¿Blanca Navidad?...
gloaeza@yahoo.com
Guadalupe Loaeza
Un lapso el cual supuestamente sirve para la reflexión y para irnos preparando para una de las fechas más importantes del calendario católico: ¡la Navidad!
“Guadalupe-Reyes” se llama el periodo que empieza desde el 12 de diciembre y termina hasta el 6 de enero. Un lapso el cual supuestamente sirve para la reflexión y para irnos preparando para una de las fechas más importantes del calendario católico: ¡ la Navidad ! La llegada del Mesías al mundo. La noche de paz y alegría. El día en que supuestamente se reúne toda la familia para intercambiarse los regalos y los buenos deseos para el año que viene. Sin embargo, me temo que no es así, sino todo lo contrario. Estos días no sirven más que para complicar aún más nuestra existencia. Basta con preguntarle a cualquiera de nuestros familiares o amistades cómo piensa pasar la Navidad para escuchar diversos tipos de monólogos que ponemos a su consideración:
1. ¡Sola! Estoy peleada con mi único hijo. No nos hablamos desde hace meses. Tal vez le pida a una amiga que me invite a su casa, pero esto también me complica mucho, porque ella vive hasta Tlalpan y me da miedo irme en taxi yo sola hasta allá. A lo mejor me quedo en casa viendo la tele. Este año no pienso hacerme ilusiones respecto a mi hijo, estoy segura que ni siquiera me va a llamar. En ese caso prefiero irme a casa de mi amiga, así si me llama, no habrá nadie quien le conteste. La verdad es que estoy hecha bolas, a lo mejor termino en un Sanborns yo solita... Si vieras que en el fondo, no me importa...
2. Estoy complicadísima. Yo pensaba pasar la Navidad en casa de la menor de mis hijas que vive en Puebla, en donde se reunirá toda la familia, pero tuvo la pésima idea de invitar a su papá y la verdad es que no tengo las menores ganas de encontrármelo... Lo que sucede es que él no tiene con quién pasar esta fecha, parece que está muy solo. Pobre... pero de eso a convivir con él en una fiesta familiar... allí sí que no le entro... Además, tendría que buscar yo un cuarto de hotel y como es temporada alta, sale carísimo. No sé qué hacer... Tal vez me vaya a casa de mi tía, o de mis vecinos que son muy buenas personas... Si vieras que en el fondo, no me importa...
3. ¡En casa de mis consuegros, los papás de mi nuera! No creas que estoy tan feliz... Ella es cursísima, es de las que pone el papel de baño con carita de Santa Clos, y él siempre termina cantando todas las canciones de Agustín Lara. No sabes lo desafinado que es. Además, siempre invitan a un tío que es de lo más amargado. Con decirte que todavía está enojado por la nacionalización de la banca y por los mex-dólares... No lo soporto. Y por si fuera poco, en casa de mis consuegros siempre sirven romeritos y bacalao y yo detesto las dos cosas. Pero eso siempre llego ya cenado, pero claro, mi consuegra es de las que te sirven con una insistencia apabullante... Para colmo de males mi yerno me debe 25 mil pesos y no se cómo cobrárselos... Ya me rogó mi hija que por favor no le vaya a cobrar en estas fechas, que porque necesitan el dinero para el regalo de mis nietos. “¿Por qué no me paga con el dinero de su aguinaldo?”, le pregunté el otro día. No me contestó... Mira, si fuera por mí, yo me quedaría muy contento en la casa, cenando una torta de pavo y viendo la tele... A mí en el fondo estas fechas no me importan...
4. ¡Híjole, todavía no se con quién vamos a pasar Navidad! Una hermana mía a fuerzas quiere celebrarlo con toda nuestra familia en su casa, pero es que yo no me hablo con tres de mis hermanas. Una no me habla desde hace años... y no sé porqué; la otra no me saluda porque hace tiempo le perdí un libro y según ella lo regalé a no sé quién y la tercera tampoco me dirige la palabra porque un día alguien le dijo que yo había hablado mal de ella... Para colmo, este año les toca a mis hijos casados pasar Navidad con sus suegros y a nosotros no nos invitaron... Por eso le dije a mi marido que mejor nos fuéramos a cenar ya sea al “Cirque” o a la “Alsace”, pero dice que tiene todas sus tarjetas hasta el tope... A mí no me importa cocinar, pero ¿para dos personas? ¡Ay no, qué flojera! Mejor compro un pavo horneado en Costco y hago un arroz salvaje Uncle Ben’s y un pastel de chocolate de harina preparada Mary Baker... Si vieras qué conforme pasa el tiempo ya no me importa tanto la Navidad.. .
5. Lo único que me importa en estas fechas son mis nietos... Te lo juro que nada más por ellos pongo el árbol y el nacimiento; hago la cena, y compro los regalos. Antes invitaba a toda, toda la familia: consuegros, cuñadas, sobrinos, hermanos, tíos, abuelos, primos, compadres, etcétera; pero me di cuenta que siempre acabábamos de pleito: reproches, resentimientos, reclamos, etcétera, etcétera. Por eso ahora, sobre todo desde que enviudé, nada más invito a mis cuatro nietos y a mis dos hijos casados. Sin embargo uno de ellos se resiste a venir, porque está peleado con el hermano... Espero convencerlo... Pero si no quiere venir... pues ni modo... Es su problema... Por lo pronto yo ya compré, a 18 meses sin intereses, los regalos de mis nietos... Por mi parte, yo no espero ningún regalo, lo único que quiero es que esa noche, no haya pleitos... No hay nada más triste que una Navidad con broncas...
6. ¿Qué cómo voy a pasar la Navidad ? Mira, yo prefiero pasarla fuera de México y así me evito todo tipo de problemas familiares. Me voy a ir a ver a un hijo que vive en San Antonio. Los demás, es decir, los que se quedan aquí, que se hagan bolas... Gracias a Dios, ya compré mi boleto, ya tengo mis dolaritos y mi visa que acabo de renovar... Me llevo una lista fabulosa de muchas tiendas outlet. Desde que me divorcié, procuro pasar estas fechas en el extranjero, porque lo que menos deseo es azotarme. En primer lugar, no me llevo muy bien con mis nueras mexicanas, y en segundo, siento que les estorbo. Así es que... Nadie me va a extrañar y todo el mundo muy contento... Además, hace años que no me trae nada el Niño Jesús, por eso ahora siempre dirijo mi cartita a Santa Clos... él es mucho más rico, ha de ser porque es del primer mundo... En México, de plano no me gusta para nada Christmas... No sé por qué... me deprimo...
7. A mí sí me encanta la Navidad , porque es la única fecha del año en que nos reunimos todos, las hijas de mi marido con su respectivo novio, incluso invito a los hijos del segundo matrimonio de mi ex, con los que me llevo muy bien. No sé porqué todo el mundo se pone muy sensible para esas fechas. Curiosamente en esos días siempre me hablan ex novios, ex pretendientes, ex profesoras y hasta gente que no veo hace años. Ah, otra cosa... mi máxima ilusión es ir a patinar al Zócalo. Quiero llevar a todos mis nietos y a un buen fotógrafo para que nos tomen unas fotos preciosas. También los quiero llevar a Saks y tomarnos justo en las puertas de la entrada, otras fotos. Así no lamentaremos no haber podido ir este año a Nueva York, porque de plano no nos alcanzaba. Pero ¿para qué? Si ya tenemos todo en México... ¿Verdad?
“Guadalupe-Reyes” se llama el periodo que empieza desde el 12 de diciembre y termina hasta el 6 de enero. Un lapso el cual supuestamente sirve para la reflexión y para irnos preparando para una de las fechas más importantes del calendario católico: ¡ la Navidad ! La llegada del Mesías al mundo. La noche de paz y alegría. El día en que supuestamente se reúne toda la familia para intercambiarse los regalos y los buenos deseos para el año que viene. Sin embargo, me temo que no es así, sino todo lo contrario. Estos días no sirven más que para complicar aún más nuestra existencia. Basta con preguntarle a cualquiera de nuestros familiares o amistades cómo piensa pasar la Navidad para escuchar diversos tipos de monólogos que ponemos a su consideración:
1. ¡Sola! Estoy peleada con mi único hijo. No nos hablamos desde hace meses. Tal vez le pida a una amiga que me invite a su casa, pero esto también me complica mucho, porque ella vive hasta Tlalpan y me da miedo irme en taxi yo sola hasta allá. A lo mejor me quedo en casa viendo la tele. Este año no pienso hacerme ilusiones respecto a mi hijo, estoy segura que ni siquiera me va a llamar. En ese caso prefiero irme a casa de mi amiga, así si me llama, no habrá nadie quien le conteste. La verdad es que estoy hecha bolas, a lo mejor termino en un Sanborns yo solita... Si vieras que en el fondo, no me importa...
2. Estoy complicadísima. Yo pensaba pasar la Navidad en casa de la menor de mis hijas que vive en Puebla, en donde se reunirá toda la familia, pero tuvo la pésima idea de invitar a su papá y la verdad es que no tengo las menores ganas de encontrármelo... Lo que sucede es que él no tiene con quién pasar esta fecha, parece que está muy solo. Pobre... pero de eso a convivir con él en una fiesta familiar... allí sí que no le entro... Además, tendría que buscar yo un cuarto de hotel y como es temporada alta, sale carísimo. No sé qué hacer... Tal vez me vaya a casa de mi tía, o de mis vecinos que son muy buenas personas... Si vieras que en el fondo, no me importa...
3. ¡En casa de mis consuegros, los papás de mi nuera! No creas que estoy tan feliz... Ella es cursísima, es de las que pone el papel de baño con carita de Santa Clos, y él siempre termina cantando todas las canciones de Agustín Lara. No sabes lo desafinado que es. Además, siempre invitan a un tío que es de lo más amargado. Con decirte que todavía está enojado por la nacionalización de la banca y por los mex-dólares... No lo soporto. Y por si fuera poco, en casa de mis consuegros siempre sirven romeritos y bacalao y yo detesto las dos cosas. Pero eso siempre llego ya cenado, pero claro, mi consuegra es de las que te sirven con una insistencia apabullante... Para colmo de males mi yerno me debe 25 mil pesos y no se cómo cobrárselos... Ya me rogó mi hija que por favor no le vaya a cobrar en estas fechas, que porque necesitan el dinero para el regalo de mis nietos. “¿Por qué no me paga con el dinero de su aguinaldo?”, le pregunté el otro día. No me contestó... Mira, si fuera por mí, yo me quedaría muy contento en la casa, cenando una torta de pavo y viendo la tele... A mí en el fondo estas fechas no me importan...
4. ¡Híjole, todavía no se con quién vamos a pasar Navidad! Una hermana mía a fuerzas quiere celebrarlo con toda nuestra familia en su casa, pero es que yo no me hablo con tres de mis hermanas. Una no me habla desde hace años... y no sé porqué; la otra no me saluda porque hace tiempo le perdí un libro y según ella lo regalé a no sé quién y la tercera tampoco me dirige la palabra porque un día alguien le dijo que yo había hablado mal de ella... Para colmo, este año les toca a mis hijos casados pasar Navidad con sus suegros y a nosotros no nos invitaron... Por eso le dije a mi marido que mejor nos fuéramos a cenar ya sea al “Cirque” o a la “Alsace”, pero dice que tiene todas sus tarjetas hasta el tope... A mí no me importa cocinar, pero ¿para dos personas? ¡Ay no, qué flojera! Mejor compro un pavo horneado en Costco y hago un arroz salvaje Uncle Ben’s y un pastel de chocolate de harina preparada Mary Baker... Si vieras qué conforme pasa el tiempo ya no me importa tanto la Navidad.. .
5. Lo único que me importa en estas fechas son mis nietos... Te lo juro que nada más por ellos pongo el árbol y el nacimiento; hago la cena, y compro los regalos. Antes invitaba a toda, toda la familia: consuegros, cuñadas, sobrinos, hermanos, tíos, abuelos, primos, compadres, etcétera; pero me di cuenta que siempre acabábamos de pleito: reproches, resentimientos, reclamos, etcétera, etcétera. Por eso ahora, sobre todo desde que enviudé, nada más invito a mis cuatro nietos y a mis dos hijos casados. Sin embargo uno de ellos se resiste a venir, porque está peleado con el hermano... Espero convencerlo... Pero si no quiere venir... pues ni modo... Es su problema... Por lo pronto yo ya compré, a 18 meses sin intereses, los regalos de mis nietos... Por mi parte, yo no espero ningún regalo, lo único que quiero es que esa noche, no haya pleitos... No hay nada más triste que una Navidad con broncas...
6. ¿Qué cómo voy a pasar la Navidad ? Mira, yo prefiero pasarla fuera de México y así me evito todo tipo de problemas familiares. Me voy a ir a ver a un hijo que vive en San Antonio. Los demás, es decir, los que se quedan aquí, que se hagan bolas... Gracias a Dios, ya compré mi boleto, ya tengo mis dolaritos y mi visa que acabo de renovar... Me llevo una lista fabulosa de muchas tiendas outlet. Desde que me divorcié, procuro pasar estas fechas en el extranjero, porque lo que menos deseo es azotarme. En primer lugar, no me llevo muy bien con mis nueras mexicanas, y en segundo, siento que les estorbo. Así es que... Nadie me va a extrañar y todo el mundo muy contento... Además, hace años que no me trae nada el Niño Jesús, por eso ahora siempre dirijo mi cartita a Santa Clos... él es mucho más rico, ha de ser porque es del primer mundo... En México, de plano no me gusta para nada Christmas... No sé por qué... me deprimo...
7. A mí sí me encanta la Navidad , porque es la única fecha del año en que nos reunimos todos, las hijas de mi marido con su respectivo novio, incluso invito a los hijos del segundo matrimonio de mi ex, con los que me llevo muy bien. No sé porqué todo el mundo se pone muy sensible para esas fechas. Curiosamente en esos días siempre me hablan ex novios, ex pretendientes, ex profesoras y hasta gente que no veo hace años. Ah, otra cosa... mi máxima ilusión es ir a patinar al Zócalo. Quiero llevar a todos mis nietos y a un buen fotógrafo para que nos tomen unas fotos preciosas. También los quiero llevar a Saks y tomarnos justo en las puertas de la entrada, otras fotos. Así no lamentaremos no haber podido ir este año a Nueva York, porque de plano no nos alcanzaba. Pero ¿para qué? Si ya tenemos todo en México... ¿Verdad?
gloaeza@yahoo.com
Kikka Roja