Josué Mota Corro/ La Jornada de Oriente
Puebla, Pue., 18 de agosto. Los siete sujetos que se hicieron pasar por elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), de los cuales cinco estuvieron a punto de ser linchados el domingo pasado en el municipio de Tlapanalá por intentar secuestrar a un comerciante, pertenecen a una banda de narcotraficantes que opera en la entidad, sostuvieron fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Los informantes no descartaron que la persona a quien pretendieron plagiar también esté involucrada en el crimen organizado y que en realidad pretendieran levantarlo.
Cuatro de los implicados fueron trasladados del Hospital General del norte de Puebla (adonde se les llevó por las lesiones que se les infligieron) a las instalaciones de la Dirección de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada. Al momento no se ha determinado la situación legal de los detenidos, ni la PGJE ha esclarecido si, en efecto, eran elementos de la AFI, además de que no se han ofrecido detalles sobre su estado de salud. Versiones extraoficiales señalan que los agresores, cuyos nombres no se han dado a conocer, serían miembros de Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo. Los integrantes de la banda propinaron tres balazos al comerciante José Vargas, vecino de Tlapanalá –municipio rural ubicado a dos horas de viaje de la capital de Puebla–, cuando pretendieron privarlo ilegalmente de la libertad el sábado pasado.
Gente del lugar capturó a los agresores ese día por la noche y permitió que dos fueran llevados en una ambulancia (aunque no se ofreció información oficial sobre su paradero), mientras los cinco restantes estuvieron a punto de ser linchados. El domingo, autoridades estatales lograron que los pobladores entregaran a los presuntos delincuentes. El director del Hospital General en el norte de Puebla, Felipe Lara Chacón, dijo que en el nosocomio sólo permanece uno de los frustrados secuestradores, para que se le realice cirugía plástica debido a que perdió una oreja.
Cuatro de los implicados fueron trasladados del Hospital General del norte de Puebla (adonde se les llevó por las lesiones que se les infligieron) a las instalaciones de la Dirección de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada. Al momento no se ha determinado la situación legal de los detenidos, ni la PGJE ha esclarecido si, en efecto, eran elementos de la AFI, además de que no se han ofrecido detalles sobre su estado de salud. Versiones extraoficiales señalan que los agresores, cuyos nombres no se han dado a conocer, serían miembros de Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo. Los integrantes de la banda propinaron tres balazos al comerciante José Vargas, vecino de Tlapanalá –municipio rural ubicado a dos horas de viaje de la capital de Puebla–, cuando pretendieron privarlo ilegalmente de la libertad el sábado pasado.
Gente del lugar capturó a los agresores ese día por la noche y permitió que dos fueran llevados en una ambulancia (aunque no se ofreció información oficial sobre su paradero), mientras los cinco restantes estuvieron a punto de ser linchados. El domingo, autoridades estatales lograron que los pobladores entregaran a los presuntos delincuentes. El director del Hospital General en el norte de Puebla, Felipe Lara Chacón, dijo que en el nosocomio sólo permanece uno de los frustrados secuestradores, para que se le realice cirugía plástica debido a que perdió una oreja.
Kikka Roja
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