Lucha libre: Blue Panther 30 años en el ring

Blue Panther 30 años en el ring Nancy Méndez Castañeda www.exonline.com.mx Perdió la máscara, pero no la fuerza y el talento, características que han acompañado a este luchador en sus 48 años y tres décadas en el cuadrilátero Como si fuera una segunda piel y durante 30 años, Blue Panther fue uno solo con su máscara, que dibujaba en contornos blancos la cabeza de una pantera iluminada de azul. Ése era el símbolo con el que se identificaba ante sus peores adversarios sobre los cuadriláteros mexicanos y extranjeros. Sin embargo, su rostro se quedó desnudo el pasado 19 de septiembre, durante el festejo del 75 aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), en la Arena México, cuando se disputó la máscara contra el Villano V, quien se alzó con la victoria en una de las más grandes luchas actuales que se tenga memoria. Aun sin su segunda piel, Blue Panther celebró su 30 aniversario el pasado miércoles 8 de octubre, con el ánimo de continuar en la lucha libre profesional mexicana. “Siempre recordaba los éxitos, ahora tengo que recordar mi derrota y de ahí partir. Debo entender que soy mortal y no puedo confiarme de ningún enemigo, por muy pequeños que sean pueden dar la sorpresa. ¡Bastaron tres segundos para inmovilizarme! Yo sentía que tenía la lucha ganada, pero así es la lucha libre, no se termina hasta que se toca la tercer palmada o llega la sumisión”, aseveró el también conocido como el Maestro lagunero. Recordó que justo en el momento en que tomó conciencia de que había perdido ante el Villano V, se quedó estático por la impresión, pues minutos después debía despojarse de su compañera de vida para otorgarla como un trofeo a su contrincante. “Me quedé shockeado, no supe qué pasó, mi mente se quedó en blanco al ver la Arena México repleta y escuchar que lanzaban pirotecnia, mientras pensaba ‘¿qué pasó?’, hasta que entendí que había perdido. Dije: ‘bueno, tengo que quitarme la máscara porque soy profesional y tengo respeto al público’, y si él vio que me ganó en el centro del ring, no había nada que alegar. “Así que me quité la máscara, se la di en la mano y lo cargué en hombros, porque sé ganar, pero también sé perder y esa ocasión fue una excelente noche para el Villano V, mientras que para mí fue una noche amarga”, rememoró el hombre de 48 años. Sin embargo, para Blue Panther el mundo no se detuvo. Al día siguiente tuvo una presentación en Mazatlán, continuó en Puebla y regresó a la Arena México. Visitó Jalapa, Veracruz, Guadalajara, Querétaro y recorrió gran parte de la República mexicana. “Sí me sentía desnudo al día siguiente al enfretarme a un Monstruo de mil cabezas (público), no sabía si me veían o no, me daba pena. Pero el público merece respeto. En el centro del ring me la quité en Mazatlán, mi primera presentación sin máscara y la gente me recibió muy bien, llevo una carrera limpia y transparente. No voy para atrás, ni para agarrar vuelo”, reiteró el experimentado luchador. A pesar de que su contrincante le arrebató parte de su identidad, el guerrero reconoció el talento luchístico de Villano V, con quien tendrá una rivalidad constante. “Él es un excelente luchador, que tiene todas las capacidades dentro del deporte, porque viene de una familia de luchadores, desde Rey Mendoza y Villanos I y II, que en su momento fueron preseleccionados para ir a las Olimpiadas; el IV y V fueron seleccionados para los Juegos Panamericanos. Estamos hablando de gente muy preparada dentro del mundo de la lucha libre, ellos han entregado su vida y la gente los reconoce”, distinguió. Luchador de vida El maestro, quien debutó profesionalmente a los 18 años en el bando rudo y fue entrenado por Héctor López y Halcón Suriano, consideró que la lucha mexicana no ha cambiado más que por brillos de espectacularidad acrobática, pues castigos clásicos como una palanca al brazo, la hurracarrana y la de a caballo, siguen vigentes y sólo se han perfeccionado. “La lucha de hace 30 años sigue siendo la misma que la actual, con sus llaves y contrallaveo. Lo que sí es que han mejorado muchos los vuelos, se han perfeccionado las caídas; es algo que evolucionó. Pero todos estos jóvenes que están practicando mis respetos, porque se juegan el pellejo al 100 por ciento, porque cada que se suben al ring saben que pueden salir en camilla o con el triunfo”, enfatizó. La leyenda continúa De dos a tres caídas y sin límite de tiempo se ha presentado Blue Panther a lo largo y ancho del país, además ha cruzado las fronteras hacia otros vuelos magistrales sobre la tercera cuerda y tiene claro que la lucha mexicana está a la altura de la de otras partes del mundo. “He tenido la oportunidad de estar en Centroamérica, Estados Unidos, Japón, Inglaterra y muchos lugares en los que he tenido la oportunidad de demostrar lo que es la lucha libre mexicana, pero cada país tiene su estilo. Para nosotros la mejor es la mexicana y para Japón es la japonesa. Creo que hay público para todo y la gente sabe reconocer a un buen deportista, sea de la nacionalidad que sea”, apuntó Blue Panther. Sencillo y humilde con un pants azul claro, el luchador afirmó que la historia de su carrera continúa su camino, aunque sin aceptar ser una de las leyendas de la lucha libre mexicana. “Blue Panther se ha convertido en un luchador profesional. Yo no puedo decir algo que no siento, ni tampoco soy un maestro. Las leyendas son para escribirse, pero eso sólo lo valoraría la gente de la lucha libre. “Viene una nueva etapa, Blue Panther tiene mucha cuerda todavía, me siento entero, tengo orgullo, fortaleza, valores luchísticos y dignidad, así que voy para buen rato, porque sé que tengo la capacidad. Cuando el público me empiece a poner obstáculos será el momento de irme, y lo haré con la frente en alto. La lucha libre no puede ser eterna, habrá que dejarle el camino a los jóvenes, a los nuevos soldados de la lucha libre, pero yo me sigo preparando”, dijo la Pantera azul. Su familia siempre supo cuál era su identidad en el cuadrilátero y sus vástagos le deseaban suerte cuando salía de casa. “¿Heredero? Pues mis hijos están en la escuela y es el chiquitín quien de repente se interesa. Pero el tiempo nos dirá si de verdad es o sólo es un suspiro de emoción”, concluyó.

Kikka Roja