- La generación de empleos alcanzará si acaso 50% de plazas perdidas este año: analistas
- Menor poder de compra y mayor inflación, pronósticos para 2010
- Tendrá un duro impacto la cascada de alzas a impuestos y tarifas de los servicios públicos
- Según una encuesta del BdeM entre especialistas, el PIB crecerá únicamente 3.1 por ciento
Entrega de tarjetas para cobrar el seguro de desempleo en el Distrito FederalFoto José Antonio López/archivo
Roberto González Amador
Periódico La Jornada
Sábado 19 de diciembre de 2009, p. 13
El deterioro en el poder de compra de los salarios se acentuará en 2010, en el marco de una inflación mayor a la de este año y una generación de empleo en el sector formal que no será suficiente sino para compensar la mitad de las plazas perdidas en 2009, anticipó este viernes un grupo de analistas consultados por el Banco de México (BdeM). Tres de cada cuatro especialistas que participaron en una muestra estadística consideraron que en el primer semestre de 2010 los salarios reales retrocederán respecto del nivel observado en los seis meses precedentes.
Los resultados de la encuesta continúan siendo congruentes con la reciente mejoría que han mostrado varios indicadores de la actividad económica nacional e internacional, aseguró el banco central. En particular, mencionó, la expectativa referente a la contracción del producto interno bruto (PIB) esperada para 2009 no mostró un ajuste significativo respecto de la del ejercicio del mes previo, mientras la de crecimiento para 2010 aumentó ligeramente.
En lo que sí se observó un deterior de expectativas fue en los temas relacionados con el comportamiento de los precios y el poder de compra de los salarios. Los analistas que participaron en la encuesta mensual del BdeM vaticinaron que la inflación en 2010 será de 5.4 por ciento, 1.6 puntos porcentuales arriba del nivel esperado para este año, que situaron en 3.8 por ciento.
El primer día del año próximo entrará en vigor una cascada de aumentos a impuestos, cuya alza fue propuesta por el Ejecutivo y aprobada por la mayoría en el Congreso. Ésta incluye un incremento a los impuestos al valor agregado (IVA) de 15 a 16 por ciento y sobre la renta para empresas y personas de 28 a 30 por ciento, entre otros. El repunte de las contribuciones, así como la revisión de los precios de combustibles y tarifas de servicios públicos, tendrá un impacto de un punto porcentual en la inflación, según ha calculado el banco central.
Como consecuencia de la mayor inflación, los especialistas consideraron que durante el año próximo los salarios perderán poder de compra, dado que los incrementos esperados, sobre todo en los contractuales, serían menores a la inflación prevista.
"En lo que respecta al comportamiento que tendrán (en 2010) los salarios reales, en su mayoría los especialistas económicos consideran que durante el año éstos se contraerán", indicó el BdeM al informar sobre el resultado del sondeo. De acuerdo con la muestra, 76 por ciento de los encuestados, esto es, tres de cada cuatro, previeron que en el primer semestre de 2010 los salarios reales caerán respecto de los niveles registrados en el segundo semestre de 2009. En tanto, 60 por ciento de los consultores señaló que en el segundo semestre de 2010 los salarios reales –es decir, descontado el efecto inflacionario– mostrarán una reducción, al ser comparados con los de los primeros seis meses del ejercicio.
En torno a la evolución del empleo, los analistas que participaron en la encuesta estimaron que en 2009 el número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social, el indicador más confiable sobre la evolución del empleo formal, disminuirá en 422 mil personas respecto del cierre de 2008. En caso de que se cumpla la expectativa de recuperación económica para 2010 se crearán el próximo año 280 mil plazas formales, lo cual significa que no se recuperará siquiera el universo de empleos destruidos por la crisis, sin considerar que cada año se incorporan 1.3 millones de jóvenes a la población económicamente activa.
Precisamente sobre la dinámica de la economía, los analistas expresaron que en 2009 el PIB tendrá una contracción de 7 por ciento, misma cifra que en las dos encuestas previas mensuales, lo que de confirmarse situaría la caída en un nivel comparable al de la crisis de 1995, cuando el PIB disminuyó 6.9 por ciento.
Para 2010, los especialistas estimaron que el PIB aumentará 3.1 por ciento, dos décimas de punto arriba del pronóstico de la encuesta del mes anterior.
Los resultados de la encuesta continúan siendo congruentes con la reciente mejoría que han mostrado varios indicadores de la actividad económica nacional e internacional, aseguró el banco central. En particular, mencionó, la expectativa referente a la contracción del producto interno bruto (PIB) esperada para 2009 no mostró un ajuste significativo respecto de la del ejercicio del mes previo, mientras la de crecimiento para 2010 aumentó ligeramente.
En lo que sí se observó un deterior de expectativas fue en los temas relacionados con el comportamiento de los precios y el poder de compra de los salarios. Los analistas que participaron en la encuesta mensual del BdeM vaticinaron que la inflación en 2010 será de 5.4 por ciento, 1.6 puntos porcentuales arriba del nivel esperado para este año, que situaron en 3.8 por ciento.
El primer día del año próximo entrará en vigor una cascada de aumentos a impuestos, cuya alza fue propuesta por el Ejecutivo y aprobada por la mayoría en el Congreso. Ésta incluye un incremento a los impuestos al valor agregado (IVA) de 15 a 16 por ciento y sobre la renta para empresas y personas de 28 a 30 por ciento, entre otros. El repunte de las contribuciones, así como la revisión de los precios de combustibles y tarifas de servicios públicos, tendrá un impacto de un punto porcentual en la inflación, según ha calculado el banco central.
Como consecuencia de la mayor inflación, los especialistas consideraron que durante el año próximo los salarios perderán poder de compra, dado que los incrementos esperados, sobre todo en los contractuales, serían menores a la inflación prevista.
"En lo que respecta al comportamiento que tendrán (en 2010) los salarios reales, en su mayoría los especialistas económicos consideran que durante el año éstos se contraerán", indicó el BdeM al informar sobre el resultado del sondeo. De acuerdo con la muestra, 76 por ciento de los encuestados, esto es, tres de cada cuatro, previeron que en el primer semestre de 2010 los salarios reales caerán respecto de los niveles registrados en el segundo semestre de 2009. En tanto, 60 por ciento de los consultores señaló que en el segundo semestre de 2010 los salarios reales –es decir, descontado el efecto inflacionario– mostrarán una reducción, al ser comparados con los de los primeros seis meses del ejercicio.
En torno a la evolución del empleo, los analistas que participaron en la encuesta estimaron que en 2009 el número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social, el indicador más confiable sobre la evolución del empleo formal, disminuirá en 422 mil personas respecto del cierre de 2008. En caso de que se cumpla la expectativa de recuperación económica para 2010 se crearán el próximo año 280 mil plazas formales, lo cual significa que no se recuperará siquiera el universo de empleos destruidos por la crisis, sin considerar que cada año se incorporan 1.3 millones de jóvenes a la población económicamente activa.
Precisamente sobre la dinámica de la economía, los analistas expresaron que en 2009 el PIB tendrá una contracción de 7 por ciento, misma cifra que en las dos encuestas previas mensuales, lo que de confirmarse situaría la caída en un nivel comparable al de la crisis de 1995, cuando el PIB disminuyó 6.9 por ciento.
Para 2010, los especialistas estimaron que el PIB aumentará 3.1 por ciento, dos décimas de punto arriba del pronóstico de la encuesta del mes anterior.
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