FRIDA GUERRERA: Rachel en lucha... La migración no es ir por los verdes.
Rachel en lucha... La migración no es ir por los verdes.
Yo me llamó Rachel y ¿vos? Son las primeras palabras de Rachel después de analizarte con la mirada durante un tiempo, si logras ganar su confianza, Rachel se aferra al cuello con sus pequeños brazos y con sus piernas a la cintura, entonces Rachel se queda prendida a ti, para siempre, en el corazón; en días pasados la imagen de esta pequeña, invadió muchos de los periódicos nacionales y locales que cubrían el Viacrucis Fronteras Aliadas, a todos enamoró, la pequeña de tres años y medio, que a todo pulmón gritaba. "por qué nos matan, por qué nos asesinan, si somos la esperanza de América Latina".
"Los Migrantes nos somos criminales, somos trabajadores internacionales", es otra de las consignas que Rachel a su corta edad aprendió, en los hombros de alguno de sus tíos, o de su "papa" Cristobal, uno de los tantos ángeles de migrantes de los que hace dos columnas hablaba, Cristobal no es su padre, pero le dio en casi un mes de caminar a su lado lo que tal vez Rachel no conocía, amor, protección, Cristobal logró darle amor fraterno a la pequeña Rachel.
Rachel en lucha... La migración no es ir por los verdes.
Yo me llamó Rachel y ¿vos? Son las primeras palabras de Rachel después de analizarte con la mirada durante un tiempo, si logras ganar su confianza, Rachel se aferra al cuello con sus pequeños brazos y con sus piernas a la cintura, entonces Rachel se queda prendida a ti, para siempre, en el corazón; en días pasados la imagen de esta pequeña, invadió muchos de los periódicos nacionales y locales que cubrían el Viacrucis Fronteras Aliadas, a todos enamoró, la pequeña de tres años y medio, que a todo pulmón gritaba. "por qué nos matan, por qué nos asesinan, si somos la esperanza de América Latina".
"Los Migrantes nos somos criminales, somos trabajadores internacionales", es otra de las consignas que Rachel a su corta edad aprendió, en los hombros de alguno de sus tíos, o de su "papa" Cristobal, uno de los tantos ángeles de migrantes de los que hace dos columnas hablaba, Cristobal no es su padre, pero le dio en casi un mes de caminar a su lado lo que tal vez Rachel no conocía, amor, protección, Cristobal logró darle amor fraterno a la pequeña Rachel.