- - . KIKKA: Miguel Angel Granados Chapa : El engaño

Páginas

martes, 18 de diciembre de 2007

Miguel Angel Granados Chapa : El engaño

‘El engaño’

‘El PAN se mueve cada vez menos por motivos ligados a sus principios y discurso -principios altruistas- y cada vez más por razones descarnadamente materiales’. Muy a tiempo, oportuno para comprender la sucesión en la dirección panista ocurrida hace 10 días, aparece el libro de Álvaro Delgado, “El engaño. Prédica y práctica del PAN”. Reportero formado en la UNAM y, desde 1994 en el semanario Proceso, Delgado había seguido el método de aproximaciones sucesivas y escribió “El Yunque. La ultraderecha en el poder”, y “El ejército de Dios”, nuevas revelaciones sobre la extrema derecha en México. En el prólogo, Lorenzo Meyer subraya el contraste en que descansa la investigación de Delgado, la contradicción de que “el PAN se mueva cada vez menos por motivos ligados a sus principios y discurso -principios altruistas- y cada vez más por razones descarnadamente materiales”. De allí que el subtítulo oponga la prédica y la práctica del partido que llegó a Los Pinos en el 2000 mediante el financiamiento paralelo que condenaron las autoridades electorales y refrendó su estancia en ese lugar mediante procedimientos que en el 2006 autoridades electorales no se atrevieron a sancionar.

Delgado ofrece datos precisos a cada línea de su obra. La ha construido pacientemente, a lo largo de los años. Algunos de sus materiales han aparecido en Proceso, otros han sido trabajados ex profeso para el libro. No hay sólo aportaciones suyas en estas páginas. Consciente de que “todo lo sabemos entre todos”, el reportero recoge informaciones de otros periodistas, siempre con el rigor de la comprobación. Aunque no carece de antecedentes históricos, “El engaño” es un libro de la más estricta actualidad. Se refiere profusamente a la vida interna de ese partido, con frecuencia alterada por disputas interiores, fruto de la ambición por llegar a cargos que son como minas rentables, pues la austeridad cristiana que emanaba de los principios y las conductas de los panistas apostólicos no encuentra ya lugar en el esfuerzo de los gobernadores o alcaldes que se fijan elevadísimos, ofensivos estipendios. Eso sin contar los negocios que a la sombra del poder realizan los gobernantes panistas, que en ese punto reproducen puntualmente los vicios del pasado autoritario. (Sobre el tema de la corrupción blanquiazul es inevitable recordar otro libro, “Las manos sucias del PAN”, del también reportero José Reveles, que revela el enriquecimiento ilícito, y el financiamiento ilegal derivado de maniobras de legisladores panistas que encontraron vías idóneas para esquilmar el presupuesto federal.

Pugnaban por introducir partidas destinadas a propósitos específicos y luego se convertían en gestores y beneficiarios del ejercicio de las propias partidas, a veces en efecto canalizadas a agrupaciones civiles o sociales, a veces quedadas en las carteras y las cuentas de los diputados a través de membretes sin existencia real, o derivadas hacia campañas locales en los territorios de los implicados). La relación de Acción Nacional con la Iglesia Católica y con empresarios y dirigentes empresariales ocupa buena parte del libro. Un ejemplo de esto último sirve también para mostrar el estilo periodístico que hace tan legible la obra: “María Asunción Aramburuzabala Larregui -vicepresidenta del Grupo Modelo- posee una de las fortunas más grandes de México y de América Latina. Es, también, esposa de Antonio Óscar Garza Quintana, embajador de Estados Unidos en México, político republicano y amigo íntimo de George Bush. “Pero Marisún, como le llaman sus allegados, es también militante formal del PAN y cumple con sus obligaciones partidarias, sobre todo en el pago de cuotas y financiamiento de las campañas internas. “Así lo hizo en el proceso interno del 2005: se desprendió de casi un millón de pesos -960 mil exactos- para financiar las campañas de Felipe Calderón, Santiago Creel y Alberto Cárdenas.

Marisún, además de su fortuna, comparte su pasión por el PAN con su familia: su hermana Lucrecia es militante adherente, como la madre de ambas la pintora Lucrecia Larregui González, viuda de Pablo Aramburuzabala Ocaranza, fundador del emporio cervecero. Las tres forman parte del consejo de administración de Grupo Modelo, cuyo presidente es Carlos Fernández González, esposo de Lucrecia Aramburuzabala Larregui”. Otro aspecto de la vida actual del partido fundado por Manuel Gómez Morín se expresa en este pasaje, a su vez muestra de las confidencias que todo buen reportero debe poder conseguir. Es el diálogo sostenido el martes 29 de agosto del 2006 en la residencia de Juan Carlos del Río, ex candidato del PAN al gobierno de Campeche, en Ciudad del Carmen. Los interlocutores son Jorge Nordhausen, líder panista en esa entidad y Carlos Mouriño Terrazo, hermano del jefe de la Oficina de la Presidencia (en aquel momento coordinador operativo del equipo de Felipe Calderón) y gestor de los intereses familiares en Campeche. Por su conducto, dijo Carlos, Juan Camilo le pedía separarse de la presidencia estatal del partido:

- Mi periodo termina el próximo año -argumentó Nordhausen.

- Pero queremos que ya te vayas -atajó, imperativo, el español.

- Déjame terminar el año y en enero me voy -intentó negociar Nordhausen.

- No, no, no. Ya tienes que irte -insistió Mouriño.

- Bueno, ¿entonces qué te parece si me voy en diciembre? -ofreció el tamaulipeco…

- No, no, no.

Nordhausen, que había sido senador, concluyó el encuentro con un ex abrupto: “¡Todavía no toman el poder y ya quieren ejercerlo!... ¡Ahora sí que está tan jodida la cosa que un cabrón que ni siquiera es miembro activo viene a pedir a mí, el presidente del partido, que renuncie! ¡Pues no!”.

Kikka Roja

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comentarios. HOLA! deja tu mensaje ...