AMLO: la familia Mouriño posee ya 80 empresas, al amparo del poder público
■ Legisladores y funcionarios del PAN usan su influencia para favorecer “inconfesables intereses”
Roberto Garduño (Enviado)
Andrés Manuel López Obrador escucha las demandas de una mujer, durante la gira que realizó ayer por siete municipios de Nayarit. El político tabasqueño insistió en sus acusaciones contra el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, a quien imputa tráfico de influencias y otros delitos Andrés Manuel López Obrador escucha las demandas de una mujer, durante la gira que realizó ayer por siete municipios de Nayarit. El político tabasqueño insistió en sus acusaciones contra el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, a quien imputa tráfico de influencias y otros delitos Foto: Foto La Jornada
Rosamorada, Nay., 1º de marzo. Los estragos que ha provocado el abandono gubernamental del campo y de las actividades productivas en la entidad, reflejados en la creciente pobreza, propiciaron una severa crítica de Andrés Manuel López Obrador hacia el régimen panista: “¡Todo está podrido! Hay una gran corrupción en el gobierno, sobre todo a partir de que el PAN asumió el poder; entraron muchos empresarios a la administración y no saben distinguir la frontera entre el negocio privado y el público: lo están mezclando y utilizan el poder para favorecer inconfesables intereses personales”.
A pleno sol, mujeres y hombres provenientes de las comunidades de siete municipios que visitó López Obrador escucharon el reclamo contra el gobierno panista. Éste se endureció cuando fue abordado el tema del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño. “La familia de Mouriño tiene, al amparo del poder público, 80 empresas. Los panistas son unos verdaderos hampones, unos verdaderos delincuentes”. Al responder a la pregunta en torno a la autodefensa del secretario de Gobernación, quien sostuvo que los señalamientos en su contra son ruines, el “presidente legítimo” replicó: “Lo que estoy haciendo es acusarlo de tráfico de influencias y de otros delitos. Él debe desmentir con pruebas, debe aclarar con pruebas por qué firmó contratos con Pemex siendo funcionario público. Fueron contratos para beneficiar a su empresa familiar. Eso es lo que tiene que aclarar. Nada más”.
–¿Qué diferencia hay entre los gobernantes priístas y los panistas? –se le preguntó.
–Los panistas resultaron muy ambiciosos, muy rateros. No sólo es Mouriño, es Felipe Calderón, son los familiares de Mouriño y de Calderón.
“Son contratistas y, al mismo tiempo, son legisladores. Son corruptos, hay mucho tráfico de influencias. Es deleznable lo que está pasando, es urgente revisar lo que están haciendo los diputados, senadores y funcionarios del gobierno, porque todos están metidos en negocios” sucios. Con ironía, respondió a los señalamientos de Juan Camilo Mouriño: “Anda diciendo que son acusaciones falsas y no sé cuántas otras cosas, pero no, nosotros cuando hablamos es porque tenemos los pelos de la burra en la mano. Él está obligado a aclarar por qué incurrió en tráfico de influencias, y si no lo hace, que se vaya, que es lo mínimo que podría hacer”.
López Obrador visitó siete municipios del norte de Nayarit, entre ellos Huajicori, uno de los más pobres de la entidad, en los límites con Durango y Sinaloa. La humildad de quienes asistieron a esta cabecera municipal mereció una aclaración de López Obrador: “Vengo de abajo, de trabajar con la gente humilde. Siempre he pensado en la gente humilde. Ése es mi principal apoyo.” En Tecuala, las familias de los campesinos que han emigrado a Estados Unidos le mostraron cartulinas de respaldo al movimiento que encabeza en defensa de Pemex. En su gira, el político tabasqueño pidió a los habitantes de la entidad que no se rindan: “No podemos claudicar. Eso quisieran nuestros adversarios, que nos hiciéramos a un lado, pero nosotros tenemos la tarea de transformar a México.
“No vamos a aceptar que sigan desmantelando al país. Ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso. Si entregan el petróleo sería el acabose. Tenemos que defender lo que es propiedad de la nación. Pensemos en nosotros, pensemos en nuestros hijos”, añadió. Con enojo, insistió en acusar al gobierno de Felipe Calderón de “mentiroso”, porque argumenta que hace falta dinero para modernizar la industria energética: “Lo que hace falta es que se utilice en el bienestar del pueblo. El presupuesto es del pueblo, no es del gobierno ni de los funcionarios, pero ellos lo ocupan para subsidiar a las grandes empresas privadas”. Al anochecer se dirigió al municipio de Tuxpan, donde trabajadores de la alcaldía mantienen una huelga a causa de los malos tratos y actitudes despóticas de Eduardo Valenzuela, quien fue desaforado el lunes pasado.
En ese sitio, López Obrador denunció que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, “por orden” de Mouriño, vigila sus actividades con cámaras de video.
Rosamorada, Nay., 1º de marzo. Los estragos que ha provocado el abandono gubernamental del campo y de las actividades productivas en la entidad, reflejados en la creciente pobreza, propiciaron una severa crítica de Andrés Manuel López Obrador hacia el régimen panista: “¡Todo está podrido! Hay una gran corrupción en el gobierno, sobre todo a partir de que el PAN asumió el poder; entraron muchos empresarios a la administración y no saben distinguir la frontera entre el negocio privado y el público: lo están mezclando y utilizan el poder para favorecer inconfesables intereses personales”.
A pleno sol, mujeres y hombres provenientes de las comunidades de siete municipios que visitó López Obrador escucharon el reclamo contra el gobierno panista. Éste se endureció cuando fue abordado el tema del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño. “La familia de Mouriño tiene, al amparo del poder público, 80 empresas. Los panistas son unos verdaderos hampones, unos verdaderos delincuentes”. Al responder a la pregunta en torno a la autodefensa del secretario de Gobernación, quien sostuvo que los señalamientos en su contra son ruines, el “presidente legítimo” replicó: “Lo que estoy haciendo es acusarlo de tráfico de influencias y de otros delitos. Él debe desmentir con pruebas, debe aclarar con pruebas por qué firmó contratos con Pemex siendo funcionario público. Fueron contratos para beneficiar a su empresa familiar. Eso es lo que tiene que aclarar. Nada más”.
–¿Qué diferencia hay entre los gobernantes priístas y los panistas? –se le preguntó.
–Los panistas resultaron muy ambiciosos, muy rateros. No sólo es Mouriño, es Felipe Calderón, son los familiares de Mouriño y de Calderón.
“Son contratistas y, al mismo tiempo, son legisladores. Son corruptos, hay mucho tráfico de influencias. Es deleznable lo que está pasando, es urgente revisar lo que están haciendo los diputados, senadores y funcionarios del gobierno, porque todos están metidos en negocios” sucios. Con ironía, respondió a los señalamientos de Juan Camilo Mouriño: “Anda diciendo que son acusaciones falsas y no sé cuántas otras cosas, pero no, nosotros cuando hablamos es porque tenemos los pelos de la burra en la mano. Él está obligado a aclarar por qué incurrió en tráfico de influencias, y si no lo hace, que se vaya, que es lo mínimo que podría hacer”.
López Obrador visitó siete municipios del norte de Nayarit, entre ellos Huajicori, uno de los más pobres de la entidad, en los límites con Durango y Sinaloa. La humildad de quienes asistieron a esta cabecera municipal mereció una aclaración de López Obrador: “Vengo de abajo, de trabajar con la gente humilde. Siempre he pensado en la gente humilde. Ése es mi principal apoyo.” En Tecuala, las familias de los campesinos que han emigrado a Estados Unidos le mostraron cartulinas de respaldo al movimiento que encabeza en defensa de Pemex. En su gira, el político tabasqueño pidió a los habitantes de la entidad que no se rindan: “No podemos claudicar. Eso quisieran nuestros adversarios, que nos hiciéramos a un lado, pero nosotros tenemos la tarea de transformar a México.
“No vamos a aceptar que sigan desmantelando al país. Ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso. Si entregan el petróleo sería el acabose. Tenemos que defender lo que es propiedad de la nación. Pensemos en nosotros, pensemos en nuestros hijos”, añadió. Con enojo, insistió en acusar al gobierno de Felipe Calderón de “mentiroso”, porque argumenta que hace falta dinero para modernizar la industria energética: “Lo que hace falta es que se utilice en el bienestar del pueblo. El presupuesto es del pueblo, no es del gobierno ni de los funcionarios, pero ellos lo ocupan para subsidiar a las grandes empresas privadas”. Al anochecer se dirigió al municipio de Tuxpan, donde trabajadores de la alcaldía mantienen una huelga a causa de los malos tratos y actitudes despóticas de Eduardo Valenzuela, quien fue desaforado el lunes pasado.
En ese sitio, López Obrador denunció que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, “por orden” de Mouriño, vigila sus actividades con cámaras de video.
Kikka Roja
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