- Se mofa de economistas y arquitectos; se felicita por ser abogado
- La justicia es cara, distante y negada para muchos, admite Gómez Mont
CINICO, DESCEREBRADO, CORRUPTO USURPADOR, TERRORISTA
El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, reconoció que el desarrollo de las instituciones nacionales ha sufrido una merma en la aceptación ciudadana y que la transición democrática debilitó el principio de autoridad.
Al encabezar la celebración del Día de Abogado, Gómez Mont hizo un llamado a las fuerzas políticas que estuvieron en tensión en el pasado a reconstruir, desde una lógica democrática, la potencia que se requiere para hacer valer la ley ante los gobernados y sujetar los apetitos de poder de los servidores públicos.
Ante el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora; el consejero de la Judicatura Federal, Luis María Aguilar, y el presidente del Consejo Nacional de la Abogacía, Miguel Arroyo, entre otros, el titular de Gobernación mencionó su reciente participación en Costa Rica ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde rechazó los cargos en contra del Estado mexicano por la desaparición y probable muerte de Rosendo Radilla Pacheco a manos de militares, con el argumento de que sería incorrecto que se juzgara a México por delitos ocurridos años atrás, porque el país de hoy es distinto al de ayer.
Agregó que hizo valer ante la Corte Interamericana, en representación del Estado mexicano, que la transición institucional en el país no empezó con la alternancia en el poder, sino años atrás.
En lo que pareciera un discurso contradictorio al que dijo en Costa Rica, Gómez Mont señaló: a este país le debe estar prohibido olvidar lo bueno y lo malo, lo que superamos y lo que tenemos que superar. No puede ni debe denostar su pasado, porque lo necesita para consolidar su presente y construir su futuro.
Por otra parte, dijo que la justicia, junto con la seguridad pública, será tema insoslayable en el debate político que se avecina.
La necesidad de reconstruir el principio de autoridad en la democracia mexicana no ha terminado, indicó, e hizo un exhorto a hacer un debate público, de cara a la sociedad y a las diversas fuerzas políticas, para construir consensos y dejar en claro que ambos temas juegan un papel fundamental del proyecto nacional que nos ocupa a todos.
Ante la ex consejera de la Judicatura Federal Elvia Díaz de León –quien habló en el acto a nombre de los abogados galardonados–, sostuvo que la justicia aún es un proceso largo para muchos, y con ello, caro, distante y negado.
Agregó que se debe recuperar el sentido de la justicia, donde el hombre se vea sometido a las instituciones, porque se ha perdido la confianza en ellas y en que actúen con verdad y honor.
En el acto, realizado la sede de Gobernación, Gómez Mont –quien antes de asumir el cargo fue un conocido litigante– aprovechó para hacer mofa de economistas y arquitectos.
Sobre los primeros, cuestionó: a ver, ¿qué abogado produjo una crisis en México? Y sobre los segundos apuntó: cuando tenía la deliciosa práctica de dar clases en alguna universidad, al examinar a mis alumnos, invitaba a un amigo mío que es arquitecto al sínodo. Y le preguntaba a los alumnos: si ustedes no son capaces de explicarle la respuesta al arquitecto y que él entienda, ustedes no entendieron nada.
Para finalizar su discurso, apuntó: me felicito por ser abogado y por serlo junto a ustedes.
Al encabezar la celebración del Día de Abogado, Gómez Mont hizo un llamado a las fuerzas políticas que estuvieron en tensión en el pasado a reconstruir, desde una lógica democrática, la potencia que se requiere para hacer valer la ley ante los gobernados y sujetar los apetitos de poder de los servidores públicos.
Ante el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora; el consejero de la Judicatura Federal, Luis María Aguilar, y el presidente del Consejo Nacional de la Abogacía, Miguel Arroyo, entre otros, el titular de Gobernación mencionó su reciente participación en Costa Rica ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde rechazó los cargos en contra del Estado mexicano por la desaparición y probable muerte de Rosendo Radilla Pacheco a manos de militares, con el argumento de que sería incorrecto que se juzgara a México por delitos ocurridos años atrás, porque el país de hoy es distinto al de ayer.
Agregó que hizo valer ante la Corte Interamericana, en representación del Estado mexicano, que la transición institucional en el país no empezó con la alternancia en el poder, sino años atrás.
En lo que pareciera un discurso contradictorio al que dijo en Costa Rica, Gómez Mont señaló: a este país le debe estar prohibido olvidar lo bueno y lo malo, lo que superamos y lo que tenemos que superar. No puede ni debe denostar su pasado, porque lo necesita para consolidar su presente y construir su futuro.
Por otra parte, dijo que la justicia, junto con la seguridad pública, será tema insoslayable en el debate político que se avecina.
La necesidad de reconstruir el principio de autoridad en la democracia mexicana no ha terminado, indicó, e hizo un exhorto a hacer un debate público, de cara a la sociedad y a las diversas fuerzas políticas, para construir consensos y dejar en claro que ambos temas juegan un papel fundamental del proyecto nacional que nos ocupa a todos.
Ante la ex consejera de la Judicatura Federal Elvia Díaz de León –quien habló en el acto a nombre de los abogados galardonados–, sostuvo que la justicia aún es un proceso largo para muchos, y con ello, caro, distante y negado.
Agregó que se debe recuperar el sentido de la justicia, donde el hombre se vea sometido a las instituciones, porque se ha perdido la confianza en ellas y en que actúen con verdad y honor.
En el acto, realizado la sede de Gobernación, Gómez Mont –quien antes de asumir el cargo fue un conocido litigante– aprovechó para hacer mofa de economistas y arquitectos.
Sobre los primeros, cuestionó: a ver, ¿qué abogado produjo una crisis en México? Y sobre los segundos apuntó: cuando tenía la deliciosa práctica de dar clases en alguna universidad, al examinar a mis alumnos, invitaba a un amigo mío que es arquitecto al sínodo. Y le preguntaba a los alumnos: si ustedes no son capaces de explicarle la respuesta al arquitecto y que él entienda, ustedes no entendieron nada.
Para finalizar su discurso, apuntó: me felicito por ser abogado y por serlo junto a ustedes.
kikka-roja.blogspot.com/
pero qué tipo tan imbécil es ése gómez mont pellier.
ResponderBorrarjactarse de ser abogado,ja!
ellos son un lastre para la humanidad,no los necesitamos!