- Destapan red de tráfico de grasa humana
- Un científico forense muestra dos huesos humanos que fueron hallados en la selva de Huanuco.
- El caso revivió la leyenda andina de los Pishtacos, asesinos que supuestamente comerciaban con grasa humana
Lima, Perú (20 noviembre 2009).- Cuatro sospechosos de asesinar a unas 60 personas para extraerles la grasa, que supuestamente vendían a dos italianos para su uso cosmetológico en Europa, fueron detenidos en Perú.
A inicios de este mes, fue descubierto un recipiente con esa grasa, enviado a Lima desde la ciudad andina de Huánuco.
Tras el hallazgo, la Policía detuvo a las dos personas a quienes iba dirigido el contenedor y otras dos fueron arrestadas en el lugar de remisión del paquete.
Las autoridades buscan a otros siete sospechosos, incluidos dos italianos, cuyos nombres no fueron revelados.
"En el caso, están implicados dos italianos, que ya están identificados, pero cuyos nombres no podemos difundir hasta que sean capturados", informó el fiscal Jorge Sans Quiroz, quien investiga el caso.
"Aparentemente, compraban la grasa a los detenidos para luego comercializarla en laboratorios europeos".
Sans Quiroz explicó que la identidad de los italianos fue descubierta gracias a interceptaciones telefónicas a los sospechosos detenidos. Las autoridades creen que uno de estos dos sujetos se fugó a Europa.
Por otro lado, el General Félix Burga, director de la División de Criminalística de la Policía peruana, dijo a la prensa que hace 2 meses se tuvieron indicios de la existencia de una banda internacional que traficaba con grasa humana.
La supuesta mercancía se ofrecía a 15 mil dólares el galón en varios países europeos, añadió.
La banda, conocida como los "Pishtacos", es acusada de delitos de homicidio con fines de lucro y asociación ilícita para delinquir por el juez Juan Buendía Valenzuela, tras recibir la investigación del fiscal Sans Quiroz.
Los detenidos serían responsables de la desaparición de unas 60 personas en los departamentos centroandinos de Pasco y Huánuco.
La acusación del fiscal indica que la banda presuntamente abordaba a campesinos e indígenas en caminos solitarios y remotos de los Andes, a quienes con engaños se les ofrecía trabajo para después asesinarlos.
Reviven la leyenda de los pishtacos
Este caso rememoró el mito andino de los pishtacos, una palabra que procede del vocablo quechua "pishtays", que significa cortar en tiras.
El imaginario popular identifica al pishtaco como un bandolero que solía asaltar en parajes lejanos a viajeros incautos, a quienes mataba con un cuchillo para, luego, robar la grasa de sus cuerpos.
Esa grasa, según la leyenda, se usaba para preparar jabones finos, como lubricante para maquinarias de alta tecnología, ungüentos curativos y cremas de belleza.
A inicios de este mes, fue descubierto un recipiente con esa grasa, enviado a Lima desde la ciudad andina de Huánuco.
Tras el hallazgo, la Policía detuvo a las dos personas a quienes iba dirigido el contenedor y otras dos fueron arrestadas en el lugar de remisión del paquete.
Las autoridades buscan a otros siete sospechosos, incluidos dos italianos, cuyos nombres no fueron revelados.
"En el caso, están implicados dos italianos, que ya están identificados, pero cuyos nombres no podemos difundir hasta que sean capturados", informó el fiscal Jorge Sans Quiroz, quien investiga el caso.
"Aparentemente, compraban la grasa a los detenidos para luego comercializarla en laboratorios europeos".
Sans Quiroz explicó que la identidad de los italianos fue descubierta gracias a interceptaciones telefónicas a los sospechosos detenidos. Las autoridades creen que uno de estos dos sujetos se fugó a Europa.
Por otro lado, el General Félix Burga, director de la División de Criminalística de la Policía peruana, dijo a la prensa que hace 2 meses se tuvieron indicios de la existencia de una banda internacional que traficaba con grasa humana.
La supuesta mercancía se ofrecía a 15 mil dólares el galón en varios países europeos, añadió.
La banda, conocida como los "Pishtacos", es acusada de delitos de homicidio con fines de lucro y asociación ilícita para delinquir por el juez Juan Buendía Valenzuela, tras recibir la investigación del fiscal Sans Quiroz.
Los detenidos serían responsables de la desaparición de unas 60 personas en los departamentos centroandinos de Pasco y Huánuco.
La acusación del fiscal indica que la banda presuntamente abordaba a campesinos e indígenas en caminos solitarios y remotos de los Andes, a quienes con engaños se les ofrecía trabajo para después asesinarlos.
Reviven la leyenda de los pishtacos
Este caso rememoró el mito andino de los pishtacos, una palabra que procede del vocablo quechua "pishtays", que significa cortar en tiras.
El imaginario popular identifica al pishtaco como un bandolero que solía asaltar en parajes lejanos a viajeros incautos, a quienes mataba con un cuchillo para, luego, robar la grasa de sus cuerpos.
Esa grasa, según la leyenda, se usaba para preparar jabones finos, como lubricante para maquinarias de alta tecnología, ungüentos curativos y cremas de belleza.
kikka-roja.blogspot.com/
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