Lo que el viento lleva y trae
Miguel Ángel Granados Chapa
26 Ene. 09
Echadas a andar dos centrales de energía eólica en Oaxaca, se precisa que su utilidad social y la prosperidad de sus propietarios y operadores no ocurra en perjuicio de los dueños de la tierra
El ingeniero Lorenzo Zambrano estaba en el istmo oaxaqueño el jueves pasado, protagonizando una muy buena noticia para la operación en México de su empresa Cemex, al mismo tiempo que las acciones de ese consorcio cementero perdían 2.47 por ciento de su valor en la Bolsa Mexicana de Valores; en Wall Street la pérdida era mayor, de casi el doble: 5.31 por ciento.
Cemex ha crecido a golpe de audacia de su director general y principal accionista. Lo ha hecho a base de adquirir grupos que antaño fueron sus competidores. Pero para ganar cada vez mejor posición en el mercado mundial de cemento, Cemex ha recurrido al endeudamiento bancario. Y también cayó en la tentación de apostar a los derivados que causaron el grave conflicto que tiene a Comercial Mexicana al borde de la ruina. A Cemex lo y obligaron a renegociar su deuda en condiciones de fragilidad. En agosto pasado, la calificadora Standard & Poor's confirmó las buenas calificaciones que tradicionalmente había otorgado a la empresa de Zambrano pero la alertó a mejorar su flujo operativo en relación con su endeudamiento. Pocas semanas después la crisis hipotecaria norteamericana generó la de los productos derivados y con ella la de Cemex. Por eso esta semana la calificadora retiró a la cementera el grado de inversión, por considerar que está cerca de incurrir en el incumpliendo de sus pagos, no obstante que Cemex había llegado a acuerdos con sus acreedores.
La decisión de Standard & Poor's tuvo una repercusión inmediata, el descenso en la cotización de los títulos de Cemex en los mercados bursátiles, y tendrá otra a mediano plazo de mayor hondura, pues los fondos de inversión que sólo hacen adquisiciones de papeles cuyas empresas no están en dificultades crediticias, dejarán de comprar acciones de Cemex, con lo que se acelera la espiral perversa en que ha entrado desde hace algunos meses (Excélsior, 23/01/09).
Eso no obstante, Zambrano estaba satisfecho en Juchitán, en un acto en que el presidente Calderón inauguró dos parques generadores de energía eólica, uno de las cuales es copropiedad de Cemex a cuyas fábricas suministrará electricidad. Se trata del parque Eurus, en que participa la empresa española Acciona Energía que ha instalado 200 parques de este tipo en los cinco continentes.
Cuando concluya la instalación de Eurus, en el ejido de La venta, a fines de este mismo año, según dijo el propio Zambrano, "será el más grande de América Latina, con una capacidad de 250 megavatios, cantidad suficiente para alimentar de electricidad a una ciudad de medio millón de habitantes". El parque, agregó, "evitará la emisión a la atmósfera de más de 600 mil toneladas de de C02 al año, que equivale a lo que emitirían cien mil automóviles en ese periodo". Eurus entregará su producto a la Comisión Federal de Electricidad, que lo pondrá a disposición de las plantas de Cemex a través de acuerdos de interconexión y reforzamiento de la red de transmisión que fueron ya convenidos.
Zambrano expresó "de manera muy especial, nuestro más sincero agradecimiento a todos ustedes, los señores ejidatarios de La Venta, por toda su ayuda y disposición". A diferencia del hombre de Cemex, el consejero delegado de Iberdrola, Xavier Viteri Solaun, al hablar del otro parque eólico inaugurado el jueves, hizo referencia a lo que su empresa ha pagado a los ejidatarios en cuyas tierras se erigen las torres donde se convierte el viento en energía: de los 170 millones de dólares (más de 2 mil millones de pesos) que se han invertido en este parque, "se ha pagado a los ejidatarios propietarios de los terrenos en usufructo, un total de 13 millones de pesos y una vez en operación recibirán una cantidad anual aproximada de cinco millones de pesos".
La desproporción entre el monto de la inversión total y los pagos a los dueños de la tierra donde se asienta el proyecto, y más todavía entre esos pagos y las utilidades de las empresas generadoras suscitó conflictos en la comarca, a partir de 2005, cuando comenzaron los trabajos y se lograron los acuerdos iniciales. Entre movilizaciones de los descontentos con los términos pactados y litigios que aún siguen su curso en tribunales oaxaqueños, los parques han comenzado a operar sin que eso suponga la conclusión del conflicto. Supongo que teniendo eso en mente, de modo eufemístico, el alcalde de Juchitán, Mariano Santana López Santiago, habló del "controvertido proyecto de generación de energía eólica en el istmo oaxaqueño (que) genera expectativas positivas en unos, y crea explicables reservas en otros". Equilibrado, el presidente municipal dijo que esas dos actitudes "tienen cabida en la sociedad, en las circunstancias actuales". Él mismo adujo antecedentes que provocan escepticismo. Recordó que en varias oportunidades la región conoció "grandes proyectos de desarrollo económico, que lejos de cubrir las expectativas y traer bienestar, nos dejaron desesperanza y frustración". Citó entre ellos la presa Benito Juárez y el distrito de riego número 19, cuyo fracaso se muestra "en la enorme cantidad de tierras ociosas y la escasa producción agropecuaria". Mencionó también los proyectos que en los años setenta alentarían la producción y beneficio de arroz y el cultivo y transformación de caña de azúcar: "sólo nos quedamos con enormes bodegas ruinosas" de la planta arrocera y "los fierros viejos, inservibles, del otrora ingenio azucarero, el más grande de América Latina".
Es preciso que a los ejidatarios se les pague como si fueran europeos.
Cajón de Sastre
Gabriel Zaid cumplió 75 años anteayer sábado. Nacido en Monterrey el 24 de enero de 1934, evitó que al cumplir 70 se organizara un reconocimiento a su trabajo, que lo merece por la trascendencia y utilidad de su poesía, de sus reflexiones sobre política y economía y su investigación y cavilaciones sobre los libros. En vez de personaje, prefiere ser autor, lector, y promotor de la lectura, como lo hace desde que hace 37 años publicó su Ómnibus de poesía mexicana, "una antología de lector, un buen tomo de versos, donde leer y releer con gusto con emoción y con asombro, palabras memorables, imágenes que hieren para siempre los ojos, música del oído, la articulación, el espacio, la sintaxis; felicidades de expresión que liberan porque son libres"; y que nació de su "decisión juvenil, imposible y desmesurada, de leer toda la poesía de México".
El ingeniero Lorenzo Zambrano estaba en el istmo oaxaqueño el jueves pasado, protagonizando una muy buena noticia para la operación en México de su empresa Cemex, al mismo tiempo que las acciones de ese consorcio cementero perdían 2.47 por ciento de su valor en la Bolsa Mexicana de Valores; en Wall Street la pérdida era mayor, de casi el doble: 5.31 por ciento.
Cemex ha crecido a golpe de audacia de su director general y principal accionista. Lo ha hecho a base de adquirir grupos que antaño fueron sus competidores. Pero para ganar cada vez mejor posición en el mercado mundial de cemento, Cemex ha recurrido al endeudamiento bancario. Y también cayó en la tentación de apostar a los derivados que causaron el grave conflicto que tiene a Comercial Mexicana al borde de la ruina. A Cemex lo y obligaron a renegociar su deuda en condiciones de fragilidad. En agosto pasado, la calificadora Standard & Poor's confirmó las buenas calificaciones que tradicionalmente había otorgado a la empresa de Zambrano pero la alertó a mejorar su flujo operativo en relación con su endeudamiento. Pocas semanas después la crisis hipotecaria norteamericana generó la de los productos derivados y con ella la de Cemex. Por eso esta semana la calificadora retiró a la cementera el grado de inversión, por considerar que está cerca de incurrir en el incumpliendo de sus pagos, no obstante que Cemex había llegado a acuerdos con sus acreedores.
La decisión de Standard & Poor's tuvo una repercusión inmediata, el descenso en la cotización de los títulos de Cemex en los mercados bursátiles, y tendrá otra a mediano plazo de mayor hondura, pues los fondos de inversión que sólo hacen adquisiciones de papeles cuyas empresas no están en dificultades crediticias, dejarán de comprar acciones de Cemex, con lo que se acelera la espiral perversa en que ha entrado desde hace algunos meses (Excélsior, 23/01/09).
Eso no obstante, Zambrano estaba satisfecho en Juchitán, en un acto en que el presidente Calderón inauguró dos parques generadores de energía eólica, uno de las cuales es copropiedad de Cemex a cuyas fábricas suministrará electricidad. Se trata del parque Eurus, en que participa la empresa española Acciona Energía que ha instalado 200 parques de este tipo en los cinco continentes.
Cuando concluya la instalación de Eurus, en el ejido de La venta, a fines de este mismo año, según dijo el propio Zambrano, "será el más grande de América Latina, con una capacidad de 250 megavatios, cantidad suficiente para alimentar de electricidad a una ciudad de medio millón de habitantes". El parque, agregó, "evitará la emisión a la atmósfera de más de 600 mil toneladas de de C02 al año, que equivale a lo que emitirían cien mil automóviles en ese periodo". Eurus entregará su producto a la Comisión Federal de Electricidad, que lo pondrá a disposición de las plantas de Cemex a través de acuerdos de interconexión y reforzamiento de la red de transmisión que fueron ya convenidos.
Zambrano expresó "de manera muy especial, nuestro más sincero agradecimiento a todos ustedes, los señores ejidatarios de La Venta, por toda su ayuda y disposición". A diferencia del hombre de Cemex, el consejero delegado de Iberdrola, Xavier Viteri Solaun, al hablar del otro parque eólico inaugurado el jueves, hizo referencia a lo que su empresa ha pagado a los ejidatarios en cuyas tierras se erigen las torres donde se convierte el viento en energía: de los 170 millones de dólares (más de 2 mil millones de pesos) que se han invertido en este parque, "se ha pagado a los ejidatarios propietarios de los terrenos en usufructo, un total de 13 millones de pesos y una vez en operación recibirán una cantidad anual aproximada de cinco millones de pesos".
La desproporción entre el monto de la inversión total y los pagos a los dueños de la tierra donde se asienta el proyecto, y más todavía entre esos pagos y las utilidades de las empresas generadoras suscitó conflictos en la comarca, a partir de 2005, cuando comenzaron los trabajos y se lograron los acuerdos iniciales. Entre movilizaciones de los descontentos con los términos pactados y litigios que aún siguen su curso en tribunales oaxaqueños, los parques han comenzado a operar sin que eso suponga la conclusión del conflicto. Supongo que teniendo eso en mente, de modo eufemístico, el alcalde de Juchitán, Mariano Santana López Santiago, habló del "controvertido proyecto de generación de energía eólica en el istmo oaxaqueño (que) genera expectativas positivas en unos, y crea explicables reservas en otros". Equilibrado, el presidente municipal dijo que esas dos actitudes "tienen cabida en la sociedad, en las circunstancias actuales". Él mismo adujo antecedentes que provocan escepticismo. Recordó que en varias oportunidades la región conoció "grandes proyectos de desarrollo económico, que lejos de cubrir las expectativas y traer bienestar, nos dejaron desesperanza y frustración". Citó entre ellos la presa Benito Juárez y el distrito de riego número 19, cuyo fracaso se muestra "en la enorme cantidad de tierras ociosas y la escasa producción agropecuaria". Mencionó también los proyectos que en los años setenta alentarían la producción y beneficio de arroz y el cultivo y transformación de caña de azúcar: "sólo nos quedamos con enormes bodegas ruinosas" de la planta arrocera y "los fierros viejos, inservibles, del otrora ingenio azucarero, el más grande de América Latina".
Es preciso que a los ejidatarios se les pague como si fueran europeos.
Cajón de Sastre
Gabriel Zaid cumplió 75 años anteayer sábado. Nacido en Monterrey el 24 de enero de 1934, evitó que al cumplir 70 se organizara un reconocimiento a su trabajo, que lo merece por la trascendencia y utilidad de su poesía, de sus reflexiones sobre política y economía y su investigación y cavilaciones sobre los libros. En vez de personaje, prefiere ser autor, lector, y promotor de la lectura, como lo hace desde que hace 37 años publicó su Ómnibus de poesía mexicana, "una antología de lector, un buen tomo de versos, donde leer y releer con gusto con emoción y con asombro, palabras memorables, imágenes que hieren para siempre los ojos, música del oído, la articulación, el espacio, la sintaxis; felicidades de expresión que liberan porque son libres"; y que nació de su "decisión juvenil, imposible y desmesurada, de leer toda la poesía de México".
Correo electrónico: miguelangel@granadoschapa.com
kikka-roja.blogspot.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comentarios. HOLA! deja tu mensaje ...