- El gobierno asume el control de Fannie Mae y Freddie Mac para evitar colapso financiero
- Rescata EU con 200 mil mdd a sus gigantes hipotecarios
- Ambas empresas sufrieron pérdidas combinadas por 14 mil mdd en cuatro trimestres
- Sus problemas planteaban un “riesgo inaceptable” para la economía de país, sostuvo Bush
Washington, 7 de septiembre. El gobierno de Estados Unidos asumió el domingo el control de los gigantes del financiamiento hipotecario Fannie Mae y Freddie Mac, y destinó 200 mil millones de dólares a ambas firmas, en lo que sería el mayor rescate financiero en la historia de Estados Unidos, cuyo propósito es evitar un colapso del sistema financiero, tras la crisis hipotecaria.
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, anunció el plan por el cual la Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda (FHFA, por su sigla en inglés y regulador estatal) asume el control de las firmas tuteladas por el gobierno, que han sufrido pérdidas combinadas cercanas a 14 mil millones de dólares en los últimos cuatro trimestres. Ambas tienen en circulación 1.6 billones de dólares en deuda pendiente. Paulson destacó que Fannie Mae y Freddie Mac eran tan grandes que “una caída de alguna de ellas causaría una gran turbulencia en nuestros mercados financieros domésticos y en todo el planeta”. Las dos compañías, que cotizan en la bolsa de valores, pero que también cumplen una misión del gobierno para apoyar al sector de la vivienda, fueron puestas bajo una protección que permite que sus acciones se sigan negociando, pero coloca en el último lugar los reclamos de los accionistas comunes. Adicionalmente, el Departamento del Tesoro asumirá de inmediato mil millones de dólares en participación accionaria en cada una de las compañías, que podría ampliarse hasta en 100 mil millones de dólares en cada una, y que tendría carácter de principal frente a las acciones comunes y preferenciales actuales. Tras el anuncio realizado por el Tesoro, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que los problemas de los gigantes hipotecarios planteaban un “riesgo inaceptable” para la economía. “Hoy la Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda, el regulador de Fannie Mae y Freddie Mac, decidió que estas empresas hipotecarias no pueden continuar operando de forma segura y sólida, y cumplir su misión pública, representando un riesgo inaceptable para el sistema financiero en general y nuestra economía”, señaló Bush en un comunicado. Según el plan anunciado por Paulson, el regulador estatal puede asumir el control de firmas tuteladas por el gobierno, de propiedad de accionistas privados, que respaldan préstamos hipotecarios por billones de dólares. Estas empresas “no serán más dirigidas con una estrategia de maximizar dividendos, un plan que históricamente ha estimulado a correr riesgos”, definió Paulson. La crisis fue ocasionada por la depresión del mercado inmobiliario y de los productos financieros adosados a los créditos hipotecarios de riesgo subprime, y se expandió a varios segmentos del mercado del crédito.
Este traspaso a los poderes públicos, representa una nueva gran intervención de Washington en la estructura financiera estadunidense para intentar reabsorber una crisis que existe desde hace poco más de un año.La dirección ejecutiva de ambas empresas cesó en sus funciones, y a partir de ahora serán administradas por los directores designados por el regulador. El presidente ejecutivo de Freddie Mac, Richard Syron, y el de Fannie Mae, Daniel Mudd, fueron reemplazados por David Moffett, un alto funcionario de US Bancorp, y Herb Allison, de Merrill Lynch y del fondo de pensiones TIAA-CREF.Funcionarios estaban preocupados porque las crecientes pérdidas de las dos compañías, que poseen o garantizan casi la mitad de la deuda hipotecaria de Estados Unidos de 12 billones de dólares, podrían debilitar su efectividad y colocarlas en peligro, en un momento en que otras fuentes de financiamiento inmobiliario mayormente se han agotado.“Nuestra economía y mercados no se recuperarán hasta que la mayor parte de esta corrección inmobiliaria quede detrás de nosotros”, apuntó Paulson en rueda de prensa. “Fannie Mae y Freddie Mac son clave para superar el problema de la vivienda”, agregó. Varios analistas dijeron que la medida debería ayudar a inyectar confianza en los tambaleantes mercados de crédito y a disminuir el costo de la hipotecas. “El gobierno debía hacer algo para eliminar la incertidumbre”, opinó Peter Goldman, un director de Front Barnett Associates en Chicago. El Departamento del Tesoro afirmó que el plan para limpiar las finanzas de las dos empresas auspiciadas por el gobierno, que tienen una deuda en circulación de 1.6 billones de dólares, no debería costarle dinero a los contribuyentes tributarios a largo plazo, y eventualmente incluso podría devolver recursos de las arcas públicas. Las compañías han sufrido pérdidas combinadas cercanas a 14 mil millones de dólares en los últimos cuatro trimestres, y los mayores tenedores de su deuda, incluyendo bancos centrales extranjeros, han comenzado a mostrar señales de creciente nerviosismo por su salud financiera. Las preocupaciones en torno al escaso capital que enfrentaban llevaron a la FHFA a colocarlas bajo su protección.“Debido a que los precios de las casas, los ingresos y el capital continuaban afectados, su capacidad para cumplir la misión se ha deteriorado”, señaló James Lockhart, director de la FHFA, en una conferencia de prensa. Agregó que las firmas “no han sido capaces de proveer la estabilidad necesaria para del mercado”, pues explicó que no tenían capital suficiente para continuar absorbiendo las pérdidas y apoyar al mismo tiempo el golpeado mercado de la vivienda.
Bernanke apoya la decisión
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo en un comunicado que “apoya fuertemente” la decisión. “Estos pasos necesarios ayudarán a fortalecer el mercado inmobiliario estadunidense y a promover la estabilidad en nuestros mercados financieros”, sostuvo. Como parte del plan, la FHFA operará las compañías hasta que se estabilicen y el Tesoro extenderá su financiamiento a las firmas, al igual que la institución federal de bancos de préstamos para viviendas (Federal Home Loan Banks), mediante una nueva facilidad de préstamo hasta el 31 de diciembre de 2009, en caso necesario. Como parte del programa de adquisición temporal, el Tesoro espera comprar 5 mil millones de dólares en valores con respaldo hipotecario de Fannie Mae y Freddie Mac el mes próximo, en lo que sería el primer paso asociado al plan de rescate financiero, indicaron funcionarios.
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, anunció el plan por el cual la Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda (FHFA, por su sigla en inglés y regulador estatal) asume el control de las firmas tuteladas por el gobierno, que han sufrido pérdidas combinadas cercanas a 14 mil millones de dólares en los últimos cuatro trimestres. Ambas tienen en circulación 1.6 billones de dólares en deuda pendiente. Paulson destacó que Fannie Mae y Freddie Mac eran tan grandes que “una caída de alguna de ellas causaría una gran turbulencia en nuestros mercados financieros domésticos y en todo el planeta”. Las dos compañías, que cotizan en la bolsa de valores, pero que también cumplen una misión del gobierno para apoyar al sector de la vivienda, fueron puestas bajo una protección que permite que sus acciones se sigan negociando, pero coloca en el último lugar los reclamos de los accionistas comunes. Adicionalmente, el Departamento del Tesoro asumirá de inmediato mil millones de dólares en participación accionaria en cada una de las compañías, que podría ampliarse hasta en 100 mil millones de dólares en cada una, y que tendría carácter de principal frente a las acciones comunes y preferenciales actuales. Tras el anuncio realizado por el Tesoro, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que los problemas de los gigantes hipotecarios planteaban un “riesgo inaceptable” para la economía. “Hoy la Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda, el regulador de Fannie Mae y Freddie Mac, decidió que estas empresas hipotecarias no pueden continuar operando de forma segura y sólida, y cumplir su misión pública, representando un riesgo inaceptable para el sistema financiero en general y nuestra economía”, señaló Bush en un comunicado. Según el plan anunciado por Paulson, el regulador estatal puede asumir el control de firmas tuteladas por el gobierno, de propiedad de accionistas privados, que respaldan préstamos hipotecarios por billones de dólares. Estas empresas “no serán más dirigidas con una estrategia de maximizar dividendos, un plan que históricamente ha estimulado a correr riesgos”, definió Paulson. La crisis fue ocasionada por la depresión del mercado inmobiliario y de los productos financieros adosados a los créditos hipotecarios de riesgo subprime, y se expandió a varios segmentos del mercado del crédito.
Este traspaso a los poderes públicos, representa una nueva gran intervención de Washington en la estructura financiera estadunidense para intentar reabsorber una crisis que existe desde hace poco más de un año.La dirección ejecutiva de ambas empresas cesó en sus funciones, y a partir de ahora serán administradas por los directores designados por el regulador. El presidente ejecutivo de Freddie Mac, Richard Syron, y el de Fannie Mae, Daniel Mudd, fueron reemplazados por David Moffett, un alto funcionario de US Bancorp, y Herb Allison, de Merrill Lynch y del fondo de pensiones TIAA-CREF.Funcionarios estaban preocupados porque las crecientes pérdidas de las dos compañías, que poseen o garantizan casi la mitad de la deuda hipotecaria de Estados Unidos de 12 billones de dólares, podrían debilitar su efectividad y colocarlas en peligro, en un momento en que otras fuentes de financiamiento inmobiliario mayormente se han agotado.“Nuestra economía y mercados no se recuperarán hasta que la mayor parte de esta corrección inmobiliaria quede detrás de nosotros”, apuntó Paulson en rueda de prensa. “Fannie Mae y Freddie Mac son clave para superar el problema de la vivienda”, agregó. Varios analistas dijeron que la medida debería ayudar a inyectar confianza en los tambaleantes mercados de crédito y a disminuir el costo de la hipotecas. “El gobierno debía hacer algo para eliminar la incertidumbre”, opinó Peter Goldman, un director de Front Barnett Associates en Chicago. El Departamento del Tesoro afirmó que el plan para limpiar las finanzas de las dos empresas auspiciadas por el gobierno, que tienen una deuda en circulación de 1.6 billones de dólares, no debería costarle dinero a los contribuyentes tributarios a largo plazo, y eventualmente incluso podría devolver recursos de las arcas públicas. Las compañías han sufrido pérdidas combinadas cercanas a 14 mil millones de dólares en los últimos cuatro trimestres, y los mayores tenedores de su deuda, incluyendo bancos centrales extranjeros, han comenzado a mostrar señales de creciente nerviosismo por su salud financiera. Las preocupaciones en torno al escaso capital que enfrentaban llevaron a la FHFA a colocarlas bajo su protección.“Debido a que los precios de las casas, los ingresos y el capital continuaban afectados, su capacidad para cumplir la misión se ha deteriorado”, señaló James Lockhart, director de la FHFA, en una conferencia de prensa. Agregó que las firmas “no han sido capaces de proveer la estabilidad necesaria para del mercado”, pues explicó que no tenían capital suficiente para continuar absorbiendo las pérdidas y apoyar al mismo tiempo el golpeado mercado de la vivienda.
Bernanke apoya la decisión
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo en un comunicado que “apoya fuertemente” la decisión. “Estos pasos necesarios ayudarán a fortalecer el mercado inmobiliario estadunidense y a promover la estabilidad en nuestros mercados financieros”, sostuvo. Como parte del plan, la FHFA operará las compañías hasta que se estabilicen y el Tesoro extenderá su financiamiento a las firmas, al igual que la institución federal de bancos de préstamos para viviendas (Federal Home Loan Banks), mediante una nueva facilidad de préstamo hasta el 31 de diciembre de 2009, en caso necesario. Como parte del programa de adquisición temporal, el Tesoro espera comprar 5 mil millones de dólares en valores con respaldo hipotecario de Fannie Mae y Freddie Mac el mes próximo, en lo que sería el primer paso asociado al plan de rescate financiero, indicaron funcionarios.
Kikka Roja