CCE Alerta de Crisis 2015: Los RICOS LADRONES del CCE CHILLAN: Alerta el CCE por negro panorama económico de cara al 2016
LOS CRIADOS Y LOS RICOS DE MEXICO LA MAFIA DEL PODER
Alerta el CCE por negro panorama económico de cara al 2016
Proceso Juan Carlos Cruz Vargas
EPN MAS FEO QUE LA CHINGADA
MÉXICO, D.F. (apro).- El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) prendió las luces de alerta ante la irrefrenable depreciación del peso, la caída de los ingresos petroleros y la debilidad del mercado interno.
En su mensaje semanal, el organismo presidido por Gerardo Gutiérrez Candiani advirtió:
“Con este entorno, el escenario económico para este segundo semestre y en particular hacia el 2016 se está complicando. No extraña que las autoridades del Banco de México bajaran sus expectativas de crecimiento para el país en casi medio punto respecto de la estimación previa”.
En efecto, la semana, pasada, el banco central redujo su pronóstico del Producto Interno Bruto (PIB) a un rango ubicado entre 1.7 a 2.5%, desde 2 a 3% derivado de la debilidad en la demanda interna.
Sin embargo, en el entorno externo la iniciativa privada adelantó que septiembre será un mes “de mucho movimiento y especulación financiera a nivel global”, más aún cuando a los frentes abiertos, entre ellos la política monetaria de Estados Unidos y la situación en Grecia, se agregan factores que hacen más complejo y desalentador el escenario de corto plazo.
Es el caso de la situación en China, al confirmarse con la devaluación del yuan que su desaceleración y debilidad económicas son más graves de lo que se pensaba, con todo lo que ello implica para el resto del mundo.
De acuerdo con el CCE, “el impacto para México puede venir por un menor crecimiento del comercio internacional, así como más competencia por los mercados, con una mayor agresividad y capacidad de penetración de las exportaciones chinas”.
Por otro lado, señaló, ha aumentado la gravitación a la baja en los precios del petróleo y la producción derivada de las menores expectativas de crecimiento mundial y los acuerdos geopolíticos en los que participará Irán.
Todo ello, abundó el CCE, proyecta que la situación actual en el mercado del crudo se prolongará cuando menos hacia 2017, según las cotizaciones de futuros que hoy se negocian.
Por si fuera poco, la IP señaló que dicho proceso se suma al declive de la producción petrolera, con los efectos previsibles para las finanzas públicas, sobre todo hacia el año que viene, “cuando ya no tendremos acceso a coberturas en condiciones favorables. Y por supuesto la caída de los ingresos petroleros también incide en el tipo de cambio”.
“No perder la calma”
Pese a las circunstancias adversas, el organismo presidido por Gerardo Gutiérrez Candiani pidió “no perder la calma y el sentido de proporción. “Necesitamos mantener una visión clara y realista del momento, con el debido balance de los factores estructurales”.
Luego aseguró que sería un error estratégico responder a un problema de contingencia con acciones precipitadas de incidencia estructural, entre ellas aumentos anticipados en tasas de interés o cambios abruptos en los procesos cambiarios, ya que “podríamos acabar logrando poco en lo inmediato y, en cambio, generar efectos colaterales adversos.
“No hay que perder de vista que el modelo de libre cambio de divisas está cumpliendo con su papel, de absorber con flexibilidad y fluidez los choques externos. Es inevitable que se presente una presión en los precios, pero recordemos episodios como el de la crisis de 2008-2009: una depreciación más rápida e importante de nuestra moneda no se tradujo en un aumento sustantivo de la inflación, y se recuperó la estabilidad del mercado cambiario”, recordó.
No obstante, el Consejo Coordinador Empresarial exigió evitar medidas que pudieran frenar o destruir la incipiente reactivación que empieza a observarse en algunos indicadores claves del mercado interno.
Si bien se trata de una recuperación muy tenue y que aún debe consolidarse, precisó, sería un despropósito debilitarla; al contrario, hay que fortalecerla. Es en el mercado interno donde reside el motor que urge acelerar en México, sentenció.
Según el sector empresarial, México asiste a este entorno de inestabilidad financiera global con fortalezas importantes en términos macroeconómicos, a diferencia de muchos otros países que enfrentan problemas como una alta dependencia respecto de materias primas o finanzas públicas muy vulnerables.
En tono optimista, la iniciativa privada confió en que “tenemos opciones viables para impulsar un mayor crecimiento como una perspectiva de mayor plazo, el enorme potencial de las reformas; en lo inmediato, podemos avanzar en el gran reto de hacer que despegue el mercado interno.
“La estabilidad es prioritaria. Confiamos en que la Junta de Gobierno del Banco de México estará, como siempre lo ha estado, a la altura de su alta responsabilidad para cumplir con su obligación constitucional de cuidar el poder adquisitivo de nuestra moneda”, señaló.
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kikka-roja.blogspot.com
LA GENTE MÁS PODRIDA DE MEXICO, LOS RICOS DEL CCE, YA NO LES GUSTÓ SU TITERE LADRÓN USURPADOR: LES PUSO LA CRISIS EN LAS NARICES.
Alerta el CCE por negro panorama económico de cara al 2016
Proceso Juan Carlos Cruz Vargas
EPN MAS FEO QUE LA CHINGADA
MÉXICO, D.F. (apro).- El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) prendió las luces de alerta ante la irrefrenable depreciación del peso, la caída de los ingresos petroleros y la debilidad del mercado interno.En su mensaje semanal, el organismo presidido por Gerardo Gutiérrez Candiani advirtió:
“Con este entorno, el escenario económico para este segundo semestre y en particular hacia el 2016 se está complicando. No extraña que las autoridades del Banco de México bajaran sus expectativas de crecimiento para el país en casi medio punto respecto de la estimación previa”.
En efecto, la semana, pasada, el banco central redujo su pronóstico del Producto Interno Bruto (PIB) a un rango ubicado entre 1.7 a 2.5%, desde 2 a 3% derivado de la debilidad en la demanda interna.
Sin embargo, en el entorno externo la iniciativa privada adelantó que septiembre será un mes “de mucho movimiento y especulación financiera a nivel global”, más aún cuando a los frentes abiertos, entre ellos la política monetaria de Estados Unidos y la situación en Grecia, se agregan factores que hacen más complejo y desalentador el escenario de corto plazo.
Es el caso de la situación en China, al confirmarse con la devaluación del yuan que su desaceleración y debilidad económicas son más graves de lo que se pensaba, con todo lo que ello implica para el resto del mundo.
De acuerdo con el CCE, “el impacto para México puede venir por un menor crecimiento del comercio internacional, así como más competencia por los mercados, con una mayor agresividad y capacidad de penetración de las exportaciones chinas”.
Por otro lado, señaló, ha aumentado la gravitación a la baja en los precios del petróleo y la producción derivada de las menores expectativas de crecimiento mundial y los acuerdos geopolíticos en los que participará Irán.
Todo ello, abundó el CCE, proyecta que la situación actual en el mercado del crudo se prolongará cuando menos hacia 2017, según las cotizaciones de futuros que hoy se negocian.
Por si fuera poco, la IP señaló que dicho proceso se suma al declive de la producción petrolera, con los efectos previsibles para las finanzas públicas, sobre todo hacia el año que viene, “cuando ya no tendremos acceso a coberturas en condiciones favorables. Y por supuesto la caída de los ingresos petroleros también incide en el tipo de cambio”.
“No perder la calma”
Pese a las circunstancias adversas, el organismo presidido por Gerardo Gutiérrez Candiani pidió “no perder la calma y el sentido de proporción. “Necesitamos mantener una visión clara y realista del momento, con el debido balance de los factores estructurales”.
Luego aseguró que sería un error estratégico responder a un problema de contingencia con acciones precipitadas de incidencia estructural, entre ellas aumentos anticipados en tasas de interés o cambios abruptos en los procesos cambiarios, ya que “podríamos acabar logrando poco en lo inmediato y, en cambio, generar efectos colaterales adversos.
“No hay que perder de vista que el modelo de libre cambio de divisas está cumpliendo con su papel, de absorber con flexibilidad y fluidez los choques externos. Es inevitable que se presente una presión en los precios, pero recordemos episodios como el de la crisis de 2008-2009: una depreciación más rápida e importante de nuestra moneda no se tradujo en un aumento sustantivo de la inflación, y se recuperó la estabilidad del mercado cambiario”, recordó.
No obstante, el Consejo Coordinador Empresarial exigió evitar medidas que pudieran frenar o destruir la incipiente reactivación que empieza a observarse en algunos indicadores claves del mercado interno.
Si bien se trata de una recuperación muy tenue y que aún debe consolidarse, precisó, sería un despropósito debilitarla; al contrario, hay que fortalecerla. Es en el mercado interno donde reside el motor que urge acelerar en México, sentenció.
Según el sector empresarial, México asiste a este entorno de inestabilidad financiera global con fortalezas importantes en términos macroeconómicos, a diferencia de muchos otros países que enfrentan problemas como una alta dependencia respecto de materias primas o finanzas públicas muy vulnerables.
En tono optimista, la iniciativa privada confió en que “tenemos opciones viables para impulsar un mayor crecimiento como una perspectiva de mayor plazo, el enorme potencial de las reformas; en lo inmediato, podemos avanzar en el gran reto de hacer que despegue el mercado interno.
“La estabilidad es prioritaria. Confiamos en que la Junta de Gobierno del Banco de México estará, como siempre lo ha estado, a la altura de su alta responsabilidad para cumplir con su obligación constitucional de cuidar el poder adquisitivo de nuestra moneda”, señaló.
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