Ejecutan a Zulema, exmujer de El Chapo LA REDACCIóN El 17 de diciembre pasado amaneció en la cajuela de un automóvil Zulema Hernández, expareja de Joaquín, El Chapo, Guzmán. La Procuraduría General de Justicia del estado de México informó apenas que el cadáver encontrado ese día en la autopista México-Pachuca, correspondía a la mujer. El 7 de noviembre de 2001 Proceso publicó una entrevista que Julio Scherer García sotuvo con Zulema. Aquí el extracto correspondiente al número 1305 de la revista: Zulema, la amante de El Chapo Ya sabía que se iba y me dijo: 'vas a estar mejor'... El Chapo Guzmán atendía a su esposa y a su amante, Zulema Hernández, una de cinco internas en una prisión para hombres, relata Julio Scherer García. Con ella, el autor conversó largo y obtuvo un retrato crudo de ella misma y del capo del narcotráfico que entre complicidades logró fugarse de Puente Grande. De frente a la grabadora sigue Zulema, inevitables los soliloquios, los silencios: Yo era buena estudiante. Tengo mis calificaciones, mis diplomas. Fui becada el cuarto, el quinto y el sexto año de primaria en la escuela 'Lucas Ortiz Benito'. Me nombraron sargento, la importante de la escolta que rinde honores a la bandera, la jefa. Mi aprovechamiento fue de 8.5 y mi entusiasmo era de 10. Mira, te enseño el folio (número 10253433, expedido el 8 de diciembre del 2000 por la delegación jalisciense del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos). Guardo también, aquí la traigo, la constancia de Actividades Educativas del Centro de Readaptación Social Número 2. Me enorgullece. Reconoce mi esfuerzo en las tareas académicas, deportivas, artísticas y de consultas bibliográficas durante el año 2000. "¿Y después, Zulema? "Todo se fue a la mierda. Zulema extravía el lenguaje cuando habla de su madre. El rencor la perfora. La última visita de doña Salomé a Puente Grande terminó de mala manera, Brandon entre dos mujeres que se lastimaban. Había llegado el niño con el ánimo de jugar a lo que fuera. Salió del penal entre lágrimas. La señora se presentó encendida al encuentro con su hija. La revisión de sus prendas y de su cuerpo había ido más allá de lo debido y la avería de una de las puertas electrónicas la había demorado media hora. "Llegó del peor humor. Es una cabrona, dice Zulema. "Es tu madre. "Hija de la chingada. Yo no sé qué decir, Zulema sí: No miento y no quiero que me creas porque digo lo que digo, así nomás. Ve a verla. Te doy la dirección, allá por la Villa, cerca del Reclusorio Norte. Mi hijo la ve tomar y me dice que bebe jugo de uva echado a perder. El otro día llamé por teléfono, que me cuesta y está restringido a diez minutos dos veces por semana, y apenas si la oía, su radio a todo volumen. Bájale, bájale, le gritaba. No me hacía caso. Me comuniqué con Brandon. ¿Está tomada, hijo? No, me dijo, es el jugo de uva 'descompuesto'. Visité a la señora en la Unidad Arbolillo, Retorno Tenayuca 26 bis. Conversamos: Nunca le dije ni para puta sirves. Así le decían algunos, yo no. Sí me cerraba la puerta de la casa, me dejaba afuera y a veces la madreaba, tenía que hacerlo. No la mandé a Drogadictos Anónimos. No sé de dónde saca eso. Salomé Hernández fue pervertida sin que las primeras manos supieran de su cuerpo. Ella debía entretener el cuerpo ajeno y violentarlo. Batallaba sin saber qué era eso que hacía. Tiempo después fue violada. Menuda y bonita, ahí están las fotos en la vivienda humilde, aprendió a bailar y bailó muy bien. Los zapatos eran su prenda, antes que el vestido y aún la ropa interior. Bailaba tango como nadie y bailaba todo lo demás como muy pocos. Su vida se fue en las pistas, en la borrachera, en los amantes fortuitos y uno que otro duradero. Pero mire, señor Scherer, eso sí le digo: mi hija es cabrona y le gusta mentir. * * * * * "¿Viste a mi madre? "Me diste la dirección, ¿no? "¿Y...? Le cuento, me cuenta. Un borbotón: Ella te habló de su violación psicológica y su violación física, pero nada te dijo de lo que pasó conmigo. No te dijo que se caía de borracha en las escaleras y no pudo subir a ayudarme. Tampoco te dijo que me ponía a servirle cubas a sus amigos. No te dijo cómo me golpeaba, cómo me rebotaban las pinches cucharas en la espalda, cómo me dejaba sangrando. No te dijo cómo me cortó el cabello para mandarme a la escuela, ni te dijo cómo me mandaba con los uniformes asquerosos, cómo me trataba de puta y me arrastraba de la entrada de la unidad hasta la casa, de las puras greñas y a patadas. No te dijo que me sacaba a las dos o tres de la mañana para dormirme con el pinche perro. No te dijo que, puerca hasta las manitas, me hacía tragar del plato del perro. Jamás va a decir algo de esto. Jamás y mil veces te lo va a negar, así un mundo le esté diciendo que esto fue así, tal día, tal fecha, tal hora. Ella te va a decir que no es cierto, que están locos, hijos de quién sabe qué, de su puta madre. * * * * *"¿Por qué la ves? "Brandon vive con ella. Zulema lleva a los párpados sus dedos de uñas bien cortadas. Llora, poquito. "He pensado mucho que si mi madre llegara a faltar para mí, sería un descanso. Perdóname, pero es la verdad. Sería un descanso para mí, para mi hermano, para mi hijo, sería un descanso para todos. Porque es una mujer enferma, una mujer que está enferma. ¿No te dijo que vivía con El Tostón? "¿Con quién? "El Tostón, con el que yo me había balaceado, el que asaltó a su hermano, mi tío. ¿No te dijo que se lo llevó para revolcarse en su cama? "Cuéntame del Chapo. "Acabábamos de hacer el amor, me abrazó y me dijo: Cuando yo me vaya vas a estar mejor; te voy a apoyar en todo. Ya le di instrucciones al abogado. Inclusive tienes una carta en que así me lo dice. Me dijo también que si él necesitaba un abogado, en cualquier lado donde estuviera, lo iba a tener. Yo le dije que siempre se habían arreglado los problemas en los juzgados. Él me dijo que no, que no era esa exactamente la forma en que se iba a ir. No pregunté más. Después nos volvimos a ver y me dijo que ya se iba a hacer. Él me decía, tranquila, no va a pasar nada, todo está bien. Me hizo muchas confidencias. Tú sabes que Ofelia lo conoce (Ofelia Fonseca, la hija de don Neto) y nosotras hemos platicado. Ella me dice que yo tuve acceso a él. Yo creo que sí, que entre Joaquín y yo había mucha identificación, porque yo estaba en el mismo lugar que él estaba. O sea, aparte de ser mujer yo estaba viviendo la misma pena que él. Yo sé de este caminar de lado a lado en una celda. Yo sé de este esperar despierta, yo sé de este insomnio, yo sé de este fumarte, querer quemarte el sexo, quererte quemar las manos, la boca, fumarte el alma, fumarte el tiempo. Yo sé lo que estos rincones hablan, lo sé. Y él sabía que yo lo sabía. Muchas ocasiones llegaba de malas, muchas ocasiones no tuvimos ni relaciones, pero él quería sentirme cerca. Él me quería desnuda, sentirme con su cuerpo. No teníamos sexo, pero estábamos juntos. Y yo le entendía y sabía que tenía ganas de llorar. Sabía que estaba hasta la madre de esta cárcel, a pesar de que tuviera lo que tuviera. Sabía que si escapaba estaba expuesto a que lo mataran. Él sabe que en este negocio se está expuesto a perder a toda la familia. Y sabe a lo que se iba a enfrentar. No es tan fácil decir yo me voy a fregar y ya. Porque es toda la vida huyendo, es toda la vida escondiéndote, es toda la vida despierto. Yo sé que había muchas voces en su silencio. Me platicaba de su infancia, me decía que había sido muy pobre. Yo supe que las cartas que él me mandaba no las escribía, pero sí sabía que las autorizaba, que decía lo que quería decir con esas palabras. Él ordenaba a su amanuense: 'dile que la extraño mucho' y ya el otro aventaba de su inspiración. Cuando me platicaba de su infancia, él quedaba como suspendido en la pared, como si fuera algo que quisiera olvidar y a la vez lo tuviera preso en cada momento de su vida. Es un pavor regresar a la pobreza. El mismo pavor que él sintió lo siento yo. Ése era un hilo de comprensión entre nosotros. Yo también fui pobre, padecí mucho y padezco hasta la fecha una madre insoportable. Él padeció el yugo de un padre, el abandono del padre, el que lo corriera de su casa y lo mandara a trabajar con el abuelo, a las tierras, de día y de noche. Él lo vivió y cómo lo superó, cómo tuvo que superarse, cómo tuvo que llegar a ser un hombre como el que es y todo el imperio que hizo. |
Encuentran dos encajuelados en Ecatepec
Los cadáveres estaban envueltos en cobijas dentro de bolsas de plástico de color negro y presentaban huellas de asfixia y tortura, informó la PGJE de México
Mié, 17/12/2008 - 16:06
Ecatepec, Estado de México.- En el interior de la cajuela de un automóvil fueron encontrados los cuerpos sin vida de dos personas, un hombre y una mujer, los cuales estaban encobijados y dentro de bolsas de plástico de color negro. Los cadáveres presentaban huellas de asfixia y tortura. La Procuraduría General de Justicia del Estado de México informó que el hallazgo se efectuó la madrugada de hoy en la avenida Maravillas, esquina con la calle 16, en la colonia Villas de Guadalupe Xalóstoc. En ese sitio, agentes ministeriales encontraron en el interior de la cajuela de un automóvil de la marca Volkswagen, tipo Jetta, modelo 2007, de color azul, placas de circulación 594-UZU, los cuerpos sin vida de dos personas de identidad desconocida, una mujer de aproximadamente 30 años y un hombre de 40.
Los cadáveres estaban envueltos en cobijas dentro de bolsas de plástico de color negro.
Al lugar arribó el agente del Ministerio Público de la agencia de Modelo del Centro de Justicia de Ecatepec del segundo turno, quien dio fe de los hechos y ordenó el traslado de los cuerpos al Servicio Médico Forense local, para que se les practicara la autopsia de rigor, al tiempo que inició la averiguación previa EM/AMOD/II/5409/08. Por su parte, agentes ministeriales iniciaron con las pesquisas del caso, para establecer las causas del crimen y la identidad de los responsables. Inicialmente se determinó que los cadáveres presentaban signos de asfixia y huellas de tortura, pero será la necropsia la que establezca las causas reales del doble homicidio.
Heriberto Santos/Corresponsal MilenioMié, 17/12/2008 - 16:06
Ecatepec, Estado de México.- En el interior de la cajuela de un automóvil fueron encontrados los cuerpos sin vida de dos personas, un hombre y una mujer, los cuales estaban encobijados y dentro de bolsas de plástico de color negro. Los cadáveres presentaban huellas de asfixia y tortura. La Procuraduría General de Justicia del Estado de México informó que el hallazgo se efectuó la madrugada de hoy en la avenida Maravillas, esquina con la calle 16, en la colonia Villas de Guadalupe Xalóstoc. En ese sitio, agentes ministeriales encontraron en el interior de la cajuela de un automóvil de la marca Volkswagen, tipo Jetta, modelo 2007, de color azul, placas de circulación 594-UZU, los cuerpos sin vida de dos personas de identidad desconocida, una mujer de aproximadamente 30 años y un hombre de 40.
Los cadáveres estaban envueltos en cobijas dentro de bolsas de plástico de color negro.
Al lugar arribó el agente del Ministerio Público de la agencia de Modelo del Centro de Justicia de Ecatepec del segundo turno, quien dio fe de los hechos y ordenó el traslado de los cuerpos al Servicio Médico Forense local, para que se les practicara la autopsia de rigor, al tiempo que inició la averiguación previa EM/AMOD/II/5409/08. Por su parte, agentes ministeriales iniciaron con las pesquisas del caso, para establecer las causas del crimen y la identidad de los responsables. Inicialmente se determinó que los cadáveres presentaban signos de asfixia y huellas de tortura, pero será la necropsia la que establezca las causas reales del doble homicidio.
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