Bush: insensatez y gatopardismo
En el contexto de la reunión celebrada en Campo David con los dirigentes de Francia, Nicolas Sarkozy, y de la Comisión Europea, José Durao Barroso, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, afirmó ayer que, de cara a la crisis económica mundial, es necesario “preservar el capitalismo democrático, un compromiso con el libre mercado, la libre empresa y el libre comercio”.
Las declaraciones de Bush no pudieron producirse en momento y contexto más inoportunos. En todo el mundo se padecen ya los estragos de los descalabros financieros iniciados hace más de un año en Estados Unidos, como consecuencia de la aplicación de directrices económicas libertinas y de la reducción de las facultades reguladoras del Estado. El colapso del modelo que Bush defiende ahora e incita a preservar, ha sido evidente a tal grado que su propio gobierno se ha visto en la necesidad de emprender notables acciones de intervención estatal –como el plan de rescate a grandes consorcios de ese país–, y su inviabilidad ha sido reconocida inclusive por los más acendrados creyentes del libre mercado: basta recordar las declaraciones del director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, quien hace unas semanas afirmó que “hace falta reformar” el sistema financiero mundial y “reglamentar detalladamente las instituciones y los mercados”, así como los asertos de Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial y ferviente neoliberal, de que el sistema “ya no funciona”.
Asimismo, resulta significativo que en la reunión celebrada en Campo David se hayan escuchado posturas distintas e incluso contrarias a las del político texano: José Durao Barroso insistió en la necesidad de construir un “nuevo orden financiero mundial”, y el propio Sarkozy señaló que “no podemos seguir guiándonos con base en las mismas líneas”. Estas divergencias en los discursos revelan, por añadidura, una lamentable falta de coordinación entre los líderes de Washington y la Unión Europea ante el nebuloso panorama que enfrenta la economía internacional, y ponen en entredicho la utilidad de la cumbre mundial a la que convocaron de manera conjunta, que se realizaría en noviembre próximo: difícilmente podrán obtenerse, en esa reunión o en citas sucedáneas, medidas eficientes para combatir la problemática presente, cuando los involucrados parten de visiones distintas acerca de las causas y, peor aún, cuando se propone, como parte de la solución, la repetición de los factores originarios.
Por lo demás, cabe suponer que los asertos del presidente estadunidense tendrán efecto negativo en las posibilidades de su correligionario John McCain de arribar a la Casa Blanca. Si hasta hasta antes de ayer la ventaja del demócrata Barack Obama en las encuestas hacía difícil suponer un repunte del senador por Arizona, ahora éste tendrá que emplearse a fondo para tomar distancia –de cara al electorado– en relación con las posturas de un cada vez más impopular George W. Bush, algo que ha intentado, sin éxito, durante toda la campaña electoral.
Las declaraciones de Bush no pudieron producirse en momento y contexto más inoportunos. En todo el mundo se padecen ya los estragos de los descalabros financieros iniciados hace más de un año en Estados Unidos, como consecuencia de la aplicación de directrices económicas libertinas y de la reducción de las facultades reguladoras del Estado. El colapso del modelo que Bush defiende ahora e incita a preservar, ha sido evidente a tal grado que su propio gobierno se ha visto en la necesidad de emprender notables acciones de intervención estatal –como el plan de rescate a grandes consorcios de ese país–, y su inviabilidad ha sido reconocida inclusive por los más acendrados creyentes del libre mercado: basta recordar las declaraciones del director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, quien hace unas semanas afirmó que “hace falta reformar” el sistema financiero mundial y “reglamentar detalladamente las instituciones y los mercados”, así como los asertos de Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial y ferviente neoliberal, de que el sistema “ya no funciona”.
Asimismo, resulta significativo que en la reunión celebrada en Campo David se hayan escuchado posturas distintas e incluso contrarias a las del político texano: José Durao Barroso insistió en la necesidad de construir un “nuevo orden financiero mundial”, y el propio Sarkozy señaló que “no podemos seguir guiándonos con base en las mismas líneas”. Estas divergencias en los discursos revelan, por añadidura, una lamentable falta de coordinación entre los líderes de Washington y la Unión Europea ante el nebuloso panorama que enfrenta la economía internacional, y ponen en entredicho la utilidad de la cumbre mundial a la que convocaron de manera conjunta, que se realizaría en noviembre próximo: difícilmente podrán obtenerse, en esa reunión o en citas sucedáneas, medidas eficientes para combatir la problemática presente, cuando los involucrados parten de visiones distintas acerca de las causas y, peor aún, cuando se propone, como parte de la solución, la repetición de los factores originarios.
Por lo demás, cabe suponer que los asertos del presidente estadunidense tendrán efecto negativo en las posibilidades de su correligionario John McCain de arribar a la Casa Blanca. Si hasta hasta antes de ayer la ventaja del demócrata Barack Obama en las encuestas hacía difícil suponer un repunte del senador por Arizona, ahora éste tendrá que emplearse a fondo para tomar distancia –de cara al electorado– en relación con las posturas de un cada vez más impopular George W. Bush, algo que ha intentado, sin éxito, durante toda la campaña electoral.
- A preservar el libre mercado, llama el presidente estadunidense
- Bush anuncia cumbre que salve al capitalismo
- La Unión Europea demanda construir un nuevo orden financiero mundial
- México, invitado al cónclave de noviembre próximo en Nueva York
- “Los que cometen errores deben asumir su responsabilidad”, afirma Sarkozy
~No permitamos que quienes nos han llevado a donde estamos lo vuelvan a hacer: Sarkozy
~Necesaria, la construcción de un nuevo orden financiero mundial, clama la UE
~Insiste Bush en “preservar el capitalismo democrático”; pide compromiso con el libre mercado
Afp, Dpa y Reuters
Camp David, EU, 18 de octubre. La debacle financiera de las últimas semanas mostró que es indispensable “la construcción de un nuevo orden financiero mundial”, aseguró este sábado José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, luego de participar con los mandatarios de Estados Unidos y Francia –país que encabeza el bloque comunitario europeo– en una reunión en el retiro de Camp David.
Al término del encuentro, Estados Unidos y la Unión Europea convocaron a una cumbre económica mundial, a la que además de los países industrializados serán convidadas cinco naciones en desarrollo, entre ellas México. En medio de esa debacle causada por la liberación de los sistemas financieros y los flujos de mercancía, George W. Bush insistió, al hacer el anuncio de la cumbre, en la necesidad de “preservar el capitalismo democrático, un compromiso con el libre mercado, la libre empresa y el libre comercio”
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, cuyo país ostenta la presidencia rotativa de la Unión Europea, señaló que la reunión sería una “gran oportunidad” para volver a analizar cómo el mundo administra sus asuntos económicos. Insistió que “a aquellos que nos han llevado hasta donde estamos hoy no se les debe permitir hacerlo una vez más”, y sugirió que la cumbre económica próxima tenga lugar en Nueva York, “teniendo en cuenta que la crisis comenzó en Nueva York”, la solución global debe ser hallada en Nueva York”. “Queremos construir el nuevo mundo del siglo XXI mano a mano con ustedes. No hay que perder tiempo. Queremos una cumbre del G-8 sin duda con el G-5”, compuesto por China, India, Sudáfrica, México y Brasil, prosiguió el jefe de Estado francés, que propuso construir “el capitalismo de mañana”
“Este tipo de capitalismo es una traición al tipo de capitalismo en el que creemos. Y esa es la voz de Europa”, añadió. En septiembre Sarkozy afirmó que era “necesario reconstruir todo el sistema financiero y monetario mundial desde abajo, como se hizo en Bretton Woods tras la Segunda Guerra Mundial. El presidente francés coincidió con Bush en afirmar que el proteccionismo y el cierre de las fronteras sería una catástrofe porque desafiaría los fundamentos de la economía de mercado. “Pero no podemos continuar con las mismas líneas porque los mismos problemas originarán los mismos desastres”, sostuvo Sarkozy, quien recalcó que los que cometen errores deben asumir su responsabilidad. “Los fondos hedge (de inversión libre) no pueden continuar operando como lo han hecho en el pasado, los paraísos fiscales tampoco; las instituciones financieras que no están bajo control de supervisión, eso ya no es aceptable”, señaló.
“Esta es una crisis financiera global que requiere soluciones globales (...) necesitamos un nivel sin precedentes de coordinación global”, manifestó por su parte Barroso. “El sistema financiero internacional, sus principios básicos, regulaciones e instituciones necesitan una reforma. Necesitamos un nuevo orden financiero global”, anotó el presidente de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea. Los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush, y Francia, Nicolas Sarkozy, junto el jefe de la Comisión Europea, acordaron la realización de una serie de reuniones sobre la crisis financiera, indicaron en un comunicado conjunto. La primera cumbre de jefes de gobierno tendrá lugar en Estados Unidos “pronto, luego de las elecciones presidenciales” del 4 de noviembre, indicó el comunicado, emitido tras el encuentro de los tres líderes en Camp David (Maryland, este de Estados Unidos). La Casa Blanca indicó que “es una expectativa razonable que tenga lugar” en noviembre la primera de las reuniones, según señaló el portavoz Tony Fratto. Los líderes mundiales “revisarán los progresos que se están logrando para manejar la actual crisis y conseguir acuerdos en los principios de una reforma necesaria para evitar una redición (de la crisis) y garantizar la prosperidad global en el futuro”, según señalaron en el comunicado. Posteriores reuniones “se realizarán para llegar a acuerdos sobre pasos específicos para ser tomados y alcanzar esos principios”, indicó la nota.
De acuerdo con el comunicado, Bush, Sarkozy y Barroso sostuvieron “una discusión muy positiva” sobre seguir coordinando los pasos necesarios para solventar la crisis. Sarkozy y Barroso llegaron el sábado para reunirse por tres horas con Bush en Camp David, en las afueras de la capital estadunidense, aunque por la noche tenían prevista una cena. Poco antes del encuentro, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio su respaldo a la idea de una reunión de líderes mundiales, que a su juicio debía realizarse en diciembre a más tardar.
Al término del encuentro, Estados Unidos y la Unión Europea convocaron a una cumbre económica mundial, a la que además de los países industrializados serán convidadas cinco naciones en desarrollo, entre ellas México. En medio de esa debacle causada por la liberación de los sistemas financieros y los flujos de mercancía, George W. Bush insistió, al hacer el anuncio de la cumbre, en la necesidad de “preservar el capitalismo democrático, un compromiso con el libre mercado, la libre empresa y el libre comercio”
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, cuyo país ostenta la presidencia rotativa de la Unión Europea, señaló que la reunión sería una “gran oportunidad” para volver a analizar cómo el mundo administra sus asuntos económicos. Insistió que “a aquellos que nos han llevado hasta donde estamos hoy no se les debe permitir hacerlo una vez más”, y sugirió que la cumbre económica próxima tenga lugar en Nueva York, “teniendo en cuenta que la crisis comenzó en Nueva York”, la solución global debe ser hallada en Nueva York”. “Queremos construir el nuevo mundo del siglo XXI mano a mano con ustedes. No hay que perder tiempo. Queremos una cumbre del G-8 sin duda con el G-5”, compuesto por China, India, Sudáfrica, México y Brasil, prosiguió el jefe de Estado francés, que propuso construir “el capitalismo de mañana”
“Este tipo de capitalismo es una traición al tipo de capitalismo en el que creemos. Y esa es la voz de Europa”, añadió. En septiembre Sarkozy afirmó que era “necesario reconstruir todo el sistema financiero y monetario mundial desde abajo, como se hizo en Bretton Woods tras la Segunda Guerra Mundial. El presidente francés coincidió con Bush en afirmar que el proteccionismo y el cierre de las fronteras sería una catástrofe porque desafiaría los fundamentos de la economía de mercado. “Pero no podemos continuar con las mismas líneas porque los mismos problemas originarán los mismos desastres”, sostuvo Sarkozy, quien recalcó que los que cometen errores deben asumir su responsabilidad. “Los fondos hedge (de inversión libre) no pueden continuar operando como lo han hecho en el pasado, los paraísos fiscales tampoco; las instituciones financieras que no están bajo control de supervisión, eso ya no es aceptable”, señaló.
“Esta es una crisis financiera global que requiere soluciones globales (...) necesitamos un nivel sin precedentes de coordinación global”, manifestó por su parte Barroso. “El sistema financiero internacional, sus principios básicos, regulaciones e instituciones necesitan una reforma. Necesitamos un nuevo orden financiero global”, anotó el presidente de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea. Los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush, y Francia, Nicolas Sarkozy, junto el jefe de la Comisión Europea, acordaron la realización de una serie de reuniones sobre la crisis financiera, indicaron en un comunicado conjunto. La primera cumbre de jefes de gobierno tendrá lugar en Estados Unidos “pronto, luego de las elecciones presidenciales” del 4 de noviembre, indicó el comunicado, emitido tras el encuentro de los tres líderes en Camp David (Maryland, este de Estados Unidos). La Casa Blanca indicó que “es una expectativa razonable que tenga lugar” en noviembre la primera de las reuniones, según señaló el portavoz Tony Fratto. Los líderes mundiales “revisarán los progresos que se están logrando para manejar la actual crisis y conseguir acuerdos en los principios de una reforma necesaria para evitar una redición (de la crisis) y garantizar la prosperidad global en el futuro”, según señalaron en el comunicado. Posteriores reuniones “se realizarán para llegar a acuerdos sobre pasos específicos para ser tomados y alcanzar esos principios”, indicó la nota.
De acuerdo con el comunicado, Bush, Sarkozy y Barroso sostuvieron “una discusión muy positiva” sobre seguir coordinando los pasos necesarios para solventar la crisis. Sarkozy y Barroso llegaron el sábado para reunirse por tres horas con Bush en Camp David, en las afueras de la capital estadunidense, aunque por la noche tenían prevista una cena. Poco antes del encuentro, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio su respaldo a la idea de una reunión de líderes mundiales, que a su juicio debía realizarse en diciembre a más tardar.
Kikka Roja
Hola Kikka Roja:
ResponderBorrarMuchas gracias por tus aportaciones. Intentaré todavía leerlas con más calma, aún a pesar de la dificultad por sus numerosos detalles técnicos.
Quería preguntar:
Me interesaría mucho que me pudieses contestar a lo siguiente:
¿cuál crees que es el efecto de las medidas de rescate, implantadas por los gobiernos, tanto en EEUU, como en UE, como en concreto, en España? Adjunto los textos oficiales de las mismas:
http://www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?coleccion=iberlex&id=2008/16484&txtlen=1000
http://www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?coleccion=iberlex&id=2008/16485&txtlen=1000
Me interesa tanto una explicación sencilla como técnica.
Saludos.