VOTAR ES LO ÚNICO QUE NOS QUEDA PARA TUMBAR AL PRIAN, JAVIER SICILIA TIENE CACA EN LA CABEZA EN LA BOCA Y EN LOS CALZONES.
La “caca” flota
José Cárdenas
Javier Sicilia, líder del Movimiento por la Paz, con Justicia y Dignidad, ha pasado, de advertirnos sobre las elecciones de la ignominia, a demostrarnos la ignominia de la política formal.
Su diagnóstico, definición y juicio de la calidad moral y política de los cuatro contendientes no deja de ser un acierto… pero un acierto que se extravía en el camino.
Me explico…
Que López Obrador puede ser la revancha biliosa personificada (la república amorosa no recibe el beso poético): “A mí no me pueden meter en el mismo costal; no soy mentiroso, no soy corrupto, no soy autoritario, no soy mesiánico…”, dice de sí mismo.
Que Andrés Manuel cabe en el mismo costal de los demás. No por su actuación, sino por su formación. Que tiene alma de seminarista. “Soy bueno por mi educación, no por mi actuación”. Un desatino de respuesta, como también un desatino de acusación eso del revanchista bilioso.
Que Enrique Peña Nieto implica el retorno de la presidencia imperial (sobada frase) y el ejercicio autoritario del poder. Trinidad Ramírez, esposa de Ignacio del Valle, líder de Atenco, en nombre de las “víctimas”, tunde a Peña Nieto por el operativo contra los comuneros. “Soy el primero en lamentar los excesos cometidos”, atina a repetir de golpe lo que había dicho ya en Tercer Grado.
Que Josefina se aviva… y se agacha. Con actitud contrita ofrece disculpas y se asume representante de todos los errores y agravios del gobierno y su partido… y pide un bien ensayado dolor compartido… “Pero no voy a cejar en la guerra”. –¿Entonces promete más víctimas? Ni para dónde hacerse.