Cristina Barros y Marco Buenrostro
Hermanos por el maíz
LOS CORAS DE la población de Santa Teresa, en la Sierra del Nayar, también se llaman a sí mismos tereseños y en su lengua, nayári kweimarútsana, nombre que alude a la montaña cercana a su plaza ceremonial. Sus principales fiestas se han denominado mitotes; los dirigen los ancianos principales, cargo que suele heredarse del padre al primogénito. LOS GRUPOS FAMILIARES se vinculan entre sí y con los ancestros por consanguinidad y al recibir durante varios años consecutivos en la infancia, un atado de mazorcas de maíz blanco cultivado por el grupo. Este lazo es más fuerte que la sangre. SE DICE QUE este maíz es tan antiguo que data de los tiempos en que los antepasados eran los cerros y las montañas que andaban sobre la tierra. Las mazorcas de los niños, se conservan en la casa del anciano principal de cada familia. ADEMAS DE LAS ceremonias familiares existen las comunitarias, en las que se reúnen personas de diferentes linajes. En el patio se ubica una plataforma de madera o tapliestle a manera de altar, bajo la cual se coloca una jícara que contiene maíz martajado. A este maíz, llamado Tanana, que significa ''nuestra madre'', se dirigen los rezos del oficiante. LA CEREMONIA SE inicia por la noche; en la mañana, un poco antes de que salga el sol, se recorren los cuatro puntos cardinales, iniciando por el este. En los mitotes comunitarios, las mujeres se reúnen a preparar la comida en una cocina colectiva. DURANTE EL AÑO hay tres ceremonias relacionadas con el ciclo agrícola del maíz. La de la chicharra es de petición de lluvias; recordemos que estos insectos cantan cuando se acerca el agua. Inicia con la recolección de agua en los cinco puntos que marcan el territorio sagrado. En el tapiestle se colocan también jícaras con pinole y tajadas de agave tatemado, así como pipas de barro con tabaco. LOS ATADOS DE mazorcas, que representan a los miembros del grupo familiar, tienen un lugar especial. El sacerdote ayuna durante cinco días, en los que va ascendiendo a diferentes niveles. Un momento importante de la ceremonia se alcanza cuando el anciano principal esparce con una flor el agua sagrada sobre los participantes. AL FINAL SE comparten trozos de tamales-chicharra que recibe cada padre y que distribuye entre su familia para que los coma con reverencia. EL MITOTE DE los elotes se celebra en fecha muy próxima al primero de octubre, día de santa Teresa, que dentro de la concepción cora es considerada como la Madre Tierra. En este tiempo se recogen los primeros frutos de la milpa. XA'ACHE ES EL nombre del mitote del maíz tostado. Enfatiza el vínculo sagrado de las mujeres con el maíz y se celebra en diciembre. Casi coincide con la celebración de la Virgen de Guadalupe y con el solsticio de invierno. Esta ceremonia termina cuando el anciano principal revienta unas semillas de maíz en un comal en el fuego central, acción que repite una anciana y concluye con una comida colectiva. LA PERDIDA DEL maíz ancestral, como puede verse, significaría la desaparición de los lazos de identidad de los coras.
Itacate
Cristina Barros y Marco Buenrostro
Itacate campesino
ENTRE LAS MUCHAS tareas sociales que se propuso el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, destacan distintas acciones encaminadas a mejorar la calidad de vida de los hogares campesinos y obreros. LOS LIBROS ESCOLARES de entonces fueron un magnífico vehículo para ello. Algunos de los publicados por la Comisión Editora Popular recibieron reconocimientos internacionales por su contenido y la calidad de la imagen. EN OTROS CASOS, los maestros elaboraron textos de manera independiente; algunos tuvieron amplia difusión. Es el caso de los libros escritos por Ana María Hernández: Cómo mejorar la alimentación del obrero y campesino e Industrias del hogar. LA AUTORA ESCRIBE en su introducción, dirigida a la mujer campesina y a la mujer obrera, que conoció sus necesidades siendo maestra y directora de escuelas nocturnas y rurales. Se trata ''de pláticas sencillas de hermana a hermana". Recomienda poner en práctica sus recetas y acoger las indicaciones ''para bienestar de los suyos"; así, concluye, ''serás feliz". SE ABRE CON un consejo como muchos que se encuentran en el libro: ''Arregla siempre tus comiditas". Y continúa: ''si comes frijolitos que sean con sal y cociditos". Habrá que arreglar la mesa ''con un mantelito, su botellón de agua limpia, sus vasos, sus platitos y cucharas muy limpios". Estas tareas se suelen hacer con especial gusto en el campo, como puede verse cuando nos acercamos a los hogares de muchas regiones del país. SI SE TRATA de una comida festiva, aconseja iniciar las tareas la víspera para que el día del festejo no haya fatiga. Propone varios menús; el conjunto nos permite reconstruir la calidad de la alimentación de aquella época. ENCONTRAMOS LENGUA de vaca rellena, mole de guajolote, chanfaina verde, asado de ollita, riñones de cerdo, mole verde, huevos rancheros y rellenos, lomo de puerco a la casera, mole negro de guajolote. Hay sopas de arroz nacional y a la mexicana, de puré de chícharos y de frijol, de acelgas, elotes y calabacitas. COMPLEMENTA CON tronco de frijol, chiles campesinos, quesadillas de papa, de chorizo y de rajas; tostadas de longaniza y calabacitas rellenas, entre otros. Cierra con diversos postres: compota de guayaba, capirotada, canastitas de naranja, torrejas, cajeta de Celaya y duraznos con crema. PARA EL ITACATE del esposo se requieren, sugiere, tortillas calientitas y un guisado para hacer tacos; pueden llevar arroz, chile con queso, carne de puerco con jitomate, nopalitos guisados, tortilla de huevos, con chile o carne del cocido, deshebrada y preparada. El relleno debe tener cierta humedad y un poco de grasa. Se envuelven con una servilleta, luego en papel y pueden durar calientes hasta seis horas.
Cristina Barros y Marco Buenrostro
Itacate campesino
ENTRE LAS MUCHAS tareas sociales que se propuso el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, destacan distintas acciones encaminadas a mejorar la calidad de vida de los hogares campesinos y obreros. LOS LIBROS ESCOLARES de entonces fueron un magnífico vehículo para ello. Algunos de los publicados por la Comisión Editora Popular recibieron reconocimientos internacionales por su contenido y la calidad de la imagen. EN OTROS CASOS, los maestros elaboraron textos de manera independiente; algunos tuvieron amplia difusión. Es el caso de los libros escritos por Ana María Hernández: Cómo mejorar la alimentación del obrero y campesino e Industrias del hogar. LA AUTORA ESCRIBE en su introducción, dirigida a la mujer campesina y a la mujer obrera, que conoció sus necesidades siendo maestra y directora de escuelas nocturnas y rurales. Se trata ''de pláticas sencillas de hermana a hermana". Recomienda poner en práctica sus recetas y acoger las indicaciones ''para bienestar de los suyos"; así, concluye, ''serás feliz". SE ABRE CON un consejo como muchos que se encuentran en el libro: ''Arregla siempre tus comiditas". Y continúa: ''si comes frijolitos que sean con sal y cociditos". Habrá que arreglar la mesa ''con un mantelito, su botellón de agua limpia, sus vasos, sus platitos y cucharas muy limpios". Estas tareas se suelen hacer con especial gusto en el campo, como puede verse cuando nos acercamos a los hogares de muchas regiones del país. SI SE TRATA de una comida festiva, aconseja iniciar las tareas la víspera para que el día del festejo no haya fatiga. Propone varios menús; el conjunto nos permite reconstruir la calidad de la alimentación de aquella época. ENCONTRAMOS LENGUA de vaca rellena, mole de guajolote, chanfaina verde, asado de ollita, riñones de cerdo, mole verde, huevos rancheros y rellenos, lomo de puerco a la casera, mole negro de guajolote. Hay sopas de arroz nacional y a la mexicana, de puré de chícharos y de frijol, de acelgas, elotes y calabacitas. COMPLEMENTA CON tronco de frijol, chiles campesinos, quesadillas de papa, de chorizo y de rajas; tostadas de longaniza y calabacitas rellenas, entre otros. Cierra con diversos postres: compota de guayaba, capirotada, canastitas de naranja, torrejas, cajeta de Celaya y duraznos con crema. PARA EL ITACATE del esposo se requieren, sugiere, tortillas calientitas y un guisado para hacer tacos; pueden llevar arroz, chile con queso, carne de puerco con jitomate, nopalitos guisados, tortilla de huevos, con chile o carne del cocido, deshebrada y preparada. El relleno debe tener cierta humedad y un poco de grasa. Se envuelven con una servilleta, luego en papel y pueden durar calientes hasta seis horas.
Arroz nacional
SE PREPARA UNA taza de arroz blanco ''según las reglas". Una vez cocido, se acomoda en un platón; se adorna con 8 rebanadas de jitomate; sobre cada una irá la mitad de un huevo cocido con la yema hacia abajo; se le ponen encima tiritas de aguacate y una ramita de perejil.