- El cura Hidalgo y sus amigos es su libro ''más herético''
- Recupera Taibo II anécdotas atípicas de la Independencia
- El escritor presentó el volumen en la feria de Minería
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
Herejía pura. ''Este es el libro más pinche herético que he escrito", anunció el escritor Paco Ignacio Taibo II durante la presentación de El cura Hidalgo y sus amigos, la noche del jueves, en el contexto de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería. Taibo II recupera en este volumen, publicado por Ediciones B en su sello Zeta Bolsillo, anécdotas atípicas de la Independencia, materia en la que -reconoce- ''no soy un erudito", pero eso sí ''soy un apasionado que ha estado picando, a lo largo de casi 15 años pequeñas historias. ¿Qué tipos de historia buscaba, encontré y cuando las encontré conté? Aquellas que me permitieran una visión cercana, una aproximación, una rehumanización del fenómeno, un reconocer a los personajes como personajes y no como nombres de calles o de estaciones del Metro" que en mucho han contribuido a los intentos de olvidarlos.
''Hay una manera de olvido muy peculiar: la mejor y más potente manera de olvido es convertir a una figura histórica en calle, plaza o estado, y chinga a su madre, queda desvanecida en la nada. Hidalgo no es Miguel Hidalgo insurrecto, es una estación de Metro igual que Allende. Es la desmemoria del falso homenaje, de la historia formal". Así que, tras el movimiento de 1968 hubo que reconstruir a los héroes nacionales, no a partir de la historia oficial sino de bajarlos de sus pedestales y sacarlos de las estampitas escolares para descubrir quiénes eran. Así que ''comencé a trabajar y localizar aquellas anécdotas. El resultado es el libro más pinche herético que he escrito. Traigo bronca con la historia reaccionaria de bronce que nos quiso imponer el PRI; contra los revisionistas de derecha que quieren convertir a Iturbide en el simpático caballero que consumó la Independencia; contra el neopanismo y su intento de olvidarse del carácter de cura hereje de Hidalgo y traigo todas las broncas contra el clero".
La revolución de Independencia ''es la historia caliente de un pueblo al que se le habían cerrado las posibilidades de transformar su sociedad; un pueblo abrumado por la estructura de dominio colonial, la estructura de castas, el abuso del poder, el eterno castigo a las comunidades indígenas, un pueblo cerrado, censurado, sometido a una bárbara represión casi sistemática que encuentra en el proceso revolucionario de 1810 a 1821 el camino para construir la libertad", subrayó el autor de Pancho Villa: una biografía narrativa.Hoy, añadió, ''podemos asumirnos como herederos de ese movimiento, pero implica entre otras cosas volverlo a contar".
''Hay una manera de olvido muy peculiar: la mejor y más potente manera de olvido es convertir a una figura histórica en calle, plaza o estado, y chinga a su madre, queda desvanecida en la nada. Hidalgo no es Miguel Hidalgo insurrecto, es una estación de Metro igual que Allende. Es la desmemoria del falso homenaje, de la historia formal". Así que, tras el movimiento de 1968 hubo que reconstruir a los héroes nacionales, no a partir de la historia oficial sino de bajarlos de sus pedestales y sacarlos de las estampitas escolares para descubrir quiénes eran. Así que ''comencé a trabajar y localizar aquellas anécdotas. El resultado es el libro más pinche herético que he escrito. Traigo bronca con la historia reaccionaria de bronce que nos quiso imponer el PRI; contra los revisionistas de derecha que quieren convertir a Iturbide en el simpático caballero que consumó la Independencia; contra el neopanismo y su intento de olvidarse del carácter de cura hereje de Hidalgo y traigo todas las broncas contra el clero".
La revolución de Independencia ''es la historia caliente de un pueblo al que se le habían cerrado las posibilidades de transformar su sociedad; un pueblo abrumado por la estructura de dominio colonial, la estructura de castas, el abuso del poder, el eterno castigo a las comunidades indígenas, un pueblo cerrado, censurado, sometido a una bárbara represión casi sistemática que encuentra en el proceso revolucionario de 1810 a 1821 el camino para construir la libertad", subrayó el autor de Pancho Villa: una biografía narrativa.Hoy, añadió, ''podemos asumirnos como herederos de ese movimiento, pero implica entre otras cosas volverlo a contar".