- Si estamos desunidos van a derrotarnos, advierte
- Dura y desigual la batalla para realizar la consulta, dice Camacho
Andrea Becerril
A unas horas de que en la capital del país y en varias entidades de la República se lleve a cabo la consulta ciudadana sobre el futuro de la industria petrolera, Manuel Camacho Solís dijo que aunque “la batalla es complicada y desigual”, realizan el último esfuerzo para convencer al mayor número de mexicanos para que participen. Al participar en un foro sobre Pemex y la consulta, organizado en el Club de Periodistas, resaltó que todas las corrientes y grupos del PRD, así como PT y Convergencia, apoyan ese ejercicio democrático. “Si no unimos fuerzas, nos van a derrotar”. Lo dijo en respuesta a las interrogantes que anoche le planteó un auditorio preocupado por las descalificaciones a esa consulta en torno a la pretensión gubernamental de privatizar Pemex, que han surgido de las propias filas del PRD. En la sesión de preguntas y respuestas, una joven cuestionó la actitud de los chuchos, que parecen – dijo– apoyar la reforma de Calderón.
¡Son unos traidores!, gritó otro de los asistentes desde el otro lado del repleto patio del edificio de Filomeno Mata, y le siguieron muchas voces más que criticaron a la diputada perredista Ruth Zavaleta, quien hace unos días señaló que son “inducidas” las preguntas que se harán a los ciudadanos en la consulta de este domingo. El coordinador de la consulta ciudadana en torno a Pemex trató de calmar los ánimos, ya que los coros de “traidores, traidores” seguían escuchándose. “Estamos haciendo la consulta porque la han apoyado tanto la gente de Alejandro Encinas como la de Nueva Izquierda, las otras corrientes, la gente del PT y de Convergencia, así como los sindicatos, como el Mexicano de Electricistas. Si no unimos fuerzas vamos a perder, recalcó”.
Dijo también que sabe que en el PRD hay moderados, radicales y algunos de los que muchos piensan: “para qué se exhiben” pero, “si calificamos a los grupos parlamentarios y decimos que unos son traidores y otros no, vamos a hacer el juego al gobierno. Mejor tomemos en cuenta todas las posiciones y tengamos la capacidad política de construir acuerdos”. Los hombres y mujeres de todas las edades que anoche se congregaron en el Club de Periodistas aplaudieron fuerte a Camacho Solís, pero las preguntas siguieron. Una señora le pidió su punto de vista sobre la iniciativa en materia petrolera que el PRI presentó el miércoles pasado.
Camacho Solís comentó, “con toda franqueza”, que está concentrado en la consulta y no ha analizado a fondo la propuesta de Manlio Fabio Beltrones, aunque “los comentarios que he escuchado son que es muy semejante a la de Calderón”. Dijo que el Movimiento en Defensa del Petróleo, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, logró detener el albazo legislativo, con el que se pretendía aprobar la reforma privatizadora, y ha impedido también que se convoque a un periodo extraordinario de sesiones. Expuso que la pelea por lograr que los mexicanos expresen sus puntos de vista sobre la intención de privatizar Pemex ha sido dura y desigual, ya que el gobierno y el PAN han desplegado muchos millones de pesos para deslegitimar ese ejercicio. En cambio –reveló–, en San Luis Potosí faltan 80 mil pesos para transportar la papelería de la consulta a las comunidades más alejadas. Aún así, dijo, hay que convencer a la gente a que acuda a votar, sin importar que sea por el sí.
¡Son unos traidores!, gritó otro de los asistentes desde el otro lado del repleto patio del edificio de Filomeno Mata, y le siguieron muchas voces más que criticaron a la diputada perredista Ruth Zavaleta, quien hace unos días señaló que son “inducidas” las preguntas que se harán a los ciudadanos en la consulta de este domingo. El coordinador de la consulta ciudadana en torno a Pemex trató de calmar los ánimos, ya que los coros de “traidores, traidores” seguían escuchándose. “Estamos haciendo la consulta porque la han apoyado tanto la gente de Alejandro Encinas como la de Nueva Izquierda, las otras corrientes, la gente del PT y de Convergencia, así como los sindicatos, como el Mexicano de Electricistas. Si no unimos fuerzas vamos a perder, recalcó”.
Dijo también que sabe que en el PRD hay moderados, radicales y algunos de los que muchos piensan: “para qué se exhiben” pero, “si calificamos a los grupos parlamentarios y decimos que unos son traidores y otros no, vamos a hacer el juego al gobierno. Mejor tomemos en cuenta todas las posiciones y tengamos la capacidad política de construir acuerdos”. Los hombres y mujeres de todas las edades que anoche se congregaron en el Club de Periodistas aplaudieron fuerte a Camacho Solís, pero las preguntas siguieron. Una señora le pidió su punto de vista sobre la iniciativa en materia petrolera que el PRI presentó el miércoles pasado.
Camacho Solís comentó, “con toda franqueza”, que está concentrado en la consulta y no ha analizado a fondo la propuesta de Manlio Fabio Beltrones, aunque “los comentarios que he escuchado son que es muy semejante a la de Calderón”. Dijo que el Movimiento en Defensa del Petróleo, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, logró detener el albazo legislativo, con el que se pretendía aprobar la reforma privatizadora, y ha impedido también que se convoque a un periodo extraordinario de sesiones. Expuso que la pelea por lograr que los mexicanos expresen sus puntos de vista sobre la intención de privatizar Pemex ha sido dura y desigual, ya que el gobierno y el PAN han desplegado muchos millones de pesos para deslegitimar ese ejercicio. En cambio –reveló–, en San Luis Potosí faltan 80 mil pesos para transportar la papelería de la consulta a las comunidades más alejadas. Aún así, dijo, hay que convencer a la gente a que acuda a votar, sin importar que sea por el sí.
Kikka Roja
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