- Seis grandes consorcios deben 6 mil 376 millones 177 mil 400 pesos de impuestos
- Millonarios créditos del fisco a televisoras, empresa editorial y equipos de futbol
- Revisión del quinto año de gobierno de Vicente Fox, realizado por la Auditoría Superior de la Federación
ENRIQUE MENDEZ
POPO CHANEL
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó que en el quinto año de gobierno de Vicente Fox, las dos cadenas televisivas sumaron créditos fiscales por mil 521 millones 821 mil 200 pesos, mientras que en el mismo ramo de entretenimiento y comunicaciones, ''una compañía editorial'' debe al fisco 2 mil 675 millones 476 mil, y cuatro clubes de futbol adeudan 2 mil 178 millones 880 mil 200 pesos. En total, esos seis deudores acumularon créditos fiscales por 6 mil 376 millones 177 mil 400 pesos, de los 7 mil 733 millones 190 mil que sumaron 11 empresas en el rubro de comunicación y entretenimiento en ese año, que a su vez ocupa el octavo lugar de las 14 ramas de actividad desglosadas por la ASF sobre los contribuyentes con deudas superiores a 200 millones de pesos. En el informe de revisión de la Cuenta Pública 2005, el órgano superior de fiscalización resaltó que, comparado con los últimos tres años del gobierno de Ernesto Zedillo, en la administración foxista el saldo de la cartera de créditos fiscales creció 95.8 por ciento, ''lo que superó con creces'' el incremento de 50.4 por ciento de la recaudación tributaria.
Es en ese rubro en el que la auditoría incluyó los adeudos con el fisco de las dos cadenas de televisión y la ''compañía editorial'', aunque en su informe a la Cámara de Diputados el auditor Arturo González de Aragón se cuidó de no incluir la razón social de las tres empresas. Sin embargo, consultado sobre las conclusiones, el presidente de la Comisión de Cultura, Emilio Ulloa, expresó: ''Es obvio que se trata de Televisa y de TvAzteca, empresas que aun con sus utilidades, que las tienen, se niegan a pagar impuestos. Por si fuera poco, el Ejecutivo les regaló, al menos a Televisa, una ley de telecomunicaciones a modo, y tampoco debemos olvidar que fue el gobierno de Fox el que le permitió operar juegos con apuestas''. Más aún, entre sus conclusiones la Auditoría Superior señaló que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no han establecido un límite para la determinación de créditos fiscales, por lo cual ''ciertos contribuyentes han omitido sus obligaciones por un tiempo prolongado''. Así, el caso del duopolio televisivo, la ''compañía editorial'' -que acumuló 40 créditos- y los cuatro equipos de futbol morosos -con 79 créditos-, son parte de los 298 grandes deudores detectados por la ASF, que acumularon (en 2005) 20 mil 717 créditos fiscales, de los cuales la mayoría son empresas con las más altas utilidades netas del país.
El órgano fiscalizador explicó que los grandes contribuyentes concentran 16.6 por ciento de créditos fiscales, ''lo que evidencia que son a la vez los grandes deudores fiscales''. Cuestionó que el monto de cartera recuperada por el SAT es en ocasiones de 0.1 por ciento del total y, en contraste, los créditos cobrados cubren apenas 9 décimas del gasto ejercido para su recuperación. Al respecto, con datos de la Administración General de Recaudación del SAT, el órgano fiscalizador encontró que Hacienda pudo recuperar 8 mil 522 millones 40 mil 600 pesos en 2005, pero gastó 9 mil 438 millones 915 mil 300 en servicios personales y materiales y suministros, por lo que en ese rubro registró un déficit de 916 millones 874 mil 700 pesos. La auditoría también realizó un ejercicio para ''mostrar un orden de magnitud del efecto que implican las elevadas cifras de devoluciones de impuestos y los créditos fiscales'', facilitados por la legislación tributaria. Para ello sumó la diferencia entre las carteras inicial y final de créditos fiscales de 2005, que fue de 68 mil 470.7 millones de pesos, y las devoluciones de impuestos por 149 mil 849.7 millones. ''El dato resultante fue equivalente a 27.5 por ciento de los 793 mil 6.7 millones de pesos que captó en ese año, como ingresos tributarios, el gobierno federal'', aseguró.
La auditoría considera también que de la revisión de los créditos fiscales y las devoluciones de impuestos ''se desprende que el erario federal deja de percibir un considerable monto de recursos, considerando el gran número de regímenes especiales y tratamientos preferenciales que concede la actual legislación fiscal''. Por ejemplo, como ha publicado La Jornada desde el 30 de marzo, el efecto de los créditos fiscales es de tal dimensión que la ASF detalló que el monto de ese rubro fue de 495 mil 807.9 millones de pesos, ''que representa 98.5 por ciento del gasto programable ejercido por la administración pública ese año, así como 39.9 de la deuda interna y 35.1 por ciento de los ingresos ordinarios del gobierno federal, frente a una escasa recuperación de 8 mil 522 millones de pesos''. Este diario también detalló, a partir del informe de la auditoría, que ésta detectó 100 grandes contribuyentes que en promedio pagaron 74 pesos por impuesto sobre la renta (ISR) en 2005, y 67 pesos por impuesto al valor agregado (IVA), una vez descontadas las devoluciones de impuestos. De manera detallada, la ASF explicó que ese monto se trata sólo del promedio del pago de ambos gravámenes, pues encontró casos en que contribuyentes con ingresos brutos acumulados superiores a 500 millones de pesos pagaron un peso de ISR y un peso de IVA, después de hechas las devoluciones. Estas empresas, afirmó, ''prácticamente no pagan impuestos o están tributando montos poco significativos en relación con su nivel de ingresos''.
Al igual que con el rubro de créditos fiscales, la Auditoría Superior realizó un ejercicio para reflejar la dimensión del efecto de las devoluciones en la economía mexicana. Para ello comparó las devaluaciones y las variaciones anuales de la formación bruta fija de capital del sector privado entre 1998 -el tercer año de gobierno de Zedillo- y 2005. De ese estudio concluyó: ''Al cabo de esos años, las devoluciones fueron mayores que los incrementos registrados por la inversión privada, y se destaca el hecho de que (...) los últimos tres años de la administración del presidente Zedillo, la inversión acumulada superó en 289 mil 3.8 millones de pesos a las devoluciones, a pesar de que éstas ya mostraban un rápido crecimiento. En tanto, para los años 2001-2005, la relación se invirtió, ya que las devoluciones rebasaron en 324 mil 533.2 millones a la inversión privada''. La ASF cuestionó que Hacienda no cuente con una propuesta de reforma fiscal ''que concentre los impuestos dispersos para ampliar la base recaudatoria y eliminar situaciones de privilegio, lo que repercute en un alto número y monto de devoluciones en perjuicio del Estado y su hacienda pública federal''.
JUAN ANTONIO ZUÑIGA
Informes financieros enviados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) revelan que 16 de las principales empresas que participan en este mercado adeudan al fisco casi 105 mil millones de pesos en impuestos, cuyo pago fue diferido en 2006, y forma parte del pasivo de estas compañías.Según sus estados financieros, en el ejercicio fiscal 2006 el monto de las deudas tributarias de estos corporativos fue equivalente a 55.7 por ciento de sus utilidades conjuntas, las cuales ascendieron a 187 mil 500 millones de pesos en el último año de gobierno del presidente Vicente Fox, y rebasaron en 20.5 por ciento a las de 2005. El monto de los impuestos diferidos el año pasado por estas empresas fue de 104 mil 466.6 millones de pesos. En proporción a las ganancias alcanzadas en lo particular por cada corporativo, la relación de impuestos diferidos a utilidades fue sobresaliente en los casos de las empresas Bimbo, Kimberly Clark, Wal-Mart, Televisa, Teléfonos de México y Grupo México. Pero por su cantidad destacó Cementos Mexicanos (Cemex). Este corporativo, a punto de convertirse en el principal productor mundial de cemento, optó por colocar entre sus pasivos 27 mil 769.9 millones de pesos en impuestos no pagados durante el año pasado. Inclusive los impuestos diferidos de Cemex fueron superiores a las utilidades, que por 25 mil 681.6 millones de pesos obtuvo en 2006.
Las beneficiarias
Entre las dos grandes empresas televisoras, identificadas por fuentes del Servicio de Administración Tributaria (SAT) como presuntas beneficiarias de los créditos fiscales en 2005, Televisa reportó la existencia de un pasivo por mil 488.7 millones de pesos en impuestos diferidos durante 2006. Los estados financieros de la otra compañía, TvAzteca, presentaron este renglón en ceros.Asimismo, los estados financieros del corporativo panadero Bimbo indican que el monto de los impuestos diferidos el año pasado fue de casi mil 276 millones de pesos y representó 36.5 por ciento de los 3 mil 498.6 millones obtenidos como ganancia neta. Por su parte, Wal-Mart, la mayor cadena de tiendas de autoservicio minorista que opera en México, alcanzó 12 mil 424.5 millones de pesos en utilidades netas en 2006. Pero el monto de los impuestos diferidos que aparece entre sus pasivos ascendió a 5 mil 714.7 millones, y fue equivalente a 46 por ciento de las ganancias obtenidas el año pasado. La papelera Kimberly Clark de México figuró debajo de Wal-Mart por el monto de los impuestos diferidos, el cual fue de mil 917.1 millones de pesos en 2006. Pero la proporción de los impuestos no pagados respecto de las ganancias obtenidas fue de 54.2 por ciento, ampliamente superior a la observada por la cadena de supermercados. En la parte de los pasivos del balance financiero de Teléfonos de México (Telmex) figuran 17 mil 714.7 millones de pesos en el renglón de ''impuestos diferidos''. Esta cantidad representó 60 por ciento de las ganancias netas que, por 28 mil 533.9 millones de pesos, obtuvo el año pasado la compañía telefónica.
Por lo que respecta a Grupo México -corporativo minero y ferroviario en el que confluyen como consejeros empresarios estrechamente relacionados con el poder público en los últimos 25 años- reportó 9 mil 393 millones de pesos como impuestos diferidos en 2006, cantidad que representó 56.8 por ciento de las utilidades ''históricas'' alcanzadas el año pasado: 16 mil 523.3 millones de pesos. Entre los 16 corporativos de mayor relevancia en la BMV figuran tres casos en los que el monto de los impuestos diferidos rebasó al de las ganancias obtenidas en 2006. Esto podría significar que, en la remota situación de que tuvieran que pagar los gravámenes colocados como deuda (pasivos), las utilidades de estas empresas se desvanecerían. En esta circunstancia se podría situar a Cemex, la cual reportó 25 mil 681 millones de pesos en utilidades e impuestos diferidos por 27 mil 769.9 millones. También a Global Carso Telecom, que obtuvo 12 mil 587.7 millones en ganancias netas, y colocó 16 mil 676.4 millones de pesos en el renglón de impuestos diferidos de su pasivo. Un caso similar en 2006 fue el de Industrias Monterrey (IMSA), que reportó 3 mil 911 millones de pesos como impuestos diferidos, y obtuvo 2 mil 494.6 millones en beneficios netos. Muy cerca de la situación anterior estuvo el cervecero Grupo Modelo, cuyas utilidades se elevaron a 8 mil 671.5 millones de pesos en 2006. Pero en los pasivos de ese año registró como deuda 8 mil 60.9 millones como impuestos diferidos, es decir, una cantidad equivalente a 93 por ciento de las ganancias obtenidas.
Kikka Roja
Es en ese rubro en el que la auditoría incluyó los adeudos con el fisco de las dos cadenas de televisión y la ''compañía editorial'', aunque en su informe a la Cámara de Diputados el auditor Arturo González de Aragón se cuidó de no incluir la razón social de las tres empresas. Sin embargo, consultado sobre las conclusiones, el presidente de la Comisión de Cultura, Emilio Ulloa, expresó: ''Es obvio que se trata de Televisa y de TvAzteca, empresas que aun con sus utilidades, que las tienen, se niegan a pagar impuestos. Por si fuera poco, el Ejecutivo les regaló, al menos a Televisa, una ley de telecomunicaciones a modo, y tampoco debemos olvidar que fue el gobierno de Fox el que le permitió operar juegos con apuestas''. Más aún, entre sus conclusiones la Auditoría Superior señaló que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no han establecido un límite para la determinación de créditos fiscales, por lo cual ''ciertos contribuyentes han omitido sus obligaciones por un tiempo prolongado''. Así, el caso del duopolio televisivo, la ''compañía editorial'' -que acumuló 40 créditos- y los cuatro equipos de futbol morosos -con 79 créditos-, son parte de los 298 grandes deudores detectados por la ASF, que acumularon (en 2005) 20 mil 717 créditos fiscales, de los cuales la mayoría son empresas con las más altas utilidades netas del país.
El órgano fiscalizador explicó que los grandes contribuyentes concentran 16.6 por ciento de créditos fiscales, ''lo que evidencia que son a la vez los grandes deudores fiscales''. Cuestionó que el monto de cartera recuperada por el SAT es en ocasiones de 0.1 por ciento del total y, en contraste, los créditos cobrados cubren apenas 9 décimas del gasto ejercido para su recuperación. Al respecto, con datos de la Administración General de Recaudación del SAT, el órgano fiscalizador encontró que Hacienda pudo recuperar 8 mil 522 millones 40 mil 600 pesos en 2005, pero gastó 9 mil 438 millones 915 mil 300 en servicios personales y materiales y suministros, por lo que en ese rubro registró un déficit de 916 millones 874 mil 700 pesos. La auditoría también realizó un ejercicio para ''mostrar un orden de magnitud del efecto que implican las elevadas cifras de devoluciones de impuestos y los créditos fiscales'', facilitados por la legislación tributaria. Para ello sumó la diferencia entre las carteras inicial y final de créditos fiscales de 2005, que fue de 68 mil 470.7 millones de pesos, y las devoluciones de impuestos por 149 mil 849.7 millones. ''El dato resultante fue equivalente a 27.5 por ciento de los 793 mil 6.7 millones de pesos que captó en ese año, como ingresos tributarios, el gobierno federal'', aseguró.
La auditoría considera también que de la revisión de los créditos fiscales y las devoluciones de impuestos ''se desprende que el erario federal deja de percibir un considerable monto de recursos, considerando el gran número de regímenes especiales y tratamientos preferenciales que concede la actual legislación fiscal''. Por ejemplo, como ha publicado La Jornada desde el 30 de marzo, el efecto de los créditos fiscales es de tal dimensión que la ASF detalló que el monto de ese rubro fue de 495 mil 807.9 millones de pesos, ''que representa 98.5 por ciento del gasto programable ejercido por la administración pública ese año, así como 39.9 de la deuda interna y 35.1 por ciento de los ingresos ordinarios del gobierno federal, frente a una escasa recuperación de 8 mil 522 millones de pesos''. Este diario también detalló, a partir del informe de la auditoría, que ésta detectó 100 grandes contribuyentes que en promedio pagaron 74 pesos por impuesto sobre la renta (ISR) en 2005, y 67 pesos por impuesto al valor agregado (IVA), una vez descontadas las devoluciones de impuestos. De manera detallada, la ASF explicó que ese monto se trata sólo del promedio del pago de ambos gravámenes, pues encontró casos en que contribuyentes con ingresos brutos acumulados superiores a 500 millones de pesos pagaron un peso de ISR y un peso de IVA, después de hechas las devoluciones. Estas empresas, afirmó, ''prácticamente no pagan impuestos o están tributando montos poco significativos en relación con su nivel de ingresos''.
Al igual que con el rubro de créditos fiscales, la Auditoría Superior realizó un ejercicio para reflejar la dimensión del efecto de las devoluciones en la economía mexicana. Para ello comparó las devaluaciones y las variaciones anuales de la formación bruta fija de capital del sector privado entre 1998 -el tercer año de gobierno de Zedillo- y 2005. De ese estudio concluyó: ''Al cabo de esos años, las devoluciones fueron mayores que los incrementos registrados por la inversión privada, y se destaca el hecho de que (...) los últimos tres años de la administración del presidente Zedillo, la inversión acumulada superó en 289 mil 3.8 millones de pesos a las devoluciones, a pesar de que éstas ya mostraban un rápido crecimiento. En tanto, para los años 2001-2005, la relación se invirtió, ya que las devoluciones rebasaron en 324 mil 533.2 millones a la inversión privada''. La ASF cuestionó que Hacienda no cuente con una propuesta de reforma fiscal ''que concentre los impuestos dispersos para ampliar la base recaudatoria y eliminar situaciones de privilegio, lo que repercute en un alto número y monto de devoluciones en perjuicio del Estado y su hacienda pública federal''.
- Bimbo, Kimberly Clark, Wal-Mart, Televisa, Telmex, Grupo México y Cemex, entre ellas
- Adeudan 16 grandes empresas al fisco casi 105 mil millones de pesos
- Los pagos fueron diferidos en 2006 y forman parte de los pasivos de esas compañías
JUAN ANTONIO ZUÑIGA
Informes financieros enviados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) revelan que 16 de las principales empresas que participan en este mercado adeudan al fisco casi 105 mil millones de pesos en impuestos, cuyo pago fue diferido en 2006, y forma parte del pasivo de estas compañías.Según sus estados financieros, en el ejercicio fiscal 2006 el monto de las deudas tributarias de estos corporativos fue equivalente a 55.7 por ciento de sus utilidades conjuntas, las cuales ascendieron a 187 mil 500 millones de pesos en el último año de gobierno del presidente Vicente Fox, y rebasaron en 20.5 por ciento a las de 2005. El monto de los impuestos diferidos el año pasado por estas empresas fue de 104 mil 466.6 millones de pesos. En proporción a las ganancias alcanzadas en lo particular por cada corporativo, la relación de impuestos diferidos a utilidades fue sobresaliente en los casos de las empresas Bimbo, Kimberly Clark, Wal-Mart, Televisa, Teléfonos de México y Grupo México. Pero por su cantidad destacó Cementos Mexicanos (Cemex). Este corporativo, a punto de convertirse en el principal productor mundial de cemento, optó por colocar entre sus pasivos 27 mil 769.9 millones de pesos en impuestos no pagados durante el año pasado. Inclusive los impuestos diferidos de Cemex fueron superiores a las utilidades, que por 25 mil 681.6 millones de pesos obtuvo en 2006.
Las beneficiarias
Entre las dos grandes empresas televisoras, identificadas por fuentes del Servicio de Administración Tributaria (SAT) como presuntas beneficiarias de los créditos fiscales en 2005, Televisa reportó la existencia de un pasivo por mil 488.7 millones de pesos en impuestos diferidos durante 2006. Los estados financieros de la otra compañía, TvAzteca, presentaron este renglón en ceros.Asimismo, los estados financieros del corporativo panadero Bimbo indican que el monto de los impuestos diferidos el año pasado fue de casi mil 276 millones de pesos y representó 36.5 por ciento de los 3 mil 498.6 millones obtenidos como ganancia neta. Por su parte, Wal-Mart, la mayor cadena de tiendas de autoservicio minorista que opera en México, alcanzó 12 mil 424.5 millones de pesos en utilidades netas en 2006. Pero el monto de los impuestos diferidos que aparece entre sus pasivos ascendió a 5 mil 714.7 millones, y fue equivalente a 46 por ciento de las ganancias obtenidas el año pasado. La papelera Kimberly Clark de México figuró debajo de Wal-Mart por el monto de los impuestos diferidos, el cual fue de mil 917.1 millones de pesos en 2006. Pero la proporción de los impuestos no pagados respecto de las ganancias obtenidas fue de 54.2 por ciento, ampliamente superior a la observada por la cadena de supermercados. En la parte de los pasivos del balance financiero de Teléfonos de México (Telmex) figuran 17 mil 714.7 millones de pesos en el renglón de ''impuestos diferidos''. Esta cantidad representó 60 por ciento de las ganancias netas que, por 28 mil 533.9 millones de pesos, obtuvo el año pasado la compañía telefónica.
Por lo que respecta a Grupo México -corporativo minero y ferroviario en el que confluyen como consejeros empresarios estrechamente relacionados con el poder público en los últimos 25 años- reportó 9 mil 393 millones de pesos como impuestos diferidos en 2006, cantidad que representó 56.8 por ciento de las utilidades ''históricas'' alcanzadas el año pasado: 16 mil 523.3 millones de pesos. Entre los 16 corporativos de mayor relevancia en la BMV figuran tres casos en los que el monto de los impuestos diferidos rebasó al de las ganancias obtenidas en 2006. Esto podría significar que, en la remota situación de que tuvieran que pagar los gravámenes colocados como deuda (pasivos), las utilidades de estas empresas se desvanecerían. En esta circunstancia se podría situar a Cemex, la cual reportó 25 mil 681 millones de pesos en utilidades e impuestos diferidos por 27 mil 769.9 millones. También a Global Carso Telecom, que obtuvo 12 mil 587.7 millones en ganancias netas, y colocó 16 mil 676.4 millones de pesos en el renglón de impuestos diferidos de su pasivo. Un caso similar en 2006 fue el de Industrias Monterrey (IMSA), que reportó 3 mil 911 millones de pesos como impuestos diferidos, y obtuvo 2 mil 494.6 millones en beneficios netos. Muy cerca de la situación anterior estuvo el cervecero Grupo Modelo, cuyas utilidades se elevaron a 8 mil 671.5 millones de pesos en 2006. Pero en los pasivos de ese año registró como deuda 8 mil 60.9 millones como impuestos diferidos, es decir, una cantidad equivalente a 93 por ciento de las ganancias obtenidas.