Reconstruyen rostros de la Conquista Los rostros permiten conocer que uno de ellos tenía cierto nivel social en la caravana de Hernán Cortés, mientras la zamba era de la servidumbre. Foto: Carlos Seoane Los cráneos de una mujer de casta zamba y de una española fueron hallados en la zona de Tecoaque, en Tlaxcala Ana Laura Vasquez reforma.com Tlaxcala, México (3 junio 2009).- Arqueólogos del INAH presentaron la reconstrucción del rostro de dos mujeres, de casta zamba y española, que de acuerdo con investigaciones formaban parte de una caravana de Hernán Cortés en 1520, misma que fue capturada y sacrificada por los mexicas, en lo que ahora es la zona arqueológica de Zultepec-Tecoaque. El sitio prehispánico se localiza en el Municipio de Calpulalpan, Tlaxcala, bajo la responsabilidad del arqueólogo, Enrique Martínez Vargas, quien manifestó que la reconstrucción de los rostros es la primera parte de un proyecto para dar identidad a los primeros conquistadores de América. "Pretendemos reconstruir los rostros de los jóvenes, de los niños, de las mujeres, de los guerreros, eso sería lo espectacular porque se está hablando de una evidencia física y palpable de lo que hay en el lugar de Tecoaque", asentó. La reconstrucción se logró a través de estudios antropo-físicos realizados por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes partieron del hallazgo de dos cráneos humanos que pertenecen a dos mujeres, explicó Martínez Vargas. Se trata de una mujer de casta zamba que pudo ser una criada de la época, y otra española. Ambas fueron decapitadas en la zona de Tecoaque, donde existió el asentamiento Acolhuac que perteneció al reino de Texcoco y que da prueba de las llamadas "guerras floridas" que tenían el fin de capturar prisioneros para sus sacrificios religiosos. Según el experto, lo que eran dos cráneos en perfectas condiciones de conservación, hoy tienen ojos y boca y muestran los rasgos de quienes tuvieron algún vínculo con la Conquista española. "Los rostros nos permiten conocer que se habla de gente de cierto nivel social que venía en esta caravana de Hernán Cortés, la zamba es parte de la servidumbre y muestra que tuvo un proceso de autosacrificio antes de ser decapitada, que en la nariz le fueron clavadas algunas puntas del maguey. "Mientras que la española se ve que fue una persona de cierto tipo de rango, de un nivel mayor", expresó. Según las crónicas, se cree que en julio de 1520, una caravana que viajaba con enseres de Hernán Cortés, fue capturada por los mexicas y todos los prisioneros, entre soldados, hombres, mujeres, niños y ancianos de origen español, mulato y tlaxcalteca, fueron sacrificados en honor a las deidades que se adoraban en Tecoaque. El descubrimiento de entierros en el área permitió a los arqueólogos demostraran la diversidad de sacrificios perpetrados por los mexicas para ofrecerlos a sus dioses. El sitio Zultepec-Tecoaque que fue descubierto hace 18 años, se encuentra cerrado al público, ya que arqueólogos aún realizan investigaciones y excavaciones. Al momento han sido localizados unos 300 entierros, en su mayoría niños y al menos siete mil piezas como esculturas, cerámica, braceros, figurillas de barro en piedra, deidades religiosas, todas de descendencia europea. Se estima que en un año, el sitio que es uno de los más importantes en el Estado, al igual que Cacaxtla y Xochitécatl, podría ser abierto al público y su mayor atractivo sería la exposición de los rostros de la conquista. "El mostrar los rostros de los que venían sería fascinante, sería otro mundo, la gente conocería aquellos que vinieron en la Conquista", consideró el arqueólogo. |
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