- - . KIKKA: 01/27/08

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domingo, 27 de enero de 2008

CARNAVAL 2008 : Veracruz, Campeche, Morelos, Mazatlán, Tlaxcala y Oaxaca

  • Las fiestas abarcan del 29 de enero al 6 de febrero
  • Llegan los carnavales para alborotar el alma popular
Veracruz, Campeche, Morelos, Mazatlán, Tlaxcala y Oaxaca, sedes de los fastuosos desfiles, comparsas y bailes

Jaime Whaley

La fama del carnaval de Veracruz trasciende fronteras por sus vistosos desfiles y bailes. La imagen corresponde al festejo en el puerto jarocho, en 2005 La fama del carnaval de Veracruz trasciende fronteras por sus vistosos desfiles y bailes. La imagen corresponde al festejo en el puerto jarocho, en 2005 Foto: Archivo
Las carnestolendas, con toda su carga pagana-religiosa y libertades que las acompañan, están próximas, y los destinos en que se celebran se alistan para el festejo. Habrá preludios y posludios, y como remate los días de asueto de Semana Santa. Juan Carnaval se prepara en Veracruz para emerger, por octagésima cuarta ocasión, de los humeantes residuos de la quema del Mal Humor; los chinelos, en Morelos, afinan sus coloridas danzas; ya bufa el toro petate en Campeche; se exacerba de forma graciosa el espíritu nacionalista en Mazatlán con la mítica batalla de porteños contra franceses; las bellas máscaras de rostros europeos son desempolvadas en Tlaxcala, y el mensajero, en Oaxaca, lo mismo solicitará permiso en las poblaciones serranas que en la costera Putla de Villa de Guerrero, para dar comienzo a las fiestas. Seis son los carnavales que este año ocupan los esfuerzos de divulgación del Consejo de Promoción Turística. Las fechas varían, y van del martes 29 de enero hasta el miércoles 6 de febrero, con la lastimosa procesión en la que Juan Carnaval es llevado a su tumba.

El de Veracruz en el Golfo y el de Mazatlán en el Pacífico, son, sin duda, los más conocidos. Su fama trasciende los linderos del país. Indudablemente, tienen sus peculiaridades, como la vecindad con el mar y las fastuosas comparsas de los desfiles que, en el caso del puerto jarocho, serán seis. Mas los otros cuatro festejos dan también de que hablar, y poseen su interés antropológico. El de Campeche, que –dicen– data del siglo XVI, y que tiene mezclas con la cultura maya. El de Morelos se extiende a tres poblaciones: Tlayacapan, Yautepec y Tepoztlán.

Igualmente el de Oaxaca va, como quedó asentado, de las poblaciones de la sierra Juárez a las agrestes playas, con la participación de delegaciones que vienen de lejos, como las del Istmo. En Tlaxcala se practican los bailes de reminiscencia europea, como las cuadrillas francesas, y en diversos poblados bailan los huehues, esto es, los viejos de la comarca. En distintos grados, las fiestas conservan las tradiciones de los lugares, aunque la comercialización ha metido mano, como en el de Veracruz, que hace algunos años se vio secuestrado por las monótonas transmisiones dominicales de la televisión estelar, y que ahora las empresas cerveceras llevan un papel importante dejando de lado la participación del alma popular.

Las fechas de los festejos están así señaladas: Veracruz, 29 de enero al 6 de febrero; Campeche, del 31 de enero al 4 de febrero; Mazatlán, del 31 de enero al 6 de febrero; Morelos igualmente; Oaxaca, del primero al 4 de febrero, y Tlaxcala, del 31 de enero al 6 de febrero.


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AMLO : Creel a debate publico aunque te regañe el pelele

  • Ojalá que no se acobarde y debata sobre petróleo, dice
  • Insta AMLO a Creel a desoír regaño de Calderón
Alma E. Muñoz (Enviada)

Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador, en su visita a Mazatepec, Morelos Andrés Manuel López Obrador, en su visita a Mazatepec, Morelos Foto: La Jornada

Zacatepec, Mor., 26 de enero. Andrés Manuel López Obrador sugirió al senador panista Santiago Creel Miranda no hacerle caso, “aunque lo regañe, al pelele” de Felipe Calderón y aceptar debatir con él sobre la intención de las cúpulas de PRI y PAN para privatizar el petróleo de la nación. Ahora el coordinador de los senadores panistas dice que después, hasta que salga la iniciativa de ley. Ojalá, apuntó el ex candidato presidencial, no se eche atrás y debata, porque el resto de las siete personas que retó, y que considera candidatos a traidores de la patria –Calderón, Juan Camilo Mouriño (secretario de Gobernación), Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa, Francisco Labastida (legisladores) y Jesús Reyes Heroles González Garza (director de Petróleos Mexicanos)– son “unos cobardes” porque no aceptan el desafío, manifestó cuando pobladores de este municipio le preguntaron al respecto.

–Pero Mouriño dijo que el debate debe darse entre legisladores, en el Congreso, y usted no está en el Congreso –le comentó antes una periodista.
–¿Y quién es ése? –respondió el líder.

Sin embargo, confió que Creel pronto dé una respuesta para el debate. “Ojalá no espere tanto, porque los temas públicos tienen que hacerse cada vez más públicos, desde nuestro punto de vista. Que dé un paso adelante, y aunque el pelele lo regañe, que no haga caso y que debata conmigo para tratar este tema tan importante para la nación”. Al continuar con sus recorridos por municipios morelenses, el tabasqueño celebró, en el contexto de la lucha contra la privatización de la industria petrolera, que la bancada del PRD apoyara una huelga legislativa en el momento en que el PRI y el PAN intenten hacer modificaciones a leyes secundarias para cumplir su cometido. “Celebro que los legisladores del PRD hayan resuelto que si se presenta una iniciativa habrá huelga legislativa. Eso es bueno, y lo vamos a apoyar con movilizaciones ciudadanas, porque por ningún motivo se va a permitir la entrega del petróleo a extranjeros”, precisó.

Advirtió que México carece de un proyecto económico propio, y que esta situación propicia el “desprecio” de los gobernantes hacia el pueblo. Se dedican, sostuvo, a realizar ajustes en función de lo que “les ordenan” desde el extranjero. Con respaldo expreso de cientos de personas que lo escucharon en las plazas públicas de los ayuntamientos que visitó: Amacuzac, Puente de Ixtla, Jojutla de Juárez, Tlalquitenango, Tlaltizapán y Zacatepec, criticó que persista la “robadera” y los privilegios de los altos funcionarios, mientras millones de mexicanos se encuentran “totalmente desamparados”, viven en la opresión y padecen el alza de impuestos y de productos básicos. En el último de esos lugares, zona cañera, reiteró su condena a la entrada en vigor del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, porque, consideró, va en contra de los trabajadores mexicanos.

López Obrador recibió quejas por la decisión de algunos alcaldes de filiación perredista, de convertirse en militantes del PAN, una vez en el cargo. Por cierto, en Amacuzac, uno de estos personajes, Pablo Fernández Nava, intentó boicotear el mitin que el ex candidato presidencial encabezó, pues desde temprano anunció la entrega de despensas para la hora del acto programado, aunque al final la gente se encontró con que habría una rifa. En respuesta a estas denuncias, el ex mandatario capitalino sostuvo que no merece la pena “comprometer nuestros ideales por mantener un ayuntamiento”. La política, indicó, debe entenderse como “imperativo ético”, aunque, admitió, desgraciadamente algunos no la entienden como un oficio, pues la han degradado hasta convertirse en representantes “de la politiquería”. El dirigente cerró su gira por Tlaltizapán, uno de los bastiones d Emiliano Zapata. Allí, el caudillo estableció su cuartel general, en lo que fue un molino de arroz, actualmente convertido en museo, que alberga documentos y objetos relacionados con la Revolución, entre ellos la ropa que portaba al momento de su muerte.

En Zacatepec, se refirió al retiro de la atleta Ana Gabriela Guevara, y criticó el trato que le dio el gobierno calderonista. Señaló que una deportista como ella, “ejemplo para los mexicanos, no merece ser tratada así”.


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PROCESO : Solá, ahora de México a España

Solá, ahora de México a España
jorge carrasco araizaga

México, D.F. (apro).- Logrado el objetivo de mantener al PAN en la presidencia de México, la derecha española se apresta a recuperar el poder en su país.

A finales del año pasado, empezó a reorganizarse y envió de regreso a Madrid al catalán Antonio Solá, el principal promotor de la propaganda negra que, en 2006, llevó a Felipe Calderón a la presidencia. Para la derecha española, ganar las elecciones del 19 de marzo próximo es fundamental en su propósito de levantar banderas en América Latina a través del conservadurismo criollo, en una suerte de colonización política y conquista económica, aunque en ésta también participa activamente el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En ese objetivo político, Antonio Solá se ha convertido en una pieza importante, luego del trabajo hecho en México, Nicaragua, Argentina, Guatemala y Colombia, aunque no ha sido del todo exitoso.

Fue el propio candidato del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy quien, a fines de 2007, llamó al catalán para tenerlo como su consejero de cabecera en propaganda con miras a las próximas elecciones generales en España.

Surgido del departamento de telegenia del PP, donde se dedicaba a explotar las cualidades de los candidatos de su partido para la televisión, Solá llegó a la política mexicana de la mano del expresidente de gobierno español, José María Aznar. Según lo dicho por el propio Solá, llegó a México a mediados de los 90, acreditado como corresponsal freelance. Fue cuando contactó con Vicente Fox, Carlos Castillo Peraza y el propio Calderón. Años después, a fines de esa década, Aznar fue uno de los principales promotores de la candidatura de Fox a la presidencia de México. Aznar, quien de manera franca se entrometió en las elecciones del 2006 cuando llamó a los mexicanos a votar por Calderón, tuvo precisamente a Mariano Rajoy como uno de sus ministros en sus dos periodos de gobierno, de 1996 a 2004. Rajoy fue primero ministro de Administraciones Públicas y luego de Educación y Cultura, desde donde Aznar lo llevó a la presidencia del PP y lo propuso como candidato para las elecciones generales de 2004, cuando perdió frente al candidato del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien de nuevo disputa el control gubernamental español.

En la derecha española, Solá ahora está considerado como un propagandista de peso, luego del “milagro” que hizo con Calderón, sobre todo porque hasta ahora en las elecciones ibéricas no hay un claro favorito. Solá, se dice en la prensa española, “está por encima de todos” y decide directamente con Rajoy, a pesar de que formalmente no forma parte de su estructura electoral. El mismo esquema que aplicó con Calderón. Apenas el pasado 11 de enero, la revista madrileña Tiempo escribió: En las reuniones con Rajoy “suele participar (un) asesor que no está dentro del organigrama del partido, pero que no se separa de Rajoy ni un minuto en sus viajes o apariciones mediáticas: el barcelonés Antonio Solá, hombre de la casa desde hace años que ganó muchos puntos cuando consiguió que el mexicano Felipe Calderón ganara las últimas elecciones en contra de todos los pronósticos”.

¿Alguna duda sobre el objetivo del PAN y el PP sobre el control político en México y sus respectivos beneficios económicos?

Poco después de ese “prodigio”, que en realidad fue parte de una ofensiva en la que también participaron Fox y la elite empresarial mexicana, Solá dijo, en una entrevista con la revista española Época, en septiembre de 2006, que Calderón ganó en parte porque López Obrador forma parte de la “izquierda incivilizada” mexicana que sólo sabe gritar. Y confirmó cómo en México las elecciones se ganaron con miedo y con exceso de gasto en favor de Calderón. A diferencia de España, “en México la legislación es mucho más abierta en materia de publicidad: puedes comprar los minutos de televisión que quieras y no tienes periodos rígidos de campaña electoral”. Esa libertad, precisamente, y no la libertad de expresión es la que los empresarios están defendiendo al ampararse, junto con un grupo de intelectuales, contra la reforma electoral que impide la compra de propaganda por parte de particulares.

Solá fue el autor de frases como “Felipe Calderón, presidente del empleo” y “Mano firme, pasión por México”; fue quien concibió el anuncio con el que se espantó a la clase media mexicana de que perdería su casa y otros bienes si votaba por López Obrador. Ese anuncio, reconoció, fue definitivo. Las reservas y rechazo que ha despertado el nombramiento de Juan Camilo Mouriño en la Secretaría de Gobernación, son por tanto más que sentimientos xenófobos, como acusó recientemente el diario conservador ABC a quienes se han opuesto a esa designación. El ABC es un diario tan franquista como los “populares” españoles que buscan hacerse del poder en su país tal y como lo hicieron en México, con un discurso del miedo enfocado en la política económica de Rodríguez Zapatero y de su negociación con el grupo terrorista ETA. (25 de enero de 2008)

jcarrasco@proceso.com.mx

Kikka Roja

PROCESO : Calderonomics o la nanocracia : Jenaro Villamil

Calderonomics o la nanocracia
jenaro villamil

México, D.F., 23 de enero (apo).- Durante el sexenio de Miguel de la Madrid se acuñó el término tecnocracia para describir a la nueva generación de funcionarios de primer nivel, con un cúmulo de maestrías y doctorados en universidades extranjeras, especialistas en economía pero sin ningún cargo de elección popular previo. Su sucesor, Carlos Salinas, el tecnócrata por excelencia, negó siempre este término por considerarlo peyorativo, y se inventó a sí mismo el mote de “modernizador”. Ernesto Zedillo llegó al poder con las mismas herramientas que De la Madrid y Salinas: su dogmatismo monetarista y su desdén hacia la política tradicional. Con Vicente Fox los tecnócratas siguieron controlando los centros neurálgicos de las decisiones económicas, diplomáticas y sociales, en conflictiva relación con los “gerentes” o empresarios que se incorporaron al gobierno sin ninguna experiencia previa en gestión pública. Francisco Gil Díaz, el maestro de una generación de funcionarios de las finanzas públicas, se mantuvo al frente de la Secretaría de Hacienda durante seis años, extraño privilegio que sólo compartió con Pedro Cerisola, titular de Comunicaciones y Transportes.

El gobierno de Felipe Calderón se ha ido transformando ya no en un gobierno de gerentes o de tecnócratas sino en una nueva generación de funcionarios que se perfilan como la involución de la tecnocracia y de los gerentes: los nanócratas. Es decir, el gobierno de los estudiosos en el control y manipulación de las micropartículas de las áreas públicas, sin visión de Estado ni de elite ni de nación. El término nanocracia proviene de nanotecnología, palabra común en las ciencias médicas para designar a los especialistas en computación cuántica y motores moleculares. Los nanócratas en la política no ven la realidad sino como un nano (la mil millonésima parte de un metro) y prefieren venderse no como especialistas en algo sino como artesanos de la operación corta. Del poder del picaporte al picaporte con poder. Los cambios recientes en el gabinete configuran a esta nueva generación de nanócratas: Juan Camilo Mouriño, nuevo titular de Gobernación; Ernesto Cordero, flamante secretario de Desarrollo Social, y los jóvenes del entorno calderonista: César Nava, jefe de la oficina presidencial; Alejandra Sota Mirafuentes, responsable ahora del discurso presidencial, imagen y análisis político, y Patricia Flores Elizondo, titular de la Coordinación de Administración de Los Pinos.

El problema de esta nueva generación de funcionarios no radica en su juventud sino en la ausencia de un currículum tecnocrático, gerencial o partidista que los acredite para los cargos de alto nivel de responsabilidad. Se les conoce en función de su cercanía con Calderón, no en razón de sus méritos burocráticos, legislativos o intelectuales. Son nanócratas porque se han vuelto parte del entorno milimétrico de Los Pinos que confunde la realidad del país con las necesidades de control y de liderazgo a corto plazo de la casa presidencial. El caso más emblemático es el de Juan Camilo Mouriño. Más allá de si es madrileño, gallego o campechano, Mouriño Terrazo encabezará la secretaría responsable de las áreas claves de la política y la seguridad nacionales sin tener una trayectoria mínima para ello. Su paso por alguna universidad de Tampa, Florida, su papel como diputado y su cercanía a Calderón desde la Secretaría de Energía lo perfilan como un buen colaborador del presidente, no como un ministro del Interior. Mouriño ni siquiera cuenta con el perfil tradicional de un panista sino de un eficaz gestor de recursos que le sirvió a Calderón para la campaña electoral.

Una especie de Lino Korrodi al que pretenden convertir por golpe de suerte en la reencarnación del mismísimo Fernando Gutiérrez Barrios. Sus promotores, con más lambisconería que realismo, ya lo perfilan como aspirante presidencial para el 2012.

El otro caso es el de Ernesto Cordero. Como Mouriño, al licenciado en Actuaría por el ITAM no lo distingue su conocimiento de la política social y mucho menos del combate a la pobreza, sino su breve trayectoria burocrática a la sombra de Calderón. Fue subsecretario de Planeación Energética y Desarrollo Tecnológico cuando el actual presidente era titular de Energía. Luego fue director de Administración Integral de Riesgos en Banobras cuando Calderón estuvo al frente de este organismo, y finalmente se desempeñó como director general de la fundación “Miguel Estrada Iturbide” de la fracción panista en la Cámara de Diputados, durante la época en que Calderón coordinaba la fracción.

La nanocracia tiene ahora la responsabilidad de los dos pilares gubernamentales: política interior y política social.

En los asuntos públicos pueden reproducir los mismos riesgos que la nanotecnología: caer en una alta toxicidad potencial a partir de las nanosustancias que distorsionan las moléculas y el sistema inmunológico. Eso es mucho más riesgoso para la salud política de un país que reclama estadistas y no microprocesadores de las decisiones públicas.

Comentarios: jenarovi@yahoo.com.mx

Kikka Roja

PROCESO: Exigencia del movimiento feminista : Lucía Lagunes Huerta

Exigencia del movimiento feminista
*lucía lagunes huerta México, D.F., 24 de enero (apro-cimac).-

Han pasado 32 días desde la renuncia oficial de la Fiscal Especial para la Atención de Delitos Relacionados con Actos de Violencia contra las Mujeres, Alicia Elena Pérez Duarte, sin que hasta el momento la Procuraduría de General de la República informe quién encabezará esa fiscalía, creada apenas hace más de un año, a propuesta de la LIX Legislatura. Es también una exigencia del movimiento feminista para dotar a las mujeres mexicanas de una instancia especializada, para atender los delitos violentos contra las mujeres en nuestro país. En la creación de la Fevim la diferencia radica principalmente en su especialización, pues mientras una instancia especial responde con una visión de Estado ante situaciones determinadas, y en cualquier momento puede desaparecer, en la especialización se busca que todo el personal que opera dicha fiscalía tenga la preparación específica sobre el tema que debe atender.

Haber creado la Fevim como "especial" la hubiera puesto ante un problema de origen: nacer vulnerable y que pudiera desaparecer en cualquier momento. Lejos de dar claridad institucional sobre la situación actual y a futuro de ésta fiscalía, la política del rumor va y viene. Lo que se dice en los pasillos son dos versiones, ambas negativas para las mujeres. La primera, el cierre de la fiscalía y, la segunda, una fusión con alguna otra instancia de la PGR. Para el movimiento amplio de mujeres, la inquietud acerca de qué pasará con la Fevim sigue en pie, en tanto que los delitos violentos contra las mujeres, en lo que va de este 2008, siguen creciendo en la lista de impunidad. Está pendiente aún la reunión de trabajo que la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados solicitó para evaluar el trabajo de esta instancia. Hace dos semanas, la presidenta de la Comisión, Marisela Contreras, habló telefónicamente con el procurador, Eduardo Medina Mora, con quien trató dos temas: quién encabezaría la fiscalía y la realización de la reunión de evaluación pendiente. La respuesta del procurador fue: "Estamos evaluando…".

Esperemos que pronto las mexicanas recibamos información de los resultados de la evaluación y el futuro concreto de la Fevim, así como del destino de 166.3 millones de pesos que fueron asignados a ésta fiscalía para la investigación de los asesinatos y desapariciones de mujeres en México, y los 112.6 millones de pesos para el programa de Refugio de Mujeres Víctimas de Trata. Otro tema del que aún no se sabe nada, que data de julio de 2007, es la existencia de la Comisión para Erradicar la Violencia Contra las Mujeres en Ciudad Juárez, instancia que encabezó Guadalupe Morfín, y que, a su salida, se desdibujó del escenario público al punto de no saber exactamente en qué dependencia quedará: la Secretaría de Gobernación o el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). Pese a todo, dicha comisión cuenta con un monto etiquetado para este año de 18.3 millones de pesos. ¿Cómo se usará? ¿En qué programas? ¿Quién rendirá cuentas del destino final de estos recursos que provienen de todas y todos los mexicanos? La respuesta sigue en la oscuridad.

Estas preguntas, sin duda, saltarán en los próximos días cuando la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, visite México, del 4 al 8 de febrero próximo. Como es costumbre en estas visitas, las organizaciones tendrán un intercambio y diálogo con la comisionada. Estas preguntas y muchas más serán tema central en estas reuniones, ante la falta de respuestas claras de las autoridades.

* Coordinadora General de Comunicación e Información de la Mujer, AC (CIMAC)

Kikka Roja

Regalo de derechas, lamentables ausencias (I Y II) : Cabezalcubo

Regalo de derechas, lamentables ausencias (I DE II)

Jorge Moch
tumbaburros@yahoo.com

México no es un país socialmente maduro ni propiamente democrático. Es más bien una especie de experimento, a ver si logramos aparecer como demócratas, pero manteniendo prebendas injustas, los infamantes privilegios previos al presunto orden republicano. Alguien dijo que para conocer la naturaleza de una sociedad basta ver cómo se trata en su seno a los animales, qué tanto se preocupa la población de mantener limpios sus recursos naturales y en qué estado están sus universidades. Habrá que agregar un parámetro infalible: cómo operan sus medios masivos de comunicación. En México por lo general operan por consigna. Salvo escasas excepciones que preservan la dignidad del oficio, los medios mexicanos siempre se han plegado a los intereses del poder: corpúsculos mafiosos cercanos a la presidencia en turno, organismos cupulares a menudo corruptos y voraces de banqueros, comerciantes y empresarios, y desde luego allí el clero católico siempre amigo del poder y del dinero. Si un medio, en cualquier época, se ha atrevido a ejercer mirada y opinión críticas sobre esos sectores minoritarios, ése ha sido un medio aislado, asediado y perseguido. O, en cambio, cómplice. El sistema político mexicano, esos caciquillos de ocasión que suelen ser nuestros politicastros y ese clero fresa, esos golosos señorones dueños de todo, se han servido de esos medios lambiscones que con demasiada facilidad renuncian a la naturaleza esencial de su presunto origen y prefieren convertirse en alecuijes propagandísticos con los que se uniforman las verdades oficiales, para moldear y homogeneizar a la opinión pública de modo que verdad sea sólo una: la de ellos . Allí tenemos ahora otra infeliz ausencia en los medios que sin duda hace felices a esos retardatarios sectores. A un sistema social cimentado en oprobio y mentira no le conviene que haya en los medios voces que se atreven a rascar la débil costra de las apariencias para exhibir una realidad que apesta a podrido.

Terrible resulta la mal disimulada expulsión de Carmen Aristegui de las filas de w Radio por ser prácticamente la única voz con cobertura nacional que se atrevió a denunciar las porquerías y delitos de clérigos pederastas y sus encubridores, o las corruptelas de políticos de “alto” nivel y sus compinches empresarios. Carmen es una de las más sensibles bajas en ese pequeño ejército de periodistas y comunicadores valientes, acallados, reprimidos que tanta vergüenza debe causarnos como sociedad. Allí los silenciados, los puestos a un lado para que siga el circo de loas imbéciles y divertimentos perversos.

Hace poco conocí a Juan Ignacio Zavala, cuñado de Felipe Calderón y desde hace poco encargado de los intereses en México del grupo empresarial español prisa , uno de los dueños (el otro es, claro, Televisa) de w Radio. Zavala adquirió cierta notoriedad por los pleitazos que tuvo con Federico Arreola, por entonces todavía vicepresidente del grupo Multimedios Estrellas de Oro, precisamente en el espacio radiofónico de Aristegui durante el proceso electoral reciente. Bromeé con él al respecto cuando me lo presentaron y le dije: sí, yo sé quién eres: el villano de la tele. Luego le reclamé en broma, pero con ácidas, inevitables intenciones, que me debía un dinero por todos los remedios contra la gastritis y la úlcera que me causaron sus argumentos y provocaciones en las acaloradas discusiones con Federico. Contrario a lo que pensaba antes de conocerlo en persona, y al margen del insalvable abismo ideológico y de conciencia social que nos separa, Zavala me resultó un tipo simpático, pero finalmente vocero de derechas y por ello perfectamente capaz de cualquier trapacería (como defender el fraude electoral de su cuñadito). ¿Por qué casi coincide su llegada a prisa con la salida de Carmen?, ¿aducir “diferencias editoriales” significa que la verdad resulta indeseable?, ¿seguirá colaborando con sus estupendas investigaciones, por ejemplo, Sanjuana Martínez, acérrima indagadora de los hediondos vericuetos del clero mexicano?, ¿es la salida de Carmen una venganza barata porque en sus espacios noticiosos ella, a diferencia de casi todos los demás, sí dio voz de calidad a la disidencia y a la verdadera oposición?

Por lo pronto estoy seguro de que w Radio ha perdido a buena parte de su audiencia matutina y merecido lo tiene. Carmen habrá de volver a los medios en otro lado, y obrará de nuevo su magia, y convertirá cualquier espacio radiofónico en uno de los de mayor audiencia. Muchos ya la estamos esperando.

Lamentables ausencias (II Y ÚLTIMA)

El reciente fallecimiento de María Victoria Llamas concita una como nostalgia porque simboliza también la desaparición de una época, una decencia en los medios masivos que cada vez es menos porque se volvieron impúdico territorio de cortesana lisonjería y de colusión descarada con quienes se han solazado en esquilmar este país. La suya se suma a otras ausencias lamentables, ya por las impepinables razones de la muerte o por “diferencias editoriales” que son mal disimuladas, infamantes despidos que satisfechos dejan a esos poderosos a los que comentarios e indagaciones de los periodistas rasguñan y que esta columna no se cansa de ponderar, de invocar, de rezar como letanía triste: Ricardo Garibay, Jorge Saldaña, Alejandro Aura, Javier Solórzano, Carmen Aristegui, Ricardo Rocha, Ilana Sod, Pilar Álvarez Lazo, el espacio noticioso de Ciro Gómez Leyva en Canal 40 y muchos otros, para que en su lugar permanezcan, salvo cada vez más escasas excepciones, correveidiles, bufones y voceros del reyezuelo que hacen de la televisión mexicana un puro pasar vergüenzas ajenas.

Foto: archivo La Jornada

Decir María Victoria Llamas es decir recuerdos de adolescencia, fechorías estúpidas, pleitos de secundaria, primeros amores y cigarros. La indiferencia de mi generación, la remota selva política, la ignorancia sobre la guerra sucia, la ineptitud presidencial y financiera como un sino oscuro y nacional que no nos iba a soltar y no nos suelta todavía el patrio pescuezo una treintena de años después. La vaga noción del latrocinio con escándalos que rebasaron los candados del silencio oficial, como la Bahía de Banderas de Camarena o las presuntas trapacerías del sindicato petrolero de entonces, la Quina imbatible, Barragán, Díaz Serrano: desuellos que palidecerían ahora ante Colosio asesinado, el RENAVE o el IPAB, los trasiegos PEMEX-PRI, los Amigos de Fox, Acteal, la venta de Banamex o las aventuras del gobernador de Puebla y sus compinches textileros. Pero aquellos eran asuntos ajenos, cosas que solíamos pasar por alto mientras se podía disfrutar de una televisión menos bruja corporativa, menos especializada –aunque ya en el camino hacia la perfección vocacional, ya ensayando fórmulas zafias– en la pura estupidez del entretenimiento o la vesania de torcerle el rabo a la realidad con todo y que esos medios, los de antes de la presunta apertura del salinato, vivían en una complicidad forzosa con la versión oficial. La represión y la censura hacían de cualquier periodista genuino un consecuente mártir. La presencia de María Victoria Llamas en la televisión, como la de otros pocos conductores o comentaristas, era contrapeso tenue, pero real, al veneno que ya inundaba el ideario colectivo mexicano: Televisa tenía a Raúl Velasco colmando de mierda la cultura popular. Ella, María Victoria, desfiló por los principales medios anteponiendo un discurso culto, una especie de rescate, un desdoro de las nuevas viejas formas. Claro que no la iban a aguantar mucho tiempo. Se fue de Imevisión cuando la devoró la monarquía salinista con dinero sucio de incertidumbres y tufo a nepotismo. Se fue de Televisa cuando a la refractaria mojigatería que campea por sus pasillos, donde suelen abundar expertos en morigeración y doble moral, resultaba incómodo su discurso descarnado sobre la entonces incipiente pandemia del sida. Fue precursora, sin embargo, de Diálogos en confianza, programa dedicado a esos y otros temas indispensables en los medios y que todavía transmite Canal Once. Qué bueno que también era gente de la radio, porque allí María Victoria pudo articular más o menos libremente su discurso divulgador y decir lo que pensaba, lanzarse valientemente a la defensa de género y en pro de la educación de la mujer mexicana, para erradicar en esta sociedad falocrática e intolerante el machismo pendejo y trasnochado en que tienen raigambre buena parte de nuestras taras ancestrales y mitos atávicos. Pero le ganó la vida. Se le acabó el tiempo. No importa. Quedaron grabadas, en muchas cabezas y en muchas horas de video y de radio sus esfuerzos, su trayectoria con baches y cimas, su tenacidad puesta a prueba cada que se le presentaron obstáculos en el camino, su vida convertida ahora en ejemplo, se espera, para venideras generaciones de mujeres y hombres que decidan que ser periodista en la televisión mexicana es todavía un oficio no solamente digno, sino depositario de una ineludible responsabilidad con nuestro pasado y nuestro futuro, que no con el poder y sus arrulladores pelotilleros de siempre.


Kikka Roja

El Chamuco : No. 141 : El Conquistador y la Malinche

A la venta el lunes 28 de Enero, 20 pesos, en todos los puestos de revistas,
y esperamos el que sigue, el lunes 11 de Febrero.



CINTIA BOLIO OTRO CASO DE "INCOMPATIBILIDAD EDITORIAL"



Kikka Roja