–, de retirar o alterar tal demanda, ni la posibilidad, por parte de quien recibe la petición, de ayudar a otros millones, ¿por qué tendría que exponerse a esa aplastante fuerza bruta? No nos oponemos al frío y al hambre, a los vientos y a las olas con tanta obstinación, sino que te sometes resignadamente a ésas y a otras muchas penalidades semejantes. Usted no pone las manos al fuego. Pero exactamente en la misma proporción en que considero que ésta no es completamente una fuerza bruta, sino que es en parte una fuerza humana, y creo que tengo que ver con esos millones, que son relaciones con millones de hombres, y no simples animales o cosas inanimadas, veo que esa apelación es posible, en primer lugar, y de modo inmediato, de ellos hacia su Creador; y, en segundo lugar, de ellos hacia sí mismos. Pero si deliberadamente meto las manos al fuego, no hay apelación posible ni al fuego, ni al Creador del fuego, y sólo yo sería responsable por las consecuencias. Si pudiera convencerme de que tengo algún derecho a sentirme satisfecho de los hombres tal como son, y tratarlos en consecuencia, y no, en cierto sentido, según mi convicción y mi esperanza de cómo ellos y yo deberíamos ser, entonces, como un buen musulmán y fatalista me las arreglaría para quedarme tranquilo con las cosas tal como son, y diría que eso es la voluntad de Dios. Y, sobre todo, hay una diferencia entre resistir a esto o a una fuerza animal o natural: al resistir a esto consigo algún efecto, pero no puedo esperar cambiar, como Orfeo, la naturaleza de las rocas, los árboles y las bestias. No tengo interés en discutir con ningún hombre o nación. No deseo ser puntilloso y establecer distinciones sutiles; ni tampoco presentarme como el mejor de mis conciudadanos. Lo que busco, en cambio, es una excusa para dar mi conformidad a las leyes de este país. Estoy totalmente dispuesto a someterme a ellas. De hecho, siempre tengo razones para dudar de mi postura y cada año, cuando pasa el recaudador de impuestos, me dispongo a revisar las leyes y la situación de ambos gobiernos, el federal y el del estado, así como la opinión del pueblo en busca de un pretexto para dar esa conformidad. Debemos interesarnos por nuestro país como si fuera nuestro padre, y si en algún momento nos negamos a honrarle con nuestro amor o nuestro esfuerzo, debemos, sin embargo, respetarlo y educar nuestro espíritu en cuestiones de conciencia y religión, y no en deseos de poder ni de beneficio propio. Creo que el Estado pronto podrá evitarme toda esta preocupación, y entonces no seré más patriota que mis conciudadanos. Desde cierto punto de vista, la Constitución, con todos sus fallos, es muy buena; las leyes y los tribunales son muy respetables; inclusive el gobierno federal y el del estado son, en muchos sentidos, admirables y originales; algo por lo que debemos estar agradecidos, tal como mucha gente los ha descrito. Pero si elevamos un poco nuestra perspectiva, en realidad no serían más como los he descrito yo, y si nos elevamos aún más, ¿quién sabe lo que son o si merece la pena observarlos o pensar en ellos? De todos modos, el gobierno no es algo que me preocupe demasiado, y pienso en él lo menos que puedo. No son muchas las ocasiones en que me afecta directamente, ni siquiera en este mundo en que vivimos. Si un hombre piensa con libertad, sueña con libertad e imagina con libertad, nunca le va a parecer lo que es aquello que no es, y ni los gobernantes ni los reformadores ineptos podrán en realidad coaccionarle. Sé que la mayoría de los hombres piensan de distinto modo, pero son aquellos que se dedican profesionalmente al estudio de estos temas u otros semejantes, los que más me preocupan; los estadistas y legisladores, que se hayan tan plenamente integrados en las instituciones que jamás las pueden contemplar con actitud clara y crítica. Hablan de cambiar la sociedad, pero no se sienten cómodos fuera de ella. Puede que se trate de hombres de cierta experiencia y criterio, y sin lugar a dudas han inventado soluciones ingeniosas e inclusive útiles, por lo que sinceramente les damos las gracias; pero todo su talento y su utilidad se encuentran dentro de límites muy estrechos. Suelen olvidar que el mundo no está gobernado por la política ni la conveniencia. Webster (Daniel Webster, 1782-1852, destacado político estadunidense de mediados del siglo XIX) jamás ve más allá del gobierno y, por tanto, no puede hablar de él con autoridad. Sus palabras las consideran válidas aquellos legisladores que no contemplan la necesidad de una reforma social en el gobierno actual; pero a los inteligentes y a los que legislan con idea de futuro les parece que ni siquiera vislumbra el problema. Conozco a unos cuantos que con sus serenos y sabios argumentos sobre este tema pondrían de manifiesto cuán limitada es la capacidad de Webster para la reflexión y la apertura a nuevas ideas. Y, sin embargo, si lo comparamos con el pobre quehacer de los reformistas y el aún más pobre ingenio y elocuencia de los políticos en general, sus palabras resultarían ser las más sensatas y válidas, y damos gracias al cielo porque existen. En comparación con los otros, él es siempre fuerte, original y sobre todo, práctico. Con todo, su mayor cualidad no es la sabiduría sino la prudencia. Lo que el abogado llama verdad no es la auténtica Verdad sino la coherencia o una conveniencia coherente. La Verdad está siempre en armonía consigo misma y no se preocupa, al menos básicamente, de poner en relieve la justicia que pueda ser consistente con el mal. Bien merece ser llamado, como ha ocurrido, el Defensor de la Constitución; los únicos golpes que ha dado, han sido siempre defensivos. No es un líder sino un seguidor. Sus líderes son los hombres de 1787. "Nunca me he esforzado –dice–, y nunca pienso esforzarme; jamás he aprobado un esfuerzo y no pienso hacerlo ahora, para alterar el acuerdo original por el cual los diferentes estados llegaron a constituirse en la Unión". Respecto al hecho de que la Constitución sancione la existencia de la esclavitud, dice: "Dado que forma parte del contrato original, dejémoslo como está". Pese a su especial agudeza y habilidad, es incapaz de extraer un hecho y sacarlo de sus meras implicaciones políticas, para contemplarlo de una manera exclusivamente intelectual –por ejemplo, lo que tocaría hacer a un hombre hoy en Estados Unidos en relación con el problema de la esclavitud– sino que más bien se aventura o se ve llevado a dar una respuesta tan descabellada como la siguiente, mientras anuncia que habla en términos absolutos y a título personal –y, ¿qué nuevo sistema de valores sociales podríamos deducir de ahí?: "El modo en que el gobierno de esos estados donde existe la esclavitud haya de regularla, es asunto suyo, responsabilidad suya ante sus electores, ante las leyes generales de lo que es apropiado, de la humanidad y de la justicia y ante Dios. Las asociaciones que pueden formarse en otros lugares surgidas de un sentimiento de humanidad o de otras causas, no tienen nada que ver con esta cuestión. Nunca han recibido mi apoyo y nunca lo tendrán." Quienes no conocen otras fuentes de verdad más puras, quienes no han seguido su curso hasta sus orígenes están, y con razón, del lado de la Biblia y la Constitución, y beben de ellas con reverencia y humildad. Pero aquellos que van más allá y buscan el origen del agua que se vierte gota a gota sobre el lago o el estanque, se ciñen los lomos y siguen su peregrinaje en busca del manantial. No ha habido en Estados Unidos ni un solo hombre con genio para legislar. Son escasos en la historia del mundo. Hay centenares de oradores, políticos y hombres elocuentes, pero el orados capaz de resolver los acuciantes problemas de hoy, aún no ha abierto la boca. Nos gusta la elocuencia por sí misma y no porque sea portadora de ninguna verdad o porque inspire cierto heroísmo. Nuestros legisladores aún no han aprendido el valor relativo que encierran el libre comercio y la libertad, la unión y la rectitud hacia la nación. Carecen de genio o talento para cuestiones relativamente sencillas, como son los impuestos y las finanzas, el comercio, la industria y la agricultura. Si nos dejáramos guiar por la ingeniosa verborrea de los legisladores del Congreso, sin que la oportuna experiencia del pueblo y sus protestas concretas los corrigieran, Estados Unidos pronto dejaría de conservar su rango entre las naciones. El Nuevo Testamento se escribió hace mil ochocientos años –aunque tal vez no debería referirme a ello– y, sin embargo, ¿dónde está el legislador con sabiduría y talento suficiente como para aprovechar la luz que de él dimana y aplicarla sobre la ciencia legislativa? La autoridad del gobierno, aún aquella a la que estoy dispuesto a someterme –pues obedeceré a los que saben y pueden hacer las cosas mejor que yo, y en ciertos casos, hasta a los que ni saben ni pueden– es todavía muy impura. Para ser estrictamente justa habrá de contar con la aprobación y el consenso de los gobernados. No puede ejercer más derecho sobre mi persona y propiedad que el que yo le conceda. El progreso desde una monarquía absoluta a otra limitada en su poder, y desde esta última hasta una democracia, es un progreso hacia el verdadero respeto por el individuo. Incluso el filósofo chino fue lo suficientemente sabio como para considerar que el individuo es la base del imperio. Una democracia, tal como la entendemos, ¿es el último logro posible en materia de gobierno? ¿No es posible dar un paso adelante hacia el reconocimiento y la organización de los derechos del hombre? Jamás habrá un Estado realmente libre y culto hasta que no reconozca al individuo como un poder superior e independiente, del que se derivan su propio poder y autoridad y lo trate en consecuencia. Me complazco imaginándome un Estado que por fin sea justo con todos los hombres y trate a cada individuo con el respeto de un amigo. Que no juzgue contrario a su propia estabilidad el que haya personas que vivan fuera de él, sin interferir con él ni acogerse a él, tan sólo cumpliendo con sus deberes de vecinos y amigos. Un Estado que diera este fruto y permitiera a sus ciudadanos desligarse de él al lograr la madurez, prepararía el camino para otro Estado más perfecto y glorioso, pero todavía no lo he vislumbrado por ninguna parte.
Edición de texto: Andrés Ruiz

Mauricio Schoijet

De la historia y significado
de la desobediencia civil
El 20 de agosto, el periódico Reforma publicó dos artículos, uno de Isabel Turrent, y el otro, de Mario Melgar Adalid, funcionario de la unam. La primera pretende deslegitimar a la resistencia civil encabezada por Andrés Manuel López Obrador, negando que tenga relación alguna con la que encabezó Mohandas Gandhi en India, en el período que va desde 1918 hasta la independencia de ese país en 1947. El segundo, aunque le reconoce algún mérito a López Obrador por "su compromiso y entrega a su causa", reproduce las ilusiones de la burguesía trasnacionalizada sobre una solución suave a la crisis política, y presenta una versión minimizada del movimiento dirigido por Martin Luther King contra la discriminación racial en Estados Unidos, en la década de 1960. Además, la profesora cae en la pedantería al acusar a López Obrador de ignorante y egocéntrico, en lo que concuerda con los académicos de la burguesía que enfatizan supuestos aspectos de la personalidad de los dirigentes para esquivar el análisis de fuerzas sociales. ¿De veras le consta que Martin Luther King leyó todo lo que supuestamente debía leer sobre Gandhi, o que lo que supone que no leyó López Obrador tiene mucha importancia para el caso? Turrent sólo le reconoce un paralelismo en los supuestos errores del indio, lo que es una manera falsa de plantear el problema, porque el punto esencial está en si un movimiento social puede caracterizarse principalmente por sus errores y no por sus objetivos y su táctica. Hay una coincidencia esencial que consiste en que Gandhi y King encabezaron acciones ilegales que desafiaban a instituciones legales pero ilegítimas, y que López Obrador hace lo mismo, exponiendo en los tres casos a sus seguidores a la violencia gubernamental. Seguramente Gandhi y King cometieron errores, y creo que también López Obrador, pero lo que la profesora parece no advertir es que en los movimientos sociales es normal que los haya, y que los de Gandhi y de King no deslegitimaron sus acciones. Parece pertinente mencionar que el segundo era totalmente consciente de haberlos cometido. Escribió que "todos sabíamos que los retrocesos formarían parte de la labor que nos traíamos entre manos. No existe teoría de la táctica alguna que sea tan buena que se pueda ganar la lucha revolucionaria […] simplemente apretando una fila de botones […], los seres humanos deben cometer errores y aprender de ellos, cometer más errores y volver a aprender […] los únicos maestros son el tiempo y la acción". (Citado por Doug Mc Adam en Los movimientos sociales: una perspectiva comparada, Istmo, 1999, subrayados en el original.) El punto central de la crítica de Turrent está en la falta de espíritu conciliador en López Obrador, que Gandhi sí habría tenido. López Obrador debería negociar con los fraudulentos la posibilidad de elecciones limpias en algún futuro. Turrent se quedó corta, ya que no sólo fue Gandhi un conciliador con el imperialismo británico, fue durante veinte años un agente activo de éste, y sólo en sus últimos años lo enfrentó de una manera intransigente. Después de estudiar en Inglaterra, vivió en Sudáfrica, que era una colonia británica que contaba con una importante población de origen indio, y que era víctima de la discriminación racial. En 1899 estalló la guerra anglo-boer, en que el imperialismo británico liquidó las Repúblicas independientes de Transvaal y Orange de los afrikaners blancos de origen holandés. Gandhi organizó un cuerpo indio de voluntarios auxiliares médicos del ejército imperialista, en que él mismo participó. Regresó a India en 1915, cuando ya había estallado la primera guerra mundial, y llamó a los indios a apoyar a Gran Bretaña y a incorporarse al ejército británico. <>Sólo hasta 1918 comenzó Gandhi su lucha contra la dominación imperialista. En efecto, mostró su espíritu negociador al participar en una conferencia sobre el futuro de India convocada por las autoridades británicas en Londres, en 1931, que no sirvió para nada. Turrent defiende al imperialismo británico, porque la represión que costó miles de muertos y que encarceló a cien mil indios no afectó la libertad de prensa, una forma de disculpar el salvajismo colonialista en nombre de los altos valores de la democracia. También critica a Gandhi por haber continuado su movimiento en 1942, cuando Gran Bretaña estaba en guerra con Japón. Estaba totalmente en su derecho, y la posición que tuvo en ese momento puede considerarse como una reversión de la que mostró durante la primera guerra mundial; y era totalmente correcta, porque desde el punto de vista de India no era justo que sus habitantes dieran su sangre para apoyar la continuación de la dominación británica. No por casualidad Turrent critica a Gandhi, cuando hubiera debido criticar a los británicos que aun en esas circunstancias tan difíciles continuaban aferrándose al colonialismo, negándose a otorgar la independencia inmediata a India. Melgar Adalid sostiene que la violación de derechos de terceros es una "salvajada", y que "el costo que deberá pagarse será muy alto", aparentemente dando por sentado que el pan, Calderón y la gran burguesía no tienen por qué pagar nada. Trata de blanquear a los fraudulentos; por supuesto que no hubo fraude, los problemas se deben "al encono político" (¿caído del cielo?); a "la novatez" de las instituciones, por supuesto que no a la persistencia de prácticas arraigadas durante muchas décadas y a la supuestamente casual "incapacidad del Estado para conducir los procesos políticos". Sugiere que la protesta se irá extinguiendo y las cosas irán tendiendo a la "normalidad", o sea que muestra una incapacidad radical para entender que el desafío a las instituciones, dentro del contexto de un enorme descontento de decenas de millones, podría tener el potencial para terminar con Calderón o cualquier otra solución espúrea que el "partido" del "orden" pretenda imponer. Evoca posibilidades que podrían resultar inoperantes, como la de que este "partido" podría llamar a no pagar impuestos, lo que seguramente no impresionaría a los que protestan; o la de destituir al Jefe de Gobierno del df, lo que probablemente no legitimaría una eventual represión.
La dimensión del conflicto estadunidense es reducida por Melgar Adalid a un aspecto menor, el del apoyo del poder judicial a las acciones del movimiento. Olvida lo esencial: que por medio de acciones ilegales masivas, que tuvieron que aguantar una represión brutal, el movimiento de Martin Luther King convenció al gobierno de Kennedy, inicialmente renuente a definirse a favor de los negros y cómplice de los racistas, que tenía mucho que perder, tanto en términos de imagen a nivel internacional como de influencia del Partido Demócrata sobre las masas; y que ese cambio de posición del gobierno fue decisivo para acabar con la segregación racial.
Las posibles ilusiones de Melgar Adalid son probablemente reflejo de la soberbia y el cinismo de la gran burguesía mexicana y de sus operadores políticos, que creen poder seguir con las prácticas fraudulentas que seguramente operaron desde que hubo elecciones en México, sin convencerse de que el país ha cambiado lo suficiente como para que resulten peligrosas. La lucha contra el fraude se inscribe en la gran lucha de los pueblos de América Latina contra el neoliberalismo y por la democracia, cuyos puntos más altos fueron la liquidación, mediante grandes rebeliones populares, de los gobiernos de De la Rúa en Argentina, en 2001, y de Sánchez de Lozada, en Bolivia, en 2003. La situación de Oaxaca podría prefigurar acontecimientos a nivel nacional, y Felipe Calderón y la fuerza social que trata de imponerlo harían bien en reflexionar sobre la forma en que terminaron los gobiernos mencionados. Martín Luther King retó a las autoridades racistas a reprimir las manifestaciones contra el racismo, como López Obrador está respondiendo a la agresión de las instituciones viciadas contra el pueblo, desafiando al "partido" del "orden" a reprimir a los que defienden la democracia. Se vale que el pueblo agredido por instituciones que han perdido legitimidad perturbe actividades escolares, políticas y fiestas patrias, si se está dispuesto a pagar el precio. Se vale hacerles pagar por la campaña sucia y por el fraude. Así como la acción de masas acabó con un aspecto inicuo, es decir, con el racismo de la democracia institucionalizada en Estados Unidos, la legítima resistencia popular podría conquistar la democracia real que hace falta.

ASTILLERO
MÉTODOS DE PERSUASIÓN Y DE LUCHA NO VIOLENTA

Fuente: Gene Sharp, The politics of nonviolent action (3 vols.). Porter Sargent, Boston, 1973.

Los activistas de la lucha pacífica tienen todo un arsenal de "armas no violentas" a su disposición. A continuación figuran 198 de ellas, clasificadas en tres grandes categorías: persuasión y protesta no violenta, desobediencia (social, económica y política) e intervención no violenta. En el volumen dos del libro "The politics of nonviolent action", de Gene Sharp, se describen y se muestran algunos ejemplos históricos de cada uno de estos métodos.

Declaraciones formales

1. Alocuciones públicas
2. Cartas de rechazo o de apoyo
3. Declaraciones por parte de organizaciones e instituciones (declaración de los sacerdotes en la Francia de Vichy contra la deportación de judíos)
4. Declaraciones públicas firmadas
5. Declaraciones de acusación y de revelación de intenciones
6. Peticiones en grupo o en masa

Comunicación dirigida a públicos más amplios

7. Eslóganes, caricaturas y símbolos (grupo judío Baum en Berlín, 1941-42)
8. Banderas, carteles y otros medios de comunicación visual
9. Octavillas, folletos y libros
10. Periódicos y revistas
11. Grabaciones, radio y televisión
12. Escritura aérea y terrestre

Representaciones en grupo

13. Delegaciones
14. Premios satíricos
15. Grupos de presión
16. Montar guardias con piquetes
17. Elecciones satíricas

Actos públicos simbólicos

18. Exhibición de banderas y de colores simbólicos (bandera republicana en España)
19. Uso de símbolos en la vestimenta (uso voluntario de estrellas judías amarillas durante la Segunda Guerra Mundial en señal de solidaridad)
20. Oración y ritos
21. Reparto de objetos simbólicos (ratas, basura, etc.)
22. Desnudos de protesta
23. Destrucción de bienes propios (té en la Norteamérica colonial)
24. Luces simbólicas (velas, etc.)
25. Exhibición de retratos
26. Pintadas de protesta
27. Uso de signos y nombres nuevos (uso de la denominación "Polonia" en 1942)
28. Sonidos simbólicos
29. Reclamaciones simbólicas (plantación de semillas para reclamar territorios)
30. Gestos groseros

Presiones sobre los individuos

31. "Perseguir" a las autoridades
32. Burlarse de las autoridades
33. Confraternización (ganarse a las personas con una estrategia amistosa deliberada)
34. Vigilias

Representaciones dramáticas y musicales

35. Bromas y sketches satíricos
36. Representaciones teatrales y musicales
37. Cantar

Procesiones

38. Marchas
39. Desfiles (marchas organizadas en señal de protesta)
40. Procesiones religiosas
41. Peregrinaciones (Gandhi en 1947)
42. Desfiles motorizados

Homenajes a fallecidos

43. Luto político
44. Funerales satíricos (p. ej., de la "Libertad")
45. Manifestaciones en funerales
46. Homenajes en el lugar de enterramiento

Asambleas públicas

47. Asambleas de protesta o de apoyo
48. Reuniones de protesta
49. Reuniones de protesta camufladas ("banquetes" políticos en Rusia, 1904-1905)
50. Seminarios

Retiradas y renuncias

51. Abandonar la reunión
52. Guardar silencio
53. Renuncia a honores
54. Darse la vuelta

MÉTODOS DE DESOBEDIENCIA SOCIAL

Exclusión de personas

55. Boicot social
56. Boicot social selectivo
57. Inactividad al estilo Lisístrata (en "Lisístrata" de Aristófanes, las mujeres juraron no mantener relaciones sexuales con sus maridos hasta que éstos no pusieran fin a la guerra)
58. Excomunión
59. Interdicto religioso (excomunión aplicable a una zona o distrito)

No colaboración en acontecimientos, tradiciones e Instituciones

60. Suspensión de actos sociales y deportivos
61. Boicot de asuntos sociales
62. Huelga de estudiantes
63. Desobediencia social (confraternización con los parias en la India)
64. Retirada de instituciones sociales

Retirada del sistema social

65. Quedarse en casa
66. Desobediencia personal total
67. "Huida" de trabajadores
68. Proporcionar asilo con connotaciones religiosas
69. Desaparición colectiva
70. Emigración de protesta (hijrat)

MÉTODOS DE DESOBEDIENCIA ECONÓMICA: BOICOTS ECONÓMICOS

Acciones por parte de los consumidores

71. Boicot de los consumidores
72. Negarse a consumir productos boicoteados
73. Política de austeridad
74. Impago de rentas
75. Negarse a alquilar
76. Boicot nacional de consumidores
77. Boicot internacional de consumidores

Acciones por parte de trabajadores y de productores

78. Boicot de trabajadores
79. Boicot de productores

Acciones por parte de intermediarios

80. Boicot de proveedores y de distribuidores

Acciones por parte de propietarios y directivos

81. Boicot de intermediarios
82. Negarse a alquilar o a vender propiedades
83. Cierre patronal
84. Rechazo de ayuda sectorial
85. "Huelga general" de comerciantes

Acciones por parte de propietarios de recursos financieros

86. Retirada de depósitos bancarios
87. Negarse a pagar tarifas, efectos y pagos sobre valoraciones
88. Negarse a pagar deudas o intereses
89. Retirada de fondos y de créditos
90. Rechazo de impuestos
91. Rechazo de dinero procedente del gobierno

Acciones por parte de los gobiernos

92. Embargo dentro del país
93. Listas negras de intermediarios
94. Embargo de los vendedores a otros países
95. Embargo de los compradores a otros países
96. Embargo comercial internacional

MÉTODOS DE DESOBEDIENCIA ECONÓMICA: HUELGA

Huelgas simbólicas

97. Huelga de protesta
98. Huelga sin previo aviso (huelga relámpago)

Huelgas agrícolas

99. Huelga de campesinos
100. Huelga de trabajadores agrícolas

Huelgas de grupos especiales

101. Rechazo de trabajos forzosos
102. Huelgas de presos
103. Huelgas de oficios (p. ej., de costureras)
104. Huelgas profesionales (asalariados o autónomos)

Huelgas sectoriales normales

105. Huelga en el centro de trabajo
106. Huelga sectorial
107. Huelgas de solidaridad (prohibidas durante el régimen de M. Thatcher)

Huelgas restringidas

108. Huelga al detalle (dejar de trabajar o marcharse de uno en uno)
109. Huelga "paragolpes" (cada vez en una empresa distinta)
110. Huelga de trabajo lento
111. Huelga de celo
112. Huelga de bajas por enfermedad
113. Huelga por dimisión
114. Huelga limitada (p. ej., negarse a trabajar fuera de las ocho horas diarias)
115. Huelga selectiva

Huelgas multisectoriales

116. Huelga generalizada (sin llegar a participar la mayoría de los sectores económicos)
117. Huelga general

Combinaciones de huelga y de cierre económico

118. Hartal (suspensión de la actividad económica en señal de protesta política, India)
119. Paralización económica (todo el mundo)

MÉTODOS DE DESOBEDIENCIA POLÍTICA

Rechazo de la autoridad

120. Interrupción o retirada del apoyo
121. Negarse a mostrar apoyo en público
122. Libros y alocuciones en favor de la resistencia

Desobediencia ciudadana hacia el gobierno

123. Boicot de los órganos legislativos
124. Boicot de elecciones
125. Boicot de empleos y cargos públicos
126. Boicot de departamentos, agencias y otros organismos gubernamentales
127. Retirada de las instituciones educativas gubernamentales
128. Boicot a organizaciones respaldadas por el gobierno
129. Negarse a colaborar con los agentes de la autoridad
130. Retirada de carteles y distintivos propios
131. Rechazo de nombramientos
132. Negarse a disolver las instituciones existentes

Alternativas a la obediencia ciudadana

133. Mostrarse reacio y tardar en cumplir las normas (p. ej., pago de impuestos)
134. Desobediencia cuando no existe supervisión directa
135. Desobediencia popular
136. Desobediencia camuflada
137. Negarse a disolver una asamblea o reunión
138. Sentada
139. No colaborar en reclutamientos y deportaciones
140. Ocultarse, huir y usar identidades falsas
141. Desobediencia civil de las leyes "ilegales" (p. ej., al pago del impuesto sobre la sal en la India colonial)

Acciones por parte de los gobiernos

142. Negarse selectivamente a proporcionar ayudas gubernamentales
143. Bloqueo de líneas de mando e información
144. Obstaculización y obstrucción (científicos involucrados en la investigación atómica en la Alemania nazi)
145. No colaboración administrativa en general
146. No cooperación judicial
147. Ineficacia deliberada y no cooperación selectiva por parte de los agentes de la autoridad
148. Levantamiento militar

Acciones gubernamentales a escala nacional

149. Evasivas y retrasos cuasilegales
150. No colaboración por parte de ciertos departamentos gubernamentales

Acciones gubernamentales a escala internacional

151. Cambio de representaciones diplomáticas y de otros tipos
152. Retraso y cancelación de encuentros diplomáticos
153. Retirada del reconocimiento diplomático
154. Ruptura de relaciones diplomáticas
155. Retirada de organismos internacionales
156. Negarse a pertenecer a organismos internacionales
157. Expulsión de organizaciones internacionales (la Liga de Naciones expulsó a la URSS tras atacar Finlandia en 1939)

MÉTODOS DE INTERVENCIÓN NO VIOLENTA

Intervención psicológica

158. Autoexposición a los elementos
159. Ayuno:
a) Ayuno de presión moral (San Patricio para un trato mejor a los esclavos)
b) Huelga de hambre (incluso llegando a la muerte)
c) Ayuno satyagrah (Gandhi, llegar a la autoconsciencia a través del sacrificio)
160. Juicio inverso (los defensores piden cuentas a fiscales y autoridades)
161. Acoso no violento

Intervención física

162. Ocupación con sentada
163. Ocupación de pie
164. Entrar en medios de transporte público
165. Adentrarse en el agua (por ejemplo, en una playa)
166. Dar vueltas en grupo
167. Ocupación rezando
168. Incursión no violenta
169. Incursiones aéreas no violentas (p. ej., lanzando octavillas)
170. Invasión no violenta
171. Interposición no violenta (con el cuerpo)
172. Obstrucción no violenta (usando el cuerpo como barrera física)
173. Ocupación no violenta

Intervención social

174. Establecimiento de nuevas pautas sociales (mezcla social saltándose las barreras)
175. Sobrecarga de instalaciones
176. Enlentecimiento de negocios legales
177. Entrar en un lugar hablando
178. Representación teatral tipo guerrilla
179. Instituciones sociales alternativas
180. Sistema de comunicación alternativo (p. ej., periódicos alternativos)

Intervención económica

181. Huelga inversa (acudir a trabajar)
182. Encierro en el lugar de trabajo
183. Apropiación no violenta de terrenos
184. Quebrantamiento de bloqueos (Berlín durante la guerra fría)
185. Falsificación con fines políticos
186. Comprar recursos para impedir que otros accedan a ellos
187. Aprehensión de bienes
188. Dumping (venta deliberada por debajo del precio de coste)
189. Compra selectiva
190. Mercados alternativos
191. Medios de transporte alternativos
192. Instituciones económicas alternativas

Intervención política

193. Sobrecarga de los sistemas administrativos (exceso de cumplimiento de la legalidad por parte de los ciudadanos en protesta por la intervención de EE.UU. en Vietnam)
194. Divulgación de la identidad de agentes secretos
195. Búsqueda activa de encarcelamiento
196. Desobediencia civil a leyes "neutras"
197. Trabajo sin colaboración
198. Doble soberanía y gobierno paralelo (Irlanda, 1919)

http://espanol.geocities.com/intisand/manual_de_desobediencia_civil.pdf

Manual de Consenso:

http://espanol.geocities.com/intisand/Consenso.pdf

sábado, 12 de agosto de 2006

AMLO en NY Times

Op-Ed Contributor
Recounting Our Way to Democracy
By ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
Published: August 11, 2006 Mexico City
NOT since 1910, when another controversial election sparked a revolution, has Mexico been so fraught with political tension.The largest demonstrations in our history are daily proof that millions of Mexicans want a full accounting of last month’s presidential election. My opponent, Felipe Calderón, currently holds a razor-thin lead of 243,000 votes out of 41 million cast, but Mexicans are still waiting for a president to be declared.Unfortunately, the electoral tribunal responsible for ratifying the election results thwarted the wishes of many Mexicans and refused to approve a nationwide recount. Instead, their narrow ruling last Saturday allows for ballot boxes in only about 9 percent of polling places to be opened and reviewed. This is simply insufficient for a national election where the margin was less than one percentage point — and where the tribunal itself acknowledged evidence of arithmetic mistakes and fraud, noting that there were errors at nearly 12,000 polling stations in 26 states.It’s worth reviewing the history of this election. For months, voters were subjected to a campaign of fear. President Vicente Fox, who backed Mr. Calderón, told Mexicans to change the rider, but not the horse — a clear rebuke to the social policies to help the poor and disenfranchised that were at the heart of my campaign. Business groups spent millions of dollars in television and radio advertising that warned of an economic crisis were I to win.It’s my contention that government programs were directed toward key states in the hope of garnering votes for Mr. Calderón. The United Nations Development Program went so far as to warn that such actions could improperly influence voters. Where support for my coalition was strong, applicants for government assistance were reportedly required to surrender their voter registration cards, thereby leaving them disenfranchised.And then came the election. Final pre-election polls showed my coalition in the lead or tied with Mr. Calderón’s National Action Party. I believe that on election day there was direct manipulation of votes and tally sheets. Irregularities were apparent in tens of thousands of tally sheets. Without a crystal-clear recount, Mexico will have a president who lacks the moral authority to govern.Public opinion backs this diagnosis. Polls show that at least a third of Mexican voters believe the election was fraudulent and nearly half support a full recount. And yet the electoral tribunal has ordered an inexplicably restrictive recount. This defies comprehension, for if tally sheet alterations were widespread, the outcome could change with a handful of votes per station. Our tribunals — unlike those in the United States — have been traditionally subordinated to political power. Mexico has a history of corrupt elections where the will of the people has been subverted by the wealthy and powerful. Grievances have now accumulated in the national consciousness, and this time we are not walking away from the problem. The citizens gathered with me in peaceful protest in the Zócalo, the capital’s grand central plaza, speak loudly and clearly: Enough is enough. In the spirit of Gandhi and the Rev. Dr. Martin Luther King Jr., we seek to make our voices heard. We lack millions for advertising to make our case. We can only communicate our demand to count all the votes by peaceful protest. After all, our aim is to strengthen, not damage, Mexico’s institutions, to force them to adopt greater transparency. Mexico’s credibility in the world will only increase if we clarify the results of this election. We need the goodwill and support of those in the international community with a personal, philosophical or commercial interest in Mexico to encourage it to do the right thing and allow a full recount that will show, once and for all, that democracy is alive and well in this republic. Andrés Manuel López Obrador, the mayor of Mexico City from 2001 to 2005, was a candidate for president in 2006, representing a coalition led by his Party of the Democratic Revolution. This article was translated from the Spanish by Rogelio Ramírez de la O.

De ribete

FEDERICO ARREOLA
Recontando con Emilio Gamboa en el avión

Ayer, volé de Monterrey al Distrito Federal con el priista Emilio Gamboa. A ambos se nos ascendió a Clase Premier. Detrás de nosotros abordó Angela Stelzer de Canales, esposa del secretario de Energía, Fernando Canales. Nos saludó y recordamos -para que no se olvide que la resistencia civil alguna vez fue panista- aquel día de 1985 en que yo acompañé a su marido en una acción de desobediencia contra el fraude electoral. Luego subió un hombre que me dijo de muy mal modo: "Levanten ya el bloqueo de Reforma". Le respondí: "Cuando se dé el recuento total". El tipo andaba agresivo: "Un izquierdista del PRD no puede viajar en primera clase". Respondí: "No soy de izquierda ni del PRD, nada más apoyo a AMLO". Intervino otro sujeto: "No te hagas, sí eres del PRD, te he visto en la televisión". En eso, se metió una mujer empresaria que colabora en el gobierno federal y que es amiga de Manuel Espino, el líder del PAN: "Él tiene derecho a apoyar a López Obrador". Emilio le dio las gracias a la señora y ella añadió: "Soy del PAN, invierto en Saltillo y en Chihuahua y estoy enamorada del PRI por la estabilidad que nos dio durante años". Emilio casi enloqueció de felicidad. Después, otro hombre me dijo: "Soy empresario, pero no fanático". En su teléfono celular me enseñó una foto de su voto: él había votado por El Peje. Emilio me comentó: "Qué rollo con el país tan dividido. Pero el problema que lo arregle Fox, nosotros en el Congreso no nos vamos a meter".
Emilio, hay una única solución: el recuento total, voto a voto, casilla a casilla.
El país ésta dividido, entre gente conciente y gente aborregada, hoy me dijeron que parecía fanatica, no me enoja, porque hay mucha gente que quiere que se acabe el saqueo a la nación, ayudar, es algo que va creciendo entre la población, no se puede ver a la pobreza entre nosotros, es doloroso. La polarización de las familias es evidente, la derecha formará personas que vivan solas, los socialistas siempre viviran con más felicidad, rodeados de hijos nietos y amigos, ya no importan las politicas macroeconomicas, simplemente no funcionarán con las personas que se quieran bajar de ese carro, el que guste de trabajar en compañias con horarios inhumanos, tendrán dinero para su vejez, pero no podrán comprar tiempo para la cultura, las artes y la infancia de sus hijos, si es que por resbalón los tienen. No cambio las ocurrencias de los niños pequeños por nada del mundo y para eso hay que estar ahí.

PURA LOCURA, DIGO, CULTURA

Ultimo día de la exposición con las obras participantes en el certamen Rispedal
Enfermos mentales expresan talento y sensibilidad en el ámbito pictórico
El arte-terapia es una herramienta útil para el tratamiento siquiátrico, subraya especialista
MONICA MATEOS-VEGA
Dos de las 319 obras creadas por pacientes con esquizofrenia y paranoia que compitieron en la séptima versión del Concurso Nacional de Pintura Rispedal Sensibilidad sin Límites Los demonios que atormentan la mente de enfermos de esquizofrenia o paranoia pueden ser ''domesticados" por medio del arte, pues la capacidad creativa, per se, es altamente sanadora. Así lo considera el siquiatra Horacio Reza, integrante del jurado del Concurso Nacional de Pintura Rispedal Sensibilidad sin Límites, el cual llega a su séptima versión. El certamen contó este año con la participación de 319 obras creadas por pacientes siquiátricos que debían cumplir el requisito de estar en tratamiento médico. Las piezas, que se exhiben en la Casa de la Cultura Jaime Sabines desde el 27 de julio, muestran que la sensibilidad y el talento no son atributos exclusivos de las mentes ''sanas". La colección incluye cuadros fuertes o delicados, escenas de profundo dolor o inocencia infantil, imitaciones de Picasso o Tamayo, rostros serenos o abigarrados, desnudos, paisajes, autorretratos, bodegones, a lápiz, óleo, acrílico y collages. Si el espectador no supiera que los autores de esas obras tienen algún tipo de alteración mental, el conjunto de cuadros pasaría por el de cualquier otro certamen de pintura, varios realizados por artistas profesionales. Y es que locura y arte son, de vez en cuando, hermanos siameses, añade Reza en entrevista con La Jornada. El especialista señala que ''en general, un artista lo va a ser con o sin una enfermedad mental". Según las estadísticas, en México uno por ciento de la población padece esquizofrenia, enfermedad incurable que con frecuencia se presenta al comienzo de la vida adulta. Sus principales síntomas son alucinaciones, delirios, pensamientos irreales y absurdos, problemas de organización de pensamiento, apatía, aislamiento, improductividad, descuido en el aspecto personal y ensimismamiento. Sesenta por ciento de estos enfermos reciben algún tratamiento, pero son muy pocos los que se han acercado a terapias por medio del arte, explica Horacio Reza, quien también se desempeña como investigador en el área de sicopatología de la expresión en la Unitá Locale Socio Sanitaria 24 de Verona, Italia. ''El arte-terapia es una técnica alternativa, una herramienta muy útil para trabajar con pacientes con diversos padecimientos. En la pictoterapia con pacientes con enfermedad mental del tipo sicótico (como la mayoría de los autores de esta exposición) se trabaja con lo simbólico, con el imaginario, de una manera menos dolorosa que durante una consulta siquiátrica", detalla el médico. Agrega que mediante ''el acto creativo de plasmar imágenes en los lienzos los pacientes que están fuera de la realidad pueden distinguir entre 'lo mío' y lo que no es 'lo mío'. En estas terapias queda fuera el juicio estético, no nos interesa si está bonito o no lo que pinta el paciente, lo que importa es la creación. ''Dependiendo de la capacidad de cada paciente para simbolizar, al final se busca restructurarles todo su sistema de símbolos, el cual está convertido en un caos. Obviamente, el simple hecho de pintar no quita lo sicótico, esta terapia necesita ir acompañada de un tratamiento a nivel neurobioquímico." Expulsión de ansiedad y temores -Cuándo usted propone a un paciente sicótico tomar un pincel para que empiece a pintar, ¿en realidad le ofrece una medicina? -Sí. La oportunidad de abrir una puerta y sacar sus contenidos internos, la ansiedad, los temores. Como se trabaja en el imaginario esto sucede casi sin sentirlo, y lo van comprendiendo. ''Desafortunadamente en México casi nadie utiliza el arte-terapia como método para pacientes con esquizofrenia. En los hospitales siquiátricos hay talleres de pintura, lúdicos, muy directivos, donde se les dice qué deben pintar. Pintar cualquier cosa no en todos los casos es terapéutico o contenedor de la enfermedad. ''Hay personas que trabajan aisladamente con el arte-terapia, pero no es mucho lo que se hace en el país. Hay bastante ignorancia al respecto, inclusive en el medio siquiátrico. Seguramente lo ven como una terapia muy, pero muy alternativa. ''Sin embargo, el arte-terapia tiene sustento sicoanalítico y neurofisiológico. Cuando alguien empieza a pintar y se concentra, en ese momento hay un cambio neurobioquímico; se activan los circuitos de la memoria, de las evocaciones, los neurotransmisores, como la serotonina, la dopamina o la acetilcolina." El concurso Rispedal es convocado por el laboratorio Janssen-Cilag, en colaboración con la Asociación de Familiares y Amigos de Pacientes con Esquizofrenia, AC. Cada año invitan a la comunidad siquiátrica del país y demás instancias relacionadas con este campo de la salud mental. Los ganadores este 2006 fueron Aurora Luz García Hernández, Ivonne Vannesa Ortiz Ramírez y Manuel Bernzunza. Este jueves las obras concluyen exposición en la Casa de la Cultura Jaime Sabines, en avenida Revolución 1741, San Angel, de lunes a domingo de 10 a 20 horas.

Perdoname pero disculpame en primera se llama RISPERDAL, ora si que por experiencia clinica, Para todos aquellos que creen que ser sensible, loco o esquizoide, es feo, no es más que una forma de ver la vida. Post dedicado al PG, que ultimamente se le ha tildado de paranoico, esquizofrenico, loco. Quiero de esos locos más seguido en México. PIENSO LUEGO RESISTO - NY

viernes, 11 de agosto de 2006

Lluvia frio hambre pero Entusiastas

"El voto, única defensa popular; por eso no se juega con él" : AMLO
La lluvia no cesa. Llueve sobre la ciudad como llueve en mi corazón, como escribió Verlaine. Llora mi corazón, la lluvia es su llanto. Cruz Mejía, un cieguito del campamento de Sinaloa, canta en el templete. "El pueblo manda/ Vicente no obedece/ y hay que meterlo al bote", reza una manta. Los del PRD han ido a tomar las casetas de las carreteras (salvo la de Toluca) para que los automovilistas no paguen peaje. Jesusa ordena: "Alguien que baje al cieguito del templete, porque van a subir los jaraneros". Estamos a 8 de agosto en el plantón del Zócalo y los jaraneros tocan y gritan a todo lo que dan. Hacen casi imposible la grabación de la entrevista e infernal la transcripción.

Resistencia civil ante las sedes de Bancomer, Banamex y HSBC

Las acciones de resistencia civil emprendidas por la coalición Por el Bien de Todos en demanda de un recuento total de los votos emitidos el 2 de julio paralizaron este miércoles las sedes corporativas del primer y el cuarto bancos del país, así como un complejo de oficinas de la segunda institución de crédito en importancia, todos de capital extranjero.

NO MAS LES DIGO, SI LOS CIUDADANOS EN RESISTENCIA CIVIL AGUANTAN Y RESISTEN SIN AFLOJARLE HASTA HACER CAER A LOS IMPOSTORES, SERAN LOS VERDADEROS HEROES, LOPEZ OBRADOR ES UNA PERSONA HONESTA Y CON IDEALES FUERTES.

Mochos, pero maricones y borrachos

Desafío al conservadurismo en Guadalajara
La protesta de la pintora Cecilia Márquez captó la atención de los paseantes en la Plaza Liberación, en Guadalajara Foto Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, Jal., 9 de agosto. Con ojos acuosos que evidenciaban las postrimerías de su lujuria, un vejete no despegaba la vista de la turgencia que las nalgas de la pintora Cecilia Márquez ofrecían a la mañana nublada este miércoles en Plaza Liberación, en el corazón de esta capital. "¿Dónde trabajas, pinche vieja?", eructaba el anciano, mientras la simpatizante de Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, no se inmutaba ante la provocación y continuaba con su instalación artística y de protesta que llamó "fraude al desnudo". Boca abajo, sobre un tapete verde, con una manta tras ella que repetía la frase "fraude al desnudo" y junto a un letrero gigante que decía "voto por voto" formado con papel de baño en señal de que "todo fue un cochinero", la artista plástica y activista política señaló la importancia de denunciar de todas las formas posibles el atraco electoral. Programado originalmente para las 8 de la mañana para no interferir con la atención de los medios a la cobertura informativa sobre el conteo de votos en las juntas distritales, el acto se demoró casi 40 minutos debido a la gran presencia de reporteros que logró atraer y que querían entrevistar a la valiente que se animó a desnudarse en el centro de una ciudad que se caracteriza por su conservadurismo. Acompañada por una rosa roja y otra blanca, Cecilia Márquez permaneció en la plancha de concreto casi 20 minutos hasta que decidió terminar su plantón, urgida sobre todo por la necesidad de dejar a los embobados fotógrafos y camarógrafos en libertad de irse a cubrir el conteo de votos. "Haz de trabajar en San Juan (de Dios, barrio donde está la zona de tolerancia)", todavía alcanzó a increpar el viejo, enojado de dientes para fuera por "las locuras de estos cabrones", pero con una emoción de virilidad senil evidente no tan al fondo de sus ojos. Juan Carlos G. Partida, corresponsal
Si voy a cárcel seré una presa política: Cecilia Márquez
La artista plástica anunció que seguirá luchando por la democracia
Foto Arturo Campos C.
Guadalajara, Jalisco, 10 de agosto. "Me crezco ante el castigo", sentenció la artista plástica y colaboradora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Cecilia Márquez, quien ayer se desnudó en la Plaza de la Liberación (frente al Teatro Degollado) para denunciar el fraude electoral y exigir el recuento voto por voto. "Si procede una sanción iré a la cárcel y me encantaría ser una presa política que lucha por la democracia", señaló. El secretario de Seguridad Pública de Guadalajara, Luis Carlos Gutiérrez Nájera de Velasco, anunció que turnará las fotografías sobre la manifestación de esta artista al juzgado municipal, con el propósito de que se analice si fue infringido el Reglamento de Policía y Buen Gobierno. "Vamos a enviar un informe al juzgado municipal, tenemos el nombre, vamos a recabar el domicilio y en caso de que haya sido falta administrativa le llegará su multa, dependiendo de lo que califique el juez, lo que sí tenemos claro es que no podemos incurrir en lo que ellos políticamente quieren, que es un enfrentamiento". Cecilia Márquez recomendó al jefe de la policía de Guadalajara que no se esfuerce en dar con su domicilio, que busque en el padrón electoral de Hildebrando y "él se lo da, en menos de cinco minutos". Cuestionó entonces que Guadalajara goce en este momento del título de la capital de la cultura, "cuando las autoridades tienen toda una intencionalidad contra el arte. Eso es una contradicción. Es una actitud de gente ignorante y retrógrada. Una actitud como esa no se merece Jalisco", lamentó. "Si les parece anormal que me haya manifestado así, ¿cómo no les parece anormal que se haya fraguado un fraude electoral. Una cosa no la toleran y otras sí?", inquirió. Nelda Judith Anzar, corresponsal

Agreden en Catedral a simpatizante de la coalición Por el Bien de Todos
El cardenal Rivera minimizó el hecho; "sólo es un loquito del PRD", afirmó
El obispo de Mazatlán pidió que se "acate con madurez" el fallo del tribunal electoral
GABRIEL LEON ZARAGOZA
En el interior y a las puertas de la Catedral Metropolitana, una católica simpatizante de la coalición Por el Bien de Todos fue agredida física y verbalmente por unas ocho personas de la ayudantía del cardenal Norberto Rivera Carrera, cuando la joven pretendió -vestida con camiseta amarilla y portando un moño tricolor en el hombro- introducirse al recinto "de todos los mexicanos" a orar por la paz. Sobre el suceso, más tarde el cardenal Norberto Rivera puntualizó en entrevista que se trató de "algún loquito del PRD", "que se sale del orden"; sin embargo, aclaró que a la iglesia "todos los perredistas pueden entrar", porque "a la iglesia se viene a rezar". Los hechos tuvieron lugar al principio de la homilía del mitrado cuando la simpatizante pretendió introducirse a oír misa, como ya ocurría con decenas de católicos confraternizantes perredistas que se habían instalado en las bancas del interior de la Catedral. Sin embargo, por sus vestimentas alusivas al PRD fue retirada del recinto, "por órdenes de don Norberto". "Son nuestros votos, el cardenal no respetó nuestros votos". "Todos tenemos derecho a entrar". "A qué le teme el señor Norberto", manifestaban personas de la tercera edad y adultos que al pretender pasar a la celebración eucarística, a la que cada domingo acuden, fueron bloqueados en el acceso principal -"Respeto al lugar", era el argumento que se limitaba a expresar el personal de la ayudantía de la Catedral Metropolitana a cargo del arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera. Pese a que fue sacada del recinto católico a empellones, Ana Luisa Zavala logró introducirse de por segunda vez gracias al regaño que la grey católica dio al personal. En el interior, en tres ocasiones gritó "voto por voto, casilla por casilla" y de nueva cuenta sufrió la agresión de personal de la ayudantía, pero en esta ocasión acompañada de insultos que también fueron lanzados a algunos de los presentes. Ante la vejación física a que era sometida en las puertas del recinto, numerosos fieles salieron al atrio para increpar a "los católicos" del recinto por su actitud. Más tarde, personal del arzobispo primado de México esperó a que éste concluyera su encuentro con los medios de comunicación para fotografíar a la chica agredida e intentar intimidar a algunos reporteros, cuestionándoles su función. En entrevista, Rivera Carrera, por otra parte, refirió que a diferencia de los llamados de oración y paz que realizó luego de concluidas las elecciones del 2 de julio, en esta ocasión la Iglesia católica no va hacer pronunciamiento alguno a las partes que manifiesten alguna informidad por el resultado que emita en las próximas horas el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Sólo vamos a esperar a conocer el fallo del tribunal y atenernos a su sentencia, afirmó el cardenal. Sobre el tema, abundó que el TEPJF es el encargado de juzgar: "si los jueces se equivocan en ocasiones, que son los que tienen los elementos, pues con mucha razón se equivocan y mienten los que no tienen elementos para juzgar", aclaró. Por otra parte, la diócesis de Mazatlán hizo un llamado a las principales fuerzas políticas del país para que la coyuntura "que vivimos, inédita y enigmática", se resuelva razonablemente en equidad, justicia y con la aceptación plena de todos para el gobierno que emane del fallo que en las próximas horas dará a conocer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. En su peregrinación anual al recinto guadalupano de la ciudad de Mexico, el obispo titular de la diócesis, Mario Espinosa Contreras, pidió a la sociedad que acate "con madurez" el veredicto del tribunal, para no propiciar "que en nuestra patria haya desgarramientos, divisiones y enfrentamientos". En su homilía, el prelado refirió que en la coyuntura electoral y poselectoral, "hoy lo sabemos mejor que ayer, no estaremos felices ni en paz los unos sin los otros, y mucho menos los unos contra los otros. Nunca más unos separados de los otros, nunca más los unos contra los otros".

A VER, ¿QUIEN DICE QUE LOS CURITAS NO SON CORRUPTORES DE MENORES? SER MARICON NO ES MALO, LO MALO ES QUE ESTOS MEQUETREFES ABUSAN DE LOS DESPROTEGIDOS, ¡¡ASCO DE HIPOCRITAS!!

martes, 8 de agosto de 2006

Reporte; Resistencia 6

Reporte; Resistencia 5
Reporte; Resistencia 4
Reporte; Resistencia 3
Reporte; Resistencia 2
Reporte; Resistencia 1
NOTAS DEL TEPJF
NOTAS DE LOS TRASNOCHADOS NEOPANISTAS
  1. "Preocupan" a dirigentes perredistas actos de López Obrador, asegura AN
  2. Reconoce Molinar que intercambió mensajes en que se admiten anomalías
  3. Creel y Larios coordinarán bancadas panistas en el Senado y la Cámara
  4. El PAN buscará impulsar reformas estructurales, pero sin llamarlas así
  5. Calderón llama a sus correligionarios a conciliar con el adversario político
  6. Asegura el PAN que el conteo parcial no cambiará el resultado de los comicios
  7. El Yunque paga campaña en mi contra: Encinas
  8. Reconoce Elba Esther Gordillo negociaciones con gobernadores
  9. Coparmex: AMLO tiene que entender que hubo limpieza
NOTAS LEY TELEVISA
POR CAUSAS NATURALES... DEL NEOLIBERALISMO PRI-ANERO, EL SALDO ES UN RECIEN NACIDO Y UN INDIGENTE DIFUNTO, EN LOS CAMPAMENTOS ZOCALO - REFORMA. LOS DAMNIFICADOS EMPRESARIOS NO SON NI POR MUCHO COMO LOS VERDADEROS DESPROTEGIDOS DE ÉSTE PAÍS. QUE PONGAN SU CHANGARRO EMPRESARIAL EN OTRO LADO MIENTRAS LA DEMOCRACIA ESTÉ EN CONSTRUCCIÓN. PURAS CHACHALACAS POPOF HACIENDO RUIDO. GERARDO FERNANDEZ NOROÑA Y MARTI BATREZ TIENEN RAZÓN, SE ENOJAN LOS SEÑORES DEL "CAPUFE" POR PERDER 700 MIL PESOS EN LAS CASETAS DE CARRETERAS, PERO NADIE HACE CASO AL ENOJO DE MILES DE CIUDADANOS MEXICANOS, POR EL ATRACO CON LA LEY EN LA MANO A LA NACIÓN. EN MÉXICO YA NO HABRÁ PAZ PARA LOS SUPER MEGA MILLONARIOS QUE HACEN NEGOCIOS CON LO QUE ES DE TODOS.
voto por voto casilla por casilla / la silla no es azul la silla es amarilla
México SA Carlos Fernández-Vega
El mundillo financiero, al borde de un ataque de nervios
El bloqueo, una canallada, espetan los barones del dinero y sus secuaces del gobierno El mundillo financiero que controla el país desmayóse por el bloqueo de tres establecimientos bancarios (Banamex, Bancomer y HSBC) realizado por integrantes de la coalición Por el Bien de Todos, lo que provocó un ataque de nervios al presidente de la Asociación de Bancos en México. Es el mismo mundillo acaparado por el capital trasnacional -español y estadunidense, principalmente- que ha convertido a México, con la complacencia gubernamental, en uno de sus principales centros generadores de utilidades. Por medio de sus bancos, aseguradoras, afianzadoras, hipotecarias, "administradoras" de pensiones, casas de bolsa y de cambio, y demás instituciones que poseen, ese capital trasnacional ha esquilmado, esquilma, a los usuarios del sistema financiero que opera en el país, amén del saqueo que para todos los mexicanos ha representado (representa y representará de aquí a 30 años) el Fobaproa-IPAB. Para crear la "banca moderna" prometida desde el salinato, al sistema no se le ocurrió mejor idea que deshacerse de los esquilmadores autóctonos para suplirlos con esquilmadores foráneos, otorgándoles todo tipo de prebendas. Allá por los primeros meses de la crisis provocada por los "errores de diciembre", el entonces secretario de Hacienda que actualmente depacha como gobernador del banco de México, Guillermo Ortiz Martínez (uno de los arquitectos de esa "banca moderna" con la que hoy cuenta el país) pedía a los diputados su aprobación para modificar la legislación financiera, para permitir el acceso del capital extranjero al sistema bancario nacional. "Es con la idea de recapitalizar a los bancos pequeños", "nunca con la idea de que llegue para controlar la banca", argüía. Diez años después, el 90 por ciento del sistema bancario que opera en el país es trasnacional, y aquí sólo sus chicharrones truenan. Un candidato que en campaña prometió "limpiar" el Fobaproa y "encarcelar" a sus responsables ("funcionarios y privados"), nada más llegar a Los Pinos operó suciamente para que el "rescate" bancario quedara lo más oculto posible, a los responsables del sector público los ratificó en las mejores posiciones y a los especuladores privados les dio todo tipo de negocios. Y a la banca trasnacional puntualmente le cubrió "sus" pagarés Fobaproa. Ahora, otro candidato, del mismo partido empresarial, ofrece lo mismo, y la banca va. El presidente de los banqueros está indignado, y amenaza con acciones judiciales en contra de los malvados que ayer bloquearon tres bancos. Para esos efectos es de piel muy sensible. Sin embargo, cuando se denuncia el verdadero atraco que practican las instituciones por él representadas en contra de los usuarios de la banca y sus servicios, brinca con la espada desenvainada aduciendo "razones de mercado" para justificarlas. Las "razones de mercado", con la venia gubernamental, hinchan los bolsillos de las trasnacionales financieras, mediante el cobro de elevadísimas comisiones, intereses de usura y cargos que en ninguno de sus países de origen permiten las legislaciones respectivas. Esas mismas "razones de mercado" (como si el consumidor de sus servicios aplaudiera los altos cobros) han llevado a Banamex a convertirse en uno de los platillos más suculentos en la mesa del Citigroup, su propietario tras la operación de compra-venta, libre de impuestos, que los barones autóctonos, encabezados por Roberto Hernández, concretaron con los estadunidenses. En ese cuatrienio, Banamex -sin pagarés Fobaproa- acumula utilidades superiores a 5 mil millones de dólares, monto cercano al 85 por ciento de lo que Citigroup pagó, en líquido, por esa otrora orgullosa institución mexicana. Además, tan sólo en el primer trimestre de 2006, esta institución se llevó 2 mil 700 millones de pesos en utilidades. Pero no sólo por la vía del cobro indiscriminado a la clientela es como crecen las utilidades. De acuerdo con la información de Citigroup, en el tercer trimestre de 2005, la Secretaría de Hacienda le "devolvió" 182 millones de dólares "relacionados con los ejercicios fiscales de 2003 y 2004 como resultado de una decisión de la Suprema Corte de Justicia de México". Sólo con ese tipo de apoyos se explica que en tan sólo cuatro años, Banamex sea una de las joyas de Citigroup, a quien la institución que opera en México le significa, por ejemplo, el 35 por ciento del ingreso total obtenido por la trasnacional bajo el renglón de "consumo internacional" (tarjetas de crédito, financiamiento al consumo y banca al menudeo); por este mismo concepto, América Latina le representó el 6 por ciento, Japón 17 por ciento y Asia (sin el anterior) el 33 por ciento. Y las utilidades netas obtenidas por Banamex duplican las reportadas por Citigroup en toda América Latina y resultan 40 por ciento superiores a las registradas por la trasnacional en toda Europa, Medio Oriente y Africa. El caso de Banamex es prácticamente idéntico al del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, que en México es dueño de Bancomer, institución que le representa una tercera parte de sus utilidades mundiales, España incluida. Las rebanadas del pastel: Eso sí: el bloqueo es una "canallada", dicen los banqueros y sus contlapaches en el gobierno .
cfvmx@yahoo.com.mx / cfv@prodigy.net.mx

AMLO pide lo justo

La miseria atormenta a más de la mitad de los mexicanos, pero no lo admiten. foto: benjamín flores
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:: Análisis Político

Entre la hipocresía y el cinismo
Álvaro delgado

México, D.F., 7 de agosto (apro).- Parece una paradoja: Desde la noche misma del 2 de julio surgieron, en alto número, asesores oficiosos de Andrés Manuel López Obrador para encomiarle, primero, haber puesto la pobreza en la agenda del país y luego, tras la protesta en el Zócalo y en el Paseo de la Reforma, solicitarle deponer esa conducta que mina su patrimonio político y, ahora, le sugieren mirar como triunfo suyo la revisión del puñado de casillas ordenada por los jueces y conformarse. Vaya, hasta Felipe Calderón le concedió ayer domingo 6 que el sistema electoral ya tronó --“muestra signos de agotamiento”--, y planteó a los legisladores de su partido, en un alarde de visión de Estado, emprender una nueva “reforma política” y la transformación de todas las instituciones del país “que hacen posible la relación entre poderes y la convivencia entre los mexicanos”. Los asesores oficiosos imparten, desde sus atalayas en los medios y desde el PAN, lecciones de urbanidad a López Obrador quien, de no acatarlas, acredita que es efectivamente un “peligro para México”, un monstruo de apetitos de poder insaciables, de gran destreza manipuladora de masas ciegas --y a sueldo, por supuesto--, contumaz violador de la ley, destructor de instituciones y hasta fabricante de granizos para las trombas. Tamaña lucidez no sólo proviene de la nomenclatura exquisita de México, a menudo atenida al erario --en realidad a los erarios, porque la manutención se consigue en estados y municipios--, sino de locutores de espectáculos transformados en repentinos analistas políticos, que repiten conmovedoras proclamas contra los “nacos” que afean el “corazón de México”. Y en este lance de decencia y buenas costumbres no dudan en lanzarle flores al pedestal en que levantaron el bronceo monumento de Cuauhtémoc Cárdenas –“¡cómo ha cambiado el ingeniero!”--, a quien no hace mucho asociaban al demonio en que se ha convertido hoy López Obrador, “su hechura”, dice una expresión de los políticamente correctos, esos ejemplares de la nomenclatura --y sus jilgueros-- que se hacen pasar como los faros del país. Los juiciosos guías de la nación adjuntan a sus proclamas diversas iniciativas para conjurar la guerra, como vestir de blanco y portar moños del mismo color, encender los faros del auto, donar artículos de limpieza y alimentos a orfanatos, asilos y parroquias, pero también el “diálogo” inmediato y la inobjetable mano dura para poner en su lugar a los revoltosos. Se trata, en realidad, del lenguaje de los hipócritas, los que ven en la transa cupular la única vía civilizada para compartir el poder, así sea espurio; los que creen que la “izquierda moderna” debe consagrarse incondicionalmente a participar en el sistema de privilegios; los que niegan el igualitarismo por antinatural y ven el sometimiento como fatalidad; los departen con patrocinadores para transmitir sus certeros juicios; los que ven el uso del lenguaje regional como antítesis de un cosmopolitismo rabón. En fin, lo que descubren que la miseria atormenta a más de la mitad de los mexicanos, pero no admiten la osadía de dejarse obnubilar por un “loco” inescrupuloso, un “Mesías” que los usa como carne de cañón, que no se atiene a la ley y a las instituciones que “con tanto sacrificio hemos construido todos”. En efecto, no es admisible la manipulación ni el engaño; es repugnante desacatar leyes e instituciones, sobre todo por parte de quienes las deben hacer valer; es oprobiosa la arbitrariedad de unos cuántos sobre la mayoría; ofende la amnesia y la sinrazón. Pero hay que decir las cosas con claridad, sin desgarramiento de vestiduras: El orden constitucional, que garantiza el ejercicio de las diversas libertades, no ha sido roto por la indignación de mexicanos que --legítimamente-- protestan por haber sido ultrajados, con razón o sin ella, en la emisión de su voto. Sin la histeria de la propaganda, que se reproduce como tormenta en el grueso de los medios de comunicación, particularmente audiovisuales, la inconformidad o conformidad con el resultado electoral sigue su marcha por las vías constitucionales tratándose de un proceso político. Tan legítimo es protestar en las calles, aun con el taponamiento del Paseo de la Reforma --que a quienes vivimos aquí no nos gusta--, como que Calderón se reúna con toda suerte de prosélitos o aliados --haciéndose pasar como si estuviera ya investido de jefe de las instituciones nacionales--, entre ellos con quienes cometen descarados desafíos a la ley. ¿Es justificable que Elba Esther Gordillo usurpe facultades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para proclamar “presidente electo” a Calderón, y que él mismo lo exija --con insolencia-- ante los magistrados, a pesar de que se dice respetuoso de las leyes? ¿Son legítimos y democráticos los amagos del presidente Vicente Fox de “no jugar con fuego” y corresponder con insolencia a ciudadanos que actúan de manera análoga? ¿Son equiparables los conflictos en la Ciudad de México y los de Oaxaca con los del sindicato minero por el que han muerto mexicanos que valen igual que cualquier otro mexicano? ¿Son más peligrosos los mexicanos que protestan, como lo hicieron legítimamente por décadas los panistas, a los criminales del narcotráfico? ¿Son encomiables los cierres de carreteras y del aeropuerto de Silao, Guanajuato, por parte de Fox, en 1991, y repugnantes los campamentos en el Zócalo y Reforma? Y si, en efecto, las acciones que llevan a cabo los simpatizantes de López Obrador --y aun él mismo-- conspiran contra el orden constitucional, entonces la autoridad facultada, el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, debe proceder contra ellos, en vez de reunirse --en horario laboral-- con diputados y senadores de su partido, como lo hizo hoy lunes en Querétaro. Hay que dejarse de hipocresías e imposturas, de descaros y cinismos, porque existe en México un problema político profundo que rebasa las proclamas de triunfo de uno y otro lado: Los que no votaron por uno son casi exactamente los mismos que no optaron por el otro, incluyendo a los abstencionistas. Por ahora el TEPJF ha resuelto volver a escrutar y contar sólo casi 12 mil casillas, cancelando la solicitud de la coalición Por el bien de Todos, y hubo un mitin frente a las instalaciones de ese órgano. ¿Y qué? ¿O es que ya se le olvidó a los mexicanos, a todos, no solamente a quienes votan por una u otra opción que los avances democráticos han resultado de protestas, algunas de ellas violentas? ¿Ya cundió la amnesia de que sólo a partir de manifestaciones, civiles y pacíficas, se repararon arbitrariedades cometidas desde el poder, como en Guanajuato, en 1991, que es el origen de Fox y del PAN en el poder, o la destitución de Fausto Zapata en San Luis Potosí, gracias a la movilización del íntegro doctor Salvador Nava? Dicho de otro modo, ¿para qué entonces Calderón plantea una nueva reforma política que sustituya al modelo electoral actual que “muestras signos de agotamiento”? ¿Es una iniciativa sincera o una muestra de hipocresía y cinismo sólo para dejar de ser un corcho en medio del océano?En México tenemos un problema mayúsculo, y no es con hipocresías como saldremos de él. Urge una auténtica “purificación de la vida nacional”, que por cierto no es una frase de López Obrador, es de Daniel Cosío Villegas, a quien Enrique Krauze debería volver a leer, si es que se dice su discípulo, porque padece de amnesia.Esto dijo sobre López Obrador en vísperas de las elecciones del año 2000: “Ahí está apuntando un líder nuevo en México: Es un tipo serio sin ser solemne, un tipo que habla claro y comunica bien, sin retóricas y sin rebuscamientos. Es un hombre evidentemente honesto, derecho, y que representa para la izquierda una alternativa muy importante de renovación. Me parece que él representa el embrión de una izquierda nueva que México necesita muchísimo.”
Tal cual.
Apuntes
Insisto: sin hipocresías ni cinismos.
Comentarios: delgado@proceso.com y www.proceso.com.mx

Mono Sapiens Helguera y Hernandez

lunes, 7 de agosto de 2006

IFE, Destruido por si mismo


En distritos de al menos 5 estados descubrió errores que el instituto no detectó

La resolución del tribunal electoral exhibió las serias deficiencias del IFE

ALONSO URRUTIA
Simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Por el Bien de Todos a la Presidencia de la República, rumbo al mitin que encabezó este sábado en el Zócalo capitalino
El distrito electoral 7, con cabecera en Tonalá, Jalisco, cumplió puntualmente la instrucción girada desde las oficinas centrales del Instituto Federal Electoral (IFE) de reducir al máximo la apertura de paquetes, "sólo bajo los supuestos de ley", durante el cómputo de la elección presidencial. Y la disminuyó prácticamente en su totalidad, pues sólo admitió la apertura de uno. Sin embargo, el resolutivo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordena revisar 202, es decir, 61 por ciento del total de casillas instaladas en ese distrito, para hacer un recuento. El comportamiento del IFE en Jalisco es extraño, a la luz de las contrastantes cifras entre los "evidentes errores aritméticos" que detectó el instituto y los que descubrieron un mes después los magistrados del TEPJF. En los días del cómputo distrital -5 y 6 de julio- el IFE sólo permitió la apertura de 12 paquetes en los distritos 3, 5, 6, 7 y 8, bajo la premisa del "estricto apego a la ley", pero en la revisión de los jueces el saldo fue de mil 195, en los que procede legalmente el recuento. Jalisco puede resultar clave en la revisión de votos, en función de los captados por el PAN y la coalición Por el Bien de Todos. En esa entidad, donde ahora se ha considerado procedente el recuento de 2 mil 705 paquetes en 17 de los 19 distritos, Calderón obtuvo 1 millón 435 mil 334 sufragios, poco menos de 10 por ciento del total que alcanzó en el país, lo cual significó una ventaja de 876 mil sobre la coalición, tres veces la cifra total que, de acuerdo con los datos oficiales, logró en toda la elección. En el distrito 3, con cabecera en Tepatitlán, el TEPJF ordenó el recuento en 246 casillas, es decir, 56 por ciento del total instaladas, cifra muy lejana a las dos que revisó el IFE. Destaca el hecho de que Tepatitlán es el distrito donde López Obrador obtuvo el menor porcentaje de votos en el estado, 7.4 por ciento, frente al 62 por ciento que alcanzó Calderón, la cifra más elevada que registró en los 19 distritos. En números absolutos, aquí el candidato panista obtuvo 82 mil 7 sufragios de ventaja. Sin embargo, no son los únicos casos en que la actitud asumida por el IFE es muy distante a lo detectado por los magistrados en la revisión de los recursos de la coalición. Es el caso del distrito cinco de San Luis Potosí, con cabecera en la capital del estado, donde los magistrados ordenaron el recuento de 253 casillas, es decir, 58 por ciento del total. En su momento, nada vio el personal del IFE en ese distrito. Cero paquetes abiertos. En éste, el candidato panista a la Presidencia, Felipe Calderón, obtuvo la proporción de votos más alta en esa entidad, gobernada por Acción Nacional: 61 por ciento, poco más de tres a uno sobre el aspirante de la coalición. Ahí, en San Luis Potosí, en el distrito 4 con cabecera en Ciudad Valles, el TEPJF ordenó abrir el mayor número de paquetes para un distrito: 269, equivalentes a 55 por ciento del total. En esa demarcación electoral el instituto sólo permitió la apertura de dos. Unicamente en esos dos distritos la suma de casillas donde se recontarán los votos será de 522, frente a dos que se hicieron durante el cómputo oficial hecho por el IFE los días 5 y 6 de julio. El mayor número de "evidentes errores aritméticos" que detectaron los magistrados en Jalisco se concentraron en seis distritos: 3 de Tonalá, 5 de Puerto Vallarta, 6 de Zapopan, 7 de Tonalá, 8 de Guadalajara y 17 de Jocotepec. En éstos Calderón sumó 471 mil 284 votos, lo que representa 310 mil 584 más que los obtenidos por López Obrador, a quien se computaron 161 mil 700. Proporcionalmente, los distritos 3 de Tonalá, con 61 por ciento; 6 de Zapopan, con 60 por ciento, y 17 de Jocotepec, con 58 por ciento, son los que registrarán la mayor apertura de paquetes. La segunda entidad donde mayor número de paquetes se abrirán es Baja California, con mil 138 de un total de 3 mil 543, es decir, en uno de cada tres deberá volverse a efectuar el conteo. Cabe destacar que en ese estado el IFE ordenó la revisión de 183 al momento de realizar el cómputo. La proporción de paquetes que se abrirán por instrucciones del TEPJF se dispara en dos distritos: el 7 con cabecera en Mexicali, donde serán revisados 219 de 432, es decir, 50.6 por ciento del total; algo similar ocurrirá en el 8, en Tijuana, donde la orden es abrir 195, 44 por ciento del total. Tamaulipas es un estado bajo control priísta, donde se ordenó el recuento de mayor número de casillas: 942 de 3 mil cuatro, equivalente a 31.3 por ciento del total. En esa entidad destaca el caso del distrito 3, con cabecera en Río Bravo, donde se abrirán 212 de los 588 paquetes, destacando el hecho de que ya en los cómputos distritales el IFE había aceptado la apertura de otros 58. En el caso de Sonora, el distrito 3, con cabecera en Hermosillo, es el que destaca por ser donde mayor número de casillas se revisarán: 215 de 375, 57 por ciento del total. Al igual que en Tepatitlán, Jalisco, en ese distrito sonorense el PAN alcanzó el mayor porcentaje de votos en la entidad, con casi 63 por ciento, cuatro veces más que la coalición, que obtuvo 16.75 por ciento. En Aguascalientes, donde proporcionalmente se contará de nueva cuenta el mayor número de paquetes, 35 por ciento, es en el distrito uno, con cabecera en Jesús María, donde el recuento de sufragios ordenado representa poco menos de la mitad de las casillas instaladas: 173 de 368. En el caso contrario, o sea, donde se abrirá el menor número de paquetes, destacan 6 y 10 de Veracruz, 2 de Guanajuato y 10 del Distrito Federal; sólo se recontará uno en cada caso. El 2 de San Luis Potosí y el 3 de Quintana Roo, cuatro casillas, y el uno de Quintana Roo, seis.
DEL PRIAN, "HAY QUE HACER ELECCIONES QUE PAREZCAN ELECCIONES" AQUI SE CAYÓ EL TEATRITO, ¡¡QUE VERGÜENZA!! Y NO SE QUEDA AQUI, ESTA NOTA YA DIÓ LA VUELTA AL MUNDO, COMO SIEMPRE AMLO TIENE RAZÓN, NO LE VAMOS A PARAR HASTA QUE LOS "TRAGA PATRIAS" SALGAN HUYENDO. 50 MILLONES DE POBRES SE CONVERTIRAN EN 50 MILLONES DE SOLDADOS, Y LOS MUEVE LA JUSTICIA.


El fallo del TEPJF insuficiente y “hay fundamentos para impugnar”: PRD
La Jornada On Line 07/08/2006 09:25 México, DF.
Horacio Duarte, representante del PRD ante el IFE, señaló que el fallo realizado por Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el sábado pasado es "insuficiente y vamos a acudir a los cómputos que se van a hacer de las casi 12 mil casillas para constatar qué elementos nuevos pueden aparecer. Lo haremos bajo protesta. Nosotros consideramos que había elementos suficientes que planteamos con claridad el tema de alrededor de 70 mil casillas donde había inconsistencias y por el otro lado es un descalabro más a la credibilidad del IFE y me parece estas 12 mil casillas abonan encontra de los consejeros electorales que desde nuestro punto de vista se ven mermados en su credibilidad". Duarte indicó que el procedimiento que sigue el Tribunal de revisión "tiene que ver con causales de nulidad y nosotros no habíamos planteado la nulidad de la elección si no el conteo voto por voto". Al ser preguntado si cabe el voto por voto, señaló que hay dos posibilidades: "primero, tendrán que resolver los juicios de inconformidad, que en definitiva no se están resolviendo. Si se demuestra que hay irregularidades suficientes en la elección, me parece que el Tribunal tendría la posibilidad de abrir una nueva diligencia que permita el conteo total de las casillas o en su momento cuando haga la declaración de validez. El Tribunal tendrá que valorar todos esos elementos y decidir en consecuencia". A la pregunta de que si la diferencia entre Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón siga siendo la misma, y se pruebe que se impugnó sin bases, indicó que "hay fundamentos, y como lo dijo el magistrado, que todo eso lo incluyó en el desarrollo del cómputo. Nuestra impugnación, está dirigida a sostener una serie de elementos que influyeron en la determinación de los votantes y eso lo tendrá que hacer el Tribunal cuando valide la elección, no en este momento", declaró al programa Primero Noticias. Insistió nuevamente en que la coalición Por el Bien de Todos no plantea la posibilidad de declarar nula la elección “ni jurídica, ni políticamente”. Afirmó que todavía hay "condiciones jurídicas y políticas para que se cuente el cien por ciento de los votos, para que haya certidumbre a la transparencia, hemos comprometido que si hay ese cien por ciento, cesarán las manifestaciones, las movilizaciones, pero el tema de la nulidad le corresponde al Tribunal, no a nosotros". Indicó que es complicado que se revierta el resultado de la votación, en la cual Felipe Calderón se encuentra a la cabeza por un estrecho margen y "tendría que encontrarse que la mayoría de votos es para Andrés Manuel y no para Felipe Calderón, es una situación difícil, pero vamos a esperar y ver que aparecen en esas 12 mil casillas, que son donde evidentemente el PAN tiene, vamos a decirlo de manera respetuosa, se despacha con la cuchara grande y puede que haya elementos para encontrar más votos a favor de Andrés Manuel López Obrador". El representante del PRD señaló que se corre un riesgo de que no se encuentre nada grave "estamos convencidos que aún con la posibilidad de que la diferencia no se modifique, nuestro planteamiento de transparencia y del voto por voto no ha quedado invalidado en términos políticos y tampoco jurídicos". Duarte subrayó que se valorarán las medidas de resistencia pacífica que la coalición ha realizado desde hace una semana "sabemos que ha habido un impacto en la vida del Centro Histórico de la ciudad de México, lo vamos a valorar, pero lo hemos dicho con claridad es que nuestra exigencia del voto por voto la mantenemos, y que vamos a hacer responsables frente a lo que venga en los próximos días".

¿Qué pasó con los paquetes que se abrieron?
hugo almada m *

México, D.F., 5 de agosto (apro).- Los consejos distritales del IFE autorizaron durante el computo distrital la apertura de 2,864 paquetes electorales, debido a que se detectaron evidentes errores en el llenado de las actas de casilla. El IFE ocultó la información durante 21 días. ¿Las razones? El margen de diferencia entre los dos punteros no se amplía, como aseguró el instituto, sino que, por el contrario, se reduce considerablemente, lo que nos habla de la necesidad urgente de un nuevo recuento, sea éste muestral o total. Además de ocultar la información, la presentó en forma parcial, inadecuada y con evidentes contradicciones. El IFE dijo primero que se abrieron 2,660 paquetes (7 de julio información a partidos en redIFE); luego 2,870 (16 de julio, desplegado en periódicos); después 2,873 (19 julio, conferencia de prensa), y finalmente ofreció como cifra 2,864 (27 julio, sesión de Consejo General del IFE). Contra lo que pudiera pensarse y a pesar de que se trata de los mismos paquetes, estas relaciones no coinciden entre sí. Vayamos por partes. Se hicieron las comparaciones entre ambas cifras y las bases de datos no coinciden. Entre la base de 2,660, –proveniente de la captura en el sistema–, y la publicada de 2,873 –que, según sabemos, fue reconstruida o arreglada hablando por teléfono a los distritos y preguntando cuáles paquetes se habían abierto–; no sólo se agregan las 213 nuevas casillas faltantes, sino que de las 2,660 que estaban, 300 ya no aparecen.
Base Paquetes Abiertos Coinciden Ya No Están Se Agregan
“Del Sistema” o “Del Cómputo” 2,660 2,360 300
“Verificada” o “Arreglada” 2,873 2,360 513
No vaya a pensar mal, amigo lector. Son los mismos paquetes. Y es una información muy seria, tan seria que miles de ciudadanos la esperamos porque es relevante para el resultado de la elección. Ahora, si usted se pregunta cuál de las informaciones es la buena, no lo sé. De cualquier manera, es relevante conocer en qué distritos se agregan o se eliminan casillas. En el cuadro de la izquierda, se indican las casillas que aparecían en la relación de 2,660 pero en la de 2,873 ya no están. Cabe resaltar que, tanto el Distrito 12 de Veracruz, como el Distrito 7 de Tamaulipas, en la segunda relación están en 0, como si no se hubiera abierto ningún paquete. Y en el cuadro de la derecha aparecen casillas que no figuraban en la primera y que aparecen ahora.
Desorden total
Una vez presentada, en conferencia de prensa y publicada en Internet, la relación de las 2,873 casillas, el IFE cambió esa relación, y puso otra, con 2,864 casillas. Dado que ambas relaciones ya fueron publicadas, y no hubo mayor aclaración al respecto, se supondría que sólo se eliminaron 9 casillas de la relación anterior. En realidad se trata otra vez de relaciones muy distintas, y que los números sean cercanos parece más bien casualidad. De la relación anterior, hay 174 casillas que ya no aparecen ahora, y se agregan 165 que no estaban en la relación anterior. Entonces, también es necesario revisar los distritos con mayor diferencia. Presentamos los distritos que consignaban más paquetes abiertos y ahora aparecen con menos. En el distrito 12 de Jalisco, ya no aparecen 23 casillas que figuraban en la relación anterior: Del otro lado, aparecen ahora 21 casillas en el distrito 5 de Sonora, que no aparecían en la relación anterior, 12 en el distrito 2 de Tlaxcala, y 11 en el distrito 10 de Veracruz, y así sucesivamente. Creemos que no es ocioso recordar que se trata en realidad de los mismos paquetes, y que sólo fueron abiertos una sola vez; es decir, que todos estos movimientos sucedieron sólo en las cuentas del IFE, no sabemos si por incapacidad o con el objetivo de ocultar la información.
Los resultados
Tome lápiz y papel. (O abra una hoja de Excel). En la última base del IFE (2,864) todos los partidos pierden votos. El PAN pierde 12,852 y la coalición Por el Bien de Todos 14,349, por lo que pierde 1,497 más que el PAN. Resultados parecidos ofreció el IFE con la relación de 2,873 paquetes. Hasta aquí no hay novedad. Lo significativo aparece cuando distinguimos las casillas que incluyeron en el PREP de las que fueron enviadas al archivo de “Inconsistencias” y comparamos el movimiento del resultado en cada una de ellas. De éstas 2,864 casillas, 2,166 aparecían en el PREP; 355 en el archivo de inconsistencias (con resultado comparable), y 343 o no llegaron al PREP o no pueden en realidad compararse. Los resultados son los siguientes: el PAN mejora su diferencia en las 355 casillas con inconsistencias. A pesar de que pierde 11,865 votos, la CPBT pierde 15,820; esto es, 3,955 más. En las casillas que no tienen inconsistencias, en cambio, mientras el PAN pierde 987 votos, la CPBT gana 1,471; esto es una diferencia de 2,458 a favor de la CPBT. (La suma de ambos totales hace los 1,497).
Es entonces necesario ver lo que pasa en cada uno de los dos archivos. En el archivo de Inconsistencias, encontramos todavía con claridad dos tipos de casillas. Las más significativas (las que presentan mayor variación en la votación) son 101 casillas donde la votación fue mayor que la Lista Nominal, y al abrirse los paquetes la votación de los tres partidos se reduce. En estas 101 casillas, el PAN pierde 11,920 votos y la CPBT 16,739; es decir, una diferencia de 4,819 votos. ¿Cuáles son estas casillas? En este ejercicio todas las que tienen pérdidas grandes de votación. En el caso del PAN, 64 de las 66 casillas donde pierde por lo menos 50 votos se encuentran en este grupo. En el de la CPBT, las 69 de 69 donde pierde más de 50. ¿Y qué pasó en éstas casillas? Aparece sumada en la misma casilla, o bien el resultado de las tres elecciones, lo que parece más probable, o bien el resultado de toda la sección electoral, por lo que la votación de todos los partidos aparece triplicada y rebasa la Lista Nominal. Al abrir el paquete, todos los partidos pierden votos y el partido que había ganado la casilla en todos los casos pierde más. Con excepción de dos o tres, prácticamente todas las 101 casillas están en esta situación. En estas 101 casillas, el PAN pierde 11,920 votos; la CBPT 16,739 y la Alianza por México 15,691. ¿Hay más casillas donde pierde votos la CPBT? No, son prácticamente las mismas para las tres, pero la diferencia era mayor en las de la CPBT o la Alianza por México, y por eso pierden más votos que el PAN. ¿Hubo fraude en esas casillas? La verdad es que no parece. No se puede descartar del todo que en alguna casilla algún funcionario se haya pasado de lanza, pero tanto por la distribución entre los partidos como por la distribución geográfica (aparece por lo menos una en 30 de las 32 entidades), es claro que no se trata de ninguna alteración dirigida, sino que la gran mayoría son errores, en todo caso por fallas en la capacitación. ¿Cuántas de estas casillas quedan todavía? Esta es la pregunta clave, porque la verdad es que la gran mayoría ya se corrigió. Al hacer el análisis de la base del Cómputo Distrital, encontramos 122 casillas en que la votación es todavía mayor o igual a la Lista Nominal, en 117 de ellas mayor. De ellas, 6 son errores en las cuentas de los votos de los mexicanos en el extranjero que no afectan la votación, por lo que quedan 111. Veintitrés son casillas en las que el problema parece ser que se anotaron las boletas sobrantes en los votos nulos (y se rebasa la LN), y 4 que se anotaron en los No Registrados, por lo que quedan 84 casillas en realidad con esta alteración en la votación. De ellas, el PAN gana 31, con un total de 5,405 votos de diferencia; la CPBT 23, con 3,261 votos, y la APM con 30, con 127 votos para la CPBT sobre el PAN. Es decir, el PAN gana en 8 casillas más y 2,000 votos de diferencia más que la CPBT. Nada para nadie, si acaso, con la tendencia actual el que perdería unos cuantos votos sería el PAN. Si bien cada una de estas 111 casillas es una muestra de la ilegalidad en la que incurrieron los consejos distritales, los vocales ejecutivos o las oficinas centrales del IFE, al no autorizar la apertura de los paquetes, la verdad es que para el resultado de la votación la mayor parte de estos problemas ya se corrigieron y en las 130 mil casillas ya no habrá más de eso. Si la CPBT esperaba encontrar muchas casillas con grandes alteraciones como éstas, como para cambiar el resultado, no hay. Pero tampoco se va a sostener la tendencia general de la apertura de los paquetes, en las que el PAN ganaba 1,800 votos (0.63 por casilla) que fue lo único que nos presentó el IFE. ¿Qué pasa en el resto de las casillas? Eso es lo que hay que ver. Por lo pronto, en el resto del archivo de Inconsistencias, 253 casillas, el PAN ya no pierde sino gana 55 votos, pero la coalición gana 919; esto es una diferencia de 3.15 votos por casilla para la coalición. ¿Cuántas casillas similares a estas quedan en el conjunto de la votación? Poco más de 10,000; digamos unas 10,800.
¿En cuántas se mueve la votación para alguno de los partidos? Poco en la mayoría de las casillas. Queda por ver el escenario más grande: las casillas que entraron al PREP sin inconsistencias (2,166 paquetes) --y que a nivel nacional representan el 90% de las instaladas en todo el país--; aquí el PAN pierde 987 votos y la coalición gana 1,471. Existe una diferencia de 2,458 (1.13 votos por casilla para la coalición). ¿Cuántas casillas quedan de éstas? Como unas 115,000. Ahora, si en lugar de considerar sólo las actas sin inconsistencias tomamos en cuenta las que tuvieron anotados “votos nulos” y “no registrados” --que apuntaron los datos en los 7 casilleros--, la diferencia no es de 1.13, sino de 1.45 votos por casilla. ¿Cuántas casillas son de éstas? En este ejercicio 1,685 (que son parte de las 2,166) ¿Cuántas quedan en el país? Aproximadamente 100,000. Al igual que en el caso anterior, la mayoría de las diferencias son pequeñas, aunque en algunos casos sí son significativas. Nos faltan algunas preguntas. ¿Es la apertura de estos paquetes una muestra estadística? No. ¿Se pueden generalizar los resultados a toda la elección? No. ¿De ninguna manera? No, de ninguna manera.De cualquier forma, ¿es cierto lo que señala el IFE de que en la apertura de estos paquetes no se marca tendencia? Parece ser que no. ¿Es un derecho de la ciudadanía conocer en realidad hacia dónde apunta esa tendencia? Sí. Si consideráramos el primer escenario (las 2,166) la diferencia entre los punteros de 244 mil votos se reduciría como a la tercera parte. Si consideramos el segundo (las 1,685), como a la cuarta parte. No podemos saber si el desorden de la información del IFE, reseñado en la primera parte, afecta la estimación. Estas diferencias no son iguales a nivel estatal, pues existen seis estados donde, al abrir los paquetes, el movimiento a favor de la CPBT fue mucho mayor: Hidalgo, Querétaro, Sonora, Coahuila, México y Veracruz. ¿Hay algún otro dato relevante? Sí. La CPBT perdió muchos votos en cuatro de esos estados (México, Hidalgo, Sonora y Coahuila), en cada casilla donde no tuvo representante. ¿Es necesario volver a contar? Sí, para tener certeza. El conteo puede ser muestral (riguroso y con tamaño suficiente, para garantizar las mejores condiciones) y no necesariamente censal.

(*) Hugo Almada Mireles. Coordinó entre 1997 y 2000 investigaciones de capacitación y organización electoral en el IFE y formó parte del equipo del exconsejero electoral Jesús Cantú. Actualmente, forma parte del Comité Conciudadano para el Seguimiento del Proceso Electoral y es integrante de la Coordinación Nacional de Alianza Cívica desde 1994.

Ciudad Perdida Miguel Angel Velázquez
  • El Trife confirmó lo que ya se sabía
  • Ultrajaron consejeros la credibilidad del IFE
  • A la luz del fallo, inviable un gobierno espurio
Es oficial: la elección presidencial está sucia, y no tanto por las porquerías que seguramente se hicieron en cerca de 12 mil casillas, o en casi la mitad de los distritos electorales, como usted guste, sino porque Luis Carlos Ugalde, el presidente del Instituto Federal Electoral, y el dream team que formó, en ese organismo, la señora Elba Esther Gordillo, le han mentido, con dolo, a los habitantes de este país. Para ponerlo más claro. Con el dinero de los impuestos que pagan los contribuyentes, los consejeros del IFE mandaron hacer una serie de anuncios en radio y televisión, con la intención deliberada de engañar, de simular, a sabiendas de que se había cometido un fraude, es decir, un acto contrario a la verdad. No caben ya las disculpas. No se podría decir, por ningún motivo, que se trata de actos aislados, que los errores matemáticos se dan en todas las elecciones. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación nos ha puesto, oficialmente, frente a los ojos, una verdad que no acepta indulgencias: los consejeros del IFE cometieron un fraude en contra de toda la población del país. La elección está sucia y ellos lo sabían. Era fácil que desde ese organismo, el IFE, se hubiera ordenado la apertura de las casillas donde ahora el tribunal ordenó un nuevo escrutinio, pero en lugar de ello echaron mano del recurso fácil de mentir por radio y televisión, con el dinero de los ciudadanos. Para este caso ya no importa quien gane o quien pierda, los consejeros del IFE mintieron. No hubo transparencia electoral ni la suma honesta de los sufragios, ideas con las que anunciaron una supuesta elección ejemplar. Todo se derrumbó dentro del IFE. Y que quede bien claro, no se trata de atacar a la institución, que urge de reformas profundas, sino a quienes ultrajaron su credibilidad, que era su único activo político real. El móvil todos los sabíamos: imponer a Felipe Calderón, con la autoridad que le daba ser la institución garante de la democracia, pero no se puede defender en la tele lo que se trampeó en las urnas, y el juego quedó al descubierto. Y así las cosas, por pura vergüenza, virtud escasa entre los seguidores de la señora Elba Esther, los consejeros del IFE deberían haber renunciado ya, pero como no hay vergüenza, habrá que esperar un poco a ver quién les da el empujoncito. Ahora, con el nuevo conteo de más de 4 millones de votos el resultado, casi seguramente, se transfigurará, pero en el muy lejano caso de que eso no suceda, existe la certeza de que la diferencia de votos entre Calderón y López Obrador se acotaría aún más, lo que hace inviable, de todos modos, el gobierno de Feli-pillo. Sí, ya sabemos que ahora vendrá la cantaleta de que en la democracia se gana por un solo voto, y tal vez sea verdad, pero se gobierna con el consenso de la gran mayoría, y esa no la tiene el panista. Por ello, el clima de inseguridad en todos los niveles, en todos los ámbitos, pondría en jaque, de la misma forma, las posibilidades de desarrollo del país, en manos del panista. El ancho de la banda de movilidad política del azul no sería más que el de una liga, y eso lo saben ya, con certeza, los inversionistas. Por eso, además, Feli-pillo no puede ser el próximo habitante de Los Pinos. Para quienes lo han respaldado ya no puede ser quien asegure que el mercado, por ejemplo, seguirá estable y con buena salud, la duda razonable de que su triunfo, en caso de que lo impusieran, vendría del fraude, sería motivo de boicots, huelgas de compras, de suspensiones en el pago de impuestos y de la imposibilidad de gestar cambios en las leyes. Felipe Calderón se ha convertido, a querer o no, en un peligro para el desarrollo de México. Eso ya es una verdad incontrovertible y así, con él, ya no habrá quien arriesgue. ciudadperdida_2000@yahoo.com.mx ciudadangel@hotmail.com

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