Aumento salarial de 12%, bajar los precios de las gasolinas y eliminar privilegios de la alta burocracia, propuso AMLO para mitigar los efectos de la crisis
México, Distrito Federal Martes 16 de diciembre de 2008
* Conferencia de prensa del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, para dar a conocer una propuesta encaminada a paliar los efectos de la crisis económica
CARTA AL PUEBLO DE MÉXICO
Ante la desatención del gobierno usurpador de la crisis económica que está golpeando a la mayoría de nuestro pueblo y que desgraciadamente se agravará, entre otras razones, porque el año próximo habrá decrecimiento económico y pérdida de empleos, es nuestro deber exigir la aplicación con urgencia de las siguientes medidas:
1.- Aumento del 12 por ciento al Salario Mínimo
Si no queremos una mayor caída de la demanda de bienes y servicios, y por razones de estricta justicia, debemos exigir un aumento que permita recuperar, cuando menos, lo que ha perdido el poder adquisitivo del salario de noviembre de 2006 a la fecha.
Según cifras oficiales, la inflación en los dos últimos años (de noviembre de 2006 a noviembre de 2008) ha sido de 12.9% en la canasta básica. En cambio, el salario mínimo ha aumentado sólo el 8.4%; es decir ha perdido 4 puntos.
Asimismo, según nuestras estimaciones, la inflación para el próximo año será del 8%, empujada por la devaluación del peso que tan sólo en lo que va de 2008 es del 35%.
Por eso, el salario mínimo se debe aumentar, cuando menos, en 12 por ciento (4 puntos porcentuales por lo perdido desde noviembre de 2006 y 8 puntos por la inflación estimada para 2009).
2.- Se debe derogar el IETU como apoyo a trabajadores asalariados, comercios y empresas
El IETU se debe eliminar porque ha demostrado no sólo que tiene una recaudación mucho menor de lo que se esperaba, sino principalmente porque limita el crecimiento económico y propicia el desempleo.
En 2008, según Hacienda, con el IETU se van a recaudar 50 mil millones de pesos (0.5% del PIB, la mitad de los que se esperaba). Su derogación no costaría mucho; en cambio representaría ahorros para las empresas, dándoles margen para el aumento de los mínimos. El aumento del salario mínimo siempre será mejor en el bolsillo del trabajador que en la Secretaría de Hacienda, en especial cuando se trata de impulsar la demanda y reactivar la economía.
3.- Debe bajar el precio de las gasolinas, el diesel, el gas y la luz
Los aumentos abusivos de estos energéticos han provocado más inflación y la carestía de la vida, afectando severamente la economía popular, a empresas y a comercios. Es injustificable que las gasolinas en México sean más caras que en Estados Unidos y que este año, la energía eléctrica para consumo doméstico se haya incrementado hasta en 100 por ciento.
4.- El gobierno debe intervenir y evitar más pérdidas en los fondos de retiro de los trabajadores
Es necesaria la intervención del gobierno en las Afores para impedir que los fondos de retiro de los trabajadores sigan sufriendo pérdidas. Tan sólo en octubre el director de la Consar afirmó que se había perdido el 14% de los saldos de los 39 millones de cuentas que tiene el sistema de ahorros para el retiro. Las cuentas de los trabajadores perdieron 53,700 millones de pesos entre diciembre de 2007 y octubre de 2008.
Con las caídas en los mercados de acciones y de bonos en noviembre y diciembre de este año, las pérdidas han aumentado y no es aventurado decir que podrían llegar a 200 mil millones de pesos. En contraste, las empresas que manejan las Afores han cobrado comisiones por 11 mil 180 millones de pesos hasta octubre y, ellas sí, han tenido utilidades netas por 2 mil 648 millones de pesos.
El argumento de los financieros del gobierno usurpador en el sentido de que no nos preocupemos porque en el largo plazo los fondos crecerán al recuperarse las bolsas y los mercados, no tiene base de credibilidad ni funciona en este caso. Principalmente porque enfrentamos una crisis que se va a extender y profundizar y que exige del Estado la acción inmediata para proteger los ahorros de los trabajadores y de la clase media.
5.- Se debe impulsar al sector agropecuario para producir en México lo que consumimos y dejar de comprar los alimentos en el extranjero
Nuestro país importa el 35% de los alimentos que consumimos y esto nos pone en una situación de gran vulnerabilidad, no sólo ante el riesgo de aumentos de precios internacionales, sino también de escasez de productos o restricciones al comercio mundial. Además, es un peso permanente sobre la balanza de pagos. Todos estos riesgos se han ido materializando a lo largo de los últimos 3 años de crisis económica global.
Exigimos un programa nacional con el objeto de lograr la soberanía alimentaria, comenzando por los 10 cultivos agrícolas de mayor consumo nacional y extendiéndose a otras actividades y productos. La soberanía implica que el país produzca la mayor parte de los alimentos que consumimos; que los productores mexicanos tengan crédito, fertilizantes y otros insumos baratos, apoyo de infraestructura, así como precios garantizados para su producción.
Es urgente un cambio en la política que se ha venido imponiendo al sector agropecuario.
Es absurdo que se haya abandonado al campo, que se estén destinando 25 mil millones de dólares para comprar alimentos en el extranjero cada año, cuando podríamos utilizar estos recursos para producir aquí lo que consumimos, crear empleos y atemperar el fenómeno migratorio.
6.- Es urgente fortalecer la industria de la construcción para reactivar la economía y generar empleos.
Deben destinarse recursos del presupuesto para construir viviendas, caminos, escuelas, centros de salud, introducir agua potable, drenaje y pavimentar calles, no sólo porque hacen falta estas obras y servicios, sino por ser la forma más rápida y eficaz de enfrentar la crisis económica y el desempleo. Actualmente la industria de la construcción está paralizada y en los últimos doce meses, según cifras del IMSS, se han perdido 46 mil 809 empleos.
7.- Se deben extender los apoyos al desarrollo social.
Ahora más que nunca se debe ayudar con pensiones alimentarias y becas a adultos mayores, madres solteras y a personas con discapacidad; es necesario garantizar la atención médica y los medicamentos gratuitos para quienes no cuentan con seguridad social; así como becas para los estudiantes de preparatoria del país y acceso a todos los jóvenes a las universidades públicas.
8.- Es indispensable reducir el gasto corriente del gobierno para ahorrar y destinar fondos a la atención de la crisis económica y de bienestar social
Insistimos en que el gasto corriente del gobierno debe reducirse en 200 mil millones de pesos cuando menos, que es la mitad de lo que ha aumentado en los dos años de Felipe Calderón. Incluido en este ajuste debe estar la reducción del 50% de los sueldos de los altos funcionarios públicos, el seguro de separación individualizada, los gastos médicos mayores, las pensiones a ex presidentes y los bonos de fin de año.
A los ciudadanos les recordamos nuestras recomendaciones para protegerse en la medida de lo posible de los efectos de la crisis.
Particularmente les decimos que estos serán tiempos difíciles y que debe hacerse un esfuerzo para ajustar el gasto familiar a lo básico; cuidar el trabajo porque habrá más competencia y despidos; administrar bien el aguinaldo; ahorrar en el consumo de luz, agua, gas, gasolina y otros; preparar los alimentos de los hijos en casa; pagar los recibos de luz, teléfono, cable y otros servicios, en las oficinas y no en los bancos para evitar el cobro de comisiones; exigir aclaración y reclamar por cargos indebidos en recibos de luz, agua y teléfono.
En tiempos de crisis es fundamental fortalecer los lazos familiares y el apoyo mutuo con amigos y vecinos.
Por ultimo, expresamos que nuestro movimiento se está orientando por entero a la defensa de la economía popular, vamos a utilizar toda la fuerza de nuestro movimiento para proteger al pueblo, para hacer frente al sentimiento de frustración, para enfrentar el empobrecimiento y evitar que siga creciendo la violencia en nuestro país.
Este es el documento que damos a conocer, por la gravedad de la situación económica del país y, ante la desatención y la indiferencia, ante la irresponsabilidad del gobierno usurpador.
P: En otro tema.
R: Ahorita pasamos a otro tema, porque este es el tema más importante. No hay ahora ningún otro tema más importante en este país, que esto, desde mi punto de vista.
P: Sobre la crisis
R: La principal responsabilidad recae en el grupo que ha manejado de manera irresponsable la política económica en el país. Es cierto que nos va a afectar la crisis en Estados Unidos y la recesión mundial, pero nos va a afectar más de la cuenta porque nos agarra con una economía totalmente debilitada.
Puedo poner muchos ejemplos. Hablo aquí de la necesidad de cambiar la política que han venido imponiendo para el sector agropecuario, no han querido desde hace mucho tiempo apoyar al campo y lograr la autosuficiencia alimentaria.
Han apostado a comprar los alimentos en el extranjero. Si fuésemos autosuficientes, si no tuviésemos que destinar 25 mil millones de dólares cada año para comprar alimentos, pues los efectos de la crisis mundial serían menores.
Lo mismo puedo decir acerca de decisiones absurdas que se han tomado durante el gobierno usurpador.
Por ejemplo, la creación de un nuevo impuesto, el IETU, cuando ya se veía venir la crisis. Está demostrado que aumentar impuestos o crear impuestos nuevos en épocas de recesión, cuando no hay crecimiento en la economía, cuando no se están generando empleos, es algo totalmente absurdo.
Entonces, por eso estamos planteando ahora que se rectifique, que se quite el IETU, porque eso está desalentando el crecimiento económico y la creación de empleos.
Entonces, la responsabilidad mayor la tiene el grupo que no ha querido cambiar la política económica, que está destinado nada más a proteger a banqueros y a grandes empresarios y que ha dejado en el más completo abandono al pueblo de México, a la mayoría de los mexicanos.
Por eso, volvemos otra vez a insistir en la necesidad de que actúe el gobierno usurpador, es otro llamado urgente, se viene un huracán y éstos ni siquiera le están avisando a la gente.
Están tratando de minimizar los efectos de la crisis, están tratando de manipular a la opinión pública, no le avisan a la gente y están empeñados en mantener la misma política económica y en proteger, ante la crisis, a banqueros y a grandes empresarios.
Y quién se va a hacer cargo de proteger a la mayoría de los mexicanos. Tenemos todos la obligación de ayudar, no sólo para que no se siga empobreciendo la gente, para que no se siga empobreciendo el pueblo, sino para que también no se siga incrementando la violencia, porque si no se toman medidas con urgencia, si no se actúa pronto, no sólo va a haber más desempleo, como está sucediendo, están despidiendo a miles de trabajadores en el país, no sólo va a haber más pobreza, sino va a haber, desgraciadamente, más inseguridad y más violencia. Por eso, es urgente que se actúe.
Yo hago un llamado a los medios de comunicación para que informen, que no le estén sirviendo al gobierno para crear cortinas de humo y desviar la atención ante la crisis, porque no puede haber un problema mayor hoy día en nuestro país, que el problema económico.
Entonces, los medios pueden ayudar mucho, orientando a la gente sobre lo que está pasando y cómo tomar medidas para que no golpee más de la cuenta a millones de familias, la crisis económica.
Ese es el propósito de esta conferencia de prensa.
P: Inaudible.
R: No es tema eso. Estoy hablando de que lo más importante es la crisis económica.
P: Inaudible.
R: Sí, pero ahora lo más importante es la crisis económica. Estoy pidiendo, de manera respetuosa, de que se le de todo el tiempo a este grave problema nacional, que afecta a millones de mexicanos.
Lo demás es secundario, ante la gravedad de la crisis económica.
P: Inaudible.
R: Cuando pase la crisis económica. Eso es lo más importante.
P: Inaudible.
R: Sí, pero ofrezco una disculpa, pero yo estoy dedicado de tiempo completo, por entero, a conducir un movimiento para la defensa de la economía popular y proteger al pueblo ante la crisis.
Muchísimas gracias, les deseo lo mejor, a pesar de los pesares. Buena Navidad y un buen año, para ustedes y para todos sus familiares.
Muchísimas gracias.
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