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La casa era el despacho de los hermanos Estanislao y Joaquín Flores, que mediante un cuadernillo publicitaban la venta de terrenos en el campo, específicamente en el rancho de Santa María (la Ribera), cerca de la garita de San Cosme y fuera de la urbe, la cual en extensión llegaba hasta el jardín y panteón de San Fernando.
El proyecto inmobiliario fue un éxito. Tardó dos años en afinarse la traza definitiva del lugar que contemplaba 32 lotes, “contenidos en 38 mil 400 varas cuadradas”, y en diciembre de 1861, la colonia fue oficialmente reconocida como Santa María la Ribera, así lo prueba el plano de la ciudad elaborado, ese año, por Manuel Orozco y Berra.
“Se han trazado dos amplísimas calles, divididas en solares, para edificar cómodas casas de campo, en una ancha faja de tierra, que realizando nuestro proyecto vendrá a unir a México con Tacuba”, explicaban los hermanos Flores en dicha publicidad.
Así, Santa María la Ribera llega hoy a 150 años de existencia. Durante este siglo y medio, en el que cronistas y escritores no han dejado de asombrarse de las historias de esas viejas calles con nombres de árboles y flores en las que vivieron un sinfín de personajes que imprimieron un sello particular a la colonia, construida a espaldas de la Casa de los Mascarones, propiedad del conde del Valle de Orizaba, José Diego Hurtado de Mendoza, y que es la única edificación de la zona que data de la época colonial.
Santa María la Ribera, relata en entrevista el escritor Héctor de Mauleón, nació antes de que pisaran México el emperador Maximiliano y su esposa Carlota; la colonia se fundó en un convulsionado país que se disputaban conservadores y liberales, estos últimos de la mano de Benito Juárez, quien acababa de promulgar las Leyes de Reforma.
También fue la época en la que se consolidaron muchos de sus edificios y espacios públicos, como el Museo de Geología, el Museo del Chopo, el Teatro Bernardo García y la alameda, con su Quiosco Morisco, el cual fue construido por José Ramón Ibarrola como parte del pabellón que México presentó en la Exposición Internacional de Nueva Orleans entre 1884 y 1885.
Para los cronistas De Mauleón y Bellot, el nivel de la colonia —en inseguridad y deterioro de sus inmuebles— decayó en la segunda mitad del siglo pasado, cuando se construyó el Metro, ya que el comercio ambulante se apoderó de las calles principales.
Otro factor decisivo fue el temblor de 1985, pues muchas viviendas fueron abandonas y posteriormente ocupadas e incluso destruidas por los damnificados que llegaron allí al amparo clientelismo de los partidos políticos.
A ver chavos, no continuo con el blog por que no tengo computadora, pero agradezco infinitamente sus visitas.
SALUDOS BESOS ABRAZOS APAPACHOS, Y PÁASELE PÁSALE QUE SON DE A PESO , ...SON DE A PESOOO !
Ya se que el universal inventa sus noticias (como el caso de la japonesa y su novio el doctor) pero esta nota es de a "devis" 150 años y contando. La rigidéz de los panuchos, acabó con la reputa-ción de los políticos. ... ACABANDO ESTÁN ACABANDO...
EN HOMENAJE A LAS 55 MIL PERSONAS INOCENTES QUE CALDERÓN MANDÓ AL CAMPO SANTO.
OYE FECAL, ...ACABANDO, TE ESTAS ACABANDO.......
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