- Cuando el líder de un partido no da resultados, hay consecuencias, afirma el Ejecutivo
- Ebrard: quienes ganaron votos deben decidir el futuro del PRD
- Errores mayúsculos le dieron 10 puntos al Partido del Trabajo, asegura
- Basó su estrategia en la división interna y en privilegiar intereses de grupo
- Cifras ratificaron programas de izquierda
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, declaró ayer huésped distinguido al alcalde de Nueva Orleáns, Ray Nagin Jr.Foto María Meléndrez Parada
Gabriela Romero Sánchez
Sin mencionar nombres, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, resaltó que en una democracia, cuando no se tienen resultados hay consecuencias, y en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) hubo errores que le dieron 10 puntos al Partido del Trabajo (PT). Al solicitar su opinión sobre la renuncia de Germán Martínez Cázares a la dirigencia del Partido Acción Nacional, el mandatario capitalino explicó que en todos los sistemas democráticos, cuando el dirigente de un partido no tiene los resultados que esperaba o que eran de esperar, siempre hay un proceso de cambio, y que él es congruente con eso.
–¿El presidente del PRD, Jesús Ortega, tendría que renunciar? –se le preguntó luego de la inauguración de la planta de bombeo de aguas pluviales El Rosario.
–No creo que a mí me corresponda pedir su renuncia –respondió. Afirmó que el error mayúsculo del sol azteca en este proceso fue cifrar su estrategia política en la división interna y en privilegiar, por parte de la propia dirigencia, los intereses de un grupo por encima de los del partido.
Recordó que Clara Brugada era la candidata del PRD a la jefatura delegacional de Iztapalapa, y quienes promovieron el recurso en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para cambiar las cosas, dos semanas antes de la elección, fueron perredistas. Ebrard advirtió que, a partir de la respuesta a la sencilla pregunta de ¿quiénes ganaron los votos?, debe haber un cambio muy importante. Ellos (los que obtuvieron votos) son los que tienen que decidir el futuro del partido, apuntó.
Abundó que si el Partido del Trabajo llegó a 10 puntos en el Distrito Federal fue porque salieron del PRD. Entonces es evidente que la división, la confrontación, el privilegiar por encima de todo los intereses de grupo a los del partido, conduce a esto. Ebrard hizo énfasis en que las aspiraciones de quienes coinciden con la izquierda, sus ideales, objetivos y valores son la causa mayor que debe mantener unido al PRD. El partido tiene que entender y escuchar, y si no, nos encargaremos de que así sea.
Sobre la posibilidad de que se reúna por separado con Demetrio Sodi y Mario Palacios, candidatos panistas ganadores en las elecciones para jefe delegacional de Miguel Hidalgo y Benito Juárez, respectivamente, el jefe de Gobierno señaló que esperará a que el Instituto Electoral del Distrito Federal entregue las constancias de mayoría para reunirse con todos los vencedores.
Vamos a trabajar con los 12 del PRD, con el de Iztapalapa (PT) y con los tres del PAN. Con todos, como lo hemos hecho siempre, acotó. Adelantó que en los días siguientes se reunirá con los integrantes de los nuevos grupos parlamentarios de la Asamblea Legislativa, para compartir los puntos de vista y prioridades que tiene el GDF, y escuchar las preocupaciones de cada fracción. Aseveró que el resultado de la elección del domingo pasado ratificó que es el programa de izquierda el que va a seguir gobernando en la ciudad.
–¿El presidente del PRD, Jesús Ortega, tendría que renunciar? –se le preguntó luego de la inauguración de la planta de bombeo de aguas pluviales El Rosario.
–No creo que a mí me corresponda pedir su renuncia –respondió. Afirmó que el error mayúsculo del sol azteca en este proceso fue cifrar su estrategia política en la división interna y en privilegiar, por parte de la propia dirigencia, los intereses de un grupo por encima de los del partido.
Recordó que Clara Brugada era la candidata del PRD a la jefatura delegacional de Iztapalapa, y quienes promovieron el recurso en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para cambiar las cosas, dos semanas antes de la elección, fueron perredistas. Ebrard advirtió que, a partir de la respuesta a la sencilla pregunta de ¿quiénes ganaron los votos?, debe haber un cambio muy importante. Ellos (los que obtuvieron votos) son los que tienen que decidir el futuro del partido, apuntó.
Abundó que si el Partido del Trabajo llegó a 10 puntos en el Distrito Federal fue porque salieron del PRD. Entonces es evidente que la división, la confrontación, el privilegiar por encima de todo los intereses de grupo a los del partido, conduce a esto. Ebrard hizo énfasis en que las aspiraciones de quienes coinciden con la izquierda, sus ideales, objetivos y valores son la causa mayor que debe mantener unido al PRD. El partido tiene que entender y escuchar, y si no, nos encargaremos de que así sea.
Sobre la posibilidad de que se reúna por separado con Demetrio Sodi y Mario Palacios, candidatos panistas ganadores en las elecciones para jefe delegacional de Miguel Hidalgo y Benito Juárez, respectivamente, el jefe de Gobierno señaló que esperará a que el Instituto Electoral del Distrito Federal entregue las constancias de mayoría para reunirse con todos los vencedores.
Vamos a trabajar con los 12 del PRD, con el de Iztapalapa (PT) y con los tres del PAN. Con todos, como lo hemos hecho siempre, acotó. Adelantó que en los días siguientes se reunirá con los integrantes de los nuevos grupos parlamentarios de la Asamblea Legislativa, para compartir los puntos de vista y prioridades que tiene el GDF, y escuchar las preocupaciones de cada fracción. Aseveró que el resultado de la elección del domingo pasado ratificó que es el programa de izquierda el que va a seguir gobernando en la ciudad.
kikka-roja.blogspot.com/
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