- El primer año del gobierno de Calderón, “el más sangriento desde la Revolución”
- Crece la violencia por falta de seriedad en combate al crimen, asegura AMLO
- Pide en Guerrero estar atentos al llamado a la resistencia en defensa del petróleo
Andrea Becerril (Enviada) Andrés Manuel López Obrador, en gira por Guerrero Andrés Manuel López Obrador, en gira por Guerrero Foto: La Jornada
Tlacoachistlahuaca, Gro.,18 de enero. El primer año del “gobierno usurpardor” de Felipe Calderón es el de mayor violencia en la historia del país, ya que desde la Revolución Mexicana nunca se habían dado tantos asesinatos como los ocurridos en 2007, y este 2008 “ha comenzado peor”, advirtió Andrés Manuel López Obrador. Uno de los factores que propiciaron ese incremento “preocupante” de la violencia y la criminalidad –dijo– es la falta de seriedad con que Calderón asume el problema; sólo con poses mediáticas, como la de vestirse con uniforme militar, expresó en la plaza principal de este municipio, habitado mayoritariamente por indígenas, quienes ayer lo recibieron con flores y música. Ante las versiones propaladas por algunos medios, el “presidente legítimo” de México aclaró una vez más que no saldrá del PRD ni formará un nuevo partido. De gira por cinco municipios de la costa de Guerrero, se refirió al otro tema que le preocupa: “la pretensión del grupo en el poder” de privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex), por lo que pidió a sus simpatizantes –que ayer llenaron de nuevo las plazas para escucharlo– estar atentos ante el llamado a la movilización para defender la riqueza energética del país.
Acompañado por los senadores Lázaro Mazón, del PRD, y Luis Walton, de Convergencia, así como por el diputado perredista Marcos Matías Cruz, la dirigencia estatal del sol azteca y por Luis Linares Zapata, secretario de Asuntos Económicos del “gobierno legítimo”, López Obrador comenzó su recorrido en Cuajuinicuilapa, y luego fue a Xochistlahuaca, Tlacoachistlahuaca, Igualapa, y por la noche continuó en Ometepec. En los primeros cuatro municipios, poblados por amuzgos y mixtecos, que viven en condiciones de marginación y pobreza extrema, López Obrador llamó a continuar con el movimiento de resistencia civil pacífica, para defender la soberanía y el patrimonio del país.
En Tlacoachistlahuaca, el tabasqueño se refirió al enfrentamiento entre sicarios del crimen organizado y miembros del Ejército y cuerpos policiacos, ocurrido la víspera en la ciudad de Tijuana. “Es muy preocupante cómo la violencia crece en el país, aunque poco se sabe, porque en los medios masivos de comunicación siempre se ocultan las cosas para apoyar a los usurpadores. El año pasado fue el más violento en la historia del país”, afirmó. Asimismo, sostuvo que desde la lucha armada que se dio durante la Revolución Mexicana, nunca habían ocurrido tantos asesinatos, como los de 2007. “Hubo muchos ajusticiamientos, más de 3 mil, y este año ha comenzado peor”. Destacó que la balacera de Tijuana forma parte de graves hechos violentos que se han dado de tiempo atrás en los estados del norte, sobre todo en Baja California y Tamaulipas, pero también en otras entidades, como Hidalgo, donde un día antes asesinaron al jefe de la policía de Tulancingo.
Recordó que en su recorrido de un día antes por Oaxaca, se enteró del homicidio de toda una familia. Una viuda y cuatro niños, que fueron ultimados, sin que se sepa por quién, en el municipio de Santa María Cortijos. “Fue horrendo, y acontecimientos similares se repiten en todo el país, ante la incapacidad de las autoridades para frenar la ola de violencia”. López Obrador explicó que esa descomposición social se debe por lo menos a tres factores: 25 años de una política neoliberal que ha empobrecido a las mayorías del país, que dejó sin futuro sobre todo a los jóvenes, quienes no tienen oportunidades de estudio ni de empleo; la corrupción de autoridades y cuerpos policiacos, que protegen a narcotraficantes y otros delincuentes, y la falta de seriedad del “gobierno usurpador” para combatir el crimen organizado.
“¡Pura faramalla del pelele!, quien lo primero que hizo fue ponerse el uniforme y la gorra militares y tomarse la foto, sin entender que es un asunto que exige mucha responsabilidad, no nada más publicidad. La actitud poco profesional y poco seria de Calderón ha dado como resultado esta violencia que padecemos. El gobierno legítimo lucha también por frenar esa inseguridad, a fin de que los mexicanos puedan vivir tranquilos.” En el mitin, el tabasqueño agradeció la presencia de las dirigencias estatal y municipal de los tres partidos que integran el Frente Amplio Progresista (FAP), y aprovechó para desmentir las versiones publicadas por un diario de circulación nacional –y retomadas por la televisión– de que prepara su salida del PRD mediante la creación de un nuevo partido. “Hay muchos rumores, y por eso quiero aclararles que no voy a fundar otro partido; voy a seguir en el PRD”. Los cerca de mil asistentes al mitin, buena parte vestidos de amarillo y con las banderas del sol azteca, le aplaudieron y gritaron consignas”.
López Obrador concluyó la jornada de ayer con una concentración masiva en la plaza cívica de Ometepec.
Kikka Roja