¿Reforma o revolución?
Roberto Zamarripa
11 Ene. 10
¿Qué potenciaría más la participación ciudadana, el referéndum o la auténtica competencia en telecomunicaciones? ¿Qué provocaría un rendimiento de cuentas de gobernantes, la reelección de alcaldes o el acceso masivo a internet y la transparencia de la ciudadanía frente a gobiernos electrónicos?
Para empoderar al ciudadano antes que al político bastaría la accesibilidad a los instrumentos de comunicación que resultan indispensables en su vida cotidiana y pueden serlo en su formación educativa y conciencia ciudadana. Antes que la reforma política, abrir cauce a la revolución de las telecomunicaciones.
La revolución del 2010 corre acelerada (Tolvanera, 4/01/10). En una década México quintuplicó sus usuarios de internet y con ello logró un cambio cultural sin precedentes. El celular es el otro acompañante imprescindible. En un país de 103 millones de habitantes, hay 77 millones de usuarios de celular.
Internet y celular son ahora brazos y piernas para el movimiento y el entendimiento de millones de mexicanos.
"En Internet lo tienen todo. Sus programas y series de televisión favoritos, las cadenas de radio, los periódicos, juegos, los últimos estrenos de cine en streaming y su grupo de amigos en las redes sociales" ("La Red desafía el reinado de la televisión". El País, 02/01/10).
En ese cambio (donde Facebook como red social reina tiene 350 millones de usuarios en el mundo, 7 millones en México) el acceso vía celular es creciente. "El móvil es su vehículo natural, le da sentido a la inmediatez de las redes sociales. La vida virtual de todas las personas está ganando complejidad -agenda, correo electrónico, redes sociales, etcétera- y el móvil puede aglutinar mejor que ningún otro aparato toda esa complejidad", opinó Óscar Rodríguez, director general de Motorola España ("El móvil omnipotente". El País, 29/12/09).
La UIT apunta que en América Latina hay un aumento en la utilización de celulares para acceder a internet junto con el incremento de comunicaciones vía mensajes SMS vía celular (Perfiles Estadísticos de la Sociedad de la Información. UIT. 2009). Morgan Stanley vaticinó que en un lustro el número de usuarios que accederá a internet por celular superará al que lo hace por vía fija ("El móvil omnipotente". El País, 29/12/09).
Según INEGI, un 69 por ciento de usuarios mexicanos de internet tiene entre 12 y 34 años de edad. Esa conexión es y será parte inseparable de su vida cotidiana pero el principal impedimento por el que en 20 millones de hogares no hay computadora es "la falta de recursos económicos" (56 por ciento) por un 14 por ciento que dice no tenerla "porque no saben usarla".
De ahí deriva el acceso a internet cuyo servicio sigue siendo caro y lento en México y el encarecimiento de costos en el uso del celular. (Los diputados endilgaron impuestos al usuario con la venia de los monopolios de las comunicaciones). Hoy crece una tensión entre la demanda masiva de los usuarios (su cambio de hábitos, sus opciones culturales y sus rebeliones frente a los medios tradicionales) frente a los partidos y los monopolios de las telecomunicaciones que hacen todo por dificultar la accesibilidad a los nuevos instrumentos.
No están heridos de muerte ni mucho menos. Partidos y monopolios de la comunicación siguen dictando agendas por encima de la opinión ciudadana. Pero ya la gente tiene alternativas más allá de la televisión y tiene herramientas para resolver asuntos más allá de los políticos.
El descrédito de los políticos ha acarreado abstencionismo y pérdidas de seguidores para las burocracias. El uso de redes sociales vía internet ha sido corrosivo para los políticos tradicionales.
Partidos y monopolios convergen en mantener el statu quo del sistema electoral y de la cultura, ante la emergencia ciudadana en vías alternas de la política y de la comunicación. Por eso defienden juntos sus intereses. Son los diques de la modernización.
Hoy resulta de mayor urgencia reordenar el mundo de las telecomunicaciones hacia un escenario de auténtica competencia, de prevalencia del Estado de derecho sobre la danza de amparos que paralizan al sector, de expansión de accesos públicos para banda ancha, de licitación transparente del espectro radioeléctrico, abaratamiento de costos para telefonía móvil y para internet y aprovechamiento de las herramientas para propósitos educativos y de rendición de cuentas.
Para empoderar al ciudadano antes que al político bastaría la accesibilidad a los instrumentos de comunicación que resultan indispensables en su vida cotidiana y pueden serlo en su formación educativa y conciencia ciudadana. Antes que la reforma política, abrir cauce a la revolución de las telecomunicaciones.
La revolución del 2010 corre acelerada (Tolvanera, 4/01/10). En una década México quintuplicó sus usuarios de internet y con ello logró un cambio cultural sin precedentes. El celular es el otro acompañante imprescindible. En un país de 103 millones de habitantes, hay 77 millones de usuarios de celular.
Internet y celular son ahora brazos y piernas para el movimiento y el entendimiento de millones de mexicanos.
"En Internet lo tienen todo. Sus programas y series de televisión favoritos, las cadenas de radio, los periódicos, juegos, los últimos estrenos de cine en streaming y su grupo de amigos en las redes sociales" ("La Red desafía el reinado de la televisión". El País, 02/01/10).
En ese cambio (donde Facebook como red social reina tiene 350 millones de usuarios en el mundo, 7 millones en México) el acceso vía celular es creciente. "El móvil es su vehículo natural, le da sentido a la inmediatez de las redes sociales. La vida virtual de todas las personas está ganando complejidad -agenda, correo electrónico, redes sociales, etcétera- y el móvil puede aglutinar mejor que ningún otro aparato toda esa complejidad", opinó Óscar Rodríguez, director general de Motorola España ("El móvil omnipotente". El País, 29/12/09).
La UIT apunta que en América Latina hay un aumento en la utilización de celulares para acceder a internet junto con el incremento de comunicaciones vía mensajes SMS vía celular (Perfiles Estadísticos de la Sociedad de la Información. UIT. 2009). Morgan Stanley vaticinó que en un lustro el número de usuarios que accederá a internet por celular superará al que lo hace por vía fija ("El móvil omnipotente". El País, 29/12/09).
Según INEGI, un 69 por ciento de usuarios mexicanos de internet tiene entre 12 y 34 años de edad. Esa conexión es y será parte inseparable de su vida cotidiana pero el principal impedimento por el que en 20 millones de hogares no hay computadora es "la falta de recursos económicos" (56 por ciento) por un 14 por ciento que dice no tenerla "porque no saben usarla".
De ahí deriva el acceso a internet cuyo servicio sigue siendo caro y lento en México y el encarecimiento de costos en el uso del celular. (Los diputados endilgaron impuestos al usuario con la venia de los monopolios de las comunicaciones). Hoy crece una tensión entre la demanda masiva de los usuarios (su cambio de hábitos, sus opciones culturales y sus rebeliones frente a los medios tradicionales) frente a los partidos y los monopolios de las telecomunicaciones que hacen todo por dificultar la accesibilidad a los nuevos instrumentos.
No están heridos de muerte ni mucho menos. Partidos y monopolios de la comunicación siguen dictando agendas por encima de la opinión ciudadana. Pero ya la gente tiene alternativas más allá de la televisión y tiene herramientas para resolver asuntos más allá de los políticos.
El descrédito de los políticos ha acarreado abstencionismo y pérdidas de seguidores para las burocracias. El uso de redes sociales vía internet ha sido corrosivo para los políticos tradicionales.
Partidos y monopolios convergen en mantener el statu quo del sistema electoral y de la cultura, ante la emergencia ciudadana en vías alternas de la política y de la comunicación. Por eso defienden juntos sus intereses. Son los diques de la modernización.
Hoy resulta de mayor urgencia reordenar el mundo de las telecomunicaciones hacia un escenario de auténtica competencia, de prevalencia del Estado de derecho sobre la danza de amparos que paralizan al sector, de expansión de accesos públicos para banda ancha, de licitación transparente del espectro radioeléctrico, abaratamiento de costos para telefonía móvil y para internet y aprovechamiento de las herramientas para propósitos educativos y de rendición de cuentas.
Eso sí empoderaría ciudadanos.
tolvanera06@yahoo.com.mx
kikka-roja.blogspot.com/