- En estos tiempos de violencia no es fácil practicar la hospitalidad en el DF: Rivera Carrera
- La Iglesia pide a Ebrard que deje atrás su "empecinamiento" y reconozca a Calderón
La arquidiócesis de México llamó al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, a corregir su actitud de "empecinamiento en no reconocer la legitimidad" presidencial de Felipe Calderón, "exponiendo con ello a la capital del país y a todos sus ciudadanos a una situación de irregularidad en relación con el resto de la nación y a un entorpecimiento en su desarrollo".
En el editorial de su semanario Desde la fe, la Iglesia católica detalló lo que consideró "dos hechos" que han puesto en evidencia "la falta de congruencia" y "la inconsistencia" de las actitudes de Ebrard Casaubon: la recepción del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el llamado a la Secretaría de Hacienda para que se otorgue más fondos a la ciudad de México. Se agrega que "el indudable talento" del mandatario local "debe ser acompañado de una mayor prudencia y apertura, dejando de lado la visión parcial y excluyente de un partido político. "Es gobernante y servidor público para todos, y no sólo de quienes sostienen ideas y opiniones afines. Mientras que el Presidente de la República ofrece constantemente espacios de encuentro y colaboración, el jefe de Gobierno se cierra sin razones objetivas. "Siendo consecuente con su arrogancia de seguir desconociendo la legitimidad del Presidente de la República, que fue elegido en la misma jornada electoral, con las mismas leyes comiciales y el mismo conteo ciudadano de los votos, por lo menos debería poner en duda su propia legitimidad. La auténtica política se desarrolla mediante el diálogo, la apertura y la inclusión. Por el bien de esta gran ciudad, esperamos una sabia rectificación", subraya.
Por otra parte, durante su homilía, el cardenal Norberto Rivera Carrera aseguró que "en estos tiempos de tanta violencia no es fácil practicar la hospitalidad en una gran ciudad" como lo es la capital del país; sin embargo, agregó, "siempre se pueden encontrar nuevos modos y formas de expresar el sentido de hospitalidad". En la misa oficiada en la Catedral Metropolitana, el prelado recibió el nombramiento de "capellán de estado honorario" por parte de los Caballeros de Colón, de origen estadunidense, y que se autoconsidera la organización más grande de laicos católicos en el mundo, con un millón 700 mil familias. En el nombramiento, un representante de la organización dijo que los miembros de la orden "tenemos la determinación de alcanzar y cambiar la historia".
Manifestó que trabajan para que en cada parroquia de México "podamos tener la presencia de los Caballeros de Colón". Aunque no lo leyó, en el discurso oficial la despedida concluye con un "Viva Cristo Rey".
En el editorial de su semanario Desde la fe, la Iglesia católica detalló lo que consideró "dos hechos" que han puesto en evidencia "la falta de congruencia" y "la inconsistencia" de las actitudes de Ebrard Casaubon: la recepción del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el llamado a la Secretaría de Hacienda para que se otorgue más fondos a la ciudad de México. Se agrega que "el indudable talento" del mandatario local "debe ser acompañado de una mayor prudencia y apertura, dejando de lado la visión parcial y excluyente de un partido político. "Es gobernante y servidor público para todos, y no sólo de quienes sostienen ideas y opiniones afines. Mientras que el Presidente de la República ofrece constantemente espacios de encuentro y colaboración, el jefe de Gobierno se cierra sin razones objetivas. "Siendo consecuente con su arrogancia de seguir desconociendo la legitimidad del Presidente de la República, que fue elegido en la misma jornada electoral, con las mismas leyes comiciales y el mismo conteo ciudadano de los votos, por lo menos debería poner en duda su propia legitimidad. La auténtica política se desarrolla mediante el diálogo, la apertura y la inclusión. Por el bien de esta gran ciudad, esperamos una sabia rectificación", subraya.
Por otra parte, durante su homilía, el cardenal Norberto Rivera Carrera aseguró que "en estos tiempos de tanta violencia no es fácil practicar la hospitalidad en una gran ciudad" como lo es la capital del país; sin embargo, agregó, "siempre se pueden encontrar nuevos modos y formas de expresar el sentido de hospitalidad". En la misa oficiada en la Catedral Metropolitana, el prelado recibió el nombramiento de "capellán de estado honorario" por parte de los Caballeros de Colón, de origen estadunidense, y que se autoconsidera la organización más grande de laicos católicos en el mundo, con un millón 700 mil familias. En el nombramiento, un representante de la organización dijo que los miembros de la orden "tenemos la determinación de alcanzar y cambiar la historia".
Manifestó que trabajan para que en cada parroquia de México "podamos tener la presencia de los Caballeros de Colón". Aunque no lo leyó, en el discurso oficial la despedida concluye con un "Viva Cristo Rey".
Kikka Roja