La izquierda en el gobierno del DF
Arnaldo Córdova
Cuando en 1997 Cuauhtémoc Cárdenas ganó las elecciones al Gobierno del Distrito Federal, muchos nos preguntamos si había sido porque él era el mejor candidato entre todos los que compitieron o si, en cambio, había sido porque era el candidato de izquierda. En cierto sentido, la pregunta era ingenua y limitada, pues era evidente que había sido no sólo por esas dos cualidades, sino por muchos otros factores, como el hartazgo con la corrupción y el mal gobierno de los mandatarios priístas que hasta entonces se habían sucedido o una simple curiosidad ciudadana por ver, en la capital, cómo se podía desempeñar un gobernante de nuevo cuño.
Haber ganado con más del 47 por ciento de la votación fue de verdad sorpresivo, igual que lo había sido, diez años antes, el que el PRI perdiera su mayoría absoluta en las votaciones defeñas y también su tradicional hegemonía en una ciudad que siempre había sido conservadora y conformista. Se trató de una victoria extraordinaria y arrasadora. Pareció ser, además, de largo alcance, lo que se ha demostrado por el hecho de que, desde entonces, la izquierda ha mantenido su dominio indisputado. Pero lo que quedó para la historia fue que había sido un triunfo histórico para la izquierda.