Alma López
Miércoles, 10 de septiembre de 2008
* Crece número de familias con ingreso menor a 11 mil 599 pesos.
* Prevé AMAI menos ahorro en los siguientes meses.
* Inminente, mayor caída del poder adquisitivo.
· CRECE BRECHA ENTRE RICOS Y POBRES
La desaceleración económica que el país registra desde el año pasado provocó un crecimiento de los niveles socioeconómicos D+, D y E, cuyo ingreso familiar es menor a 11 mil 599 pesos, y esta tendencia se mantendrá durante 2009.
La brecha entre ricos y pobres se hará más pronunciada y se reflejará en la próxima Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares del INEGI. La estabilidad económica que el país registró en el periodo de 2000 a 2006 provocó un ligero crecimiento de los niveles socioeconómicos A, B y C+, que en su conjunto pasó de 21 a 21.4 por ciento en el referido periodo, en tanto hubo una disminución de los estratos D y E de 18.8 a 16.9; sin embargo, este avance se perdió en los últimos 18 meses. Así lo expuso Heriberto López Romo, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercados y Opinión Pública (AMAI) en el 15 Congreso de la organización, al destacar: "Esta condición se reflejará en los siguientes meses en la caída del ahorro y de las tandas, así como de la inversión en tecnología y del gasto en entretenimiento, un incremento en la cartera vencida y del costo de los servicios -agua, luz, predial y otros energéticos- y una disminución del gasto en bebidas y alimentos fuera del hogar". Durante la presentación de la nueva metodología para integrar el Índice NSE -Niveles Socioeconómicos-AMAI-, su autor apuntó que hasta ahora el efecto de la crisis económica de Estados Unidos sobre México se había mantenido a nivel de percepción, pero en los siguientes meses se reflejará más a situaciones concretas como el crecimiento del desempleo y una mayor caída del poder adquisitivo de la población.
Distribución del gasto
En los estudios realizados por la asociación sobre la distribución del gasto de las familias por nivel socioeconómico, expuso, las del A, B y C+ destinan apenas 20 por ciento de su ingreso familiar a alimentos, servicios del hogar y transporte público, en tanto las del D+, D y E asignan dos terceras partes a esas necesidades. "A pesar de que las familias de los niveles más bajos viven preocupadas por su subsistencia, la estabilidad económica del periodo 2000 a 2006 les había permitido recurrir a las tandas como un mecanismo de ahorro; ahora perderán ese logro", apuntó López Romo. Agregó que en el periodo de 2004 a 2006 el Índice NSE AMAI registró un incremento en el ahorro en depósitos bancarios y tandas; en el gasto de las familias en tecnología y entretenimiento, incluso algunas familias lograron inscribir a sus hijos a escuelas privadas. También en ese periodo se observó una disminución en el consumo de alimentos y bebidas fuera del hogar; aumentó el gasto en servicios dentro de casa como gas, luz y agua. "La mejora socioeconómica lograda en ese periodo se empezó a revertir desde el año pasado y continuará en esa tendencia durante 2009", pronosticó al conceder que aumentará la brecha entre ricos y pobres. Por su parte, el director de la empresa de investigación de mercados NODO, Luis Woldenberg, dijo que el país vivirá una "depresión social" que motivará a las productoras de bienes y servicios a desarrollar estrategias publicitarias agresivas e irreverentes para atraer la atención del consumidor.
La brecha entre ricos y pobres se hará más pronunciada y se reflejará en la próxima Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares del INEGI. La estabilidad económica que el país registró en el periodo de 2000 a 2006 provocó un ligero crecimiento de los niveles socioeconómicos A, B y C+, que en su conjunto pasó de 21 a 21.4 por ciento en el referido periodo, en tanto hubo una disminución de los estratos D y E de 18.8 a 16.9; sin embargo, este avance se perdió en los últimos 18 meses. Así lo expuso Heriberto López Romo, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercados y Opinión Pública (AMAI) en el 15 Congreso de la organización, al destacar: "Esta condición se reflejará en los siguientes meses en la caída del ahorro y de las tandas, así como de la inversión en tecnología y del gasto en entretenimiento, un incremento en la cartera vencida y del costo de los servicios -agua, luz, predial y otros energéticos- y una disminución del gasto en bebidas y alimentos fuera del hogar". Durante la presentación de la nueva metodología para integrar el Índice NSE -Niveles Socioeconómicos-AMAI-, su autor apuntó que hasta ahora el efecto de la crisis económica de Estados Unidos sobre México se había mantenido a nivel de percepción, pero en los siguientes meses se reflejará más a situaciones concretas como el crecimiento del desempleo y una mayor caída del poder adquisitivo de la población.
Distribución del gasto
En los estudios realizados por la asociación sobre la distribución del gasto de las familias por nivel socioeconómico, expuso, las del A, B y C+ destinan apenas 20 por ciento de su ingreso familiar a alimentos, servicios del hogar y transporte público, en tanto las del D+, D y E asignan dos terceras partes a esas necesidades. "A pesar de que las familias de los niveles más bajos viven preocupadas por su subsistencia, la estabilidad económica del periodo 2000 a 2006 les había permitido recurrir a las tandas como un mecanismo de ahorro; ahora perderán ese logro", apuntó López Romo. Agregó que en el periodo de 2004 a 2006 el Índice NSE AMAI registró un incremento en el ahorro en depósitos bancarios y tandas; en el gasto de las familias en tecnología y entretenimiento, incluso algunas familias lograron inscribir a sus hijos a escuelas privadas. También en ese periodo se observó una disminución en el consumo de alimentos y bebidas fuera del hogar; aumentó el gasto en servicios dentro de casa como gas, luz y agua. "La mejora socioeconómica lograda en ese periodo se empezó a revertir desde el año pasado y continuará en esa tendencia durante 2009", pronosticó al conceder que aumentará la brecha entre ricos y pobres. Por su parte, el director de la empresa de investigación de mercados NODO, Luis Woldenberg, dijo que el país vivirá una "depresión social" que motivará a las productoras de bienes y servicios a desarrollar estrategias publicitarias agresivas e irreverentes para atraer la atención del consumidor.
Crecerá la guerra por el mercado y las empresas invertirán más en investigación.
Kikka Roja
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