Voy Fox: Germán Dehesa

Voy Fox
Germán Dehesa (panista de hueso colorado)
22 Abr. 09
"GERMÁN DEHESA (Y ojo, él votó por el PAN) NO TARDA EN HABLAR IGUAL DE FECAL !!! JAJAJAJAAAAA

Por zafado, por exótico, por cerril, por decir babosadas (como si nosotros no las dijéramos), por casarse con una zotaca, por besar feo, por romper con la solemnidad palaciega, por hacer trizas los ya canónicos "estilos presidenciales", por tener desde el primero hasta el último día de su sexenio la animadversión, a veces furibunda, de la izquierda, la falsa y tramposa amistad del PRI y el dizque apoyo más bien feble y tembloroso del PAN que supuestamente era su partido, ¡por las botas!; por esto y por muchas otras cosas, Vicente Fox conoció de múltiples modos el rechazo de la izquierda mexicana y de la ciudadanía "bienpensante" que la rodea. He de decir que a mí tampoco me gustaba el modo de gobernar, como de película de Pedro Infante, que tuvo Vicente Fox. Adolfo Aguilar Zínser, mi querido y añorado ex-alumno, me contaba cosas espeluznantes de lo que ocurría al interior de Los Pinos donde, por ejemplo, se tomaban, se modificaban y se cancelaban decisiones muy importantes de política internacional como quien juega a las canicas (de seguro así se decidió lo de "comes y te vas" y telefonemas adyacentes). No me gustaban, ni compartía los moditos que tenía para dirigir la nave del Estado. Me pudría, por ejemplo, la permanente genuflexión ante los medios electrónicos y en particular ante Televisa a quien dio motivos suficientes para que esos moconetes que no pueden ganarle ni al Guadalajara, se creyeran (y se sigan creyendo) un poder superior en el mecanismo de gobierno de nuestro país.

Pero todo eso ocurrió en la era de Fox que para bien o para mal ya terminó. No deja de ser un indicio y un tema de reflexión que, durante sus seis años de gobierno, la popularidad de Fox entre el pueblo se haya mantenido en niveles muy altos, mientras que los "estratos superiores de nuestra sociedad" jamás compartieron, por esnobismo o por ideología, ese entusiasmo.

Ahora la hoguera se reenciende porque estamos en tiempos electorales y el PRI y el PRD no encontraron mejor arma para desprestigiar al PAN, que meterse con Fox y decirle a este buen hombre que tan contento estaba en su rancho o asistiendo al circo (¡por cierto!, ya me escribieron los del Circo que están enchiladísimos. Yo les pido perdón y les comento que no es paTMtanto y que cosas mucho peores se han dicho de mi tía Tinita y ella tan campante). Estábamos en que ahora han decidido tupirle a toro pasado al buen Chente y los jilgueros saltan a la palestra y hablan de intereses inconfesables, de turbios fraudes, de abusos inauditos de poder... y todo esto lo dicen ¡los priistas! que son los titulares de todas y cada una de estas materias delictivas. Muy filosóficamente Fox los tira de a locos y no responde, o responde con tal desgana que viene a demostrar lo infinitamente ocioso que es discutir con un priista cuando ya lo echaron a andar. Son estos priistas beligerantes como conejos con baterías alcalinas: son las cuatro de la mañana, ya no hay nadie y ellos siguen y siguen hablando de cómo han sido pisoteados nuestros principios más elementales (que en el caso del priista ha de ser el paramecio). Fox duerme en su campestre camota y nada le acongoja como no sea el centro de estudios que está por abrir. Le aterra pensar que él también va a tener que estudiar.

A Vicente Fox la algarabía política ni le va, ni le viene. Aquí valdría recordar que el "odiado y corrupto" Fox dejó al país con superávit. No solía suceder esto con los mandatarios del PRI y es por esta tranquilidad y desasimiento que tiene todas las de ganar. Por eso yo digo que voy Fox.


¿QUÉ TAL DURMIÓ? MDXXXIV (1534)
¿De quién es Ciudad Juárez?, ¿de México, de Estados Unidos, o del narco?.

Cualquier correspondencia con esta columna que extraña a Fox, favor de dirigirla a german@plazadelangel.com.mx (D.R.)
kikka-roja.blogspot.com/