- - . KIKKA: Alfonso Zárate: Los usos del poder: Señal de alerta: Fox regresa y derrota a calderon: destruyen a la Republica

Páginas

miércoles, 30 de julio de 2008

Alfonso Zárate: Los usos del poder: Señal de alerta: Fox regresa y derrota a calderon: destruyen a la Republica

Alfonso Zárate: Los usos del poder
30 de julio de 2008
  • Señal de alerta
Ver para creer. Las baladronadas de Manuel Espino están doblegando al PAN. Cuando parecía que el Presidente de la República había recuperado al partido, distintas señales apuntan en sentido contrario. Los rudos y ramplones de la ultraderecha están de regreso. Vicente Fox, el lenguaraz que dilapidó el potencial para una transformación a fondo del país, cuya ineptitud llevó a perder miles de millones de dólares de excedentes petroleros en gasto corriente y proyectos faraónicos inservibles (la Megabiblioteca como insólito mausoleo del “gobierno del cambio”); quien heredó un sensible retroceso en términos de competitividad y en el tamaño de nuestra economía, así como un ascenso inédito de la delincuencia organizada, regresa a la política partidaria como presidente del Comité de Planeación Estratégica de Acción Nacional.

Poco después de la publicación de la obra de Manuel Espino Señal de Alerta. Advertencia de una regresión política, los dos operadores políticos más cercanos al presidente: Germán Martínez, jefe nacional del PAN, y Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, han convertido victorias en derrotas. Son “aprendices de brujo” como les puso Espino en su libro. Los “meones de agua bendita” parecen haberlos puesto contra la pared, así lo muestran los nuevos nombramientos en el partido.

Manuel Espino —quien se ha definido como “peleonero y hasta cabrón”—, y su jefe, Vicente Fox, parecen estar ganando la partida. Porque de otra manera no se explica que Germán Martínez haya decidido llevar el Consejo Nacional panista a León, Guanajuato, “en gratitud a Vicente Fox”. Y menos aún que, en el mismo giro incomprensible, se comprometiera a “guanajuatizar al país”, como si el desempeño del gobernador yunquista fuera digno de imitarse.

El repliegue de los felipistas no termina ahí. Desde hace varias semanas el ex dirigente panista cumple el papel de “facilitador” de la dirigencia nacional en la selección de candidatos. Su nueva tarea consiste, según ha dicho él mismo, en evitar que los procesos de elección interna respondan “al amiguismo, a los compadrazgos, a la lógica de los grupos y a los proyectos particulares”. En otros términos: la consolidación de prácticas priístas en Acción Nacional.

¡Qué poco aguante! Bastó que empezara a circular el librito “escandaloso” —en el que Espino se lanza contra Manlio Fabio Beltrones, pero en realidad le pega al presidente Calderón— para que le tendieran una carpeta roja. O el panista duranguense se los chamaqueó o, tal vez, resultó demasiado espinoso y comprometedor lo que sugiere.

Es probable, por supuesto, que se trate de una maniobra de contención y control de daños: evitar, a cualquier costo, abrir frentes de guerra interna rumbo a las elecciones de mitad de sexenio. Algunos dicen que “hay que tener cerca a los amigos… pero más cerca a los enemigos”. ¿De eso se trata? ¿O estamos, por el contrario, ante la derrota de los calderonistas en la disputa feroz por el control del partido? ¿Sucumbieron los hombres del Presidente a la mezcla de marketing, rudeza y pocos escrúpulos?

De cualquier forma, el regreso de Vicente Fox y los arreglos con Manuel Espino deben leerse como verdadera señal de alerta y advertencia de regresión política. ¿Un giro del centro pragmático a la derecha recalcitrante para complacer clientelas y “guanajuatizar” a la República? Porque nadie, seriamente, podría definir a Espino como heredero de la corriente humanista y “guardián de los principios” del panismo fundador. Sería tan convincente como una cortesana disfrazada de madre Teresa.


Kikka Roja

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comentarios. HOLA! deja tu mensaje ...