- Con nuevos exponentes festejó el CMLL su 75 aniversario
- En todo el mundo la lucha mexicana tiene influencia, por eso es la mejor: Faraón
La generación del 75, gladiadores herederos de personajes y otros de reciente creación, portan las máscaras y atuendos como representantes de la lucha mexicana, considerada la mejor del mundo.
En el contexto de la Expo Lucha, La Experiencia, el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), el primer organismo del orbe creado hace 75 años, celebró con una exhibición de sus nuevos exponentes, que ya son ídolos entre los aficionados que por miles desfilaron ayer en los stands, la arena y las actividades interactivas. Faraón, personaje que heredó de su padre el año pasado, aseguró que “la lucha mexicana no sólo es la mejor del mundo, sino la madre de todas las luchas, porque en todo el mundo, como Japón, Estados Unidos o Francia, tienen algo característico de la esencia mexicana, de su técnica”. Al igual que sus compañeros, Faraón se siente orgulloso de representar al CMLL y no objeta la existencia de al menos una decena de organizaciones que se han sumado, además de los luchadores independientes, pues todos están de acuerdo con que la competencia siempre beneficiará el desarrollo de la actividad. “Siempre surgen nuevas formas de exponer la lucha. La Triple A es más espectacular, quizás mucho vuelo, mucho show. La del CMLL tiene un poco más la esencia de la lucha libre. La estadunidense presenta los grandes cuerpos. Cada una tiene su punto muy específico, y el fuerte del consejo es la seriedad
“Pero la lucha libre ya está inventada, no hay que inventar nada más”, anotó Faraón.
La evolución
Para Ángel Azteca, el coahuilense que revivió hace dos años el personaje que encarnó su tío en 1980, la lucha “ha venido evolucionando. Antes era a ras de lona y ahora es más aérea, pero en el consejo no se ha perdido la esencia. También hay que ponerle un poco de sabor. Es la mejor del mundo por su gran conocimiento, por sus grandes maestros”. King Tiger, jalisciense, pasó por el terreno amateur en la lucha grecorromana antes de llegar a las arenas profesionales, hace dos años. “He ganado muchas cosas gracias a todas las bases que tenía”, confió. En consideración de Felino, creado hace dos años, la lucha mexicana “es la más completa por su técnica, en cuanto a llaveo, lucha aéreas, grecorromana, olímpica; todo eso forma un espectáculo y por eso es la mejor”.
La más completa
Vangelis, corpulento y sin máscara para apostar, pero sí un campeonato nacional semicompleto para defender, destacó que “he tenido la experiencia de estar en Japón y en Sudamérica, y he constatado que la mexicana realmente es la mejor. Sabemos llaveo, contrallaveo, a ras de lona, aéreo, mientras en otros países hacen una cosa o la otra”. Diamante Negro, el de Durango que se define como “pura pasión ruda”, afirmó que además de la técnica y la cantidad indefinida de llaves, “lo que hace a la lucha mexicana ser la mejor es su afición”. Flash, quien le ha dado vida por cuatro años al personaje, destacó que para ser luchador “tienes que dejar muchas cosas y pagar cierto precio por querer ser quien quieres ser. “Yo soy humildemente de Oaxaca y me ha costado mucho. Me las he visto duras para seguir en este deporte, en el que quiero dejar huella, ser recordado, alguien a seguir y estar vigente hasta que el cuerpo aguante”, anotó.
En el contexto de la Expo Lucha, La Experiencia, el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), el primer organismo del orbe creado hace 75 años, celebró con una exhibición de sus nuevos exponentes, que ya son ídolos entre los aficionados que por miles desfilaron ayer en los stands, la arena y las actividades interactivas. Faraón, personaje que heredó de su padre el año pasado, aseguró que “la lucha mexicana no sólo es la mejor del mundo, sino la madre de todas las luchas, porque en todo el mundo, como Japón, Estados Unidos o Francia, tienen algo característico de la esencia mexicana, de su técnica”. Al igual que sus compañeros, Faraón se siente orgulloso de representar al CMLL y no objeta la existencia de al menos una decena de organizaciones que se han sumado, además de los luchadores independientes, pues todos están de acuerdo con que la competencia siempre beneficiará el desarrollo de la actividad. “Siempre surgen nuevas formas de exponer la lucha. La Triple A es más espectacular, quizás mucho vuelo, mucho show. La del CMLL tiene un poco más la esencia de la lucha libre. La estadunidense presenta los grandes cuerpos. Cada una tiene su punto muy específico, y el fuerte del consejo es la seriedad
“Pero la lucha libre ya está inventada, no hay que inventar nada más”, anotó Faraón.
La evolución
Para Ángel Azteca, el coahuilense que revivió hace dos años el personaje que encarnó su tío en 1980, la lucha “ha venido evolucionando. Antes era a ras de lona y ahora es más aérea, pero en el consejo no se ha perdido la esencia. También hay que ponerle un poco de sabor. Es la mejor del mundo por su gran conocimiento, por sus grandes maestros”. King Tiger, jalisciense, pasó por el terreno amateur en la lucha grecorromana antes de llegar a las arenas profesionales, hace dos años. “He ganado muchas cosas gracias a todas las bases que tenía”, confió. En consideración de Felino, creado hace dos años, la lucha mexicana “es la más completa por su técnica, en cuanto a llaveo, lucha aéreas, grecorromana, olímpica; todo eso forma un espectáculo y por eso es la mejor”.
La más completa
Vangelis, corpulento y sin máscara para apostar, pero sí un campeonato nacional semicompleto para defender, destacó que “he tenido la experiencia de estar en Japón y en Sudamérica, y he constatado que la mexicana realmente es la mejor. Sabemos llaveo, contrallaveo, a ras de lona, aéreo, mientras en otros países hacen una cosa o la otra”. Diamante Negro, el de Durango que se define como “pura pasión ruda”, afirmó que además de la técnica y la cantidad indefinida de llaves, “lo que hace a la lucha mexicana ser la mejor es su afición”. Flash, quien le ha dado vida por cuatro años al personaje, destacó que para ser luchador “tienes que dejar muchas cosas y pagar cierto precio por querer ser quien quieres ser. “Yo soy humildemente de Oaxaca y me ha costado mucho. Me las he visto duras para seguir en este deporte, en el que quiero dejar huella, ser recordado, alguien a seguir y estar vigente hasta que el cuerpo aguante”, anotó.
Kikka Roja
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