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domingo, 15 de enero de 2012

Por qué la industria (norteamericana) no se puede innovar y el resultado es SOPA

Por qué la industria (norteamericana) no se puede innovar y el resultado es SOPA:

La industria cinematográfica ha estado consistentemente equivocada en sus clamores de que las nuevas plataformas y canales serían el fin de su negocio. Ahora no se puede innovar, dirigiéndolos al SOPA.


Este año la industria cinematográfica (norteamericana) logró 30 billones de dólares (1/3 en los EU) de las ganancias de taquilla.
Pero el ingreso total de taquilla fue de 87 billones. ¿De dónde salieron los otros 57?
De fuentes que alguna vez los estudios clamaron como que los pondrían fuera del negocio: La TV de Pago por evento, el sistema de cable y los canales satelitales, las rentas de videos, ventas de DVD, suscripciones en línea y las descargas.

La industria del cine y el progreso tecnológico

El negocio de la música y el cine han estado consistentemente equivocados en sus clamores de que las nuevas plataformas y canales serían el fin de sus negocios. En cada caso, la nueva tecnología produjo un mercado nuevo incluso más grande que el impacto que tuvo en el mercado existente.


  • 1920: El negocio de los discos se quejaba de la radio. El argumento se debía porque la radio es gratis, y no se puede competir contra lo gratuito. Nadie iba a comprar música de nuevo.
  • 1940: Los estudios de cine tuvieron que diversificar sus canales de distribución –poseían cerca del 50 por ciento de las salas de cine en los EU. "Todo se acabó", se quejaban los Estudios. De hecho, el número de pantallas crecieron de los 17,000 en 1948 a los 38,000 en la actualidad.
  • 1950: La televisión abierta era gratis; la amenaza era la televisión por cable. Los estudios argumentaban que su contenido gratuito de TV no podía competir con la pagada.
  • 1970: Las grabadoras de video cassettes iban a ser el fin del negocio del cine. Esos negocios y su brazo cabildero, la MPAA (Motion Picture Association of America) lo combatieron con la hipérbole del fin del mundo. ¿La realidad? Después de que se introdujeron las Videograbadoras, las ganancias de los estudios se elevaron hasta las nubes. Con un nuevo canal de distribución, las rentas de películas caseras sobrepasaron a los boletos de cine.
  • 1998: El MPAA logró que el Congreso aceptara el Digital Millenium Copyright Act, haciendo ilegal que tú hagas una copia digital de un DVD que de hecho compraste.
  • 2000: Las grabadoras digitales como el TiVo que empezaron a permitir al consumidor que se saltara los comerciales iban a ser el fin del negocio de la TV. Las grabadoras digitales reavivaron el interés en la TV.
  • 2006: Las cadenas de TV demandaron a Cablevisión (y perdieron) para prevenir el lanzamiento de una DVR soportada por una nube de alamacenamiento a sus clientes.
  • Hoy es el internet el que va a poner a los Estudios fuera del negocio. ¿Les suena familiar?

¿Por qué ha estado consistentemente equivocada la industria del cine? ¿Y por qué continúan combatiendo las nuevas tecnologías?

Innovación de Tecnología

La industria del cine nació con un estandar tecnológico único –la película de 35 mm, y por décadas ha tenido un canal único de distribución de su contenido –las salas de cine (que hasta 1948 eran de su propiedad). Pasaron 75 años hasta que los estudios tuvieron que vérselas con la tecnología cambiando su plataforma y canales de distribución. Y cuando sucedió (el cable, las VCRs, los DVDs, los DVRs, el Internet) todo se trataba de un ataque implacable. Los estudios respondieron tratando de apagar a la nueva tecnología y/o canales de distribución a través de la legislación y las cortes.

Regulación/Legislación

¿Pero por qué el negocio del cine cree que su solución está en Washington y en la legislacion? Por la historia y el éxito.

En los años de 1920, cada estado empezaba a censurar las películas y el gobierno federal amenazaba con hacerlo también. Los estudios crearon su propia censura y sistema de clasificadación manteniendo fuera de las pantallas lo sexual y político por 40 años. Sin querer estar de nuevo del lado perdedor de la batalla política crearon el brazo cabildero de la industria del cine, el MPAA.
Para los años de 1960, el MPAA logró la capacidad regulatoria (donde una industria copta a la misma gente que la está regulando) cuando contrataron a Jack Valenti, quien llevó los esfuerzos políticos de los estudios por 38 años. Irónicamente, fue la habilidad de Valenti por hacer cojear la innovación tecnológica que le negó a los estudios desarrollar la agilidad, visión y el liderazgo tecnológico.

La administración de la innovación

La introducción de nuevas tecnologías es siempre perjudicial para los mercados existentes, particularmente para los dueños de los propietarios de contenidos/derechos quienes venden a través de canalas de distribución bien establecidos. Los titulares tienden a tener metas miopes y muy seguido se equivocan en reconocer que se puede hacer más dinero en nuevas plataformas y nuevos canales de distribución.

En una industria que enfrenta constantes cambios tecnológicos, los ejecutivos y consejos de los estudios tienen abogados, MBAs y directores financieros, pero no tienen la habilidad de gestión para enfrentar a las alteraciones. Así que confían en las demandas del cabildeo (que les cuesta $110 millones de dólares al año), contribuciones a las campañas (¿Se preguntan por qué el Presidente no estará votando por el SOPA?) y Relaciones Públicas.

Irónicamente, los seis grandes estudios tienen un gran laboratorio tecnológico en Silicon Valley con proyectos en derechos de streaming, Video en demanda, Ultravioleta, etc. Pero por la falta de apoyo de los CEOs y miembros del consejo de los estudios, el laboratorio languidece en las aguas traseras de las estrategias de los mismos estudios. En lugar de liderar con nueva tecnología, los estudios liderean con la litigación, la legislación y el cabildeo. (Imaginen si los $110 millones de dólares que se gastan en el cabildeo se dedicara a la innovación).

Piratería

Una de las reclamaciones que hacen los estudios es que necesitan una legislación para detener la piratería. El hecho es que la piratería es desenfrenada en todas las formas de comercio. Los videojuegos y el software han sido sus blancos desde su concepción. Las tiendas de comestibles y de menudeo lo llaman eufeumísticamente reducción. Las compañías de tarjetas de crédito lo llaman fraude. Pero ninguno usa tanto la regulación como los estudios de cine para resolver un problema de negocios. Y ninguna tiene voluntad de hacer daño colateral a otras industrias innovadoras (VCRs, DVRs, almacenamiento en la nube y al Internet mismo).

Los estudios ni siquiera pretenden que esta legislación beneficie a los consumidores. Todo se trata de proteger la ganacia de corto plazo.

SOPA

Cuando los abogados, MBAs y directores financieros llevan tu industria y tus cabilderos son ex-senadores, el entendimiento de la tecnología y la innovación no es una de tus capacidades primordiales.

La factura del SOPA (y el bloqueo de DNS) es lo que sucede cuando alguien con el título de la anti-piratería o abogado del copyright tiene mayor influencia que el jefe de tecnología. El SOPA le da a las corporaciones un poder sin precedentes para censurar a casi cualquier sitio en el Internet. Es como si alguien robara en tu tienda, el SOPA le permite al gobierno cerrar tu tienda.



La historia ha demostrado que el tiempo y las fuerzas del mercado proveen el equilibrio al balancear los intereses, ya sea que la nueva tecnología sea una videograbadora, una computadora personal, un reproductor MP3 o ahora el Internet. Es prudente para las cortes y el congreso ejercitar la cautela antes de reestructurar las teorías de responsabilidad para el propósito de atacar abusos específicos del mercado, a pesar de su aparente y presente magnitud.

Lo que la industria de la música y el cine deberían estar haciendo en Washington es promover la legislación para adaptar la ley del copyright a la nueva tecnología –y entonces liderar la transición a las nuevas plataformas.

El Departamento de Estado de EU ha estado defendiendo la Iniciativa de Libertad en el Internet en todo el mundo. La Secretaria de Estado Clinton dijo "...cuando las ideas son bloquedas, la información borrada, las conversaciones ahogadas y la gente constreñida en sus opciones, el Internet está disminuido para todos nosotros".

Es muy malo que el Líder del MPAA –un ex-senador– se haya burlado de las palabras de ella cuando se preguntaba "¿por qué nuestra censura online no puede ser como la de China?".

Nosotros preguntamos "¿Por qué la industria cinematográfica no puede ser innovadora como Silicon Valley?".

Lecciones aprendidas
  • Los estudios están a cargo de los directores financieros que carecen de los conocimientos necesarios para explotar la innovación disruptiva.
  • Los abogados anti-piratería/copyright vencen a sus tecnologistas.
  • Los estudios no tienen preocupación por el daño colateral mientras no optimice sus ganancias.
  • El cabildeo y las donaciones políticas de $110 millones de dólares de los estudios vencen las objeciones de los consumidores.
  • Los votos de los políticos seguirán el dinero a menos que les cueste una elección.

Esta pieza se publicó primero en el blog de Steve Blank.
(Traducción del inglés y cero profesional: Filmofilias Blog)


kikka-roja.blogspot.com

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