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La economista, dos veces diputada federal y senadora, dijo que el petróleo que queda en el país debe ser, antes que nada, “para satisfacer los requerimientos energéticos y petroquímicos de nuestra economía”. La Jornada On Line Publicado: 24/06/2008 13:51 México, DF. La economista, dos veces diputada y ex senadora de la República Ifigenia Martínez sostuvo que cuando consumimos el petróleo sin reinvertirlo, estamos empobreciendo al país. Al participar en el debate petrolero que se realiza en el Senado, hoy con el tema “Destino de la renta petrolera”, la ex jefa de asesores de la Presidencia de la República y embajadora ante la ONU dijo que este recurso “debe preservar su carácter de riqueza imprescriptible, lo cual sólo se logra reinvirtiendo la renta petrolera”, ya sea en fomento industrial de la propia rama, infraestructura, desarrollo, etcétera. “No puede haber otro destino para la renta petrolera más que ése: la inversión, so pena de estar violando el espíritu del Artículo 27 de la Constitución”, insistió. Licenciada en Economía por la Facultad de Economía de la UNAM y con maestría en Economía en la Universidad de Harvard acusó que la Secretaría de Hacienda exprime los excedentes de Pemex mediante el recurso fiscal llamado derechos, y lo llamó “concepto engañoso”. Al respecto, dijo que no se puede pretender extraer ningún tipo de regalía para gastarla como si se tratara de cualquier recurso o producto, pues el petróleo no es del gobierno federal, sino de la nación, y que es un bien prescriptible y no renovable. “Cuando lo consumimos sin reinvertirlo, estamos empobreciendo al país”, sostuvo. Explicó que “los economistas mexicanos hemos denominado renta petrolera al ingreso por la venta de un recurso no renovable, cuyo precio se fija en el mercado mundial independientemente de su costo de extracción”. Advirtió que “hemos utilizado el término renta bajo el supuesto de que siendo los hidrocarburos propiedad de la nación el beneficio obtenido por su venta debe reinvertirse en la ampliación de la capacidad productiva del sector y del país para transformar así el beneficio obtenido de un recurso no renovable propiedad de todos en un capital productivo generador permanente de bienes, de ingresos y de empleos”. Su importancia, dijo, deriva del hecho de que proviene de la venta y aprovechamiento de un recurso no renovable, "cuyo uso ambiental ha aumentado”. “Pemex extrae y vende un recurso no renovable de la nación y tiene la obligación de transformarlo en un aumento permanente de la capacidad productiva, así como de apoyar la investigación e impulsar el desarrollo de las industrias de fertilizantes, petroquímica y siderúrgica, además de coordinar a las entidades paraestatales del ramo y fomentar el desarrollo de los energéticos, de la industria básica, estratégico y naviera”. Aseveró que “por mandato constitucional al gobierno federal le corresponde el control y la propiedad de los organismos que manejan los recursos energéticos y es por tanto responsable de su desempeño”. Acusó que la fragmentación del organismo petrolero en subsidiarias “facilitó el saqueo fiscal de Pemex, aumentó su carga, pues de representar el 7 por ciento de los ingresos ordinarios del gobierno federal en 1945, fue subiendo hasta representar actualmente el 39 por ciento”. Agregó que el gobierno argumenta obsolescencia del sector, y acusó despidos injustificados de personal técnico, y establecimientos de sistema de administración que propiciaron grave corrupción en los medianos y altos mandos de la empresa. Afirmó que “el desastre en el manejo de operación de Pemex se ha minimizado y disfrazado debido a la ausencia de un sistema de planeación nacional del desarrollo” y acusó el exceso de facultades de la Secretaría de Hacienda y que la renta petrolera se desvió al pago de la deuda externa. Advirtió que la transición a otras fuentes de energía será larga y costosa, por lo que el petróleo que queda en el país debe ser, antes que nada, “para satisfacer los requerimientos energéticos y petroquímicos de nuestra economía”. Ifigenia Martínez fue investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM y directora de la Facultad de Economía de la UNAM. También fungió como directora de Centralización Administrativa de la Subsecretaría de Ingresos de la SHCP, y participó en dos ocasiones en comisiones de Reforma Fiscal.
En el debate petrolero en el Senado, el multipremiado doctor Arturo Huerta dijo que pese a que se reitera que la iniciativa no es privatizadora, acelerará la inversión privada en las diversas áreas de la industria petrolera. Se pronunció por disminuir la petrolización de la economía. La Jornada On Line México, DF. El multipremiado doctor en economía Arturo Huerta sostuvo que el paquete de iniciativas presentado por el gobierno federal no es privatizador, pero sí favorece el incremento de la inversión privada y en ello radica su privatización, y agregó que los argumentos a favor de dicha propuesta de reforma son ideológicos. Al participar en el debate petrolero que se realiza en el Senado, hoy con el tema “Destino de la renta petrolera”, el profesor Huerta afirmó que la economía nacional no tiene condiciones endógenas de acumulación y crecimiento, y depende de las exportaciones y de la entrada de capitales. “Pese a que se reitera que la iniciativa no es privatizadora, el problema es que ésta acelerará la inversión privada en las diversas áreas de la industria petrolera, y el gobierno -bajo su política fiscal- seguirá disminuyendo la inversión pública en tal empresa, por lo que los fierros, activos y equipos desarrollados en tal industria pertenecerán al sector privado y disminuirán en términos relativos los del sector público, ya que a su vez las actividades de exploración y explotación del crudo se llevan a cabo a través de contratos de servicio que Pemex realiza a favor de empresas sobre todo transnacional. En ello radica su privatización”, explicó. El problema, dijo, es que "la iniciativa presentada reducirá la renta petrolera en el momento en que se aceleren los contratos de servicios exploración y explotación hacia las diferentes transnacionales, las cuales se apropiarán vía costos de gran parte de la riqueza generada que será remitida a su país de origen”. Dijo que esta propuesta plantea que la renta petrolera hay que hacerla activo financiero para que sea perdurable, por lo que esta iniciativa es “incompetente económicamente”, y aseveró que tales recursos se evaporarán. Se pronunció por disminuir la petrolización de la economía. Sostuvo que los problemas de la economía nacional hay que encararlos revisando la política económica, no privatizando. Afirmó que se ha dicho que la reforma plantea que el mercado debe participar en la economía, pero no en un sector estratégico y con alta rentabilidad como el petróleo. Aseveró que las leyes deben modificarse no para favorecer al sector privado. Planteó que en vez de presentar una reforma fiscal para obtener más impuestos de los grandes consorcios, se pretende continuar con el régimen de Pemex. El Premio Universidad Nacional en el área de investigación de Ciencias Económicas y Administrativas agregó que dada la baja competitividad y la contracción del mercado interno y como el la Bolsa Mexicana de Valores ha dejado de ofrecer el nivel de rentabilidad de 2004 a 2007, el único sector disponible para atraer inversiones es la industria energética. El profesor Huerta, que cuenta con estadías de investigación en universidades prestigiosas de todo el mundo, advirtió que el gobierno tiene urgencia de aprobar esta iniciativa para atraer capitales y así encarar momentáneamente las presiones sobre el déficit externo y las finanzas del sector público. Señaló que primero se vendió la banca, Teléfonos de México y la minería, “lo que trajo grandes flujos de capital de 1991 a 1993, y aún así se dio la crisis de 1994”. Explicó que los mayores excedentes petroleros desde 2004 no han propiciado un alto crecimiento, “por el contrario: crecemos por debajo de los otros países del mundo”. “Desde hace tiempo, Pemex ha dejado de ser el motor del crecimiento”, dijo. El Tratado de Libre Comercio (TLC) nos ha llevado a perder cadenas productivas y la autosuficiencia en granos básicos y dependemos más de la entrada de capitales. |