- Bastaría igualarlo con las grandes trasnacionales energéticas, sostiene un análisis de Banamex
- Pemex, la petrolera más rentable del mundo, “si cambia régimen fiscal”
- Al sustituir su carga impositiva por la del promedio de las diez empresas más importantes, la mexicana pasó de una pérdida en 2007 a una utilidad que la situó en el primer lugar de la muestra
- AMLO: EL PETROLEO ES EL MEJOR NEGOCIO DEL MUNDO, el PRI PAN solo se dedican a las trampas legales para despojar a México su petróleo.
Petróleos Mexicanos (Pemex) está en condición de convertirse en la empresa energética más rentable del mundo, simplemente con modificar su régimen fiscal e igualarlo con el de las grandes trasnacionales de la industria, indica un diagnóstico de Banamex, la filial en México de la firma financiera estadunidense Citi, divulgado justo con el inicio del periodo ordinario de sesiones del Congreso en que serán discutidas al menos tres propuestas de reforma a la principal empresa del país, que provee casi cuatro de cada diez pesos del gasto público. “Al sustituir la carga fiscal de Pemex por la del promedio ponderado de las diez empresas petroleras más importantes del mundo, tanto públicas como privadas, la paraestatal mexicana pasó de una pérdida neta en 2007 a una utilidad también neta que la situó en el primer lugar de la muestra”, indicó el reporte elaborado por los especialistas de Banamex Arnulfo Rodríguez y Esteban Jiménez.
La conclusión después de analizar los impuestos que deben pagar las diez mayores compañías petroleras del mundo, expusieron los expertos, es que “destaca la clara mejora en la posición competitiva de Petróleos Mexicanos ante una reducción de su carga fiscal y de sus pasivos laborales”. En 2007, la paraestatal reportó una pérdida neta por sus operaciones equivalente a mil 484 millones de dólares, aun cuando los precios internacionales del crudo llegaron ese año a niveles jamás vistos. Pero con un régimen fiscal similar al de las diez mayores compañías energéticas del mundo, Pemex hubiera tenido ese año una ganancia neta equivalente a 31 mil 73 millones de dólares, según el cálculo hecho por los analistas de Banamex.
Con esa cifra, la paraestatal mexicana se habría ubicado como la segunda de mayor ganancia en el mundo, debajo de Exxon Mobil –que obtuvo 40 mil 610 millones de dólares– y en un rango similar a Shell, que logró en ese ejercicio 31 mil 331 millones. Más abajo, en cuanto al rendimiento, están Petrochina, que en 2007 ganó 19 mil 140 millones de dólares; Chevron, con 18 mil 688 millones, y Petroleos Brasileiros (Petrobras), con 12 mil 145 millones de dólares. Otra forma de medir una empresa es a partir de su rentabilidad. Esto es, comparar las utilidades que genera respecto del monto de sus activos, un indicador que refleja el nivel de ganancia por cada peso invertido. Hoy Petróleos Mexicanos está en el décimo puesto entre las diez mayores compañías del mundo. Pero si tuviera una carga fiscal similar a la de las mayores trasnacionales del sector brincaría, y con mucho, al primer sitio, con un retorno sobre activo de 26.6 por ciento, superior al 17.6 de la que hoy ocupa el primer lugar, Exxon Mobil.
Los especialistas explicaron que para demostrar la importancia que la carga fiscal tiene en el deterioro de la posición competitiva de Pemex en términos internacionales, se dieron a la tarea de simular a la paraestatal mexicana sin la carga fiscal que actualmente tiene sobre sus utilidades antes de impuestos y la sustituyeron por un promedio de las diez mayores empresas del mundo.
“A pesar del continuo deterioro que ha mostrado en los últimos años, Petróleos Mexicanos aún mantiene cierta competitividad internacional, sobre todo en cuanto a producción de crudo se refiere, hecho que se demuestra al situarse en el tercer lugar a nivel internacional, justo después de SaudiAramco, de Arabia Saudita (estatal), y NIOC, de Irán (también estatal)”, añadió el reporte de Banamex. De la comparación, los especialistas de Banamex hallaron al menos tres problemas que calificaron “de gran importancia”. El primero es el relacionado con la carga impositiva que actualmente tiene la paraestatal. El segundo es el pasivo laboral –es decir, los recursos para financiar pensiones y retiro de sus trabajadores y empleados–, que representa 41 por ciento del pasivo total de la empresa.
Un tercer problema, agregaron los expertos, es que de acuerdo con el Diagnóstico de la situación de Petróleos Mexicanos, presentado por la Secretaría de Energía el 30 de marzo pasado, la paraestatal tiene una relación de reservas probadas a producción de 9.6 años, una de las más bajas de todas las empresas incorporadas en la muestra analizada en el estudio. “Sin duda alguna, la tarea de la paraestatal será incrementar dichas reservas con la exploración de nuevos yacimientos petrolíferos”. Arabia Saudita tiene reservas para 66.7 años a los actuales ritmos de producción; Irán, 86.7 años; Irak y Kuwait, por la situación actual que viven es difícil cuantificar el monto exacto de sus reservas, pero éstas son menores a 100 años cada uno; Emiratos Árabes Unidos, 90, y Venezuela, 77 años.
La conclusión después de analizar los impuestos que deben pagar las diez mayores compañías petroleras del mundo, expusieron los expertos, es que “destaca la clara mejora en la posición competitiva de Petróleos Mexicanos ante una reducción de su carga fiscal y de sus pasivos laborales”. En 2007, la paraestatal reportó una pérdida neta por sus operaciones equivalente a mil 484 millones de dólares, aun cuando los precios internacionales del crudo llegaron ese año a niveles jamás vistos. Pero con un régimen fiscal similar al de las diez mayores compañías energéticas del mundo, Pemex hubiera tenido ese año una ganancia neta equivalente a 31 mil 73 millones de dólares, según el cálculo hecho por los analistas de Banamex.
Con esa cifra, la paraestatal mexicana se habría ubicado como la segunda de mayor ganancia en el mundo, debajo de Exxon Mobil –que obtuvo 40 mil 610 millones de dólares– y en un rango similar a Shell, que logró en ese ejercicio 31 mil 331 millones. Más abajo, en cuanto al rendimiento, están Petrochina, que en 2007 ganó 19 mil 140 millones de dólares; Chevron, con 18 mil 688 millones, y Petroleos Brasileiros (Petrobras), con 12 mil 145 millones de dólares. Otra forma de medir una empresa es a partir de su rentabilidad. Esto es, comparar las utilidades que genera respecto del monto de sus activos, un indicador que refleja el nivel de ganancia por cada peso invertido. Hoy Petróleos Mexicanos está en el décimo puesto entre las diez mayores compañías del mundo. Pero si tuviera una carga fiscal similar a la de las mayores trasnacionales del sector brincaría, y con mucho, al primer sitio, con un retorno sobre activo de 26.6 por ciento, superior al 17.6 de la que hoy ocupa el primer lugar, Exxon Mobil.
Los especialistas explicaron que para demostrar la importancia que la carga fiscal tiene en el deterioro de la posición competitiva de Pemex en términos internacionales, se dieron a la tarea de simular a la paraestatal mexicana sin la carga fiscal que actualmente tiene sobre sus utilidades antes de impuestos y la sustituyeron por un promedio de las diez mayores empresas del mundo.
“A pesar del continuo deterioro que ha mostrado en los últimos años, Petróleos Mexicanos aún mantiene cierta competitividad internacional, sobre todo en cuanto a producción de crudo se refiere, hecho que se demuestra al situarse en el tercer lugar a nivel internacional, justo después de SaudiAramco, de Arabia Saudita (estatal), y NIOC, de Irán (también estatal)”, añadió el reporte de Banamex. De la comparación, los especialistas de Banamex hallaron al menos tres problemas que calificaron “de gran importancia”. El primero es el relacionado con la carga impositiva que actualmente tiene la paraestatal. El segundo es el pasivo laboral –es decir, los recursos para financiar pensiones y retiro de sus trabajadores y empleados–, que representa 41 por ciento del pasivo total de la empresa.
Un tercer problema, agregaron los expertos, es que de acuerdo con el Diagnóstico de la situación de Petróleos Mexicanos, presentado por la Secretaría de Energía el 30 de marzo pasado, la paraestatal tiene una relación de reservas probadas a producción de 9.6 años, una de las más bajas de todas las empresas incorporadas en la muestra analizada en el estudio. “Sin duda alguna, la tarea de la paraestatal será incrementar dichas reservas con la exploración de nuevos yacimientos petrolíferos”. Arabia Saudita tiene reservas para 66.7 años a los actuales ritmos de producción; Irán, 86.7 años; Irak y Kuwait, por la situación actual que viven es difícil cuantificar el monto exacto de sus reservas, pero éstas son menores a 100 años cada uno; Emiratos Árabes Unidos, 90, y Venezuela, 77 años.
Kikka Roja