- Dice el tabasqueño que su movimiento es "la principal fuerza política en México"
- "Se quedaron con las ganas" de que el PRD se fracturara: López Obrador
El "presidente legítimo" de México, Andrés Manuel López Obrador, durante su gira por Castillo de Teayo, Veracruz Foto: La Jornada
Poza Rica, Ver. 17 de agosto. A sus adversarios y a todos aquellos que auguraban que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se iba a fracturar, Andrés Manuel López Obrador les respondió: "se quedan y se quedarán con las ganas", porque "el partido se mantendrá unido". Ante miles de simpatizantes, sostuvo que el movimiento que encabeza se ha convertido en "la principal fuerza política de México". Hasta el momento, aseguró, más de un millón de mexicanos se han sumado como representantes del "gobierno legítimo" en todo el territorio. Plazas llenas, pintadas de amarillo, encontró ayer el tabasqueño en su novena gira por Veracruz, en la que uno de los temas recurrentes fue la advertencia de no confiar en el Partido Acción Nacional (PAN), cuyos políticos y dirigentes, dijo, "son cínicos y ladrones". Su participación -un día antes- en el congreso nacional perredista retrasó su gira por tierras veracruzanas. Por ello, ayer, debió encabezar ocho mítines, la mayoría con miles de simpatizantes -uno bajo la lluvia-, quienes no dejaron de agitar banderas ni de gritarle una y otra vez "presidente, presidente, presidente". López Obrador explicó que sus adversarios, "aquellos que no nos ven con buenos ojos", pensaron que el PRD se dividiría y se fracturaría durante su congreso, pero "se quedaron y se quedarán con las ganas, porque estamos totalmente unidos".
Y no sólo el PRD, sino también los demás partidos que integran el Frente Amplio Progresista (FAP), que son el Partido del Trabajo y Convergencia, expresó entre porras y aplausos de los veracruzanos. Acompañado por los senadores Dante Delgado y Arturo Herviz comenzó su gira en Zacualpan, poblado que está en plena sierra, hasta donde llegó "con su comitiva" luego de varias horas por una carretera de terracería, por la que apenas se puede circular. Los puntos siguientes fueron los municipios también serranos de Tlachichilco, Ixhuatlán de Madero y Tihuatlán, así como otras cuatro localidades de la región de Alamo, donde López Obrador reiteró el llamado a luchar, "sin rendirse", hasta lograr el verdadero cambio en México. Cobijado por miles de ciudadanos en cada concentración, el político tabasqueño recalcó: "no esperemos nada nuevo de los que se robaron la Presidencia de la República. Los que usurpan el poder son conservadores, herederos de aquellos que en la época de Benito Juárez fueron capaces de ir a buscar a un príncipe extranjero para que gobernara el país". Insistió en que la dirigencia del blanquiazul está conformada por "hipócritas" y "ladrones", quienes sólo se acercan a la gente cuando quieren su voto; entonces, dijo, "abrazan a todo mundo, estrechan manos y aparentan estar preocupados por su situación, pero la verdad es que no les gusta gobernar con el pueblo y menos con la gente más necesitada".
Además, añadió, los panistas que llegaron con la bandera del cambio "le aprendieron muy pronto a los priístas" y se han dedicado a robar dinero del presupuesto público y a saquear los recursos del país. La única alternativa, insistió, es el movimiento que él encabeza, que por el vacío que le han hecho los medios electrónicos parecería que se diluye, pero la verdad es que se ha fortalecido. "Sin mentirles, es la principal fuerza política de México, y más tarde que temprano triunfará", aseveró en Coatizantla, donde reunió en la tarde a más de 4 mil personas.
Mensaje al mapache Fidel Herrera
El largo recorrido de ayer de López Obrador estuvo marcado por las incidencias del proceso electoral que se llevará a cabo el próximo 2 de septiembre en Veracruz, en el que se renovarán las 212 alcaldías y el Congreso estatal. Recibió infinidad de quejas por la intromisión del gobernador de la entidad, Fidel Herrera, en el proceso, quien es acusado de utilizar recursos públicos para repartir despensas, arena y otros materiales para la construcción, con miras a comprar votos en favor de los candidatos del tricolor. Por ello, ayer, desde el municipio de Castillo de Teayo, le hizo un llamado: "a ese mapache desde aquí le exijo que saque las manos del proceso electoral y deje de usar el presupuesto del gobierno estatal, que es dinero del pueblo, para financiar a los candidatos de su partido". López Obrador se vio obligado a poner orden interno. En Tlachichilco convirtió el mitin en asamblea popular, para preguntar a los cerca de 3 mil perredistas reunidos en la plaza central si estaban de acuerdo con el proceso en que se eligió al candidato a la presidencia municipal, Guillermo Ricardi, toda vez que al llegar al poblado se encontró con muestras de inconformidad.
Al paso de su camioneta le salieron una docena de jóvenes con pancartas, en las cuales exigían que se revisara la candidatura de Ricardi, ya que es hermano del actual presidente municipal. "Yo no voy a ser tapadera", afirmó durante el mitin, y les preguntó si fueron tomados en cuenta para la elección del aspirante a la alcaldía. Todos levantaron las manos en señal confirmatoria, y el asunto quedó zanjado. Pero ello no fue todo. Debido a una pugna por la alcaldía de Ixhuatlán de Madero, entre candidatos del PRD y de Convergencia, un centenar de militantes de esta última formación política fue retirado del mítin por el senador Dante Delgado, con el propósito de que no hubiera confrontación. En Cazones de Herrera, único punto donde la concentración no fue masiva, porque no se convocó a los ciudadanos, López Obrador de todas formas decidió asistir para conversar con gente, que poco a poco fue llegando. Esta le explicó que el problema es con el dirigente municipal perredista, Eleuterio Mustafá, ya que traiciona al PRD porque está apoyando a los contrincantes.
El político tabasqueño les dijo que no aceptaran a candidatos ladrones. "Esos déjenlos para otros partidos".
Concluyó la larga jornada con la advertencia a Fidel Herrera de que vigilarán su actuación. "Vamos a estar muy atentos. Si no respeta al pueblo, se las va a ver con nosotros", resaltó.
Kikka Roja
Poza Rica, Ver. 17 de agosto. A sus adversarios y a todos aquellos que auguraban que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se iba a fracturar, Andrés Manuel López Obrador les respondió: "se quedan y se quedarán con las ganas", porque "el partido se mantendrá unido". Ante miles de simpatizantes, sostuvo que el movimiento que encabeza se ha convertido en "la principal fuerza política de México". Hasta el momento, aseguró, más de un millón de mexicanos se han sumado como representantes del "gobierno legítimo" en todo el territorio. Plazas llenas, pintadas de amarillo, encontró ayer el tabasqueño en su novena gira por Veracruz, en la que uno de los temas recurrentes fue la advertencia de no confiar en el Partido Acción Nacional (PAN), cuyos políticos y dirigentes, dijo, "son cínicos y ladrones". Su participación -un día antes- en el congreso nacional perredista retrasó su gira por tierras veracruzanas. Por ello, ayer, debió encabezar ocho mítines, la mayoría con miles de simpatizantes -uno bajo la lluvia-, quienes no dejaron de agitar banderas ni de gritarle una y otra vez "presidente, presidente, presidente". López Obrador explicó que sus adversarios, "aquellos que no nos ven con buenos ojos", pensaron que el PRD se dividiría y se fracturaría durante su congreso, pero "se quedaron y se quedarán con las ganas, porque estamos totalmente unidos".
Y no sólo el PRD, sino también los demás partidos que integran el Frente Amplio Progresista (FAP), que son el Partido del Trabajo y Convergencia, expresó entre porras y aplausos de los veracruzanos. Acompañado por los senadores Dante Delgado y Arturo Herviz comenzó su gira en Zacualpan, poblado que está en plena sierra, hasta donde llegó "con su comitiva" luego de varias horas por una carretera de terracería, por la que apenas se puede circular. Los puntos siguientes fueron los municipios también serranos de Tlachichilco, Ixhuatlán de Madero y Tihuatlán, así como otras cuatro localidades de la región de Alamo, donde López Obrador reiteró el llamado a luchar, "sin rendirse", hasta lograr el verdadero cambio en México. Cobijado por miles de ciudadanos en cada concentración, el político tabasqueño recalcó: "no esperemos nada nuevo de los que se robaron la Presidencia de la República. Los que usurpan el poder son conservadores, herederos de aquellos que en la época de Benito Juárez fueron capaces de ir a buscar a un príncipe extranjero para que gobernara el país". Insistió en que la dirigencia del blanquiazul está conformada por "hipócritas" y "ladrones", quienes sólo se acercan a la gente cuando quieren su voto; entonces, dijo, "abrazan a todo mundo, estrechan manos y aparentan estar preocupados por su situación, pero la verdad es que no les gusta gobernar con el pueblo y menos con la gente más necesitada".
Además, añadió, los panistas que llegaron con la bandera del cambio "le aprendieron muy pronto a los priístas" y se han dedicado a robar dinero del presupuesto público y a saquear los recursos del país. La única alternativa, insistió, es el movimiento que él encabeza, que por el vacío que le han hecho los medios electrónicos parecería que se diluye, pero la verdad es que se ha fortalecido. "Sin mentirles, es la principal fuerza política de México, y más tarde que temprano triunfará", aseveró en Coatizantla, donde reunió en la tarde a más de 4 mil personas.
Mensaje al mapache Fidel Herrera
El largo recorrido de ayer de López Obrador estuvo marcado por las incidencias del proceso electoral que se llevará a cabo el próximo 2 de septiembre en Veracruz, en el que se renovarán las 212 alcaldías y el Congreso estatal. Recibió infinidad de quejas por la intromisión del gobernador de la entidad, Fidel Herrera, en el proceso, quien es acusado de utilizar recursos públicos para repartir despensas, arena y otros materiales para la construcción, con miras a comprar votos en favor de los candidatos del tricolor. Por ello, ayer, desde el municipio de Castillo de Teayo, le hizo un llamado: "a ese mapache desde aquí le exijo que saque las manos del proceso electoral y deje de usar el presupuesto del gobierno estatal, que es dinero del pueblo, para financiar a los candidatos de su partido". López Obrador se vio obligado a poner orden interno. En Tlachichilco convirtió el mitin en asamblea popular, para preguntar a los cerca de 3 mil perredistas reunidos en la plaza central si estaban de acuerdo con el proceso en que se eligió al candidato a la presidencia municipal, Guillermo Ricardi, toda vez que al llegar al poblado se encontró con muestras de inconformidad.
Al paso de su camioneta le salieron una docena de jóvenes con pancartas, en las cuales exigían que se revisara la candidatura de Ricardi, ya que es hermano del actual presidente municipal. "Yo no voy a ser tapadera", afirmó durante el mitin, y les preguntó si fueron tomados en cuenta para la elección del aspirante a la alcaldía. Todos levantaron las manos en señal confirmatoria, y el asunto quedó zanjado. Pero ello no fue todo. Debido a una pugna por la alcaldía de Ixhuatlán de Madero, entre candidatos del PRD y de Convergencia, un centenar de militantes de esta última formación política fue retirado del mítin por el senador Dante Delgado, con el propósito de que no hubiera confrontación. En Cazones de Herrera, único punto donde la concentración no fue masiva, porque no se convocó a los ciudadanos, López Obrador de todas formas decidió asistir para conversar con gente, que poco a poco fue llegando. Esta le explicó que el problema es con el dirigente municipal perredista, Eleuterio Mustafá, ya que traiciona al PRD porque está apoyando a los contrincantes.
El político tabasqueño les dijo que no aceptaran a candidatos ladrones. "Esos déjenlos para otros partidos".
Concluyó la larga jornada con la advertencia a Fidel Herrera de que vigilarán su actuación. "Vamos a estar muy atentos. Si no respeta al pueblo, se las va a ver con nosotros", resaltó.
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