ÁLVARO DELGADO
Para el exdirigente panista Manuel Espino, hay dos claros responsables de la "derrota histórica" del PAN: uno, el "prepotente" y "altanero" Felipe Calderón, quien designó a los candidatos sin consultar a la militancia y a la sociedad; y otro, su "subordinado" Germán Martínez, quien en vez de mantener la autonomía partidista acató, sometido a severos y vergonzosos regaños, los dedazos y las órdenes presidenciales. Encabezados por Espino, numerosos panistas exigirán a su dirigente rendición de cuentas, no tanto por la derrota en las urnas, sino por la "estrategia facciosa", la "guerra sucia" y el alejamiento de los principios y valores que distinguieron al PAN…
De acuerdo con Manuel Espino, los responsables de la "debacle histórica" del Partido Acción Nacional (PAN) tienen nombres y apellidos: Felipe Calderón y Germán Martínez, quienes impusieron un "espíritu de facción" para designar candidatos al margen de la militancia y de la sociedad.
"Sin duda es una derrota para Germán y para el que lo puso como presidente del partido, que es el presidente de México", sentencia el exlíder panista, y asegura que esta "derrota histórica" regresa al PAN a los años 90 en espacios de responsabilidad pública.
Esto, resume, "es el resultado de una estrategia desastrosa: golpista hacia afuera y facciosa y segregacionista al interior del partido", ya que, sostiene, fue Felipe Calderón –personaje "prepotente" y "altanero"– quien elaboró las listas de los candidatos.
Ante la inminencia de una "guerra interna", Espino no exige la renuncia de Martínez, quien lo sucedió en la presidencia del PAN, sino que rinda cuentas a los panistas, pues existe la versión de que "ya está arreglada su salida del PAN, que se va de embajador". Y esto, advierte, es inaceptable.
"Lo queremos dirigiendo al partido, pero corrigiendo lo que hizo mal y, por lo menos, aceptando, como hombre de bien, que se equivocó en establecer en el país un precedente de guerra sucia."
Respecto a las relaciones del presidente Calderón con la dirigencia del partido, Manuel Espino refiere que, el jueves 16 de abril, un día antes de que él hizo una antesala de dos horas y media para buscar entrevistarse con Martínez, éste fue maltratado por Calderón en una reunión celebrada en la residencia oficial de Los Pinos.
"El propio secretario general del partido, Rogelio Carbajal, me dijo que el día anterior el presidente le había levantado la voz, había regañado, había maltratado al presidente nacional del PAN, porque no estaba satisfecho con las listas."
–¿Lo regañó?
–Claro. Eso me lo estaba reservando, pero no podemos seguir tolerando que el presidente de México regañe al presidente del partido, y no podemos seguir tolerando tener un dirigente del partido que se deje dirigir por el poder público, pues siempre dijimos que el presidente del PAN debía conservar su autonomía frente al gobierno, cualquiera que fuese el origen partidario de éste.
Este es un extracto de la entrevista exclusiva que Proceso realizó al exdirigente nacional del PAN Manuel Espino, y que usted podrá leer a partir de hoy en la edición 1705 del semanario.
kikka-roja.blogspot.com/
De acuerdo con Manuel Espino, los responsables de la "debacle histórica" del Partido Acción Nacional (PAN) tienen nombres y apellidos: Felipe Calderón y Germán Martínez, quienes impusieron un "espíritu de facción" para designar candidatos al margen de la militancia y de la sociedad.
"Sin duda es una derrota para Germán y para el que lo puso como presidente del partido, que es el presidente de México", sentencia el exlíder panista, y asegura que esta "derrota histórica" regresa al PAN a los años 90 en espacios de responsabilidad pública.
Esto, resume, "es el resultado de una estrategia desastrosa: golpista hacia afuera y facciosa y segregacionista al interior del partido", ya que, sostiene, fue Felipe Calderón –personaje "prepotente" y "altanero"– quien elaboró las listas de los candidatos.
Ante la inminencia de una "guerra interna", Espino no exige la renuncia de Martínez, quien lo sucedió en la presidencia del PAN, sino que rinda cuentas a los panistas, pues existe la versión de que "ya está arreglada su salida del PAN, que se va de embajador". Y esto, advierte, es inaceptable.
"Lo queremos dirigiendo al partido, pero corrigiendo lo que hizo mal y, por lo menos, aceptando, como hombre de bien, que se equivocó en establecer en el país un precedente de guerra sucia."
Respecto a las relaciones del presidente Calderón con la dirigencia del partido, Manuel Espino refiere que, el jueves 16 de abril, un día antes de que él hizo una antesala de dos horas y media para buscar entrevistarse con Martínez, éste fue maltratado por Calderón en una reunión celebrada en la residencia oficial de Los Pinos.
"El propio secretario general del partido, Rogelio Carbajal, me dijo que el día anterior el presidente le había levantado la voz, había regañado, había maltratado al presidente nacional del PAN, porque no estaba satisfecho con las listas."
–¿Lo regañó?
–Claro. Eso me lo estaba reservando, pero no podemos seguir tolerando que el presidente de México regañe al presidente del partido, y no podemos seguir tolerando tener un dirigente del partido que se deje dirigir por el poder público, pues siempre dijimos que el presidente del PAN debía conservar su autonomía frente al gobierno, cualquiera que fuese el origen partidario de éste.
Este es un extracto de la entrevista exclusiva que Proceso realizó al exdirigente nacional del PAN Manuel Espino, y que usted podrá leer a partir de hoy en la edición 1705 del semanario.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comentarios. HOLA! deja tu mensaje ...