- Ni dirigentes partidistas ni consejeros del IEDF acuden a la cita
- Se queda sola la lideresa del PAN en el DF con su pacto de civilidad
- Nunca se nos presentó el documento y no íbamos a firmar a ciegas, dicen
POLITICOS USURPADORES, Gómez del Campo ES SOBRINA DE FECAL
Raúl Llanos SamaniegoAmpliar la imagen Mariana Gómez del Campo, presidenta del PAN-DF, se retira de las instalaciones del Instituto Electoral del Distrito Federal, tras la fallida firma del pacto de civilidad a que convocó a dirigentes de partidos capitalinos Foto: Luis Humberto González
Las dirigencias capitalinas de PRI, Panal, PVEM y Convergencia dejaron plantada a la lideresa del PAN-DF, Mariana Gómez del Campo, quien supuestamente las había convocado para firmar un pacto de civilidad en la sede del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), con miras a las elecciones locales de 2009.
Desde la semana pasada, la dirigente del blanquiazul aseguró que si bien el PRD había desdeñado la invitación, estaba “ya confirmada la participación” de los partidos mencionados y de los consejeros electorales, encabezados por su presidenta, Beatriz Claudia Zavala; sin embargo, ayer, ningún representante de esos institutos políticos acudió. Incluso, ni los mismos consejeros electorales con los que se reunió (cinco de siete) le hicieron el juego a la panista, por lo que terminó aceptando que con ellos “no se hizo específicamente una firma de pacto, lo que se hizo fue una mesa de diálogo”.
Gómez del Campo había convocado a la firma del pacto de civilidad a las 11 de la mañana, y una hora y 45 minutos después ofreció una improvisada conferencia en la que argumentó que si los representantes de los partidos no fueron, se debió a que “cada uno tenía sus cuestiones personales agendadas con anterioridad; algunos iban a estar fuera de la ciudad de México”. Y en su intención de no hacer ver que le hicieron vacío, aseguró que a PRI, Panal, PVEM y Convergencia “no los invitamos a una firma”, pero sus declaraciones quedaron en entredicho con la invitación formal que su partido envió a los medios de comunicación, donde se precisa que tanto consejeros electorales como partidos iban a “suscribir el Ppacto de Civilidad y Entendimiento Mutuo”.
No sólo eso, Marco Antonio Michel, Francisco Nava y Oscar Moguel, representantes de PRI, Partido Socialdemócrata y Convergencia ante el Instituto Electoral, respectivamente, aseguraron que recibieron la invitación, pero la rechazaron.
Michel Díaz argumentó que nunca se les presentó un documento previo y “no íbamos a firmar nada a ciegas”; Nava añadió que con el exhorto a los partidos, aprobado por el pleno del IEDF un día antes, era suficiente, mientras que Moguel le hizo saber a Gómez del Campo que “el orden jurídico no se negocia, no se pacta, no se sujeta a la voluntad de partidos o candidatos, sino que se cumple”. Además, algunos de ellos cuestionaron el hecho de que sean diputados locales de Acción Nacional, como Alfredo Vinalay, los que estén violando la ley con actos anticipados de campaña, y ahora quieran firmar un pacto de civilidad. Por último, Michel Díaz dijo que antes de firmar cualquier pacto, se debe llamar a la militancia de ese partido y a la del PRD a “cumplir con la ley”; mientras que Gómez del Campo añadió que trabajará para sentar a los partidos y alcanzar su aspirado pacto de civilidad.
Desde la semana pasada, la dirigente del blanquiazul aseguró que si bien el PRD había desdeñado la invitación, estaba “ya confirmada la participación” de los partidos mencionados y de los consejeros electorales, encabezados por su presidenta, Beatriz Claudia Zavala; sin embargo, ayer, ningún representante de esos institutos políticos acudió. Incluso, ni los mismos consejeros electorales con los que se reunió (cinco de siete) le hicieron el juego a la panista, por lo que terminó aceptando que con ellos “no se hizo específicamente una firma de pacto, lo que se hizo fue una mesa de diálogo”.
Gómez del Campo había convocado a la firma del pacto de civilidad a las 11 de la mañana, y una hora y 45 minutos después ofreció una improvisada conferencia en la que argumentó que si los representantes de los partidos no fueron, se debió a que “cada uno tenía sus cuestiones personales agendadas con anterioridad; algunos iban a estar fuera de la ciudad de México”. Y en su intención de no hacer ver que le hicieron vacío, aseguró que a PRI, Panal, PVEM y Convergencia “no los invitamos a una firma”, pero sus declaraciones quedaron en entredicho con la invitación formal que su partido envió a los medios de comunicación, donde se precisa que tanto consejeros electorales como partidos iban a “suscribir el Ppacto de Civilidad y Entendimiento Mutuo”.
No sólo eso, Marco Antonio Michel, Francisco Nava y Oscar Moguel, representantes de PRI, Partido Socialdemócrata y Convergencia ante el Instituto Electoral, respectivamente, aseguraron que recibieron la invitación, pero la rechazaron.
Michel Díaz argumentó que nunca se les presentó un documento previo y “no íbamos a firmar nada a ciegas”; Nava añadió que con el exhorto a los partidos, aprobado por el pleno del IEDF un día antes, era suficiente, mientras que Moguel le hizo saber a Gómez del Campo que “el orden jurídico no se negocia, no se pacta, no se sujeta a la voluntad de partidos o candidatos, sino que se cumple”. Además, algunos de ellos cuestionaron el hecho de que sean diputados locales de Acción Nacional, como Alfredo Vinalay, los que estén violando la ley con actos anticipados de campaña, y ahora quieran firmar un pacto de civilidad. Por último, Michel Díaz dijo que antes de firmar cualquier pacto, se debe llamar a la militancia de ese partido y a la del PRD a “cumplir con la ley”; mientras que Gómez del Campo añadió que trabajará para sentar a los partidos y alcanzar su aspirado pacto de civilidad.
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