Guadalupe Loaeza Visita su BLOG
24 Mar. 09
Queridos panistas:
No quiero dejar pasar un día más sin dejar de felicitarlos por el extraordinario presidente que tienen al frente a su partido, Germán Martínez Cázares. Qué líder, qué hombre y qué político. Cada vez que sale en la pantalla de la televisión me quedo boquiabierta, qué manera tan elocuente e inteligente de defender los valores de Acción Nacional. "¡Ése sí que tiene pantalones!", me digo impresionada por la claridad de sus conceptos y por su valentía al señalar a los verdaderos responsables del crimen organizado desde hace muchos años. ¿Acaso no es verdad, mis queridos panistas, que cuando ustedes llegaron al poder, el país ya estaba hecho un verdadero cochinero? Un caos que llevaba más de 70 años de gobiernos corruptos, permisivos, tolerantes y cómplices de quién sabe cuántos cárteles.
¿Qué hubiera pasado si, en lugar del PRI, nos hubiera gobernado el PAN durante 70 años, con políticos tan ejemplares como Germán Martínez? Seguramente no existiría ni la corrupción, ni la droga, ni la impunidad, ni los fraudes electorales, ni los cárteles, ni las minifaldas, ni el aborto, ni el matrimonio entre homosexuales, ni la pornografía, ni películas como El crimen del padre Amaro, etcétera, etcétera, etcétera. Es evidente que todos viviríamos mucho más en paz y a gusto. Pero volvamos con este líder natural, con este animal político que es Germán Martínez, hombre polémico y sumamente controversial. No hay día, rueda de prensa, entrevista, mesa redonda, en que el presidente del PAN no se exponga. Allí radica su tarea y su profesionalismo. Él sabe que lo van a atacar, él sabe que está en el ojo del huracán. Pero también sabe que no es ningún mediocre y que su enoooooooooooooooooooooooooooooorme personalidad provoca muchas envidias, muchos golpes bajos, muchas "grillas". Además, él está acostumbrado, desde que era niño, seguramente en la escuela le pegaban, le deban de puntapiés, lo insultaban, y poco a poco se le ha ido haciendo la piel dura. Por eso si Manuel Bartlett le dice que es como "un perico" que repite "las intrigas" de ex presidentes, este tipo de comentarios lo tienen verdaderamente sin cuidado. Respecto a esto en particular, su respuesta fue sumamente ingeniosa y atinada: "En política, el que se enoja pierde. Vamos a aprobar juntos las reformas para sacar a las mafias de México. No se equivoquen más, no es un asunto electoral", contestó el dirigente. ¿Qué tal de duro, de contundente, de fuerte? No, no pueden con él. Él se los lleva de calle. Germán Martínez tiene un colmillo... Ay, cómo me gustaría conocerlo. Por lo menos nada más estrecharle la mano. Claro, también le pediría su autógrafo para mis nietos. Yo no entiendo, realmente, cómo hay gente que dice que no lo soporta. Dicen que no toleran cómo se peina, cómo habla y cómo le sonríe a la cámara. Muchos afirman que ya no ven los noticiarios por culpa de Germán Martínez. Son los mismos que dicen que extrañan a Espino. ¿No les parece un poco exagerado? A mí, al contrario, de todas las informaciones, cuando sale su dirigente, es lo que prefiero. A veces me paso todas las tardes buscando sus mensajes en YouTube. El momento que más me entusiasma es cuando dice. "Nos vemos en la próxima..." y mueve su manita para decir adiós. De alguna manera me recuerda a Cachirulo y me da una nostalgia tremenda. Además, aprecio que tenga tipo de gente decente. Así como de una persona con muchos valores. Me encanta cuando dice: "Sus hijos de ustedes...". Es cierto que son fórmulas de lenguaje que ya no se usan, medio provincianas, pero precisamente por eso me gustan.
Finalmente, queridos panistas, quiero decirles que hay algo en su dirigente de quijotesco. ¿Se han fijado que siempre está batallando contra molinos de viento? Por eso me enojó tanto la declaración de Jesús Murillo Karam cuando lo llamó "dictador". ¡Falso! Lo único que intenta Germán Martínez es sacar adelante a su partido. Lo cual me parece totalmente válido. Especialmente en esta época de elecciones. Sobre todo si tomamos en cuenta que los priistas ocupan, según dice la prensa, el primer lugar de preferencias electorales. ¿Qué querían los del PRI, que los del PAN se mantuvieran muy calladitos, sin reaccionar? ¡Imposible! Si ellos son los que están en el poder. Además, no podía ser de otro modo. ¿Qué esperaban de alguien con los pantalones del señor Germán Martínez? Como él mismo dice: "Los panistas, no nos doblegamos...". Pero lo que me enojó aún más fue cuando Karam dijo que Germán Martínez decía puras "estupideces". Ay, pero qué grosero el priista. A leguas se vio que el ex gobernador de Hidalgo no tenía la menor idea de con quién se metía. Por su parte, el dirigente del PAN, él sí, hombre de buenas costumbres, contestó con toda su contundencia: "El tema (el narcotráfico) es grave y complejo. El origen tiene décadas, tiene muchos sexenios del PRI, tiene responsabilidades... Así le parezcan estupideces". ¿Qué tal la contestación? ¿No les parece de lo más dura? Eso es lo que me encanta de Germán Martínez: su de-ter-mi-na-ción. Estoy segura que los priistas le tienen miedo. ¿Qué digo? Le han de tener pavor. Por eso lo critican, lo insultan y lo difaman. Por eso no lo pueden ver ni en pintura. Pero lo que más le envidian es que él sí se sabe fajar los pantalones...
Estuche de monerías. El sábado, dos habitantes (uno de ellos el doctor Enrique Goldbard) de la colonia Roma fueron asaltados dentro de un cajero automático de Banamex a las cuatro de la tarde, en una zona muy transitada en la esquina de Álvaro Obregón y Tonalá. Los asaltantes (uno muy alto y otro bajito) entraron mientras los cuentahabientes estaban con sus tarjetas en la mano y amenazas mediante los obligaron a sacar el máximo que se podía de sus cuentas. En seguida les quitaron su celular y todo el dinero que llevaban en su cartera. Inmediatamente después salieron tan campantes, como si nada hubiera sucedido. No tenían coche. Se fueron caminando. La sucursal por supuesto no estaba vigilada. Nos preguntamos si los bancos, con todos los cargos que nos encajan a los clientes, no pueden darse el lujo de contratar vigilancia para sus cajeros automáticos, especialmente los fines de semana y días de asueto. Bastante dinero nos sacan los bancos mexicanos para que no sientan la responsabilidad, especialmente en estos momentos de tanta incertidumbre, de proteger a sus cuentahabientes.
¿Qué hubiera pasado si, en lugar del PRI, nos hubiera gobernado el PAN durante 70 años, con políticos tan ejemplares como Germán Martínez? Seguramente no existiría ni la corrupción, ni la droga, ni la impunidad, ni los fraudes electorales, ni los cárteles, ni las minifaldas, ni el aborto, ni el matrimonio entre homosexuales, ni la pornografía, ni películas como El crimen del padre Amaro, etcétera, etcétera, etcétera. Es evidente que todos viviríamos mucho más en paz y a gusto. Pero volvamos con este líder natural, con este animal político que es Germán Martínez, hombre polémico y sumamente controversial. No hay día, rueda de prensa, entrevista, mesa redonda, en que el presidente del PAN no se exponga. Allí radica su tarea y su profesionalismo. Él sabe que lo van a atacar, él sabe que está en el ojo del huracán. Pero también sabe que no es ningún mediocre y que su enoooooooooooooooooooooooooooooorme personalidad provoca muchas envidias, muchos golpes bajos, muchas "grillas". Además, él está acostumbrado, desde que era niño, seguramente en la escuela le pegaban, le deban de puntapiés, lo insultaban, y poco a poco se le ha ido haciendo la piel dura. Por eso si Manuel Bartlett le dice que es como "un perico" que repite "las intrigas" de ex presidentes, este tipo de comentarios lo tienen verdaderamente sin cuidado. Respecto a esto en particular, su respuesta fue sumamente ingeniosa y atinada: "En política, el que se enoja pierde. Vamos a aprobar juntos las reformas para sacar a las mafias de México. No se equivoquen más, no es un asunto electoral", contestó el dirigente. ¿Qué tal de duro, de contundente, de fuerte? No, no pueden con él. Él se los lleva de calle. Germán Martínez tiene un colmillo... Ay, cómo me gustaría conocerlo. Por lo menos nada más estrecharle la mano. Claro, también le pediría su autógrafo para mis nietos. Yo no entiendo, realmente, cómo hay gente que dice que no lo soporta. Dicen que no toleran cómo se peina, cómo habla y cómo le sonríe a la cámara. Muchos afirman que ya no ven los noticiarios por culpa de Germán Martínez. Son los mismos que dicen que extrañan a Espino. ¿No les parece un poco exagerado? A mí, al contrario, de todas las informaciones, cuando sale su dirigente, es lo que prefiero. A veces me paso todas las tardes buscando sus mensajes en YouTube. El momento que más me entusiasma es cuando dice. "Nos vemos en la próxima..." y mueve su manita para decir adiós. De alguna manera me recuerda a Cachirulo y me da una nostalgia tremenda. Además, aprecio que tenga tipo de gente decente. Así como de una persona con muchos valores. Me encanta cuando dice: "Sus hijos de ustedes...". Es cierto que son fórmulas de lenguaje que ya no se usan, medio provincianas, pero precisamente por eso me gustan.
Finalmente, queridos panistas, quiero decirles que hay algo en su dirigente de quijotesco. ¿Se han fijado que siempre está batallando contra molinos de viento? Por eso me enojó tanto la declaración de Jesús Murillo Karam cuando lo llamó "dictador". ¡Falso! Lo único que intenta Germán Martínez es sacar adelante a su partido. Lo cual me parece totalmente válido. Especialmente en esta época de elecciones. Sobre todo si tomamos en cuenta que los priistas ocupan, según dice la prensa, el primer lugar de preferencias electorales. ¿Qué querían los del PRI, que los del PAN se mantuvieran muy calladitos, sin reaccionar? ¡Imposible! Si ellos son los que están en el poder. Además, no podía ser de otro modo. ¿Qué esperaban de alguien con los pantalones del señor Germán Martínez? Como él mismo dice: "Los panistas, no nos doblegamos...". Pero lo que me enojó aún más fue cuando Karam dijo que Germán Martínez decía puras "estupideces". Ay, pero qué grosero el priista. A leguas se vio que el ex gobernador de Hidalgo no tenía la menor idea de con quién se metía. Por su parte, el dirigente del PAN, él sí, hombre de buenas costumbres, contestó con toda su contundencia: "El tema (el narcotráfico) es grave y complejo. El origen tiene décadas, tiene muchos sexenios del PRI, tiene responsabilidades... Así le parezcan estupideces". ¿Qué tal la contestación? ¿No les parece de lo más dura? Eso es lo que me encanta de Germán Martínez: su de-ter-mi-na-ción. Estoy segura que los priistas le tienen miedo. ¿Qué digo? Le han de tener pavor. Por eso lo critican, lo insultan y lo difaman. Por eso no lo pueden ver ni en pintura. Pero lo que más le envidian es que él sí se sabe fajar los pantalones...
Estuche de monerías. El sábado, dos habitantes (uno de ellos el doctor Enrique Goldbard) de la colonia Roma fueron asaltados dentro de un cajero automático de Banamex a las cuatro de la tarde, en una zona muy transitada en la esquina de Álvaro Obregón y Tonalá. Los asaltantes (uno muy alto y otro bajito) entraron mientras los cuentahabientes estaban con sus tarjetas en la mano y amenazas mediante los obligaron a sacar el máximo que se podía de sus cuentas. En seguida les quitaron su celular y todo el dinero que llevaban en su cartera. Inmediatamente después salieron tan campantes, como si nada hubiera sucedido. No tenían coche. Se fueron caminando. La sucursal por supuesto no estaba vigilada. Nos preguntamos si los bancos, con todos los cargos que nos encajan a los clientes, no pueden darse el lujo de contratar vigilancia para sus cajeros automáticos, especialmente los fines de semana y días de asueto. Bastante dinero nos sacan los bancos mexicanos para que no sientan la responsabilidad, especialmente en estos momentos de tanta incertidumbre, de proteger a sus cuentahabientes.
Correo electrónico: gloaeza@yahoo.com
kikka-roja.blogspot.com/
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