A las 11:10 de la mañana, me fui al Zócalo de la ciudad de México, para ver la lucha libre gratis, con todo y chiquillas, llegamos cuando las damas luchadoras terminaban su participación. La segunda lucha pasó sin pena ni gloria, había poca gente y poco ruido. La tercer lucha
Supermuñeco, Superratón, Superpayaso (técnicos)
Aventaron muchas paletas de dulce a la chamacada. ¡Que buen detalle! Comenzaron los payasos vacilando a los rudos con tremendas fintas, provocando la risa de chicos y grandes, cachetadones, patadas de a yegua voladora y candados a las rodillas, cuando los rudos tomaron la ventaja, les propinaron tremenda patiza. Los técnicos, comenzaron a pedir el apoyo de la apagada concurrencia, y naaada, que nadie gritaba ni media mentada, hasta que el Supermuñeco, les reclamó alzando los brazos ¡ORALE PINCHES GORRONES!; Se calentó el ambiente. Los rudos nos empezaron a callar, ¡CALLENSE CABRONES! la respuesta de la banda despertó, ¡uuleros uuleros!, Una señora gritaba: ¡los rudos los rudos los rudos!. Me colmó el plato y grite: "¡Los rudos a chingar a su madre! Un señor que estaba junto a mi soltó la carcajada, le daba pena gritar vitupérios porque me veía sola con las 2 pequeñas y sus vestiditos floreados, que también gritaban sus porras... y armamos equipo contra los rudos, sólo entonces comenzamos a ver los espectaculares vuelos desde la tercera cuerda del ring, pero todavia no se animaban a volar pa´ fuera, y caer sobre la gente. De una plancha conectada a Bala de Plata (rudo), se safó una tabla del ring, los organizadores de la lucha se vieron muy tacaños. Arreglaron rápido el desperfecto. No le pusieron colchoncito al piso del ring, los costalazos eran en la vil ¡tabla!, me cae que todos los luchadores si eran de LEY, poco conocidos pero bien profesionales.
En la cuarta y última lucha apareceió el legendario Ringo Mendoza ya bien ruquito pero bien tronado. La mera verdad no me acuerdo de los nombres de ésta caída, fue la última y la más sabrosa, se armó la corretiza a bajo del ring, topes en los barrotes, llaves a la cara, volaron sillas, lances en pleno pavimento ¡...y vooolaaaron señores! bien valientes, sin duda la mejor lucha libre del mundo es la Mexicana.
Todas las luchas fueron a una sola caida sin limite de tiempo a voto por voto y a casilla por casilla.
Al final si se juntó la gente, bastante gente.
No llevé cámara, porque "mi domador", se la llevó para grabar la conferencia de hoy a las 7 de la tarde
de Horacio Duarte Victor Romero y la Sheimbaum en el museo de la ciudad de Mexico.
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