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Luis Méndez / Corresponsal REFORMA.COM
Madrid, España (23 abril 2009).- El asesinato en Sevilla de la adolescente Marta del Castillo, cuyo cadáver continúa en paradero desconocido, ha abierto el debate sobre la cadena perpetua en España, luego que los padres de la joven demandaran un endurecimiento de las penas para este tipo de crímenes. La muerte de Marta a manos de su ex novio, uno de los sucesos de violencia de género que más ha impactado a la sociedad española en los últimos años, continúa sin ser esclarecida a pesar que se produjo el 24 de enero, fecha en la que sus padres notificaron su desaparición.
El autor confeso del crimen, detenido tres semanas después, ha cambiado continuamente sus versiones, lo que ha confundido a la Policía, que ya exploró en vano el río Guadalquivir para localizar el cuerpo. Las autoridades buscan los restos de la joven de 17 años en uno de los basureros cercanos a la capital andaluza. Pero tampoco ahí los localizaron. En un principio, el homicida confeso, Miguel Carcaño, de 19 años, y ex novio de Marta, dijo que mató a la joven con un cenicero. Luego, que la amenazó con una navaja y la violó antes de acabar con su vida. Más tarde, que la estranguló con un cable y la arrojó a un contenedor de basura.
Supuestamente, Miguel contó con la ayuda de dos de sus amigos, quienes también están detenidos y de quienes la Policía tampoco ha obtenido una versión fidedigna. El presunto homicida se ha revelado ya como un maestro de la manipulación al conseguir que las fuerzas del orden ibéricas, a pesar de los numerosos interrogatorios, sigan sin tener pistas del paradero de la joven. Los padres, desconcertados, no entienden cómo un joven de 19 años puede engañar tan fácilmente a un grupo de experimentados agentes, incapaces hasta ahora de arrancarle una confesión definitiva.
Según los expertos, el presunto homicida y sus cómplices tratan que el cadáver no sea localizado jamás, para que su condena sea menor.
Por lo pronto, y a la espera de que aparezca el cadáver, los padres de la adolescente asesinada han pedido al Gobierno ibérico que imponga la cadena perpetua para este tipo de crímenes. Con el lema "Todos somos Marta", los progenitores han movilizado a decenas de miles de españoles que apoyan su demanda. Pero las autoridades han respondido que las leyes actuales contemplan un castigo más que suficiente para los delincuentes. En España, el tiempo máximo de reclusión es de 30 años, ya que las cárceles están concebidas como instituciones de reinserción social y no como centros de cautiverio indefinido, aunque el caso de Marta ha vuelto a encender el ánimo de muchos ciudadanos.
El autor confeso del crimen, detenido tres semanas después, ha cambiado continuamente sus versiones, lo que ha confundido a la Policía, que ya exploró en vano el río Guadalquivir para localizar el cuerpo. Las autoridades buscan los restos de la joven de 17 años en uno de los basureros cercanos a la capital andaluza. Pero tampoco ahí los localizaron. En un principio, el homicida confeso, Miguel Carcaño, de 19 años, y ex novio de Marta, dijo que mató a la joven con un cenicero. Luego, que la amenazó con una navaja y la violó antes de acabar con su vida. Más tarde, que la estranguló con un cable y la arrojó a un contenedor de basura.
Supuestamente, Miguel contó con la ayuda de dos de sus amigos, quienes también están detenidos y de quienes la Policía tampoco ha obtenido una versión fidedigna. El presunto homicida se ha revelado ya como un maestro de la manipulación al conseguir que las fuerzas del orden ibéricas, a pesar de los numerosos interrogatorios, sigan sin tener pistas del paradero de la joven. Los padres, desconcertados, no entienden cómo un joven de 19 años puede engañar tan fácilmente a un grupo de experimentados agentes, incapaces hasta ahora de arrancarle una confesión definitiva.
Según los expertos, el presunto homicida y sus cómplices tratan que el cadáver no sea localizado jamás, para que su condena sea menor.
Por lo pronto, y a la espera de que aparezca el cadáver, los padres de la adolescente asesinada han pedido al Gobierno ibérico que imponga la cadena perpetua para este tipo de crímenes. Con el lema "Todos somos Marta", los progenitores han movilizado a decenas de miles de españoles que apoyan su demanda. Pero las autoridades han respondido que las leyes actuales contemplan un castigo más que suficiente para los delincuentes. En España, el tiempo máximo de reclusión es de 30 años, ya que las cárceles están concebidas como instituciones de reinserción social y no como centros de cautiverio indefinido, aunque el caso de Marta ha vuelto a encender el ánimo de muchos ciudadanos.
kikka-roja.blogspot.com/
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