FOTO: lagartija atrapada en ambar de 23 millones de años: Chiapas Mexico

La lagartija, de 10 centímetros de largo, se ha mantenido intacta en el ámbar durante 23 millones de años.
Foto: Cortesía Museo Fósiles en Ámbar Piedra Escondida
Hallado en Chiapas, el fósil revela clima antiguo, dijo el biólogo Gerardo Carbot

Diana Saavedra reforma.com

Ciudad de México (13 de noviembre de 2008).- Una lagartija preservada en ámbar, de 23 millones de años de antigüedad, fue encontrada en Simojovel de Allende, en Chiapas, informó el biólogo Gerardo Carbot Chanona. Este tipo de hallazgos son muy raros; el primero del que se tiene noticia en Chiapas data de 1965, de ahí se han reportado 3 o 4 más, pero los ejemplares están fragmentados. "No es la primera lagartija encontrada, pero sí la mejor preservada y eso le da un valor científico superior a las halladas anteriormente", consideró el especialista en vertebrados fósiles del Museo de Paleontología del Instituto de Historia Natural. "La lagartija pertenece al género Anolis, que es un grupo de lagartijas muy comunes en las regiones tropicales de la actualidad, lo que da idea de las condiciones ambientales que prevalecían en Chiapas hace 23 millones de años, y como los cambios climáticos afectan a las especies", añadió Carbot Chanona. Hasta el momento se tiene conocimiento de al menos 30 lagartijas encontradas en ámbar en todo el mundo, de las cuales 4 o 5 provienen de Chiapas. Sin embargo, el ejemplar recientemente encontrado es el más completo y probablemente el más grande de todos, pues su longitud fue estimada entre 8 a 10 centímetros. Este descubrimiento se suma al de otras especies preservadas en ámbar, y aportará datos que complementarán el conocimiento que se tiene sobre la biodiversidad pasada de nuestro planeta, añadió Carbot Chanona.

"La lagartija es una pieza más en el rompecabezas, pero en conjunto los hallazgos indican que la región central y norte de Chiapas estaban cubiertas por un bosque tropical cercano a la costa. Cosa que hoy es muy diferente, pues en la actualidad es un bosque de niebla", explicó.

Preservar el patrimonio
La pieza fue encontrada en abril de 2008 por un artesano comerciante que vendió la pieza a Elizabeth Gálvez Cruz, quien tiene una joyería-museo, con el cual pretende conservar este tipo de hallazgos. "La labor de ella ha sido importante en la conservación y resguardo de estas piezas únicas. Su objetivo es conservar este tipo de hallazgos, evitando su venta al extranjero al mismo tiempo de que el público pueda observarla de forma gratuita y que los investigadores interesados tengan acceso a ella", apuntó. Gálvez Cruz informó del hallazgo a Carbot Chanona, quien realiza los estudios necesarios al ejemplar. "Presentamos un reporte preliminar de este ejemplar en el Tercer Congreso Latinoamericano de Paleontología de Vertebrados, celebrado en octubre de este año en la ciudad de Neuquén, Argentina", dijo Carbot Chanona. Actualmente la lagartija se encuentra resguardada en las instalaciones del museo Piedra Escondida y quedará en exhibición gratuita junto con una rana, igualmente preservada y presentada en febrero de 2007. Anatomía y climaEl fósil de la lagartija será útil para estudiar de forma directa la anatomía de ese pequeño reptil, confirmó el biólogo Gerardo Cabot, del Museo de Paleontología de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.Aunque ya se identificó que pertenece al género Anolis, el fósil será sujeto a nuevos estudios, para estudiar con detalle las patas, cola y aparato bucal. "Todos estos elementos estudiados con fotografías microscópicas nos ayudarán a ubicar el orden y la familia de la lagartija", dijo Cabot. El fósil también podrá ayudar a nuevos estudios del paleoclima o clima del pasado, pues revela las condiciones ambientales que tuvo Chiapas hace 23 millones de años, cuando era una región tropical y no un bosque de niebla, como ahora.

13-Noviembre-2008
Descubren lagartija de 23 millones de años

EFE(03:40 p.m.)El cuerpo, que está atrapado en ámbar, fue descubierto en una mina de Chiapas

SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS.- El cuerpo de una lagartija de más de 23 millones de años fue localizado al interior de una pieza de ámbar en una mina del estado de Chiapas, en el sureste de México, informaron hoy especialistas.El reptil, que mide sólo diez centímetros, es probablemente el animal más grande del que se tenga conocimiento encontrado en ámbar, una resina fósil utilizada en Chiapas para la elaboración de esculturas, joyería y artesanía, explicó a Efe Ivan Milani, curador de la pieza, bautizada "Cocodrilo".Además del cuerpo completo y parte de la cola de la lagartija, en la pieza de ámbar se observan las ya extintas hormigas "leptomyrmex" mordiendo al reptil, además de un grillo, peces polillas (pequeño pez) y restos vegetales.Milani destacó que la lagartija está "casi completa".El hallazgo lo realizó en marzo pasado un minero de Simojovel, una zona de Chiapas donde se localizan las únicas vetas de ámbar de México."Al estar puliendo la pieza, el minero se dio cuenta de lo que había dentro y nos la trajo", señaló Milani, responsable del museo Piedra Escondida, en donde se exhibe de manera gratuita la piedra pulida, amarilla rojiza de aproximadamente 15 centímetros de diámetro.Chiapas, estado fronterizo con Guatemala, posee una denominación de origen para su ámbar, que obliga a sus artesanos, artistas y orfebres a realizar la extracción de la resina a mano."Se utilizan algunas herramientas como pequeños taladros punta de diamante. Vas más lento pero con más cuidado, lo que obviamente le da mayor valor al ámbar, y permite que se encuentran sorpresas como esta", sostuvo Milani.Según el experto, este es probablemente el organismo animal vertebrado más grande del que se tenga conocimiento atrapado en esta sustancia.Milani aseveró que en el mundo han sido descubiertas alrededor de 30 lagartijas suspendidas en ámbar pero normalmente miden entre tres y seis centímetros.Probablemente "una gota de resina debió caerle encima a temperaturas muy elevadas hace aproximadamente 23,3 millones de años, que es el tiempo que tiene el ámbar chiapaneco", puntualizó.La anatomía del reptil y de los otros organismos en el interior de la pieza están siendo estudiadas por el biólogo del Museo de Paleontología de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, Gerardo Carbot.La pieza pertenece al museo Piedra Escondida, el cual posee una colección de 10.000 piezas de ámbar con insectos, vegetales y restos minerales, que son testimonio de la vida en la Tierra hace millones de años.

Kikka Roja