¿Es Cassez culpable? Sergio Sarmiento: Jaque Mate,
09 de marzo de 2012
"El montaje tiene un efecto corruptor sobre todo el resto del proceso".
Agustín Acosta
¿Se violaron los derechos individuales de Florence Cassez, la francesa acusada de secuestro y condenada a 60 años de cárcel en nuestro país?
Sin duda. No sólo no se respetaron los derechos consulares, que obligaban a dar aviso de su aprehensión a las autoridades francesas -cosa que el gobierno de México exige de las autoridades estadounidenses en los casos de mexicanos-, sino que además se le retuvo de manera ilegal durante 24 horas para preparar un montaje para las cámaras de televisión.
Si bien Cassez fue detenida el 8 de diciembre de 2005 en la carretera libre México-Cuernavaca, el montaje de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), entonces bajo las órdenes del hoy secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, pretendió mostrar que ella estaba en una casa de seguridad en el Rancho de las Chinitas, propiedad de su ex novio Israel Vallarta, donde había dos secuestrados. Vallarta estaba en el negocio del secuestro, pero no es claro si Cassez también. La incriminan testimonios de las víctimas -una madre y su hijo-, pero no fue sino hasta la tercera declaración que éstas se refirieron a una mujer con acento extranjero. Para entonces ya se había llevado a cabo el montaje para la televisión, en el que participaron voluntariamente como actores.
El montaje para la televisión es el elemento más importante en el dictamen con el que el ministro Arturo Zaldívar propone otorgar un amparo liso y llano a Cassez para dejarla libre de inmediato. No fue una falta menor, dice, sino que tuvo un "efecto corruptor" sobre todo el proceso. Lo sorprendente es que los responsables de la AFI hayan hecho el montaje para la televisión. Convirtieron así un triunfo indudable en un fracaso terrible que ha puesto en entredicho el nombre de la justicia mexicana en Francia y otros países. El momento de gloria que al parecer buscaba el entonces director Genaro García Luna, o alguno de sus subordinados, se ha transformado en un ridículo con repercusiones internacionales. Lo curioso es que García Luna es, hasta la fecha, el secretario de Seguridad Pública del gobierno federal. El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plascencia, señala que el dictamen del ministro Zaldívar tiene elementos positivos, porque recalca que las autoridades no pueden violar garantías individuales en sus esfuerzos por detener a responsables de crímenes; pero añade que no pueden menospreciarse tampoco las declaraciones o los derechos de las víctimas. El gran temor que genera el fallo que dentro de unos días ofrecerá la primera sala de la Corte es que por un formalismo se libere a una secuestradora.
Surge así, inevitable, la segunda pregunta. ¿Es Cassez culpable? No tengo una respuesta contundente. Lo que conocemos del expediente no permite conocer la verdad. Las declaraciones de las víctimas no generan certidumbre porque cambiaron y porque sólo implicaron a Florence tras el montaje. Nuestro sistema de justicia establece que, en la duda, el reo debe ser liberado; y hay dudas razonables sobre la culpabilidad de Cassez. También las leyes señalan que las violaciones a las garantías individuales de un acusado deben llevar a la anulación del juicio; y no hay duda de que los derechos de Florence fueron violados por la AFI. En estas condiciones, el dictamen del ministro Zaldívar parece justificado. En casi cualquier país del mundo con un verdadero Estado de derecho, en efecto, Cassez habría sido liberada en el momento en que se comprobó el montaje.
EL FONDO
El politólogo Jorge Alcocer señala que la Corte Interamericana de Derechos Humanos sí entró al fondo del asunto en el caso de Jorge G. Castañeda. Si bien condenó al Estado mexicano por no dar derecho de audiencia al ex canciller, sentenció que el sistema de registro de candidatos no constituía una violación a la Convención Americana de Derechos Humanos.
Facebook: Sergio Sarmiento (Oficial)
.
kikka-roja.blogspot.com/
09 de marzo de 2012
"El montaje tiene un efecto corruptor sobre todo el resto del proceso".
Agustín Acosta
¿Se violaron los derechos individuales de Florence Cassez, la francesa acusada de secuestro y condenada a 60 años de cárcel en nuestro país?
Sin duda. No sólo no se respetaron los derechos consulares, que obligaban a dar aviso de su aprehensión a las autoridades francesas -cosa que el gobierno de México exige de las autoridades estadounidenses en los casos de mexicanos-, sino que además se le retuvo de manera ilegal durante 24 horas para preparar un montaje para las cámaras de televisión.
Si bien Cassez fue detenida el 8 de diciembre de 2005 en la carretera libre México-Cuernavaca, el montaje de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), entonces bajo las órdenes del hoy secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, pretendió mostrar que ella estaba en una casa de seguridad en el Rancho de las Chinitas, propiedad de su ex novio Israel Vallarta, donde había dos secuestrados. Vallarta estaba en el negocio del secuestro, pero no es claro si Cassez también. La incriminan testimonios de las víctimas -una madre y su hijo-, pero no fue sino hasta la tercera declaración que éstas se refirieron a una mujer con acento extranjero. Para entonces ya se había llevado a cabo el montaje para la televisión, en el que participaron voluntariamente como actores.
El montaje para la televisión es el elemento más importante en el dictamen con el que el ministro Arturo Zaldívar propone otorgar un amparo liso y llano a Cassez para dejarla libre de inmediato. No fue una falta menor, dice, sino que tuvo un "efecto corruptor" sobre todo el proceso. Lo sorprendente es que los responsables de la AFI hayan hecho el montaje para la televisión. Convirtieron así un triunfo indudable en un fracaso terrible que ha puesto en entredicho el nombre de la justicia mexicana en Francia y otros países. El momento de gloria que al parecer buscaba el entonces director Genaro García Luna, o alguno de sus subordinados, se ha transformado en un ridículo con repercusiones internacionales. Lo curioso es que García Luna es, hasta la fecha, el secretario de Seguridad Pública del gobierno federal. El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plascencia, señala que el dictamen del ministro Zaldívar tiene elementos positivos, porque recalca que las autoridades no pueden violar garantías individuales en sus esfuerzos por detener a responsables de crímenes; pero añade que no pueden menospreciarse tampoco las declaraciones o los derechos de las víctimas. El gran temor que genera el fallo que dentro de unos días ofrecerá la primera sala de la Corte es que por un formalismo se libere a una secuestradora.
Surge así, inevitable, la segunda pregunta. ¿Es Cassez culpable? No tengo una respuesta contundente. Lo que conocemos del expediente no permite conocer la verdad. Las declaraciones de las víctimas no generan certidumbre porque cambiaron y porque sólo implicaron a Florence tras el montaje. Nuestro sistema de justicia establece que, en la duda, el reo debe ser liberado; y hay dudas razonables sobre la culpabilidad de Cassez. También las leyes señalan que las violaciones a las garantías individuales de un acusado deben llevar a la anulación del juicio; y no hay duda de que los derechos de Florence fueron violados por la AFI. En estas condiciones, el dictamen del ministro Zaldívar parece justificado. En casi cualquier país del mundo con un verdadero Estado de derecho, en efecto, Cassez habría sido liberada en el momento en que se comprobó el montaje.
EL FONDO
El politólogo Jorge Alcocer señala que la Corte Interamericana de Derechos Humanos sí entró al fondo del asunto en el caso de Jorge G. Castañeda. Si bien condenó al Estado mexicano por no dar derecho de audiencia al ex canciller, sentenció que el sistema de registro de candidatos no constituía una violación a la Convención Americana de Derechos Humanos.
Facebook: Sergio Sarmiento (Oficial)
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