- - . KIKKA: 02/17/08

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domingo, 17 de febrero de 2008

POSTURA POLITICA: Todavia es febrero mes del amor y la amistad: Posiciones SEXO

Cual terrorismo, no te dejes engañar, es el gobierno espurio.

SEXO PARA LOS PANISTAS DE PARROQUIA

www.youtube.com/watch

Ciudadanos: ¡Usen hartos condones!


http://www.youtube.com/watch?v=0NUuABh7XR8
Las piruetas de Calderón y Mouriño... asustando desinformados, que no se te salgan las palabras solas, infórmate, LEE.




Kikka Roja

FIRMA ESPAÑOLA: promueve basurero de tóxicos en Zimapán, Hidalgo

  • Hace dos meses, movimiento opositor obligó a suspender las obras avanzadas ya en 90%
  • Defiende firma española basurero de tóxicos en Zimapán, Hidalgo
  • El depósito es seguro; se acataron normas de impacto ambiental, dice delegado de Befesa
  • Proyecto inviable; la planta está muy cerca del pueblo, hay mantos acuíferos y el lugar es zona sísmica: ONG
Carlos Camacho (Corresponsal)

Integrantes del Frente Nacional Contra la Represión, tras una caravana el pasado día 13, en apoyo al movimiento opositor a la construcción de un depósito de residuos peligrosos en Zimapán, Hidalgo Integrantes del Frente Nacional Contra la Represión, tras una caravana el pasado día 13, en apoyo al movimiento opositor a la construcción de un depósito de residuos peligrosos en Zimapán, Hidalgo Foto: Carlos Camacho

Pachuca, Hgo., 16 de febrero. En Hidalgo se generan 390 mil toneladas de residuos peligrosos al año, de los cuales la mitad se deposita en los confinamientos de Mina, Nuevo León, y Ramos Arizpe, Coahuila. El resto va a los ríos, a las barrancas y a los arroyos, o se queda en los traspatios de las industrias. “¡Eso sí es peligroso!”, dice el biólogo Édgar Ramírez Hernández, representante de la firma española Befesa, al defender la construcción de la planta de confinamiento para esas sustancias en la comunidad de Botiña, municipio de Zimapán, Hidalgo, que el año pasado fue suspendida cuando la planta tenía ya avance de 90 por ciento.

Dice que este confinamiento “es seguro, sin ningún riesgo”, y niega que vaya a alojar sustancias radiactivas, de hospitales o explosivos, como han argumentado pobladores, organizaciones ecologistas y activistas que se oponen a la construcción del llamado Centro Integral para el Manejo de Recursos Industriales (Cimari) de Zimapán. La firma Befesa, representada en México por Sistemas de Desarrollo Sustentable, SA de CV argumenta que se cumplieron los requerimientos estipulados en el manifiesto de impacto ambien-tal, que incluyó estudios geológicos, hidrogeológicos, geotérmicos, edafológicos, climatológicos y biológicos, entre otros. Basado en información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la firma señala que cumple con todos los lineamientos que las leyes y normas mexicanas exigen para asegurar la viabilidad ambiental de la zona.

Dice, por ejemplo, que el proyecto se ubica a más de nueve kilómetros de la cabecera municipal de Zimapán (única de más de 5 mil habitantes cercana), cuando la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos señala en su artículo 65 que la distancia mínima de un Cimari con respecto de los centros de población iguales o mayores a mil habitantes deberá ser no menor a cinco kilómetros.

La NOM-0055-Semarnat-99-3, vigente al aprobarse el proyecto, indica que ningún acuífero debe estar situado debajo del sitio en cuestión, a menos de 200 metros de profundidad. En Zimapán, según los estudios, no hay venero alguno al menos a 550 metros. La ley exige que esos proyectos se encuentren fuera de áreas naturales protegidas, lo que también se cumple. La NOM-055-Semarnat-1003 dice que los proyectos deberán ubicarse en lugares donde no hayan ocurrido más de cuatro sismos mayores a siete grados Richter en los cien años recientes, y en Zimapán también esto se cumple. Con esos antecedentes, el 11 de noviembre de 2004 la Semarnat otorgó, mediante el ofi- cio DGGIMAR.710/005585, la autorización 13-84-PS-VIII-59-2006 para construir el confinamiento de residuos peligrosos en Botiña, municipio de Zimapán.

La planta tendrá capacidad de 392 mil 988 metros cúbicos para almacenar, mediante la denominada tecnología de estabilización e inertización, unas 170 mil toneladas anuales de líquidos de proceso corrosivos y no corrosivos, sustancias ácidos y álcalis, lodos provenientes de tratamiento de aguas negras, tratamiento de aguas de proceso, galvanoplastía, templados, procesos de pinturas, asbestos, residuos peligrosos sólidos provenientes de la industria automotriz, tortas de filtrado, breas de procesos catalíticos y de destilación, escorias finas y granulares.

Destrucción y muerte: opositores

En la administración municipal anterior, encabezada por la panista Rosalía Gómez, se promovió la obra; inclusive los regidores fueron invitados por la empresa Befesa a España, donde los convencieron de las bondades del proyecto y por eso se autorizó construir la planta en Botiña, donde la empresa paga 10 mil pesos de renta por el uso de las tierras y da empleo a cien personas. Pero debido al temor de que la planta genere más contaminación, como la provocada por arsénico descubierto en 11 pozos de agua potable a mediados de los años 90, que tuvieron que ser cancelados, se creó el Movimiento Cívico Todos Somos Zimapán, cuya lucha en diciembre pasado obligó al gobernador Miguel Ángel Osorio Chong a ordenar la suspensión de las obras.

El gobierno municipal, encabezado ahora por el priísta Eusebio Aguilar Francisco, decidió el 15 de diciembre no renovar el permiso de cambio de uso de suelo. Para el movimiento cívico, hay estudios que demuestran la inviabilidad del proyecto, pues según la ley una planta de ese tipo debe estar a 25 kilómetros de distancia de una población con más de 10 mil habitantes, y aquí el vertedero está a seis kilómetros en línea recta; además, hay mantos acuíferos y el lugar es zona sísmica. En su visita más reciente a Hidalgo, el “presidente legítimo” de México, Andrés Manuel López Obrador, se solidarizó con los zimapenses que acudieron a Pachuca a su mitin informativo: “Que se vayan al extranjero con su basurero”, dijo referente a la firma española que invertirá 12 millones de dólares en el proyecto, e insistió: “no vamos a permitir que opere”.

MENTIRAS AL PUEBLO PARA DE TODAS MANERAS CONTAMINAR Y HACER MILLONARIOS A LOS EXTRANJEROS.

Kikka Roja

FOTO: Leonardo Valdes: con un palmo de narices al ciudadano


  • Postergan la discusión, ya que en los debates se hizo a un lado a los representantes
  • Partidos frenan aprobación del IFE sobre publicidad de gobernantes
  • “No se puede pretender interpretar la Constitución prácticamente sobre las rodillas”, afirman

Alonso Urrutia

Leonardo Valdés, titular del IFE, en busca de enmendar decisiones adelantadas Leonardo Valdés, titular del IFE, en busca de enmendar decisiones adelantadas Foto: Carlos Ramos

Debido a la oposición casi unánime de los partidos políticos, el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) determinó postergar la aprobación de los lineamientos generales para regular la publicidad gubernamental y del Poder Legislativo. Con el argumento de que no se puede pretender interpretar la Constitución prácticamente sobre las rodillas, lograron que la mayoría de los consejeros aceptara la solicitud de postergar la discusión. Pasada la medianoche, la pretensión de los consejeros Marco Antonio Gómez Alcántar, Virgilio Andrade y Lourdes López de aprobar el documento fue frustrada luego de que seis consejeros asumieron como válidas las críticas de los representantes partidistas. El documento deberá ahora discutirse en comisiones, con la participación de los representantes partidistas que habían estado ausentes de los apresurados debates previos que sostuvieron sólo los consejeros. Andrade justificó la necesidad de aprobar el punto de acuerdo a la medianoche del viernes, con el argumento de que ese día vencía el plazo conferido por un artículo transitorio del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) para que todos los gobernadores, alcaldes e incluso legisladores, retiraran toda su publicidad en espacios públicos.

Al respecto, el consejero presidente, Leonardo Valdés, informó que desde el pasado 12 de febrero había remitido cartas a gobernantes advirtiéndoles de esta disposición del Cofipe. Por lo que, dijo, si ese era el motivo de la premura, la actuación del IFE estaba saldada con estas cartas. Pocas veces los partidos se unen prácticamente de forma unánime contra alguna pretensión de los consejeros, como ocurrió la noche del viernes con el documento. Apenas lo presentó el consejero Gómez Alcántar, cuando el representante del PRI, Sebastián Lerdo de Tejada, pidió la palabra para arremeter contra las formas atropelladas con las que se quería aprobar.

Mas allá de los posibles méritos del documento, dijo, no se pueden plantear eventos inconexos sino procesos, en relación a que la medida estaba aislada. No se puede pretender interpretar la Constitución con tanta celeridad; nos acaban de entregar el documento hace apenas 20 minutos y quieren que ya se discuta. De inmediato pidió la palabra el panista Roberto Gil, para denunciar la abierta violación de normas con que se estrenaba Valdés como presidente: el artículo 12 del reglamento de sesiones indica que los documentos deben ser circulados junto con la convocatoria con 48 horas de anticipación en caso de sesiones extraordinarias. Sin duda, añadió, los consejeros lo discutieron muy intensamente, pero los representantes, añadió, lo acaban de conocer. “No es un tema menor darle contenido e interpretación a la Constitución para hacerlo de esa manera”.

Su correligionaria Dora Alicia Martínez incluso descalificó la pretensión de regular, con un punto de acuerdo, lo que es una tarea del legislador, pues, subrayó, esta regulación deberá derivar de las reformas a las 17 leyes que aún tiene por delante el Congreso de la Unión como parte de la reforma electoral. Se puede incurrir, dijo, en generar confusiones y violación a disposiciones legales estatales. Ante las críticas, sólo salió a defenderlo Andrade, quien señaló que el citado acuerdo pretende llenar el vacío legal que se puede generar hasta en tanto el Poder Legislativo realiza las reformas correspondientes.

Para entonces, el representante del Poder Legislativo de Nueva Alianza, Miguel Ángel Jiménez, se había unido a las descalificaciones y demandado una moción de orden para que el documento se discutiera conforme a los términos del reglamento, es decir, distribuido previamente. Sólo el representante perredista, Rafael Hernández, recordó el vencimiento del plazo para que sea retirada la publicidad gubernamental por lo que, de no aprobarse –ya para entonces la madrugada del sábado–, se mandaría una mala señal a los gobernadores que han abusado y le han dado la vuelta a la ley.

Reacio a aceptar la moción, Valdés finalmente admitió la solicitud de Nueva Alianza, y por mayoría clara, incluido su voto, se determinó devolver el documento para su discusión.


Kikka Roja

Primitivos : Cabezalcubo


Jorge Moch
tumbaburros@yahoo.com
Primitivos

Nunca falta quien posiblemente con razón me recompone algunos dichos: qué pesimismo; bájale a la misantropía; no estamos tan jodidos; quién te dijo que la tele debe dictar cátedra; por qué aborreces a tu país y a tu gente, y así. Pero llega un dos de febrero y la pinchurrienta realidad acaba obsequiándome la razón y dictando momentáneo silencio a ciertos regaños. La televisión nacional apenas asoma al asunto, porque sin muchos muertos la cosa no alcanza para noticia nacional. Acaso nota de color, pícara pizca pintoresca, pero nada más. En los noticieros locales, en cambio, alegremente sumisos, abyectos ejemplos del más vergonzante lameculismo y, por ello, carentes de verdaderas noticias que afecten o cambien la vida a los habitantes de la región (porque, podría rezar una de sus cortinillas publicitarias copiando el dicho gringo, la no-noticia es buena noticia), la estupidez humana hace cada año de protagonista: en ese pueblo de la cuenca veracruzana del río Papaloapan que se llama Tlacotalpan el agua que beben sus habitantes debe tener algo, una sustancia que obnubila el sano juicio de la gente; algún químico que hace brotar el antropopiteco que llevan dentro. Amparados en el discursillo rancio de la demosofía y de que, como es tradición, es defendible, aunque se trate de la más desproporcionada concatenación de tontería y crueldad disfrazada de fiesta popular, pervive una costumbre lamentable de maltrato a los animales. Lo que llaman “el embalse de los toros” es un quehacer tortuoso que empieza temprano por la mañana del dos de febrero, cuando una caterva de fronterizos arrea un hato de toros de la apacible raza cebú o brahmán, que no de lidia, para amarrarlos de cuernos –las más de las veces convenientemente limados los pitones, desprovistos de puntas con qué defenderse– y pescuezos a sendas lanchas motoras. Una vez colgados de las bordas, se los hace cruzar el ancho río. Los que no se ahogan, una vez salvado el cauce, son llevados, obviamente desfallecientes y entumidos de miedo, a las calles del pueblo. Allí, el resto de la jornada transcurre en azuzar a los cansados animales, cuyo talante y fisonomía no son de combate, y se hace una patética copia de la ya de suyo cruel pamplonada española. Sólo que, insisto, con toros mansos, no con furiosos toros de lidia que pusieran en su lugar a la horda de borrachos pendejos que los patean, pican, estrangulan, acuchillan, golpean salvajemente con palos, tubos y botellas, porque además de borrachos y pendejos, perdonará el respetable el iracundo arrebato, son una caterva de cobardes enajenados. Hace poco me quedé sin habla –cosa difícil en este obseso metiche– cuando vi en la televisión cómo un borracho, aferrado a la cola de uno de los toros, se quedaba de pronto con la piel del rabo entre las manos crispadas, la cola del animal en carne viva, desollada, expuestas las vértebras mientras la turba reía, encantada. ¿Y la autoridad? ¿Y el sentido común, siquiera un asomo de decencia? En otra cosa, supongo. Haciendo negocios, tal vez. ¿Y la condena local a estas demostraciones de primitivismo? Acallada. ¿Y los medios masivos de comunicación, esos grandes poseedores del arbitrio público? Omisos cómplices. Peor: promotores.

Fidel Herrera Beltrán, el gobernador del estado de Veracruz, es cuenqueño, de Nopaltepec, un pueblo de la región, no lejano a Tlacotalpan y, según dicen los que de estos fangosos asuntos saben, pretende llegar a la presidencia de México. Que este gordo juntapalabras sepa, Herrera Beltrán no ha hecho pronunciamientos contundentes al respecto. La innecesaria tortura de esos animales es cosa menor, supongo, como la contaminación de litorales, ríos y lagunas de su estado; como la enajenación bestial que reflejan sus fiestas “populares”, donde la manifestación de la cultura veracruzana se reduce a música estridente y machacona, que no tiene nada, además, de veracruzana (que yo sepa, el detestable “pasito duranguense” viene de allá, de Durango, mientras que el reguetón es una más de las porquerías que exporta Miami). Si Fidel fuera presidente, ¿qué veríamos en materia de protección a los animales, de control a las desbocadas marcas de refrescos y cervezas, hoy dueñas de todos esos muestrarios de brutalidad y alienación que son esas y otras fiestas, allí el deleznable carnaval veracruzano o la ruidosa pero insípida, vulgar feria de Jalapa? Ojalá la televisión, tan cara a candidatos, funcionarios, asesores y esa fauna siempre sedienta de dinero, fama y poder, hiciera esas mismas preguntas.


Kikka Roja

La resurrección de Norman Mailer: EL CONSERVADOR DE IZQUIERDA


La resurrección de Norman Mailer
Luis Hernández Navarro

EL CONSERVADOR DE IZQUIERDA

Norman Mailer con Muhammad Alí en 1965

Marzo de 1949. La pluma y la espada se batieron de nuevo. La segunda guerra mundial había ya concluido y la Guerra fría ordenaba el nuevo panorama geopolítico mundial. En el nombre de la libertad de expresión y la democracia liberal, Occidente procuraba frenar el avance del comunismo. Escritores, intelectuales y artistas se enfrentaron en el cuadrilátero de la otra Guerra fría: la cultural.

Como parte de esta guerra, en el hotel Waldorf, enclavado en Nueva York, comenzó una batalla central: la Conferencia Cultural y Científica para la Paz Mundial , organizada por el Consejo Nacional de las Artes, Ciencias y Profesiones. Amantes de la paz, distinguidos rojos y sus compañeros de ruta se dieron cita allí para deliberar sobre la paz, la distensión y el futuro de la humanidad. Personalidades como Leonard Bernstein, Dashiell Hammett y Lillian Hellman encabezaron la primera línea de fuego.

Objetando el evento simultáneamente a su realización, se instaló, en el piso de arriba del mismo hotel, un contracomité internacional, en el que participaban intelectuales de la talla de Karl Jaspers y André Malraux. Los detractores denunciaron la Conferencia como una tapadera de los intereses soviéticos organizada por la Cominform.

El ambiente era caldeado y polémico. Uno de los asistentes a la Conferencia , el joven escritor Norman Mailer, sorprendió a ambos bandos al acusar tanto a la Unión Soviética como a Estados Unidos de tener políticas exteriores agresivas que reducían las posibilidades de la coexistencia pacífica. Dijo allí: “Mientras exista el capitalismo, habrá guerra. Hasta que no tengamos un socialismo, honrado y justo, no habrá paz [ ... ] Todo lo que un escritor puede hacer es decir la verdad tal y como la ve, y seguir escribiendo.”

Apenas un año antes, Mailer había publicado Los desnudos y los muertos, una novela de más de mil páginas sobre la segunda guerra mundial que mereció grandes elogios y lo convirtió en una celebridad literaria. Fue escrita utilizando como materia prima las cartas que desde el frente de guerra al que fue enviado en el Pacífico escribió a Beatrice Silverman, su primera esposa. Escrita en apenas quince meses, la obra fue comparada con Guerra y paz, de Leon Tosltoi.

Aquella intervención de Mailer, de escasos veinticinco años de edad, dibujó algunos de los rasgos centrales de su carácter, que lo acompañarían hasta su muerte. Su vocación polémica, su espíritu contestatario, su ímpetu argumentativo, su vitalismo, estaban allí presentes.

Meses después, en abril de 1949, la revista Life publicó un artículo a doble página en el que arremetía contra los incautos estadunidenses que coqueteaban con el comunismo. Cincuenta fotografías tamaño pasaporte ilustraban la publicación. Allí estaban, entre otras, las imágenes de Marlon Brando, Charles Chaplin, Arthur Miller y Norman Mailer. Comenzaban a soplar de lleno los vientos de lo que sería el macartismo.

Autodefinido con el oxímoron de “conservador de izquierda”, durante años marxista a su manera y ateo, distanciado de la izquierda partidaria de su país, descubrió en Carlos Marx, sin compartir su ideología e incapacitado para juzgar su concepción de la economía, un estilo de pensamiento marcado por el rigor y la severidad. Encontró en 1959 en El capital el libro más importante en su vida, además de “la primera de las grandes psicologías que abordaron el misterio de la crueldad social con tanta sencillez y sentido práctico como para decir que somos un cuerpo colectivo de seres humanos cuya energía-vida es derrochada, desplazada y sistemáticamente robada a medida que pasa de uno de nosotros a otro”.

Foto tomada de: www.goodreads.ca

Entrevistado años más tarde por el periódico El País, recordó que durante su campaña electoral para la alcaldía de Nueva York en 1969 enarboló un lema muy a tono con su carácter: ni la derecha ni la izquierda tienen la razón y el centro es un desastre. El centro –dijo– son las corporaciones, y el corporativismo está cambiando el estilo del mundo, sometiéndonos a todos a un molde único. Es la cultura del mal, de las superautopistas y el plástico.

La disyuntiva existencial en la que se ubicó fue la misma que postuló en su ensayo El negro blanco: reflexiones superficiales sobre el hipster: “Se es hipster o convencional (la alternativa que empieza a sentir cada nueva generación que accede a la vida norteamericana), se es rebelde o se es conformista, se es hombre de frontera en el Salvaje Oeste de la vida nocturna de Estados Unidos o se es una célula convencional más...”

Sin embargo, al final de su vida estableció con la religión una experiencia “interna y personal” y creyó en Dios no todo poderoso y en la existencia del Mal. “Me gusta –declaró a la dpa – creer en el Diablo, porque así me puedo explicar la existencia del mal.”

Eso no le impidió ser un detractor implacable de la presidencia imperial de su país. En su libro Why are We at War?, acusó a Estados Unidos de ser una superpotencia arrogante con tendencias fascistas, y tildó a George W. Bush de ex alcohólico teledirigido por conspiradores imperialistas. Para él, el hombre de la Casa Blanca era “un necio sin fisuras” y “el presidente más estúpido que hemos tenido”.

EL HOMBRE DE LOS EXCESOS

Norman Mailer nació en 1923 en el seno de una familia de inmigrantes judíos en New Jersey. Creció en Brooklyn. Estaba dotado de una excepcional inteligencia: poseía un iq de 165. Amante de los aviones, estudió mecánica aeronáutica en Harvard. Trabajó en un hospital psiquiátrico donde recabó material para su primera novela, A Transit to Narcissus.

Durante la segunda guerra mundial fue enviado al Pacífico. Fue cocinero del ejército estadunidense en Japón. Allí experimentó lo que en alguna ocasión calificó como la peor experiencia de su existencia y la más valiosa. La guerra fue su obsesión.

Pugilista en el pleito por la subsistencia, peleó dentro y fuera del cuadrilátero de la vida, y llevó a la literatura algunos de los más logrados relatos sobre el box. De las primeras peleas, forma parte la paliza que un grupo de pandilleros le propinó cuando el escritor se agarró a golpes con ellos porque le dijeron que su french poodle parecía maricón. A los acometidas literarias pertenece El combate, escrita en 1975, crónica del combate entre Muhammad Alí y George Foreman por el título mundial de boxeo.

Novelista, poeta, ensayista, reportero de Angora, activista político, aspirante a alcalde de Nueva York, guionista y fracasado director de cine, escribió, con una prosa espectacular, treinta y nueve libros. Realizó, sin mucho éxito, películas experimentales. Muchos de sus textos fueron publicados en Village Voice (el semanario neoyorquino que ayudó a fundar), Harper´s Life, Playboy y New Yorker.

Odiaba los relojes digitales, el olor a farmacia, la textura de las camisas de poliéster, la arquitectura moderna, el papel de cera de las hamburguesas de McDonalds, el aire de verano cuando el tráfico se atasca, el sabor de los vasos de plástico llenos de whisky con soda…

Aficionado al jazz, bebedor consistente, consumidor de marihuana durante dos décadas, crítico del lsd , opositor a la guerra, vividor exigente de sus propios excesos, practicante de la libertad sexual, prefiguró muchos de los rasgos centrales que años después adquiriría la contracultura. “ Creo –afirmó en una de sus últimas entrevistas– que he ejercido cierta influencia en la conciencia de nuestro tiempo, pero no la he cambiado.”

Su obra es un exuberante mural de la vida estadunidense de la segunda mitad del siglo pasado. Analizó la sociedad, la política y la mitología de su país natal mucho más certeramente que muchos científicos sociales. Su relación con su patria fue similar a la de un matrimonio. “Amo a este país. Lo odio. Me enfado con él. Me siento próximo a él. Me fascina. Me repele. Y es un matrimonio que ha estado funcionando durante unos cincuenta años de mi vida de escritor, ¿y qué ha sucedido durante este tiempo? Que ha ido a peor. Ya no es lo que era”, y añadía: “ Estados Unidos es un lugar más zafio, más barato, más burdo, más feo en tono, y creo que se está dando una aceptación más natural del fascismo por parte de una gran parte de la población.”

Como bien supo y escribió, fue acusado de haber despilfarrado su talento, de entregarse a un exceso de actividades, de empeñarse con demasiada conciencia en convertirse en famoso, de actuar teatralmente en los límites y en el centro de su propia leyenda pública. Tanto así que en la película satírica El dormilón, del cineasta Woody Allen aparece un científico diciendo: “Este es un retrato de Norman Mailer. Legó su ego a la Facultad de Medicina de Harvard.” Nadie, sin embargo, puede inculparlo de no haber vivido intensamente su vida ni de haber hecho de la literatura el centro de su existencia.

Tom Wolf, su colega y rival en la aventura de forjar el nuevo periodismo, quien aseguraba que el hecho que siempre había limitado seriamente al novelista era que “nunca fue capaz de escribir diálogos convincentes”, reconoció, en homenaje póstumo, que “Norman tenía una gran personalidad. Era una fuente de energía tremenda para todo el mundo literario, era un motor, un generador. No le faltaba ego, pero hacía que todo el asunto pareciera encantador”.

MUJERES DIVINAS

Era el año de 1960 y la fiesta terminaba. Adele Morales, segunda esposa de Norman Mailer, en papel de torero, lo retó diciéndole: “Aja toro, aja. Venga, mariquita, ¿dónde están tus cojones? ¿O es que la puta de tu querida te los ha cortado, cabronazo?” El escritor, ahogado en alcohol, entonces candidato a la alcaldía de Nueva York, respondió clavándole en la espalda un abrecartas.

Cuarenta años más tarde Mailer dijo sobre el incidente: “Cambió toda mi vida. Es el único acto que lamento y lamentaré el resto de mi vida cuando lo recuerdo. Y se produjo por la forma de vida que llevaba. No tengo dudas sobre esto. Lo que sucedió fue que me estaba haciendo más y más violento.”

Mailer escapó de la prisión gracias a Adele. Ella se negó a cooperar con el fiscal y el escritor fue castigado con una pena carcelaria que pagó en libertad bajo fianza, después de haber pasado tres semanas en una clínica para enfermos mentales. Los médicos pensaron en aplicarle electrochoques, pero un siquiatra lo diagnosticó como esquizofrénico paranoico y lo dejo libre.

Su matrimonio tenía poco de convencional. La tarjeta de invitación a la boda fue un pene que se extendía en la medida en la que la tarjeta se iba abriendo. Participaban en orgías y cuartetos. El alcohol alimentaba los excesos. En una ocasión, Mailer le confesó a su mujer que se había acostado con un travestido. Ella no le permitió que la tocara más. Finalmente se divorciaron.

A pesar de la generosidad con la que ella se comportó con su marido durante el proceso legal, Adele se convirtió en una máquina de resentimiento en su contra. Su venganza final fue la escritura de su autobiografía, La última fiesta, donde revela la vida disipada de aquellos años, sin ocultar un ápice de su rencor. “Durante cien domingos –escribió– me desayuné leyendo The New York Times, y enterándome de que tenía una nueva esposa, otro libro, más fama, el premio Pulitzer, contratos millonarios, uno de los anticipos más grandes a cuenta de un libro desde la época de Hemingway, en suma una lluvia de bendiciones mientras cicatrizaban mis heridas. No cabía duda de que Fausto recogía las recompensas de su contrato con el diablo. Yo lo sabía, porque estaba presente cuando lo firmó.”

El novelista tuvo con las mujeres relaciones apasionadas y conflictivas. Lo amaron, lo detestaron o las dos cosas al mismo tiempo. Se casó seis veces y tuvo nueve hijos. Una aventura que resultó ser una pesada carga financiera por concepto de pensiones, y un acicate para escribir para conseguir dinero.

Machista acérrimo, atrajo el odio feroz del movimiento feminista, que vio en su obra y sus opiniones una afrenta. Muchos de sus personajes mujeres son androfóbicas por naturaleza. En su libro El prisionero del sexo , un gran éxito de ventas y panfleto central en la guerra de los sexos de comienzos de los setenta, acusó a las féminas de “usar anticonceptivos por odiar a los hombres”. Las feministas descargaron sobre él los amargos dardos de la crítica. Kate Millet, una de las principales figuras de este movimiento en Estados Unidos, no dudó en calificarlo como el último cerdo patriotero.

Mailer no tuvo empacho alguno en escribir que “la revolución feminista ha convertido a la mujer en ese tipo de hombre que a mí me entristecía cuando era joven. Ése que tenía que trabajar de nueve a cinco de manera aburrida y nunca era dueño de su destino. Ahí es donde acabó su revolución, su asalto al poder”.

LA DESMESURA COMO PROYECTO LITERARIO

Impetuoso, excepcional, preciso en su escritura, Mailer fue una formidable máquina de mecanografiar. “Creo escribir –dijo– para un público que carece de tradición para medir su experiencia, pero posee la intensidad y claridad de su vida interior. Para ese público me gustaría ser suficientemente bueno como escritor.”

Norman Mailer, durante su campaña para alcalde de Nueva York, 1969 Foto: Neal Boenzi

Practicante de la libertad expresiva radical, el artista utilizó una gran variedad de voces en sus textos. No dudó, por ejemplo, en recurrir a todo tipo de personas gramaticales para contar sus relatos. En su ensayo Un fuego en la luna se refirió a sí mismo como Acuario, en El prisionero del sexo como El Prisionero y en Miami y el sitio de Chicago es el reportero.

En Los ejércitos de la noche, la deslumbrante obra sobre la marcha hacia el Pentágono contra la guerra de Vietnam, del 21 de octubre de 1967, ejemplo notable del periodismo participante, galardonado con los premios Pulitzer y Nacional de Novela, el escritor es, simultáneamente, reportero y protagonista. La voz relatora central recae en un Mailer ubicuo, mientras que el Mailer activista habla en tercera persona gramatical.

En La canción del verdugo, premiada también con el Pulitzer, donde cuenta una parte de la vida del reo y asesino Gary Gilmore, Mailer contiene su yo y echa mano de la omnisciencia verbal para generar un efecto de aparente neutralidad narrativa. En lugar de utilizar digresiones efectistas, arma un relato con materiales perfectamente ensamblados.

Sobre este uso de las distintas voces narrativas en su obra apunta: “No es fácil escribir en primera persona sobre un personaje que es más fuerte y más valiente que tú. Pero hay que hacerlo, porque si todos tus personajes tienen tu mismo nivel, no te enfrentas a temas más importantes.”

Su obra diluye las fronteras entre realidad y ficción. Periodismo y literatura, novela y reportaje, biografía y reportaje literario, literatura y ciencia social se funden y confunden en sus escritos. No en balde el subtítulo de Los ejércitos de la noche es La Historia como novela. La novela como Historia.

Simultáneamente novelista, historiador y periodista, utiliza las herramientas de la escritura de ficción para contar la realidad. “Por motivos de verosimilitud –afirmó sobre El fantasma de Harlot, su monumental libro sobre el aparato de inteligencia de Estados Unidos– sostendré que mi cia imaginativa es más real que casi todas las experimentadas personalmente.”

Autor famoso en función de reportero, Mailer asegura que “un buen periodista es alguien que todavía tiene que decirle a uno la verdad en privado; tiene la mirada brillante y puede contar diez buenas historias en la barra de un bar”.

Su incursión en el periodismo, empero, está marcada centralmente por su vocación de novelista. Según él, el flash del periodista sirve para registrar mejor a los muertos en un accidente de carretera, pero no para mucho más.

En la ficción hay menos aire estancado y en general más luz. “Casi todo lo que he escrito –advirtió– deriva de mi sentido de valor de la ficción.”

Consideraba que no había nada peor que tener mucho estilo. “Creo –dijo– que en mi obra he ido a los opuestos del estilo. Se muestra de lo mejor en Un misterio americano y prácticamente no existe en La canción del verdugo, porque el material de este libro es prodigioso.”

Para Mailer el propósito del arte es intensificar y exacerbar la conciencia moral de la gente: “Pienso, en particular que la novela, cuando es buena, es la forma más moral de las artes, porque es la más inmediata, la más insoportable, si usted quiere. De la que es más difícil escapar. La novela nos cambia la vida.”

Más allá de su prolífica producción, la práctica del oficio no le resultaba necesariamente fácil. En una extensa entrevista concedida a dos periodistas franceses confesó: “Escribir te destroza el cuerpo; te sientas ahí en la silla, hora tras hora, y sudas tinta para sacar unas pocas palabras.”

Para escribir, el novelista elaboraba un montón enorme de notas antes de comenzar. Leía mucho sobre los asuntos colaterales de la historia y pensaba mucho en ello hasta cultivarlo. Tuvo una sola regla para redactar: decirse a sí mismo que se iba a sentar a escribir al día siguiente. “Mediante esa declaración estás pidiéndole ya a tu subconsciente que prepare el material”, confesó.

En el tramo final de su vida no se hacía muchas ilusiones sobre la influencia de la escritura en el mundo contemporáneo. “ Cuando era joven los escritores solíamos pensar que las novelas podrían cambiar el mundo, pero no, es la televisión la que lo cambia.” Y añadía: “ Hace tiempo que las humanidades y los intelectuales han sido relegados. Sólo importan los factores económicos. La opinión de los intelectuales disidentes no llega al gran público. Por supuesto que puedo decir lo que me dé la gana, pero eso no quiere decir que los medios de comunicación de masas se vayan a hacer eco de mis palabras. Nadie me invita a comparecer en las grandes cadenas de televisión; a lo más que puedo aspirar es a aparecer en un programa minoritario, en cable.”

MUERTE, LIMBO Y RESURRECCIÓN

Norman Mailer y su esposa Adele en Nueva York, 1960 Foto: Anthony Camerano

El 10 de noviembre de 2007, a consecuencia de una insuficiencia renal, falleció Normal Mailer. Tenía ochenta y cuatro años. Inicialmente fue enviado al limbo, según escribió en su relato “Después de la muerte, el limbo”, publicado en 1998. Su pecado fundamental –como el de todos los que aterrizan allí– fue no haber empleado más sustancia del alma que la requerida por las exigencias de la vida; fue el castigo por toda hora vaciada del deseo nuevo e intenso de ser utilizada.

Al llegar, el limbo estaba allí para enfrentarlo cara a cara con los pecados para los que no hay lágrimas: “Su propia y despreciable colaboración con la máquina-nausea de millones de células, esa asesina de Cristo de la época: la televisión.” Mailer se estremeció “recordando en cuántas ocasiones, con cada uno de sus nueve hijos, había cerrado las puertas de su propia resistencia a la televisión y permitido que los jodidos peques siguieran mirando la pantalla porque eso los calmaba. ”

Su siguiente estación en el más allá fue, según él mismo elucubró en una entrevista, encontrarse con un ángel monitor que le dijo:

–Sr. Mailer, estamos muy complacidos de conocerlo. Estábamos esperando su llegada. Déjeme decirle las buenas noticias, absolutamente buenas: ha sido seleccionado para la reencarnación.

–Ay, gracias –le respondió él–, sí, realmente no quería irme a la paz eterna.

–Entre nosotros –reviró el ángel– le digo que la paz eterna no es del todo necesaria; tiende a volverse monótona. Pero lo importante es que usted reencarnará. ¿Qué quisiera usted ser en su siguiente vida?

–Bueno, creo que un atleta negro –dijo el escritor–. No me importa dónde me ponga, yo buscaré el éxito, y sí, quiero ser un atleta negro.

–Mire, Mailer tenemos tantas peticiones. Y todo el mundo quiere ser un atleta negro en su siguiente vida. No sé si podamos... déjeme ver que puedo hacer... –aseveró abriendo su libro enorme de reservas–. Bueno, aquí dice que usted se reservó para ser cucaracha. Y también le tengo noticias: será la cucaracha más rápida de toda la calle.

Así que la próxima vez que veamos a una cucaracha correr velozmente, habrá que tener cuidado en no pisarla, no vaya a ser que se trate de la reencarnación del novelista. O, quién sabe, quizás el escritor haya convencido finalmente al ángel de ser un deportista. Así que si en las Olimpiadas de 2020 un atleta negro sube al podium de vencedores a recibir su medalla y comienza a hacer declaraciones desmesuradas a la prensa, habrá que sospechar que, en el más allá, Mailer se salió con la suya.

No se porqué admiro a este personaje, golpeó a su esposa, que si me ha tocado a mi, le posteo los huevos en la pared, ni hablar. mejor posteo sus vivencias.

Kikka Roja

Pemex: riesgos y engaños

editorial

Los “convenios generales de colaboración” científica y tecnológica que ha suscrito recientemente Petróleos Mexicanos (Pemex) con diversas compañías energéticas trasnacionales, que prevén la intervención del arbitraje internacional en caso de surgir controversias entre la paraestatal y alguna de esas empresas, representan un factor de vulnerabilidad para la soberanía energética de nuestro país, como puede aprenderse a raíz del litigio que actualmente enfrenta la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en contra del gigante energético estadunidense ExxonMobil.

En efecto, ese conflicto tiene uno de sus factores originarios en la suscripción de convenios operativos firmados por PDVSA en la década de los 90, en cuyas cláusulas se pacta la intervención del arbitraje internacional en caso de desacuerdo. De ese modo, cuando el gobierno del presidente Hugo Chávez inició, en mayo de 2007, la nacionalización de la franja petrolífera del Orinoco, y la toma de control de por lo menos 60 por ciento de las empresas mixtas constituidas por PDVSA y compañías multinacionales, ExxonMobil pudo recurrir ante instancias internacionales para solicitar el congelamiento de activos de la paraestatal por 12 mil millones de dólares, lo que acabó por desembocar en el cese del suministro de crudo por parte de PDVSA al gigante energético estadunidense.

La ofensiva jurídico-económica que actualmente enfrenta el pueblo venezolano por parte de la mayor empresa petrolera del mundo –una de las tristemente célebres siete hermanas–, con el respaldo del gobierno de Estados Unidos, debiera representar una lección para nuestro país sobre lo que puede ocurrir con la entrada de compañías que obedecen exclusivamente a los intereses económicos de sus accionistas en un sector estratégico y de interés público para el país, como lo es el petrolero. Al parecer, con la firma de esos “convenios de colaboración” las petroleras multinacionales buscan tomar posición a la espera de una reforma constitucional en materia energética, prevista a realizarse este año, que pudiera derivar en la entrega total o parcial de Pemex al capital privado. Por lo demás, no puede entenderse ni aceptarse que un país soberano como el nuestro tenga que someterse a tribunales internacionales para dirimir conflictos en los que estuviese de por medio la riqueza generada por un recurso natural que es propiedad del pueblo.

En lo que toca al tema del petróleo, el discurso oficial se ha caracterizado por un manejo de la información sesgado, impreciso y a conveniencia: el gobierno calderonista se empeña en presentar a Pemex como una empresa inviable en términos económicos –cuando en realidad se trata de un gran negocio que, al día de hoy, genera un amplio margen de ganancias–, y no ha reparado en augurar que, en los próximos años, nuestro país podría enfrentar un alarmante desabasto de crudo si no se invierte en los campos de exploración y explotación –a pesar de que, como lo advierte un estudio elaborado por legisladores perredistas, el jefe del Ejecutivo federal “manipula a su antojo el volumen de las reservas petroleras nacionales” con fines alarmistas–. Es decir, persiste una campaña gubernamental basada en engaños para justificar ante la opinión pública la necesidad de abrir la paraestatal a la inversión privada extranjera.

A la vista de lo que actualmente ocurre en Venezuela, más vale que México asuma las provisiones necesarias para evitar una circunstancia similar en nuestro país. Sobre todo, debe demandarse que los legisladores asuman su papel constitucional de representantes populares y rechacen cualquier intento de entregar al capital privado un recurso natural que es propiedad de todos los mexicanos, y que así debe permanecer.

Kikka Roja

ENCUESTA: FELIPE CALDERON SE ROBÓ LA PRESIDENCIA DE MEXICO PARA ESTO:

  • Para que pagues el 42% IETU de todo lo que ganes con tu esfuerzo y trabajo
  • Para no defendernos de la recesión económica
  • Para aumentar el precio de la gasolina
  • .. que la burocracia se gaste nuestros impuestos
  • .. no bajar el precio de la luz
  • .. aumentar el precio de los alimentos
  • .. destrozar el medio ambiente, talar árboles y contaminar el agua
  • .. que otros paises puedan hacerlo impunemente
  • para que empresas mineras de Canadá se roben 8 toneladas de ORO mexicano a la semana
  • .. Torturar y reprimir
  • .. que México sea el número uno en Pederastia y en turismo sexual
  • .. que otro cártel sea el lider del narco. Ahí si hay democracia directa a plomo.
  • .. vender PEMEX
  • para que los poderosos del dinero no paguen impuestos
  • para que la cultura desaparezca y te violen "los religiosos" del Clero
  • y para que su propia familia y amigos vivan como reyes europeos

FELIPE DE JESUS CALDERON HINOJOSA SE ROBÓ LA PRESIDENCIA DE MEXICO Y NO SABEMOS SI SE VA A IR EN 5 AÑOS

CIUDADANO CITADINO: ¿TODAVÍA TIENES MIEDO?


.... Chale, no aguantan nada. los demás si resisten pacíficamente con dignidad.


Kikka Roja