Les Luthiers
"Los Premios Mastropiero"
Cuándo:
1, 2 y 3 de octubre
Dónde:
Auditorio Nacional (Reforma 50)
Cuánto:
De 400 a 900 pesos
Daniel Rabinovich (abajo, derecha) asegura que hacen humor que no se apega a la realidad.
Foto: cortesía Erre Ele
Les Luthiers vuelve al Auditorio con show creado en 2005, pero inédito en el País
Myrna I. Martínez
Ciudad de México (1 octubre 2009).- Al emblemático músico Johann Sebastian Mastropiero se le han adjudicado esposas, hijos - legítimos e ilegítimos - y de paso, la música de Les Luthiers, por eso no es de extrañarse que existan unos galardones en su honor.
Los Premios Mastropiero, creados por Les Luthiers en 2005 para honrar a este compositor imaginario, llegan al DF para mostrar lo "mejor" del cine y la televisión.
En esta parodia a las coberturas televisivas de los premios Óscar (Emmy y Grammy) en donde dos conductores se la pasan en constante disertación sin llegar a ningún lado, se presentan siete nominados en distintas categorías, como mejor actor o director, intercaladas de humor y números musicales.
Así, los seguidores de esta famosa agrupación argentina escucharán la canción de la película "Otelo, El Desdén de Desdémona" a ritmo caribeño, o ver la historia de un travesti que le canta a su amado "Ya no te Amo, Raúl", interpretadas con extraños instrumentos, como el novedoso alambique encantador.
La clave de Les Luthiers para mantenerse vigentes y frescos durante más de cuatro décadas, dice en entrevista telefónica desde Buenos Aires uno de los fundadores del quinteto, Daniel Rabinovich, es crear espectáculos atemporales, sin hacer una crítica particular sobre algún problema político.
¿Cómo ha sido la evolución de sus shows en 40 años?, ¿han tenido que quitar o añadir cosas?
En los últimos años hemos tratado de tener una unidad temática, en este caso, la entrega de los premios, y el último que hemos escrito, Lutherapia, que es una sesión de sicoanálisis que sirve como guía para todo el espectáculo.
Esto cambió en los últimos tiempos, ya que antes interpretábamos una canción, que era presentada por una especie de comentador de radio de música clásica para hacer nuestras bromas o chistes.
Chaplin decía que el humor es la mejor herramienta para mirar la realidad. ¿De qué forma en sus espectáculos la gente puede mirarse?
Hacemos un humorismo que nunca tiene que ver con la actualidad, pero sí hay temas que tienen que ver con la realidad. Cuando uno toca temáticas de los seres humanos, de la vida, la convivencia, de la ciudades, los problemas que tiene todo el mundo, obviamente toca temas de la realidad, pero nunca pelamos la actualidad. Ése es nuestro gran desafío, que sea un humor atemporal.
Durante la expo Luthiers, en Argentina, se enfatizó la capacidad de crítica cultural y política que hicieron en momentos difíciles, como la Guerra de las Malvinas. ¿Cómo mantienen esa crítica?
Siempre nuestros espectáculos tienen una crítica latente en el humor, siempre el humor subraya las cosas criticables. En ese sentido, siempre ha tenido que ver con la política, la vida de la gente, la ciudad, el Gobierno, pero hacemos un humor que no tenga que ver con la actualidad de ningún País.
Entonces, sirve como catarsis...
La risa es una manifestación de felicidad, es una especie de terapia. La gente cuando ríe alivia su pena, cuando ríe piensa con mayor alegría, cuando ríe expresa los sentimientos más nobles como el amor. En ese sentido, nos gusta trabajar porque hacemos reír con elementos muy importantes como son la música y la inteligencia de cada uno de los miembros del grupo.
¿Cómo ha cambiado su humor en los últimos 40 años?
No creo que haya cambiado. En este tiempo cada vez nos ve más gente, nos siguen más, vienen jóvenes, se renuevan nuestros públicos. La gente disfruta del humor fino, sutil e inteligente.
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